No siempre las palabras son fáciles,capítulo 4

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 No siempre las palabras son fáciles

 Autora: Mary

 Capítulo :4 no siempre las palabras son fáciles

 

 

 

Miranda hablo con su nieto, no consiguió una respuesta clara o saber porque tenía esa actitud ante su padre, salió del cuarto y lo dejo solo para ir con su hijo.

Mario está en la sala tratando de tranquilizar a una fiera que faltas no le hacían para subir al cuarto de su hijo y darle una buena tunda.

· Miranda: hijo que no se te pase la mano, primero habla con él antes de hacer nada, escúchalo.

· Santiago: mamá no lo voy a matar, es mi hijo, pero no le puedo pasar esto, esto no, mamá hablamos de drogas.

· Miranda: él dice que no tiene nada que ver con lo que paso, que no consume drogas.

· Santiago: todo el día esta fuera, siempre está metido en líos, tuvo una pelea en la que le dieron un navajazo, siempre tuve la duda de si salia a buscar o consumía drogas, no creo que se salga de la casa a jugar algún deporte, no le justan y no lo hace como sus demás hermanos. ¿Qué quieres que piense? ya trate de hablar con él.

· Mario: solo espérate a que salga el resultado, te sacas de dudas, si eso es lo que tienes, no te voy a decir como eduques a tus hijos, son tuyos, yo ya los eduque a ustedes hay termino mi parte, así que mejor te dejamos porque no tardan el llegar los demás chicos.

Miranda  y Mario dejaron que su hijo arreglara los problemas, ya se veía más calmado, Miranda solo de dio un beso y le dijo que pensara antes de hacer nada, así se retiraron.

Santiago subió al cuarto de su hijo, este estaba sentado en la cama recargado en el respaldo de esta, Santiago solo respiro profundo su idea no era lastimar a su hijo solo darle el respectivo castigo que según el merecía, no quería que uno de sus hijos estuviera metido en problemas tan grabes como lo eran las drogas, además de que si era cierto, la escuela había terminado para él ya que tendría un expediente que lo marcara de por vida y no cualquier escuela lo admitiría.

· Santiago: hablar contigo no sirve, de eso estoy seguro, pero quiero que me digas la verdad o simple mete pasamos al castigo?

Arman no levanto la cabeza, que podía decir, a él lo habían atrapado tirando las drogas. Que era más creíble, un maestro serio de buena reputación diciendo tu hijo se droga o él tenia drogas a tu hijo diciendo soy inocente él hijo que se mete en problemas siempre, no hace caso, te ignora cuándo puede y se sale a la calle y sabrá Dios que hace el chico todas esas horas, si en la escuela es de los peores estudiantes.

· Santiago: no vas a decir nada? muy bien entonces pasamos al castigo.

Santiago solo se quitó el cinto, a lo que Arman con miedo solo trato de no soltarse de la cama, pero su padre fue más hábil, como pudo coloco a su hijo reclinado en un mueble.

· Santiago: aprende aceptar las consecuencia de lo que haces. -de un tirón le bajo el pantaloncillo y el bóxer, con una malo lo sostuvo para que no se moviera mientras que con la otra se daba la tarea a castigar-

Arman no dijo nada solo apretó los diente de frustración...

Solo se escuchaba el sonido de los cintos cayendo en la piel desnuda del chico...

· Zazzz, zazzz, zazzz, zazzz -mmgg-  zazzz, zazzz -grrr-  zazzz, zazzz –au, gr-

Los primeros que cayeron Arman solo trato de apretar los dientes escapando alguno que otro quejido...

· Santiago: deja tu comportamiento, no voy a tolerar ni hoy ni nunca las drogas. Ni que sigas saliendo a donde te plazca. -con cada palabra soltaba uno o dos correazos-

· Zazzz, zazzz -aaiii- zazzz, zazzz, zazzz –auu, aii ya-  zazzz, zazzz, Zazzz, zazzz, zazzz,-buaaa, auuu - zazzz

Arman trataba de zafarse de su padre pero no podía, su padre hacia bastante presión en su espalda…

 Zazzz, zazzz, zazzz –ya déjame, auu buaa sueltame- zazzz, zazzz. –soltó los últimos dos-

Santiago iba a ayudar a subir la ropa a su hijo pero en respuesta Arman de dijo...

· Arman: no me toquees shiif, salte, déjame buuagg...

Santiago se salió dejo que su hijo se vistiera y que llorara solo, se fue a su cuarto se recostó en su cama aventando el cinto que a un tenía en la mano.

 como si esta fuera el culpable de sus problemas, se tapó la cara con los brazos tratando de no dejar caer el dolor que el también llevaba dentro.

Media hora después llego Michel junto con Tomas, quien le pregunto qué había pasado, Santiago le explicó todo desahogándose con ella porque no lo podía hacer con nadie más.