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viernes, 3 de julio de 2020

Capítulo 1, Entre dos mundos.

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Entre dos mundos
Autora: Terry
Capítulo 1,la presentación




Alexis estaba disfrutando de su copa cuando los recuerdo lo empezaron a invadir recordando la primera vez que vio al amor de su vida, fue en la presentación de su nuevo libro cuando ese hombre se interesó y quiso saber más de ambos: de su libro y de él y una cosa llevó a la otra; después de la presentación quedaron en tomar una copa, ahí se enteró que Arturo estaba por negocios en España, lo que no les impidió flirtear entre ambos y soltarse la melena por así decirlo,  atreviéndose a dejarse llevar por la corriente experimentando cosas que nunca antes había sentido, preguntándose de pronto si Arturo era la persona indicada o estaba yendo demasiado rápido, pero todas esas dudas se disiparon cuando Arturo se fue a su país de origen: México.





  •  En qué piensas – Le dijo Arturo abrazándolo por la espalda hoy había llegado algo tarde por una reunión en la empresa,
  • En el día que te conocí – se dio la vuelta dándole un beso en los labios.



  • Que bien que te gusten esos días – respondió Arturo posando un beso fugaz – gracias por estar en ese momento, gracias por hacer todo lo que hicisteis por nosotros – agrego levantando la copa de whisky que se sirvió minutos antes – ¡no sé qué hubiera sido de mí y nuestros hijos… ¿por cierto dónde están? 

  • Fue tarea  difícil pero ya están en la cama – Alexis también le dio un sorbo a su copa sonriendo con cariño.

  • ¿Vamos hacer la ronda a ver si de verdad duermen? –  Dijo Arturo a  Alexis y el acepto.



Entrar a la habitación del mayor de los hijos y ver cómo Arturo se acercó a la cama para darle un beso hizo que los recuerdo regresaran de golpe, había sido un duro comienzo para todos, y el único culpable fue Arturo; Alexis había dejado todo atrás y monto un vuelo de ida sin regreso por lo menos en un corto tiempo para ir a vivir con Arturo a México quien no salía de su alegría, lo había recogido del aeropuerto y lo llevó directo a su casa para que conozca a sus hijos, Arturo era viudo y tenía tres hijos varones.


Alexis sabía de ellos, Arturo hablaba de sus muchachos frecuentemente y el hecho de que Alexis no ponga pegas al respecto fue la clave para proponerle vivir juntos, el problema fue que  ninguno de sus hijos sabía algo al respecto, Arturo no había hablado con ellos sobre su nueva relación y menos de que traería a casa a otro hombre, así cuando Arturo presento a Alexis a sus hijos, la sorpresa salto a la vista, pero superado aquel shock inicial la ira se adueñó del mayor de los niños, el mismo angelito que ahora dormía plácidamente mientras su padre lo besaba.


  • ¿Para eso te fuiste a España? – le pregunto con un desafío claro en la voz – Vaya yo lloraba por la noche porque mi papá – le dijo irónico – se estaba rompiendo el lomo trabajando para nosotros

  • Y lo hice Esteban – y esa respuesta le hizo  que subiera más su ira

  • ¡No te atrevas a decir eso!, está claro que fuiste a buscar placer sino, ¿Por qué traerte una putita? – y Arturo le dio un revés por su palabras, pero para la opinión de todos fue demasiado fuerte ya que el chico empezó a sangrar por el labio, Alexis se quedó perplejo y no tardó en reclamar

  • ¡Arturo! ¿te volviste loco? – le dijo queriendo acercarse al chico para ver su labio pero este se retiró de él, lo odiaba aunque no le hizo nada, pero su mamá no hacía tanto que había muerto y su papá ya le había buscado una persona sustituta.
  • Él sabe que no me puede hablar así – respondió sorprendido y algo enojado por su intervención – ¡ve al baño y te limpias! es hora de almuerzo y vamos a almorzar todos juntos y no quiero más groserías de tu parte – le ordeno a su hijo con el ceño fruncido,  pero al muchacho también estaba picado, si creía su padre que él se iba a sentar y compartir como una familia feliz estaba equivocado
  • Yo no voy almorzar ya se me quitó el hambre – declaro cruzando sus brazos sobre su pecho
  • Te he dado una orden – grito Arturo quitándose el cinturón, sus hermanos entraron en pánico cuando su hermano dijo eso pero el terror fue visible cuando se quitó en cinturón, cosa que no pasó desapercibida por Alexis, pero ni aun así el manor se acobardo, más bien se aromo de coraje
  • ¡OJALA TE HUBIERAS MUERTO TU Y NO MAMÁ! – grito con todas sus ganas, Arturo avanzo hacia él con la intención de pegarle, pero Alexis se puso delante del chico de un salto
  • Alexis ¡quítate de en medio! – le grito como si fuera uno de sus hijos – ¡él no puede perderme el respeto de esa manera! – pero Alexis cogió el cinturón de su mano
  • ¡Cálmate! porque así no puedes hablar con nadie – Arturo soltó el cinturón y Alexis respiro aliviado – chaval ¿porque no vas a tu cuarto? – le dijo a Esteban que estaba conmocionado por la actitud de Alexis  el niño no le dijo nada solo obedeció, total no tenía nada en su contra él no le hizo nada, con quién estaba molesto era con su papá.
  • Ir a la cocina y que Amalia les sirva el almuerzo – hablo finalmente Arturo a los niños despachándolos.


Luego todo molesto le hizo una seña a Alexis para que ambos fueran a su despacho, no le gusto lo que hizo Alexis, lo había desautorizado delante de sus hijos y eso era malo.

  • ¿Qué es lo que te pasa? – lo cuestiono con mucha aspereza y Alexis entrecerró los ojos, no le gusto esa actitud
  • Esa pregunta te la tengo que hacer yo, lastimaste a tu hijo y encima le ibas a pegar con un cinturón – lo cuestiono sin alterarse
  • ¡No lo lastime solo lo corregí!, no puede hablarme así ni a ti tampoco – se justificó y Alexis negó con la cabeza
  • Hacerle sangrar no es corregir – le dijo con  sarcasmo y enfado a la vez – tiene catorce años, puede que sea el mayor pero sigue siendo un niño y le ibas a pegar con un cinturón  Arturo se quedó callado por unos segundos intentando recapacitar, pero él no vio que había hecho nada fuera de lo común
  • Alexis tú no tienes hijos, yo tengo que velar por su educación y no voy a dejar que sea grosero conmigo ni con nadie más – se justificó  – ¡ah!  y una cosa más, te voy a pedir que en la próxima ¡no intervengas! – agrego a manera de advertencia, pensando que esto era una locura, estaba peleando con su pareja y ni siquiera habían entrado a la alcoba, por su parte Alexis por un instante se quedó sin saber que decir pero después de pensar un poco le respondió
  • No te das cuenta ¿verdad?
  • No sé de qué hablas – Alexis negó con la cabeza, ese no era el hombre que conoció ni mucho menos el que le quitara su virginidad, todo cariñoso y tierno que lo llevara a tocar placeres hasta ese momento ignorados
  • Tus hijos te tienen miedo – ya está, ya había soltado la bomba pero no se arrepintió porque para él era la pura realidad, las caritas de terror que vio en los niños sin atreverse a mover hasta que su padre los despacho le mostro una faceta nueva de Arturo que no sabía cómo manejar, pero lo que más le molesto fue ver al mayor de los chicos con el labio ensangrentado por su propio padre, ¿en serio era el hombre del que se había enamorado?
  • ¡No!, mis hijos me tienen respeto – contesto en cambio Arturo, para ese momento Alexis no quería hablar más con él, Arturo estaba siendo testarudo y no veía las cosas como él.
  • No Arturo, tus hijos te tienen miedo… el respeto y el miedo son diferentes, yo respeto a mí papá pero jamás le tuve miedo – respiro profundamente antes de seguir hablando – voy a ir a curar el labio de tu hijo y me voy a ir a un hotel, cuando tú hables con tus hijos ya veremos lo que hacer, si vivir con ustedes ya no más o ir poco a poco, que por eso hice este largo viaje – y dejo a Arturo con la boca abierta, pero no tuvo mucho que decir
  • ¿Te vas por mis hijos? – Arturo sintió pánico, al parecer Alexis estaba siendo sutil al romper con él, pero Alexis alzó una mano como deteniendo la voz de Arturo
  • ¡Alto ahí!... no vayas por ese camino, tu hijo tuvo una reacción normal, ¿acaso no te das cuenta?... de golpe y porrazo me traes a tu casa y le dices que existo en tu vida y que me voy a quedar a vivir con ellos, ¿qué esperabas?, ¿qué te montaran una fiesta? – Arturo  se quedó sin argumentos era verdad que no les había dicho nada a sus hijos, pero eso no les daba derecho a comportarse groseros o faltarle el respeto a Alexis, pero al parecer a él no le importaba aquello – voy a ir curar la herida que le has hecho en el labio a tu hijo y quiero que hables con ellos, les cuentes lo nuestro correctamente y cuando ellos tengan tiempo a procesar las cosas vendré a la casa
  • Pero mis hijos no tienen derecho a decirme si tengo una pareja o no – Alexis cada vez reconocía menos a Arturo
  • ¡Joder Arturo!... para ellos estás suplantando a su madre que está muerta, ¿qué es lo que no entiendes? Y mientras eso siga en sus cabecitas no puedo venir aquí, mientras estaré en un hotel – Arturo agachó la cabeza, aún le dolía el recuerdo de su esposa pero él tenía que rehacer su vida.
  • Está bien pero quiero que estemos en contacto y podamos vernos todos los días, porque está chingada se le pasa a mi hijo sí o sí, promesa – Alexis se acercó a él y le acarició la cara
  • No presiones las cosas, quiero que les tengas paciencia… ponte en su lugar esto está siendo difícil para ellos
  • De acuerdo – murmuro poco convencido y Alexis  le dio un beso en los labios.

Y salió a la cocina donde había visto entrar a los chicos, le pidió a la señora unas gasas y alcohol para curar la herida del chico y cuando las obtuvo le preguntó a los chicos.

    • ¿Dónde queda la habitación de tu hermano? – cuando uno de ellos le señalo la dirección fue a ver al chico.

    Llamó a la puerta y cuando se le permitió pasar, entro y Esteban se llevó una sorpresa de ver a Alexis, él creía que era su padre y no precisamente para hablar, sabía que si no lo había castigado fue porque ese hombre no lo dejo y seguro ahora venía a terminar su trabajo.


      • Hola – saludo Alexis para tantear hasta donde podía llegar con el chico
      • Hola, ¿qué quieres? – contesto un tanto frío más por fachada que por otra cosa
      • Venía a ver tu herida – Esteban se sentó en la cama sorprendido
      • No es nada no se preocupe – Alexis al verlo más relajado cogió la silla del escritorio y la llevó donde estaba Esteban y se sentó frente de él
      • Es mejor que limpiemos eso para que no se te infecte  el niño se quedó sin saber que decir eso le parecía raro, el hombre se notaba preocupado y solo era una herida de nada, él ya se había llevado en más de una ocasión una palmada en la boca, desde que su mamá murió su papá no tenía paciencia y terminaba así más de una vez, Alexis mojo la gasa en alcohol y empezó a dar toquecitos en la herida para que no le escogiera tanto
      • Auuuuu escuece – Alexis paró un poquito para que el escozor bajará
      • Lo sé pero ya queda poquito – y volvió a coger otra gasa para repetir la acción, esta vez presionando un poquito más para sacar la sangre seca que tenía
      • Aauuuuu duele – se quejó separándose para que no le diera la gasa en el labio
      • Bueno ya está listo, ¿ves? solo ha sido un momentito – Esteban se preguntaba porque ese hombre se preocupaba por él si hacía un rato lo había insultado, no es que tuviera nada en contra de él, solo lo hizo para lastimar a su papá – ¿verdad? – le pregunto al niño, este asistió con la cabeza sin estar muy seguro, pero Alexis continuo – mira entiendo que estés molesto, estás en todo tu derecho – Esteban se quedó mirándolo al oír aquello que estaba diciendo – si es verdad que no debiste hablarle así a tu papá, pero él tuvo que hablar con ustedes y explicarles lo de nuestra relación y no decírselos así de sopetón, yo creí que ya les había contado y que estaban de acuerdo, sino no hubiera venido – confeso un poco triste
      • Siento haber dicho eso de ti – Esteban se disculpó, era lo mínimo que podía hacer, el hombre estaba siendo amable con el
      • No he venido a qué te disculpes, solo quería hablar contigo antes de irme – contesto, pero no esperó la reacción de niño, una reacción de miedo total
      • ¡No! – dio un grito casi de desesperación – si te vas mi papá sí se pondrá furioso – Alexis esta vez sí se sentó en la cama a lado del niño
      • Esteban yo ya hablé con tu papá, me quedare un hotel el tiempo que sea necesario – que ojala no sea muy largo pensó dentro suyo – no me voy a ir del país, pero creo que es necesario que ustedes tengan tiempo a adaptarse a esta nueva situación y si en algún momento me quieren invitar yo estaré dispuesto a venir a verlos y conocernos – dijo dándole una sonrisa para romper el hielo y sin nada más que decir le tendió una tarjeta con su número – mira aquí está mi número por si quieres hablar conmigo o si necesitas algo o quieres que venga y te salve del lobo malo – dijo en broma, pero la verdad es que Alexis se lo dio por si Arturo perdía la paciencia con ellos y necesitaban que él viniera
      • De acuerdo – respondió regalándole por primera vez una sonrisa.

      Y Alexis satisfecho con eso salió y se despidió del resto de los niños y se fue al hotel esperando que Esteban no lo llamara por qué Arturo le pegará.

                                 





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