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sábado, 31 de julio de 2021

Una perfecta familia,capítulo 12


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 Una perfecta familia

 Autora: Terry

 Capítulo :12

 

 



 
La noche no  fue buena para nadie excepto para Toño que fue a tocar el colchón y caer rendido en un sueño profundo, ya no tenía estrés, ya lo había contado todo y como por arte de magia se le quito ese dolor que siempre tenía oprimiendo su pecho, por fin no sentía miedo y ya no tenía la necesidad de mentir y lo mejor, no tenía porque meterse en mas líos como antes, que apenas le preguntaban donde estuvo él se ponía a la defensiva, o contestaba mal a su papá o se ponía a gritar para salir de la situación y siempre terminaba con unas nalgadas, pero si bien lo liberaba el hecho de que su papa sepa la verdad, también se sentía un poco mal por haber caído en el engaño de su madre, no entendía porque su afán de mentir y meterlo en problemas… con eso en su cabecita se durmió profundamente, niño al fin.


  •  buenos días – saludaron Mar y María  al entrar a la cocina, para cuando Toño abrió los ojos su abuelito había preparado un delicioso desayuno para mimarlo

  •  buenos días  respondió Antonio ya está el desayuno preparado – les dijo con una sonrisa y aun sosteniendo el alzador en la mano – Mar porque no zubes a por Toño hoy quiero tener todo un día en familia y en paz y sin discusiones – advirtió sutilmente, mirando a Mar sobre todo

  •  está bien voy a por el – contesto de mala gana

  •  Mar

  •  ¿zi? – dijo volviéndose para ver a su papá

  •  hoy no hay trabajo para nadie

  •  pero – y fue cortado por su papá

  •  para ¡nadie! Mar… ¿entendido?

  •  entendido – dijo poniendo los ojos en blanco

  •  Mar

  •  queeee – dijo ya con fastidio si disimulo alguno

  • no me pongas los ojos en blanco muchacho y me bajaz el tonito que por muy maduro que zeaz ya zabes cómo te bajo yo del pedestal 


Mar al instante se puso rojo hasta las orejas, su papá acababa de regañarlo como a un mocoso delante de María, así que ya no dijo nada más solo se dispuso a subir a por Toño porque sabía muy bien que no podía discutir con su padre, preguntándose si de desobedecerlo su papá seguiría adelante con su amenaza, mmm mejor no tentar, pensó; a María esa situación le hacía mucha gracia y tenía su razón, Mar regañado por su papá perecía como si el tiempo no hubiera pasado y estuvieran en los años de instituto y no podía dejar de reír por lo bajo, cosa que le causo gracia a Antonio también.



  • he campeón arriba – Mar alzo las sábanas para despertar a su hijo, que pese a que se fue temprano a la cama y Toño no despertó en toda la noche y encima eran las diez de la mañana Toño dormirá como un tronco,  estaba rendido como si llevara años sin dormir - churri mi vida _murmuro papá y Toño se dio la vuelta y siguió durmiendo, ni cuenta se dio que su papá le estaba hablando, así que a Mar se le ocurrió una idea que despertaría  a Toño de un tirón… le destapó los pies haciendo cosquilla en las platas y Mar no se equivocó

  •   jaja no no jajaja para para jajajaja ….ya para – Toño se retorcía de risa pero no podía escapar porque Mar lo había cogido de tobillo para que no lo esquivara, pero paro cuando se dio cuenta que si seguía con las cosquillas su niño orinaría encima como en alguna ocasión

  •  vamos arriba – le dijo con una sonrisa – el abuelo preparo el desayuno – y fue decir eso y Toño se puso triste – ¿que paza?... ¿y eza carita?

  •  ¿papá?

  •  ¿zi? – contesto acariciando una mejilla

  •  ¿te imaginas que bien estaría que el abuelo ze quedará con nosotros en casa toda la vida?... a María a lo mejor también le gusta – murmro

  •  Toño – dijo papá con dulzura – el abuelo tiene zu vida hijo, pero igual yo ze lo he propuesto – le explico su plan, que el también quería que Antonio se quede con ellos – y me a dicho que por ahora ze va a quedar una temporada… azi que aprovechar de zu estancia aquí – y beso su cabecita, hacia mucho que no hacia eso y le gusto sentir el suave olorcito a sudor de niño de su peque

  •  estaría bien lo echo de menos cuando ze va

  •  bueno el vendrá y nozotros también iremos azin pazamos más tiempo juntos – y dio por zanjado el tema y se disponía a salir, pero Toño lo retuvo cogiéndolo de la mano, como si tuviera miedo decir lo que tenía en mente

  •  ¿papá?

  •  ¿qué paza Toño? – ya veía que algo le inquietaba

  •  yo papá yo no quiero ir a la casa de mi mamá – dijo rápidamente con el corazón acelerado – zi ella quiere nos podemos ver un rato pero no quiero ir con ella – repitió y Mar se quedó en silencio si saber que decir, pues recién ahora caía  en que Pilar podía decir que Toño pasaría el fin de semana con ella – ¿papa me estás escuchando?

  •  zi…zi claro que te escucho – dijo Mar obligado, luego se puso a su altura y poniendo sus manos en los hombros de Toño hablo para darle seguridad y confianza – no te preocupes por eso, no creo que tu mamá diga que pases el fin de zemana con ella, ahora vamos abajo que ze enfría el desayuno y el abuelo no está para que lo hagamos esperar

  •  ¿por qué?

  •  no ze pero no hace más que amenazas – Toño no pudo nada más que reírse con esa risa contagiosa que le daba – ahora vamos andando chaval, que creo que quieres que tu abuelo me rete


Y los dos bajaron a la cocina rápidamente, pero cuando entraron el abuelo no tenía muy buen semblante.


  •  al fin se dignan a bajar

  •  ves te lo dije – le dijo a Toño con la voz en susurro para que el abuelo no escuchara

  •  que murmuras Mar

  •  que le dije que hiciste un desayuno estupendo

  •  anda zentarse que les zirbo que a veces pareces más chico que Toño – dijo cascarrabias

  •  eh ….yo no dije nada

  •  Toño no me pienzas zaludar – pregunto María de pronto desconcertada

  • zi bueno días María – se levantó para dale un beso

  •  buenos días monito – y devolvió el beso a Toño

  •  buenos días abuelo también – y le dio un beso – como lo primero que has hecho al verme ha zio regañarme

  •  a ti no ha zio vaquero –  le dio un abrazo y un beso en la cabeza 


El desayuno paso sin mayor novedad, yo no hubo por parte de ninguno y se enfrascaron en una charla trivial por tonterías, y cuando terminaron el abuelo se acerco a Toño abrazándolo fuertemente, con todo el amor que el tenia a su nieto adorado…


  •  Toño zube te duchas que quiero zalir en familia y pasarlo bien – dijo con una sonrisa

  •  ¡QUE BIEN! JOER – grito entusiasmado devolviendo el abrazo a su abuelo con una sonrisa kilométrica – ¡que bien lo vamos a paza abuelo! – dijo mostrándole su puño para que su abuelo lo choque en un gesto de amigazos

  • Toño eza booooca – dijo papa rendido, bueno no podia gritarle, era su genuino entusiasmo

  •  perdón – murmuro Toño tapándose la boca con su mano y subió escaleras arriba, quería ponerse unos vaqueros pero que no encontraba por ninguna parte, así que volvió a bajar buscando a María, porqué desde que María se fue a vivir con ellos cuando no encontraba algo por arte de magia María sabía dónde estaba, así que con esa confianza, sumado además el entusiarmo por salir, la alegría de que las cosas estuvieran bien en mucho tiempo, que María lo defendió de su padre en muchas ocasiones, Toño fue puritito corazón cuando se acerco a María pero no llamándola por su nombre como en otras ocasiones – MAMA – grito sin querer cogiéndola del brazo y paralizándose el seco al darse cuenta de lo que sucedió – peer per  perdón yo – soltó a María asustado – ze me escapó 


Toño salió corriendo hacia su habitación, todos se quedaron blancos, pero Toño además se le escapaban las lágrimas a montones, ¿cómo pudo ser tan tonto?, se decía, ¡se le escapó decirle mamá a María!, pero siendo sinceros, él la quería como a una madre, para él ella era su mamá admitía dándose cuenta por primera vez de las acciones de María para con él, ella era la que siempre lo defendía de un castigo, la que lo consentía en todo momento incluso con pequeñas cosas, la que lo abrazaba como hacían las mamás sin necesidad de un motivo y más cuando había uno de por medio.


Cosa que no experimento con Pilar, y recién se daba cuenta de lo diferentes que eran ambas mujeres y que con su madre biológica por mucho tiempo que pase con ella nunca recibiría una caricia o un mimo, Pilar no lo consentía, ni mimaba ni se preocupaba de él ni en lo más mínimo y si le decía mamá es porque alguna vez que le dijo Pilar se llevó un boquín de eso, en cambio María era tierna con él pero no podía decirle mamá, y seguro ahora María se enfadaría por dejarse llevar por el entusiasmo y la alegría… al parecer acababa de arruinar el día de todos por su tonto deseo, y se tiro a su cama tapando su cara, tenía que reconocerlo, él había deseado llamarle mamá por años solo que nunca se atrevió a preguntarle si podía o no, pero seguro que ¡NO!, que de ser así le hubiera dicho desde un inicio que la llame mamá… en definitiva, Toño estaba hecho un mundo, pero no era el único, María estaba en shock.


  •  voy hablar con él – dijo Mar en un apuro, esto le tomo por sorpresa y no sabía que decirle ni al uno ni al otro

  • NO – lo atajo María cogiéndolo de la  muñeca – espera ¿si?... ya zubo yo,  yo zoy la que tengo que hablar con él en esta ocasión – dijo con los ojos llenos de emoción, miedo y alegría mezcladas

  •  María no ze que decir – dijo Mar de pronto también asustado de la situación

  •  ¡na!… no digas na – le pidió – que ha zido la palabra que más quería que me dijera Toño desde que lo conocí – le confesó con los labios aguantando el llanto, mirando fijamente a Mar que tenía una gran interrogante en los ojos, ¿tan ciego estuvo?, se pregunto – zi Mar porque ezo es lo que ziento yo por el… zer zu mamá aunque ze que no lo zoy – y se desbordo llorando, al final eran demasiadas emociones para una temprana mañana y ahora mismo se sentía vulnerable y descubierta, menos mal Mar se dio cuenta

  •  Claro que lo eres – le dijo sosteniendo sus manos – una madre no es quien lo pare zino lo que lo quiere cuida y protege – y abrazo a María con gratitud, no se había dado cuenta de eso hasta ahora mismo – Gracias por querer a mi hijo – murmuro

  •  gracias a ti por decirme esa palabra tan bonita – sonrió tímidamente con los ojos húmedos

  •  no son palabras son hechos – admitió Mar, acariciando a María las mejillas – es lo que haces tú con Toño… 


Y María se limpio las lágrimas que no pudo contener y finalmente subió a hablar con “su hijo”,  abrió la puerta sin permiso por temor al rechazo, no sabía que encontraría al otro lado, pero eso sí, no se imagino pillar a Toño sentado en la cama con la espada pegada al cabecero, abrazando sus piernas y la cara metida en su rodillas, así que se acercó a él rápidamente y se sento en la cama abrazo a Toño porque le hacía falta consuelo, se le notaba a leguas.


  •  ¿Toño? – murmuro jalándolo suavemente – vida mía porque lloras

  •  yo… ze me escapó lo ziento

  •  ¿el que zientes mi niño? … mmm? – hablo bajito besando su cabecita

  •  yo no…. no debí llamarte azin

  •  pues a mí es lo mejor que me a pazao desde que te conozco – le confesó acariciando sus mejillas

  •  te enfadas

  •  ¿por qué debería estar enfadada?, si es la coza que más he deseado desde que te conocí – dijo Maria mirándolo con ternura, y para Toño fue basta, su corazón daba botes de alegría, es que sentía que su interior se derretía de dicha y solo atino a abrazarse a María como si fuera una tabla de salvación en un mar tormentoso – mira Toño – dijo María suavemente procurando su máxima atención, lo que quería decirle era serio e importante para ella – yo ze que no zoy tu mamá biológica pero ze me olvida – le dijo y Toño la miro algo confundido – zi mi niño, ze me olvida porque tú eres MI HIJO aunque no te haya pario porque te quiero mucho… muchísimo así que grava ezo en tu cabecita, no importa en qué barriga hayas crecido, mi corazón te ama como si fueras mi hijo… el hijito que no salió de mi

  •  yo… yo también te quiero – lloro Toño en su pecho María le dio un abrazo apretado, llenando de besitos  toda su cara

  •  ahora,  que querías preguntarme – le dijo cambiando el tema para que deje de llorar, era motivo de alegría y no queria que se la pase con los ojos rojos

  •  que zi habías visto mi pantalón vaquero azul claro

  •  zi … pero te lo digo con una condición

  •  cual

  •  que me zigas llamado mama – listo, el paso lo dio ella como adulta para que Toño sepa cuál era su postura

  •  ¿Has visto mi pantalón azul vaquero claro mamá? – repitió la pregunta con una risa de oreja a oreja



María le dio el pantalón a Toño que lo tenía en el cuarto de planchar sin colocar, aunque tenían una mujer que se encargaba de las labores de la casa ella es la que colocaba la ropa, cuando Toño bajo calmo las expectativos de todos pues todos estaban con un vilo en la boca, todo podía pasar, total Toño era un niño que podía cambiar de opinión, pero no fue el caso, Toño bajo mucho mas feliz que antes y abrazado de su mamá, no eran necesarias las explicaciones porque eso se notaba a leguas, finalmente, todos se fueron a un parque y allí jugaron un montón, se tendieron en el césped y luego fueron a comer a un restaurante y a la tarde volvieron a casa porqué Mar había llamado a su amigo que era abogado para tratar los asuntos de Pilar.


  • que tal familia – le dio un beso a María y un abrazo al abuelo – eh enano tu que creces por días mira donde me llegas ya

  •  Hola – corrió montándose en su espalda – ¿vas a quedarte a cenar?,  ¿cuando has venido?

  •  ahora mismo Toño, vine a cosas de trabajo que tengo que tratar con tu padre – dijo bajando a Toño de su espalda

  •  pero el abuelo no lo deja que trabajar hoy

  •  uuuff, bueno de todos modos, es algo que no tardó ni media hora – le dijo riendo – es además es algo que no puede esperar y tu abuelo el señor gruñon no ze enfadará esta vez –  Cris se dio cuenta que Toño no sabía nada

  •  oye mocoso del demonio no me hagas ir por ti

  •  ves – le dijo bajito – Mar terminemos que tú papá ziempre que me ve ze pone agresivo

  •  jajaja vamos anda – y se fueron al despacho; Cris era amigo de Mar desde la infancia, en la reunión le explicó todo lo que sucedió y las amenazas de Pilar, Cristian oyó todo atentamente y entendiendo de que iba la cosa, le explico que por mucho que Pilar amenazara en realidad no podía hacer nada, que él  iba a estar al tanto y que si recibían otra amenaza que denunciara el hecho de inmediato, con eso concluyo la reunión y Cris, estuvo listo para marcharse, el abuelo no lo dejo, total ese chico era como un hijo para él

  •  no te despidas que no te vaz hasta que no cenemos

  •  ¿me vas a retener a la fuerza? – pregunto en tono de burla riendo – mira que ezo es delito

  •  zi claro, ya zabes que tengo todo el permiso para hacerlo – dijo levantando la mano en son de amenaza de una zurra, y Cris solo sonrió, es que cuando Mar y Cris eran adolescentes Cris pasaba muchas noches en la casa de Antonio y el papá de Cris le tenía dicho que si se metían en líos que tenía todo el permiso para castigar a Cris después ya lo arreglaría el… 


Y así pasaron todos juntos un buen rato compartiendo una amena cena, aquello dio paso al inicio aparente de una nueva vida, Toño, estaba feliz, tranquilo y muy contento de llamar mamá a María, como si aquello fuera lo más normal del mundo, pero cuando  mencionaban a Pilar cambiaba de humor y se hacía pagar de alguna manera con su padre, poniéndole los pelos de punta, sobre todo la última semana; durante ese tiempo no supieron nada de Pilar, al parecer se la trago la tierra y eso no le daba buena espina a Mar, pero trataba de no ser pesimista, además dejo todo este asunto en manos de su abogado.


  •  Toño este fin de semana lo pasaremos con tu tío Luis, esta llegando mañana – dijo Mar a su hijo tras una llamada de teléfono, Luis era el hermano mayor de Mar

  •  ufff – dijo no muy contento con la visita

  •  ¿uff? – imito papá –  …¿qué es eso?,  ¿no tienes ganas de verlo? – pregunto extrañado, Toño nunca tuvo queja de su hermano

  •  zi pero no a zu hijo mayor que es un diablo – dijo enfadado, bueno lo que pasaba es que Toño estaba creciendo y empezaba a manifestar su disconformidad en voz alta, además desde la amarga experiencia con su madre se había prometido ser sincero con sus sentimientos para bien o para mal o se enoje quien se enoje, no iba a soportar que lo tengan de puerquito de nuevo

  •   eze hijo es tu primo Toño y desde ya te digo que no quiero tonterías entre ustedes – desde la perspectiva de Mar, eran tonterías de niños que Toño

  •  es él quién ze mete conmigo y ziempre zoy el que termina castigado y a él nunca le dicen nada, no es justo

  •  pues lo ignoras y no caigas en su juego – dijo Mar impaciente, ¿desde cuándo Toño era tan contestón?

  •   YAAA… tu ziempre lo ves azin de fácil – dijo Toño haciendo mala cara y cruzándose de brazos

  •  mira Toño – dijo papá cogiendo su mentón – hace tres meses que no vemos a tu tío y quiero tener la fiesta en paz  ¿entendido? – Toño no contesto – ¿entendido Toño?

  •  ufff…. Zi entendido – Mar estaba tratando de llevar la fiesta en paz con su hijo también, Toño toda la semana se la había pasado haciendo renegar a Mar, quien no quería castigarlo considerando las cosas que pasaron y obre todo porque su agresividad era desencadenada por la sola mención de su madre biológica, así que prefirió cambiar de táctica y lograr con eso que Toño  se tranquilizara. 


Al día siguiente llegó Luis con su mujer y sus hijos y desde la la mañana estuvieron atareados, pues después instalarlo en las habitaciones donde iban a dormir y luego con lo que se espera de una visita… programar lo que hacer en familia, así que lo primero de la agenda fue hacer compras para la comida, tras eso María y Carla la mujer Luis prepararon el almuerzo.


Todo estuvo bien para todos, entretenidos en la charla, oyendo música, picando bocaditos, disfrutando de la compañía,  bueno para Toño no tanto porque su primo no dejo de chincharlo en toda la mañana y aunque le hizo caso a su papá llego un punto en que su cuota de paciencia estaba colmada y ya estaba echando humo hasta por las orejas, cosa que parecía saber el famoso primo que en vez de en paz hizo todo lo posible por fastidiarlo, hasta que logro sacarlo de sus casillas un comentario que Toño no soporto más.


  •  ¿mamá? – pregunto Jesús con mala saña – ¿desde cuándo María es tu madre? – dijo con todo el veneno del mundo – si la tuya te abandono porque no te soportaba, es que eres tan odioso que ni tú madre te aguanta

  •  IMBECIL – Toño se fue hacia Jesús dándole un golpe en la cara, pero claro era de esperar que Jesús al ser más grande esquive aquel ataque y Toño se llevó la peor parte de los golpes; los mayores que estaba hablando cuando escucharon el ruido de caer algunas figuras se percataron de que estaban peleando, Mar que llevaba toda la semana lidiando con los cambios de humor de Toño se fue hacia ellos cogiéndolo del brazo zarandeando un poco

  •  te lo ¡ADVERTI! – grito antes de sonarlo – PLAF PLAF PLAF – y Toño metió la mano para que no cayera el cuarto, cerrando los ojos, pero el cuarto nunca llegó porque María sujeto la mano de Mar y le quito a Toño, y como era de esperar como venía ocurriendo toda la semana, Toño busco refugió en el pecho de María y empezó a llorar no porque le hubiera dolido el trasero, le dolió más su orgullo… su papá le había pegado delante de su rival, y María entendiendo el dilema, sin decir nada y así abrazado como lo tenía, lo saco de la sala y lo llego a su habitación

  •  shhuuu ya zin llorar – le dijo limpiando sus ojos con u pañuelo

  •  mami… me pego por culpa de ese idiota – Toño desde el día que le dijo mamá a María no había dejado de llamarla así

  •  bueno Toño, pero el papá te lo advirtió – María le acariciaba pero tampoco le daba la razón y regañaba con palabras dulces

  •  yo..yo no le hacía cazo pero me dijo cosas feeeas mami – se quedo sintiéndose miserable

  •  y que fue lo que te dijo mi vida – quiso saber María, mucho más intuitiva que el idiota de su propio padre

  •  que no tenía que decirte mamá – dijo triste – y que no me soportaba ni mi madre por eso me abandono buuuaaa – y eso enojo a María, tenía ganas de salir y soltarle tres frescas a Luis por no saber educar a su hijo, pero prefirió guardar las formas y hablar con Mar de lo sucedido y sobre todo calmar a Toño que estaba muy afectado

  •  ya mi niño… ya – le dijo abrazándolo con ternura y mucho amor – no llores ezo te lo dijo porqué es un envidioso – quería quitar el hierro al asunto como sea –  y tu mamá si te quiere Toño pero…–  y Toño se enfado con ella haciéndola a un lado

  •  MENTIIIRAAA – grito – ezo es mentira ella NO me quiere, ya no vino más zolo me utilizo – y María hizo lo mejor que pudo, apretó a Toño a su cuerpo para que no la separe y se sienta amparado

  •  BUENO, BUENO YA, YA – dijo en voz alta – no ze llora más que yo te quiero mucho, lo mismo que tu papá y el abuelo

  •  mi papá también me pego – se quejo más calmado pero aun así llorando

  •  porque no quería que pelearas – le explico y dejo a Toño sin argumento, lo que agradeció porque era hora de curar las heridas – mira no más como te dejo la carita, ¿no ves que es más grande que tú? – la pregunto, siguiendo con un consejo – mira, cuando alguien te moleste, tu no le des coba… si los ignoras como si no vieras a nadie, son ellos los que termina frustrados de sentirse ignorados y azi juegas tu mejor carta, ¿vale monito?

  •  voy a intentar hacer lo que dices – respondo pues lo acababa de decirle María tenía más sentido que las amenazas de su padre

  •  bajemos y te curo esos golpes – dijo María contenta

  •  no ….no quiero bajar me hizo daño y me mucho duele aquí – se quejo señalando sus costilla izquierda, María levantó la camiseta y vio el golpe bastante rojo, lo más posible era que después le salga un moretón

  •  bueno, nos quedamos – dijo mamá – espera voy a por el botiquín para curarte todo ezo 


María salió con dirección al baño para traer lo que necesitaba para atender los raspones y los golpes, en eso Mar subía furioso a la habitación de Toño tras oír las supuestas quejas de Jesús con toda la intención de reprender a Toño, sin siquiera ver daño real que le hizo su primo y lo peor, ni oír la versión de su propio hijo.


  •  Mar ahí estas – le dijo con una sonrisa – Toño no quiere bajar, no lo obligues – agrego dulce como dándole un consejo, pero como Mar estaba con los nervios de punta se enfado, faltaba que lo defienda pensaba

  •  lo obligó zi quiero – contesto de mala manera sin siquiera pararse a pensar en el asunto, tomando a María por sorpresa – es ¡mi hijo! – aseguro con energía en la voz, cosa que descoloco a María, doliéndole aquello – ¿escuchaste bien?... ¡mi hijo! – y María tras el dolor inicial y la herida de aquello, reacciono defensivamente, vestida de rabia, ¿que era todo esto?, ¿por qué le restregaba algo así sin provocación alguna?, se pregunto, al fin de cuentas, ella nunca dijo que no lo era su hijo, y mujer al fin y al cabo con la mente mas ágil para los sentimientos, se pregunto si así iba a ser siempre que haya un conflicto donde Toño entraba como un trofeo, y si la respuesta era un sí, otro pensamiento más duro la aplasto, ¿valía la pena sufrir por eso?, y decidió que no quería saberlo, por lo menos no ahora para no tomar una decisión precipitada, pero no iba a dejar esto así no mas, así que se armo de valor y puso a Mar en su lugar devolviéndole un poco del gran dolor que acababa de ocasionarle a ella…

  •  ya ZE que es tu hijo CABRON DE MIERDA, ¡QUE ME VIENES A OFENDER! – grito, al final ¿por qué tenía que guardar las formas?, se pregunto, si él acababa de ofenderla y lastimarla de tan mala manera y sin pensarlo dos veces y antes de salir corriendo a donde sea, María le dio un bofetón de aquellos que le volvió la cara a Mar, dejándole su mano calcada en toda la mejilla picando largamente sin importarle las visitas ni mierda alguna – PPLAAFF – y salió corriendo hacia el patio trasero 


Y Mar se quedó ahí parado sin saber qué hacer, pensando que esta vez metió la pata a fondo.














 

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