Al cuidado de mis hermanos capitulo 9

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 Al cuidado de mis hermanos

 Autor ::little writer

 Capítulo  9 pijama s, galletas y problemas

 

 Llegué a mi cuarto Mark y Eduard se quedaron el patio, me recosté en mi cama pensativo.

No sé qué pensar de todo esto, siempre creí que, si algún día sabía la verdad algo cambiaria dentro de mí, no sé, sentiría algo o tendría al menos afecto por mí "padre" biológico.

Pero no, no siento nada veo su foto en mi escritorio y...

No, no puedo sentir algo es solo un rostro, no tengo recuerdos de él, es difícil decir que sientes algo por muy pequeño que sea, por alguien si no lo has visto nunca en persona.

Solo una fotografía, solo una persona, solo un rostro, solo un nombre familiar.

Me metí en mi habitación por no incomodar a mis hermanos con mi indiferencia, pero no puedo, solo, no puedo sentir algo más que ¿compasión? ¿lástima?

Está mal que no sienta nada, soy mala persona por no sentir algo.1

Estaba perdido en mis pensamientos cuando escucho la alarma ya volvieron, Incluso desde donde estoy puedo escuchar los pasos de Noah y su hermano.

Aún sigo sin decidir si aceptar sus disculpas o mandarlo de paseo por un lugar poco agradable, Solté un suspiro lo dejaré estar y actuaré según crea conveniente en el momento. Miro el techo de mi habitación con la mente en blanco, cierro los ojos e ignoro los ruidos de los chicos.

 

Él se avergonzaría de mí, en las fotos papá, se le ve como un hombre fuerte, atractivo, ¿masculino?

Yo por otra parte soy algo bajo de estatura, tengo algo de músculo, aunque apenas notorio, al menos no estoy fuera de forma...

Creo.

Creo que sí, él se avergonzaría de mí sí me viera.1

Sé defenderme, sé manipular personas, sé cómo hacer dinero “fácil" al menos entre adolescentes, supongo que no sería una decepción total.

Poco a poco mis ojos se sierran y sin saberlo me quede dormido.

 

Toc...                                                Toc...                                                  Toc....

 

Ahora que, quieren, no me dejan estar en paz.

- pase - digo carente de emoción.

- Max- pregunta con cautela Mark.

- sí puedo, ayudarte - nuevamente sin emoción.

- cómo estas.

- bien.

él se sentó en mi cama a mi lado, luego se recostó a mi lado.

- seguro.

-Aja.

- vas a cenar.

- acabamos de comer– dije incrédulo.

- Max, son las 6:10, llevas aquí desde, el medio día– dijo divertido– creo que alguien sé que dormido he.

- Mmhhm.

- no te enojes peque, es normal necesitar una siesta de vez en cuando.

- no necesitó siestas– digo sin fuerzas y todavía con sueño.

- ya, ya, ya, no pelees he, vamos a comer algo.

- no quiero, no tengo hambre.

- Cuando.

- Cuando qué?

- Cuando tienes hambre, vamos solo un poco ¿sí?

- ya que– dije aburrido.

La cena transcurrió sin problemas no hable con nadie comí algo para calmar a Mark después me puse a leer algo como a las diez Mark me mando a dormir.

Eduard se fue a su apartamento tras despedirse de mí y prometer que me llamaría mañana por la tarde.

No encuentre mis otros pijamas, tuve que ponerme uno azul claro, con dibujos de gatitos, la parte de arriba tiene una especie de capucha o algo así, la cosa es que tiene orejas de gato son de peluche o algo similar son lindas.

Es infantil, no me gusta del todo, pero es calentita y cómoda, pero es infantil, y suave muy suave, y también infantil.

Con el puesto me veo más infantil como de unos 10 años más o menos, pero es cómoda.2

 aceptémoslo nos gusta, aunque sea infantil.

Noooooo...

Bueno un poco sí...

¡¡Y QUE SI ME GUSTA!

Nada... solo que es infantil y nos gusta nada más, quieres el biberón ahora o antes de dormir.

 

CA-LLA-TE

ya solo digo que nos demos a respetar más.

Durmiendo casi desnudo, y luego me enfermo no gracias prefiero ser infantil.

está bien.

conciencia molesta.

Oye.

Mmhhm

Dejé de discutir conmigo mismo y me fui a dormir...

Pero al rato me despierto tengo sed, y no me quiero mover, Con mucha pereza bajé a la cocina y me encuentro a Mark comiéndose las galletas.

- No te las comas todas yo quiero– las galletas van en otro estómago siempre puedo comer galletas sin importar cuan lleno este.1

- ¿Por qué? si son mis galletas– dijo alzando una ceja.

- ¿por favor?

- no, ya es hora de dormir no de comer dulces. – dijo guardando las galletas y lavando sus manos.2

- malo– dije tomando mi agua.

Puse el vaso donde lo encuentre y mi vista se oscurece y escucho la risa de Mark.

- mucho– dijo divertido mientras se reía por la capucha
me tapaba la vista.

Quise bajarla la capucha, pero me abraso para que lo hiciera.

- oye!

- creí que no te pondrías más este pijama.

- no encuentro los otros es el único que pude encontrar.

- qué raro deben estar en la ropa sucia– dijo riendo.

Sospechoso, muy sospechoso. debería investigar más este asunto.3

- quizás- lo deje estar.

él pasa su brazo por debajo de mis piernas y me carga como un bebé.

- Oye! qué haces– me movía intentando bajarme.

- quieto gatito, quieto! – dijo riendo– jajaja hora de dormir.

- oye bájame!! ¡Puedo caminar por mi cuenta bájame!

- sé que puedes caminar por tu cuenta.

- ¡¡bájame!!

- no grites.

- bájame.

-no.

- Ya bájame – pedí, pero ya estábamos en mi habitación.

él me bajo o mejor dicho tiro a mi cama riendo y tengo que admitir que si fue un poco divertido.

él se río a mi cama y me abraso.

- ya gatito travieso, hora de dormir son casi 12 de la noche.

- no soy un bebé no lo vuelvas a hacer–intenté, en vano, sonar molesto, pero no pude.3

- ssshhhh, a dormir- dijo sacando la manta debajo de mí y arropándome con ella.

él me comenzó a acariciar la cabeza mientras tarareaba una canción.

- no soy un bebé.

- Eres mi bebé– dijo con ternura.1

sentí mis mejillas arder y él se echó a reír

- no soy un bebé– murmuré apenado.

- Eres y serás siempre mi bebé, ya duérmete... hermanito.

Un gran peso se quitó de mis hombros, pero una rara sensación se alojó en mi pecho.

Una mezcla de felicidad, tristeza, rechazo y a el cariño como el que tienes hacia alguien muy importante.

Sin saber que decir o hacer me acurruque en su pecho mientras mi hermano/padre, me daba caricias en el pelo y me tarareaba una canción.3

 

Mark's pov:

 

 

Luego de discutir con Eduard fui a ver que estaban haciendo mis hijos y los encontré jugando videojuegos.

Deje a Max solo para que, bueno él procesara todo lo que le dijimos.

Me pasé la tarde jugando con mis hijos, me preocupo el hecho que Max no apareciera tomando en cuenta que hacíamos mucho ruido.

A la hora de la cena lo fui a buscar creo que estaba dormido, la cena fue breve Max no hablo con nadie, quise darle su espacio.

Los mandé a dormir, a mis pequeños les di las buenas noches, Eduard se fue a su apartamento.

Cuando estaba por entrar al cuarto de Max dude si debía.

La conversación con Eduard se repetía en mi mente, yo... soy el padre de Max.4

Fue una revelación impactante para mí, ¿eso cambia algo?

Creo que no tendría por qué cambiar algo, pero siento que tampoco todo será igual al menos para mí no.

Al final no entré y bajé a comer "mis" galletas al final yo apenas y las pruebo y todos se las comen.1

Y luego de un rato Max bajo, tenía puesto un pijama que lo hacía ver muy tierno.

Tengo que admitir que, si lo compre porque se ve tierno con el puesto, pero hacía ya un tiempo no lo usaba.

Lo molesté un poco solo un poco y lo cargué hasta su cama.

- ya gatito travieso, hora de dormir son casi 12 de la noche – dije mañana tiene clases y tiene que dormir.

- no soy un bebé no lo vuelvas a hacer– dijo intentando sonar serio, pero solo se vio más tierno a mis ojos.

- ssshhhh, a dormir- dije sacando la manta debajo de él y arropándole con ella.

comerse a acariciar su cabeza mientras tarareaba una canción.

- no soy un bebé– dijo adormilado.

- Eres mi bebé– dije con ternura.

Se ve muy tierno con ese pijama y sonrojado parece mucho menor de lo que es.

- no soy un bebé– murmuro apenado.

- Eres y serás siempre mi bebé, ya duérmete… hermanito – dude, no quise llamarlo hijo dudo mucho que él me vea como un padre.1

él se acurrucó en mi pecho y lo vi quedarse dormido, cuando estuve seguro que se quedó dormido discretamente salí de su cuarto.

Horas después me despertó el despertador es lunes, odio los lunes.

despierto a los peques, y tras la rutina de todos los lunes estábamos saliendo de casa.

Por suerte no se atrasaron peleando por algo, o por el turno de la ducha, el último panqueque...

Horas después tras terminar una junta importante mi secretaria me informo, que llamaron del colegió...+

Max tuvo una pelea y lastimo a un compañero...