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lunes, 2 de agosto de 2021

Pequeñas travesuras,capitulo3


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 Pequeñas travesuras

 Autora: Anaisb

 Capítulo:3 problemas

 

 



 

Marco.


Me levanté de muy mal humor. No quería que nadie me dirigiera la palabra hoy. Tuve una pésima noche, no pude dormir ya que Mateo volvió a tener pesadillas y lo escuché lloriquear cada una hora.


Toda la noche estuve a su lado y él no quería que se lo contara a papá porque se iba a enojar por la película de terror que le prohibió ver. Le dije mil veces que no fuera a desobedecer porque las razones eran obvias.


Mi cabeza dolía a horrores. Apenas podía tener los ojos abiertos en un rato.


Cuando bajé a desayunar con los demás me mantuve callado y eso le pareció extraño a la mayoría. Tomé de la cocina una pastilla para el dolor.


- ¿Que tomas campeón? ¿Te duele la cabeza?. - quería responder de mala forma pero papá no tenía la culpa de nada.


- Desperté así, no te preocupes que con esto se me pasará. 


- Si te sigues sintiendo mal me avisas. Cualquier cosa como fiebre o dolor muscular me lo tienes que decir. Con esto del virus son preocupantes cada uno de los síntomas, toma un poco de jugo de naranja que está recién exprimido.


- Si papá, gracias.- me dirigí a mi cuarto para descansar algo.


Ryan


Estoy harto.


Hace un rato atrás tenía mi partida en el PS4 de la sala de juegos y uno de mis hermanos tocó el control borrando todo lo que avancé. Les pregunté pero nadie dijo nada y ya me estoy enfadando. 


- Hey Ryan ¿entendiste? - papá me explicaba una serie de cosas en la cocina y no le presté ni lo más mínimo de atención.


- Si, papá. - aún trato de descubrir quién fue el imbécil que lo borró.


- Está bien cariño, voy a salir a la tienda y ves lo que te dije. No se te puede pasar el tiempo, la olla no tiene que hervir demasiado. 


Sin más se fue a comprar algunas cosas y me preocupé porque no tenía idea de lo que me dijo anteriormente pero supongo que no debió ser tan importante. Ya que la televisión me llamaba en ese minuto me senté en el sofá.


Pasó una media hora o un poco más y oí un ruido desde la cocina. Me apresure en llegar y frente a mis ojos estaba mi sentencia de muerte.


La olla se había caído al piso dejando todos los tallarines desparramados. Con los nervios de punta la tomé y me quemé toda la mano. 


Tuve que soltarla provocando que cayera en el lavaplatos al lado de un vaso que explotó enseguida con el calor rompiéndose en mil pedacitos. 


Las lágrimas se aproximaron en salir y justo la puerta principal se abrió.


Estaba frito.


Connor


- Chicos ya llegué. - grité al dejar las bolsas en el comedor. 


Escuché unos sollozos provenientes de la cocina y corrí lo más rápido que pude mientras el miedo me invadía. Al ver a Ryan hecho un mar de lágrimas con la comida en el piso me preocupé de inmediato.


- ¿Cariño que pasó? ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? ¿Te quemaste? - no decía ninguna palabra. - Respira, tranquilo. - le demostraba como inhalar y exhalar pausadamente. 


- Y-Yo no te escuché cuando me hablaste y quise venir a la c-cocina pero se cayó...- sus sollozos aumentaron. Lo abracé llevandolo al baño para lavarse la cara.


- Explícame que pasó sin llorar, Ryan. Los accidentes pasan pero tienes que tener cuidado.


- Lo siento mucho. La olla se cayó, traté de tomarla para dejarla en el lavaplatos pero estaba caliente y me quemé las manos pero al soltarla había un vaso y explotó con el calor. No quería que pasara eso pero fue porque no presté atención a nada de lo que me dijiste al irte.


- ¿Cuantas veces te advertí que tuvieras cuidado? Tienes que aprender a escucharme cuando te hablo, si uno de esos vidrios te hubiera cortado o si el agua de olla se cayera encima de ti podrías haber provocado un accidente muy grave. Hijo, para la próxima vez mira bien lo que vas hacer. - Le di un beso en la frente y al levantarse una nalgada.


- ¡Au! 


- Eso lo tenías bien merecido.- se cruzó de brazos en una manera infantil.


- ¿Me vas a castigar? - preguntó con un pequeño puchero. No me resistí y lo abracé nuevamente repartiendo varios besos.


- Supongo que el susto que te llevaste esta más que aprendida la lección. Me ayudarás a limpiar la cocina y a hacer el nuevo almuerzo. Dejaremos pasar esta vez pero si hay una próxima no dudes que será más de una simple palmada.


- Si, lo entiendo. - se acercó a mi y me dio un abrazo muy fuerte. - Te amo, eres el mejor.


-Yo te amo más cariño. Vamos, que los demás ya deben tener hambre y sin duda eso te incluye. - sonrió acompañándome a la cocina.


Me parece sospechoso que los demás no den señales de vida alguna y que la casa esté en completo silencio.


Ethan


- ¡Dispara! ahí viene. Detrás de ti, idiota. - Liam no sabe jugar al parecer. - ¡No! Estas perdiendo vida, tienes que esconderte ¡rápido!


- Cálmate ¿quieres? - reclamó. - Ese maldito me dispara desde el edificio y no puedo hacerlo, mejor juguemos un partido. - me miró aburrido.


- No es justo. Yo te gané en la apuesta así que me debes estas partidas. Tratos son tratos.


- Basta, me cansé. Juega con el inútil de Mateo. 


- ¿A quién le dices inútil?. - Mateo se levantó del sillón en el cual estaba viéndonos jugar y lo empujó.


Liam le hizo lo mismo solo que lo tiró al piso sin medir su fuerza, tardó un segundo en darle un golpe a puño cerrado en su mejilla.


- ¡¿Que haces?! Alejate, paren.- me levanté como pude y fui a separarlos. - ¿Eres tonto o te haces? Es el menor, no puedes andar pegándole de la nada porque se defiende y tú tampoco.


- ¿Ahora eres el papá para andar regañando?. - dijo Liam.


- No lo es pero tiene razón ¿Alguno de ustedes me va a explicar que pasó acá y porque Mateo tiene sangre en el labio? - llegó papá inesperadamente dejándonos helados.


- Tú fuiste el maldi...


-Para ahí Liam. No quiero escuchar ninguna mala palabra ¿quedó claro?


-¿Y si no quiero? - al parecer quería problemas.


- ¿Que me acabas de decir?


- ¿Estás sordo o no oíste? - papá se acercó a él y le dejó caer 3 nalgadas que resonaron en la habitación. 


- A mi no me vas a faltar el respeto de esa manera, quieras o no soy tu padre. Tuve que aguantar bastante estos días tu lenguaje y hoy eso se terminó. Te me vas a mi habitación, ahora. - salió rápido dejándonos en silencio.


- No quiero más peleas y están castigados ambos. El videojuego se va a quedar conmigo durante 2 semanas.


Nos pidió una explicación de lo que acaba de pasar y se la dimos. A mi por lo menos solo me afectó lo de quitarnos el videojuego porque no me castigaron al no tener tanta culpa.


Liam


Estoy seguro que no me voy a poder sentar en un par de horas por lo que acabo de hacer.


Fui un completo idiota al golpear por impulso a mi hermano menor, estaba molesto y no controle la fuerza con la que lo empujé. No hizo nada más que defenderse por algo que no debí decir, aunque está muy sensible porque siempre hacemos bromas de esa manera.


Cubrí mi cara con las manos mientras trataba de calmarme. Aún seguía molesto y con un poco de actitud de rebeldía.


Papá abrió la puerta y lo escuché suspirar. 


- Liam. - no lo miré. - Mírame.


- No quiero. - dije con un hilo de voz. 


- Estuvo muy mal lo que acabas de hacer, estás grande como para rebajarte al nivel de tu hermano menor. Le llevas tres  años y ponerte  altanero conmigo no funciona.


- Lo siento. Soy un tonto.


- Hey, alto ahí. Mi hijo no es ningún tonto, todos cometimos errores y de eso uno aprende.


Estuvimos un rato platicando hasta que recordé el motivo por el que estaba ahí y cerré los ojos deseando no haberle pegado a Mateo ni haberle faltado el respeto porque eso aumentó mi condena.


- Se que estás arrepentido pero ahora viene el castigo. - lo abracé fuerte. - Odio que tengamos que llegar a esta situación pero sabes lo que hiciste mal. Vamos, arriba.- se lo que significa eso.


Me recosté con toda la vergüenza del mundo en sus rodillas y esperé a que comenzara. Sentía que estaba un poco grande para esto pero las tenía bien merecidas por hacer algo así.


PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS  


Si que me estaba picando un poco.


- Nada de volver a faltarme el respeto. 


PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS 


Estaba siendo un poco fuerte y aumentó la fuerza.


- Que sea la última vez que le das un golpe a tu hermano. 


PLAS *snif*PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS *snif* PLAS PLAS PLAS PLAS


Joder, si que dolía.


Menos mal no puede leer mis pensamientos porque me ganaría más por mi lenguaje.


PLAS *snif* PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS *Lo lamento* PLAS PLAS PLAS *Au* PLAS PLAS PLAS


- Ya cariño, ya pasó. - me abrazó de inmediato repartiendo besos por mi rostro. 


-No lo haré más, lo prometo. 


- Eso espero. Ahora vamos a almorzar que tuvimos un cambio de menú a último minuto. 


- ¿Qué? ¿Por qué? - pregunté con curiosidad. - Hasta donde yo sabía hoy era día de pasta.


-Si pero hubo un pequeño accidente en la cocina, cosas que pasan.


Bajamos al primer piso y todos ya estaban ubicados en sus puestos. Recibí una llamada y un sabor amargo vino a mi boca.


- Hola ¿quién habla?


- Liam amor ¿eres tú? - esto no puede ser cirto.





1 comentario:

  1. Ummm pegar a su hermano menor que el por tres años y no medir fuerza si que estuvo mal porque con tres años hay mucha diferencia de fuerza.pero después se arrepintió jajaja y connor no le perdonó

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