Culpable como tú , capítulo 5

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 Un nuevo comienzo   

 Autora: Milerna  

 Capítulo: 5 culpable como tu

El recogido de mi padre esas palabras me golpeaban en mi cabeza el me había dicho cosas que me quemaban quería irme a casa volver con papá y mamá pero ya no estaban un vuelco de emociones se amotinaron en mi pecho sentí la necesidad de salir corriendo y volver a casa así que cuando me quedé solo me levanté y Salí de la casa cada paso que daba todo me dolía y comencé a llorar me permití hacerlo ya que llovía y podía ocultar mis lágrimas la verdad estaba triste pensé por un momento que no estaba solo pero el tenia razón yo no era su familia apenas logré llegar al camino y me Max

tropecé cayendo al suelo al caer sentí punzadas terribles en el cuerpo solo alcance a arrastrarme para recargar me en un árbol después todo se volvió negro.

Santiago

Vi la puerta de la calle entré abierta casi me da un infarto salí y comencé a buscarlo no debía estar lejos apenas podía moverse y como si se tratara de que todo estaba en mi contra llovía a cántaros busque por todo el jardín y no estaba tome el auto y decidí seguir el camino avance un buen tramo pero no pude encontrarlo decidí volver a casa y pedir ayuda, cuando volvía vi algo a pocos metros de la casa me acerque porque parecía ocultarse en los arbustos, baje del auto y ahí estaba Maximiliano lleno de lodo de pies a cabeza y temblando de frio, sentí que  el alma me volvió al cuerpo y lo tome en brazos lo subí al auto lo ayude a bañarse, le puse un pañal, un pijama limpió y lo lleve a la cama y solo entonces cuando me asegure que estaba bien di paso al enojo.

se puede saber que estabas pensando no conoces el lugar la única manera de salir es en auto y en tú estado por dios podías haber vuelto al hospital hoy mismo. Cuando termine de gritar esperaba oír un lo siento algo pero no fue así me acerque a la cama y lo llame pero Max me miraba como perdido volví a llamarle y solo dijo un lo siento antes de desmayarse le toque la frente y me di cuenta que le costaba un poco respirar estaba ardiendo en calentura  mire mi reloj y me di cuenta que por lo menos le había perdido una hora y seguramente había estaba bajo la lluvia decidí llamar a Rubén el era médico y era un viejo amigo de la familia. Mientras llegaba el médico fui a ver un momento a mis hijos Andy estaba dormido y Alexis me miraba con preocupación.

Alexis

• ¿Lo encontraste?

•  Si cariño, muchas gracias por dormir a tu hermano.

•  Tranquilo papá somos una familia, no te enojes con Alan el solo está asustado y un poco celoso porque quieres mucho a Maximiliano.

•  Los amo mucho a los 4 por ustedes respiro y me levanto cada día.

•  Lo sé papá solo que nos asusta que nos reemplaces o que ya no nos quieras.

Cuando mi bebé dijo eso se me hizo un nudo en la garganta y lo abracé.

• Cariño escúchame el traer alguien más a nuestra familia no significa que restamos sino que sumaremos, no se trata de reemplazar sino de unirnos al nuevo integrante de ayudarnos y comprendernos unos a otros.

Fue justo el momento cuando vi que la paz volvía a los ojos de Alex y me di cuenta que les dije las cosas muy rápido Tenía que haber ido con más calma, era lógico que consideraran un intruso a Max.

Me dio otro abrazo y al fin me preguntó ¿Cómo está mi nuevo hermano papá?

Esta delicado tiene fiebre pero ya llame a Rubén no te preocupes vale -justo en ese momento sonó el timbre y baje para ver entrar a Rubén.

•  ¿Hola Santiago?, ¿Cómo estás?.

• Hola Rubén ayúdame por favor mi hijo tiene fiebre y apenas hoy llegamos del hospital.

•  Supongo que te refieres al niño del expediente médico que me hiciste llegar.

•  Si

• Cuéntame cómo paso y llévame a dónde está el niño.

Lo guíe escaleras arriba entramos a la habitación lo reviso y afortunadamente o desgraciadamente Maximiliano despertó durante el proceso.

 Esta bien Santiago no te preocupes no hay golpes serios que lamentar solo está un poco resfriado voy a recetarle inyecciones durante 5 días y ahora pondremos la primera dosis. Pero no está demás recordarte que por lo menos seis semanas no puede salir de la cama yo estaré viniendo regularmente para ver cómo evoluciona.

 Vi la cara de terror de Max cuando dijo que tenía que inyectarlo. Y me anime a preguntar a Rubén discretamente si no podría cambiar las inyecciones. Pero la respuesta de Rubén fue un rotundo No explicándome que el resfriado no era serio pero con el asma se podía complicar así que debíamos atacar con lo más efectivo y rápido para evitar complicaciones. Así que me resigne y me acerque a Maximiliano para ayudarle a prepararse para la inyección cuando comencé a quitar las mantas Max se aferraba a ellas y me pidió en tono de súplica.

•  No quiero por favor me portare bien

Solo suspire y tuve que hacer de tripas corazón por qué esos ojos azules ipnoticos me derretían, pero era su salud no podía ser débil. Así que le quite las mantas con cuidado  y finalmente le dije 

• este no es un castigo hijo pero es necesario para que estés bien. Le di un beso y continúe acomodándolo boca abajo para que mi amigo tuviera a buena disposición su trasero. Le baje el pijama y retire el pañal pero Max ya lloraba e intentaba revolverse, lo sujete y entonces Rubén lo inyectó Max lloro con más intensidad y casi grito porque Rubén no nos dejó ni siquiera darnos cuenta cuando ya le había pinchado el otro cachete. Solo atiné a acomodar su ropa y abrazarlo y así con un Maximiliano llorando a todo pulmón le reclamé a Rubén.

• Lo hiciste llorar.

• Era necesario necesita el antibiótico y el calmante si bien no se rompió nada nuevo sufrió varios golpes y en rato no soportará el dolor es mejor que descanse. Creo que sobra decírtelo Santiago, pero este niño necesita cuidados no puede andar de aquí para allá, es que no te queda claro que tiene una pierna y un brazo inmovilizados y costillas rotas y por si fuera poco es asmático. De verdad tienes que ser más responsable.

Yo era quien quería reclamar pero no me quedo más que asentir y decir que tendría más cuidado tenía razón ya no había tiempo para lamentarse pero definitivamente necesitaba solucionar las cosas con Alan.

Finalmente Rubén me dio la receta y miles de indicaciones de como tratarlo y se marchó yo me quedé un rato en la habitación con un Maximiliano llorando a todo pulmón en mis brazos hasta que se durmió lo deje en la cama y lo arrope.

Salí del cuarto y me tope con un Alan preocupado que me cuestiono de inmediato.

• ¿Qué pasó?

•  Max salió de casa y se resfrío pero Rubén ya lo atendió no te preocupes cariño. -Me gustaba su actitud nueva interesado por mi niño.

• Es que le escuché gritar a tu protegido.

 Sonreí para mis adentros y me di cuenta que le importaba claro que Max le agradaba Alan era un hermano sobreprotector y entendí de inmediato estaba celoso debí suponer que esto pasaría.

• Cariño vamos a tu habitación necesitamos hablar. 

Entramos y nos sentamos al borde de la cama

• ¿Por qué hijo? Lastimaste a tu primo.

• No lo sé papá supongo que me asusta que te des cuenta que es mejor que yo.

•  Cariño yo no comparo a mis hijos cada uno es distinto y los amo no podría vivir si me faltará uno de ustedes. Además Max no viene a robar nada el viene a ser parte de esta familia a unirse a nosotros no se trata de restar sino de sumar me entiendes cariño?

Solo recibí un asentamiento de cabeza y lo abracé.

• Bien cariño ahora te lo pido de nuevo dale y date la oportunidad de conocer a Maximiliano y luego decides que quieres que sea para ti.-Me miró dudoso pero al final asintió seguro de que no conseguiría más por ahora lo abrace y le di un beso en la frente, lo retuve en mis brazos hasta que comenzó a revolverse y así abrazado como le tenía baje mi mano y le di dos palmadas no muy fuertes.

Plass Plass 

• Au papá eso fue a traición.

• Eso fue por gritarme y azotar la puerta eso no se hace.

• Papá pero eres malo -y me hizo un puchero.

• Concuerdo contigo malo del todo pero anda ve a terminar los deberes antes de que te dé las que de verdad te ganaste por bebé malcriado. 

Solo me sonrió y se fue a su cuarto. Lo observo hasta que entró a su recámara fui abajo y envié a Mary a casa era tarde ella debía haberse ido a casa hacia horas pero mis bebés mimados a veces eran difíciles de controlar y me dolía la cabeza solo de pensar que era el primer día de tener a los 4 juntos pero no pude evitar sentir ese calorcito qué invadió mi pecho porque no cambiaría por nada a mis malvaditos  y agradecí a mi hermano por darme la oportunidad de criar a su hijo, a mi hijo por qué ya lo era.

Finalmente llegó la noche Max seguía dormido y dudaba que despertara hasta mañana la fiebre había bajado y respiraba más tranquilo.

Pase por cada una de las recámaras de mis hijos dando las buenas noches y un beso, me fui a mi cuarto a tratar de dormir un rato no me había dado cuenta lo exhausto que estaba ya que apenas puse mi cabeza en la almohada y me dormí mañana sería otro día y ojalá fuera más fácil.

Alexis 

Papá había traído a un nuevo integrante de la familia se veía muy triste y enfermo y de alguna forma me sentía triste papá nos habló mucho del tío y nos enseño a quererlo a la distancia, aunque en realidad no sabía todo lo que había pasado para que se fuera y no volviera intuía que había algo que papá no nos había dicho pero también entendía que tenía derecho a decidir que contarnos.

Al final suspiré y decidí que debía conocerlo estaba seguro que juntos podríamos armar está familia.

Santiago 

La mañana llegó gracias a dios era sábado y podíamos levantarnos un poco tarde pero quería sorprender a mis bebés así q decidí preparar Hoy Cake para desayunar. Me levanté tome una ducha, pase a ver a mis bebés y los observé por un momento a cada uno todos dormían plácidamente así que me dirigí a la cocina y comencé a prepararlos una vez que estuvieron listos fui a literalmente arrancarlos de la cama. 

Comimos muy rico Alan, Alex, Andy, y yo a Max le subiría el desayuno más tarde continuaba dormido y no quería cometer la imprudencia una vez más de sacarle de cama arriesgando a qué empeorará aún tenía un poco de fiebre y así aproveche para llevar a mis hijos mayores al entrenamiento de fútbol y volví a casa con Andy lo deje en el sofá viendo una película era casi medio día y Max debía comer aunque Rubén me había recomendado que lo dejara dormir bastante para que recuperara fuerzas pero también necesitaba comer no podía dormir todo el día no subí la escalera con un plato de caldo de pollo, jugo y por supuesto 1 pequeño hot Cakes con un poco de miel y un poco de leche solo esperaba que no le hiciera daño. Pero mi bebé necesitaba comer algo más que caldos sin sal y gelatina y quizás esto ayudará a qué se sintiera mejor.

 Entre a su habitación y dejé la bandeja con el desayuno sobre la mesa y me senté en el borde de la cama le acaricie la cara y comencé a llamarle suavemente para despertarlo pude notar que tenía algo de fiebre y pensé que después de desayunar lo ayudaría a tomar una ducha para que bajara por completo la fiebre.

Maxi despierta cariño es hora de desayunar vamos abre los ojos cariño. Poco a poco comenzó abrir esos ojos ipnoticos que cada que miraba mi reflejo en ellos me recordaban a Sofía su madre.

• Hola ¿cómo te sientes?.

• Me duele. 

• Es normal cariño vamos te ayudaré a sentarte para que comas

con cuidado lo ayude a sentarse y acomode un par de almohadas en su espalda para que estuviera más cómodo iba poner la bandeja sobre sus piernas pero de pronto se removía y podía tirarla Además necesitaba tratar el tema de que saliera de casa de esa manera.

Le ayude a comer el caldo y al parecer tenía hambre ya que lo tomo todo sin rechistar y esto ya era un milagro generalmente hacer que comiera era una batalla campal sonreí cuando termino y finalmente le dije ahora sí tomas la medicina habrá un premio por está vez y le mostré el pequeño hot Cake sus ojos se iluminaron parecía que acababa de mostrarle lo más hermoso del mundo así que por primera vez desde que abrió sus ojos azules por primera vez para mí tomo sus medicamentos sin dar un solo problema y devoró el hot Cake y solo al final dijo  Gracias y lo vi sonreír de manera tan natural por primera vez que sentí una emoción tan grande que en ese momento supe que podíamos ser una familia y ayudarle a sanar sus heridas más profundas es decir esa soledad y enojo que lo había invadido.

Luego lo ayude a bañarse y ponerse un pijama limpió estaba un poco resfriado pero el medicamento estaba haciendo su trabajo así que decidí era momento de tratar un tema pendiente.

• Santiago Siento mucho lo que pasó ayer con mi hijo se que te dijo cosas muy hirientes, pero eso no significa que puedas salir corriendo y menos en tu estado de salud y sin contar que no conoces el lugar y vivimos en un sitio un poco alejado.

•  Entiendo debe ser difícil para tus hijos que llegue un intruso.

Cuando Max se llamó a si mismo intruso se me hizo un nudo en la garganta fue como si un balde de agua fría hubiera caído sobre mi.

• No eres ningún intruso ahora eres mi hijo y cuidaré de ti. Sabes yo quería mucho a tu padre quisiera que las cosas fueran diferentes. Son embargo pasaron cosas que lo hicieron irse de nuestro lado.

•  Lo sé, se casó con mamá y huyo del abuelo.

•  Fueron días difíciles para todos.

• Siento haber salido pero quería volver a casa.

•  Lo sé amor pero no puedes salir de casa o mejor dicho de la cama por ahora te lastimaste y pudiste haber vuelto al hospital o pasarte algo peor no puedes volver hacerlo de acuerdo.

•  De acuerdo.

Santiago lo abrace y lo levanté un poquito y así abrazado como le tenía le di cuatro palmadas.

Plass, Plass, Plass Plass 

• Au detente no hagas eso duele.
• Eso es por salir de casa y ponerte en riesgo -lo mire serio y el asintió, le di un beso Y me abrazo y dijo algo que me congeló.

•  papá me habló de ti y los abuelos yo quería conocerlos y antes de que el camión nos impactará papá quería que pasáramos el día juntos yo estaba molesto porque no quería ir, mamá intento convencerme que sería divertido yo los ignoré ambos dijeron que me amaban y mi último pensamiento antes del accidente fue si mi papá tuviera al tio y el abuelo no me molestaría con tonterías yo desee que volvieras a nuestra vida y el precio que tuve que pagar fue la vida de mis padres a cambio del capricho de conocerte.

 Maximiliano comenzó a llorar de una manera desgarradora y yo entendí que su enojo era contra el mismo y que se sentía culpable tan culpable como me sentía yo por la muerte de Eduardo.