Desobediencia

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 Desobediencia

 Autora: Terry y Valentina

 Capítulo:único , desobediencia

 

 

Felices fiestas para ti.

Katy -Hikary 

 

Moisés 

Un ruido con un pitido empezó a despertarme, un olor a desinfectante invadía mis fosas nasales, pero por más que quería abrir los ojos no podía. Tenía una gran pesadez en ellos que mis párpados no podían abrirse, pero hice un gran esfuerzo y por fin pude abrirlos.  Estaba en una cama que no era mía, tenía un gotero en mi brazo con algún medicamento o suero, mi papá estaba al lado mio durmiendo en su sillón ¿Qué demonios me había pasado para estar aquí ? .ver a mi papá en esa postura tan incómoda estuve tentado en despertarlo y así también saber qué hacía yo en esa clínica ,pero los recuerdos empezaron a golpear en mi cabeza, me acuerdo de pedir permiso a papá para salir después de la vena familiar y el se negó 

Recuerdo 

-papá, después de cenar quiero salir un rato._ papá se quedó mirándome y respiró profundamente 

-Hijo , no vas a ir porque son días de pasarlo en familia y tú lo sabes, y en tercer lugar no voy a dejarte ir de fiesta y menos en estos días que todo se sale de control.

-pero papá qué control ,yo sólo quiero ver a mi chica un rato.

-y supuestamente dónde la vas a ver, ¿a ver dime? _ pero papá no me dejó responder  -en una fiesta que darán tus amigos donde habrá alcohol y droga ,¿No es así?- Me quedé callado porque no sabía qué responder ,pero que hubiera droga o alcohol eso no quería decir que yo fuese a tomar o drogarse tendría que confiar en mí 

-Puede que sí haya todo eso, pero eso no quiere decir que yo vaya a tomar o drogarme, ¿Acaso no confías en mí? _ sabía que eso era un golpe bajo pero quería sacar todo a mi favor, quería verla.

-Claro que confío en ti, no se trata de eso hijo, pero en esas fiestas tus amigos te insistirán te retará a que lo hagas eres joven y terminarás haciéndolo, y basta ya Moisés de querer manipular me porque no te voy a dar permiso.

Con eso ya solo tuve que callarme pero no quería decir que estuviera de acuerdo y no estuviera molesto, así que hice la ley del silencio y los ignoraba cada vez que me hablaban. Eran las diez de la mañana y todos estaban bañados y arreglados para ir a la casa de mi abuelo paterno y no es que yo no quisiera ir era que estaba molesto con mi papá y quería hacerlo enojar aunque no se porque lo hacía porque nunca salía bien parado, así estuve desde que hable con mi papá aunque me dijo que me ducharse y me arreglará lo ignore ni le contestaba, sólo estaba tumbado en mi cama mandando WhatsApp a mi novia, mi papá ya me había amenazado varias veces que si no me duchaba lo iba hacer él pero lo ignoré, no sería capaz de hacerlo porque ya era grande, pero me equivoqué porque después de que mis padres lo escuché discutir papá, vino a mi habitación no me dijo nada solo me levanto de la cama tirando de mí hacia el baño yo vi su intención intenté soltarme pero me fue imposible mi papá tiene mucha fuerza 

-papá suelta, qué haces. 

-qué te llevo diciendo hace una hora, a ver dime ._ me dijo muy molesto pero yo estaba más molesto que él y le di una respuesta que hasta a mí me sorprendió 

-sí, hace una hora empezaste a tocarme los cojones 

-plas a mí no me hablas así Moisés ahora ya deja tu berrinche y bañate _ me dio una palmada bastante fuerte 

-no estoy haciendo berrinche es mi decisión no me voy a bañar porque no voy a ir, si no puedo ir a un sitio no voy a ir a otro _ papá  terminó de meterse al baño 

-Plas plas plas plas se terminó así lo quieres por las malas pues por las malas va a ser _empezó a desnudarme y yo comencé a ponerme nervioso. En primer lugar me daba vergüenza que me viera desnudo del todo y en segundo lugar, aunque papá era paciente ya vi que había colmado su paciencia 

-papá suelta, déjame, ya me ducho yo.

-no ahora no ya se terminó tu privilegio, ¿Que te dije si no te duchabas en media hora?_aunque sabía muy bien lo que me había dicho me daba vergüenza decirlo y admitirlo -pla PlAs plas plas plas plas plas plas

Ayyy_ esas dolieron más porque ya estaba solo con el boxer 

-contesta 

-que me besarías tú inmediatamente sentí el calor que se apoderó de mí cara como me puse rojo pero cuando sentí las manos de papá en el elástico de mis boxer inmediatamente los sujete no podía sin más que mi papá me tratará como si tuviera tres años, forcejeó con él para que no pudiera bajarlos pero para nada me sirvió mi resistencia porque eso hizo enfadar más a papá y ya si ganarme un castigo,se sentó en el retrete y me tumbo en sus rodillas cosa que me daba mucha rabia que mi padre me pudiera manipular como si no pesara nada 

-por más paciencia que quiero tener siempre llegáis a lo mismo plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas

-Ayyy papá ya 

-llevas con esta actitud más de hora y media plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas intentó ir por las buenas pero el señorito aumenta su berrinche plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas 

-Yaaa buaaaaaa papi ya _creí que iba a seguir pero papá paro me acarició la cabeza y lo sentí suspirar me dejó un poquito para que me calmara pero después me ayudó a levantarme para ir a la ducha 

Ramón 

Se me hacía muy difícil cuando tenía que castigar a mis hijos, pero Moisés no me estaba poniendo fáciles las cosas y Rebeca sólo hacía más que culparme de que los niños tenían ese comportamiento por mi culpa, perdí los nervios y al final terminé castigando a Moisés, verle llorar así en la ducha me partía el alma porque yo más que nadie sabía qué era estar enamorado y que las familias se opusieron a ese amor, pero yo no me oponía más bien era la familia de su chica, Rebeca en una parte no lo aprobaba del todo tampoco. yo me  estaba oponiendo en que me estaba pidiendo permiso para ir a una fiesta y yo sabía cómo terminan las fiestas de unos adolescentes sin supervisión de nadie, si no con un comalitico o drogados hasta las trancas porque siempre quieres parecer guay delante de tus amigos. Después de una ducha rápida lo envolví en un toallón como cuando era chico lo abrace masajee la espalda para que se sintiera mejor 

Moisés

Al final terminé haciendo lo que papá me pidió y me cambié. Esa tarde llegamos a casa del abuelo y mi humor seguía siendo el peor de todos pero la paciencia de papá gracias a Dios había regresado.

Mis primos y mis hermanos intentaron animarme, pero yo no podía sentirme animado. Quería ir a ver a mi novia un ratito.

-Ashhh, ya, está bien. – Dijo en un momento de agotamiento mi primo José. – Te ayudaremos a que salgas, pero nos vas a deber un gran favor. – me dijo. Yo lo abracé y le respondí que sí, así que nos pusimos a trabajar en el plan.

Después de las 12, mis primos y mis hermanos comenzaron a abrazar a mis padres y a mis abuelos y a los tíos, para distraerlos. Yo fui el primero en saludarlos para que no sospecharan y después salí por el ventanal de la sala. No había nadie vigilando y el auto de mi amigo Carlos ya me esperaba afuera. Llegamos a la fiesta y lo primero que hicieron mis amigos fue retarme a tomar un trago que desconocía su contenido. Al principio lo rechacé, pero cuando comenzaron a llamarme cobarde, no pude seguir negándome. Mi novia me estaba mirando y no quería parecer un miedoso delante de ella. Apenas empecé a beberlo, sentí que me quemaba la garganta, pero el segundo hizo que se me nublara la vista y luego el estómago me comenzó a doler. Quería vomitar, pero nada salía y en algún momento, terminé en el piso, bastante mareado.

Después de eso, no recuerdo qué pasó. Sólo me acuerdo de haber visto luces azules y blancas, y el ruido molesto de una ambulancia. De allí, mi mente se pone en blanco, hasta ahora.

Papá despertó al poco rato que yo lo hice. Sus ojos estaban fijos en los míos. Su rostro estaba serio, pero no parecía enojado, más bien preocupado y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas rápidamente. Le había desobedecido y había hecho lo que él ya me había dicho que pasaría y que yo negué.

-Shhh, cariño. No llores. Estás bien ahora, bebé, pero me has preocupado mucho. Estuviste a punto de entrar en un coma alcohólico. – me explicó, sentándose en la cama para poder estar más cerca de mí. Inmediatamente, me puse a llorar y me tapé la cara con mis manos, pero papá me las apartó.

-Afortunadamente, pudieron hacerte un lavado de estómago a tiempo, hijo. Pero pudo haber sido peor. – Terminó diciéndome, mientras me tomaba en brazos para sentarme en sus rodillas y envolverme en un abrazo que no quise rechazar.

Me hacía falta saber que papá me perdonaba a pesar de lo que hice.

-perdón, papá. Snif yo… yo te juro que lo rechacé, pero..

-pero tus amigos insistieron y no quisiste verte como un cobarde delante de Ceci, verdad? – ¿cómo lo sabía? Aparté mi rostro del pecho de papá para mirarlo a los ojos. – Yo también tuve tu edad alguna vez, hijo, y sé lo que se siente estar enamorado hasta cometer burradas. Pero no por eso, voy a dejar pasar este incidente sin un castigo. Así que, bien el doctor te dé el alta, arreglaremos cuentas tú y yo.

No pude evitar ponerle un puchero

 – pero papi, no crees que ya fue suficiente castigo el que me hayan internado? Estoy malito s. – Gimotee intentando ablandarlo, pero no me salió bien porque inmediatamente sentí una fea palmada en mi muslo.

-y de quién será la culpa, ¿no? – me dijo. Y yo simplemente me crucé de brazos molestos. No tenía caso discutir con papá.

En la tarde, vino el doctor y me dio el alta a pesar de todos los argumentos que yo le di y de que le dije que no me sentía del todo bien. Papá me tomó de la mano y me sacó de la clínica casi a las rastras. Cuando llegamos a casa, me mandó a bañar y yo por un momento pensé que me estaba librando de la que seguro sería una horrible paliza. Pero mis esperanzas se fueron al tacho de la basura cuando salí del baño y encontré a mi padre sentado en la silla de mi escritorio con una regla de madera en su mano derecha.

Sentí que el estómago se me revolvía de los nervios, como si un montón de murciélagos estuvieran revoloteando dentro. 

– Papá? – murmuré, tratando de tocar su corazón. No quería que me pegara con eso. Su mano ya dolía horrores.

-Hijo, ven aquí. Terminemos con esto de una vez. – me dijo y yo sentí que los murciélagos se incrementaron en mi estómago.

-Pero papiiii… - sí, ya sé. Muy valiente de mi parte. Pero esa regla dolía muchísimo. Una sola vez mi padre me había pegado con eso y casi sentí como que me arrancaba la piel de las nalgas con eso.

-Nada de papi ni peros ni nada, Moisés. Me has desobedecido e involucraste a tus primos y a tus hermanos para que te cubrieran. Encima te pusiste en peligro. Arriesgaste tu salud, hijo. Y si te lastimaban en esa fiesta? Si te hacían daño? O…. Dios, hijo. Te pude haber perdido.

-Pero papáaaaa, fue sólo un trago que me cayó mal porque no sé beber, eso es todo. – Le dije y casi casi me arrepentí al instante, porque su rostro se puso rojo de furia.

-¿Que sólo fue un trago?! Sabes que te pusieron droga en la bebida?? ¿Sabes que te deshidratas tan rápido que casi mueres? Estuviste dos días inconsciente, hijo!! Dos días!, crees que yo te prohibo las cosas para que no la pases bien para fastidiarte 

-Qué? – no podía creer que lo que papá me estaba diciendo fuera verdad. Mis amigos no me pondrían droga en un vaso. Ellos no son así.

-No te lo dijimos antes porque estabas recuperándote, pero estuviste en peligro, hijo. Si tu novia no hubiera llamado a emergencias, podrías haber sufrido graves daños o quizás hasta hubieras… - muerto! Sé que quiso decir esa palabra, pero no lo hizo porque sus lágrimas se lo impidieron.

-Lo siento mucho papá_ me acerque a él para darle un abrazo,ahora me sentía tan culpable de haberles echo sufrir así que aceptaría el castigo que papá quisiera darme sin protestar -¿me quitó el pantalón?_ papá me miró creo que con eso se ablando más que con todos los pucheros y ojitos que estuve poniendo toda la tarde 

-si,hijo terminemos con esto,aunque no lo creas detectó tener que castigarlos _ papá sabía lo difícil que era para mí tener que bajarme el pantalón ,me ayudó a bajarlo y colocarlo en 

su en sus piernas,cerré los ojos esperando el primer reglazo pero el primer azote llegó con la mano de papá 

Plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas 

Ayyyyy papiiii Plaz plaz plaz Papaaaa ya esas realmente dolían plaz plaz plaz plaz plaz plaz plaz buaaaaaa papá _ papá me dio la vuelta y me sentó en sus piernas

- suuuu ya mi niño 

Papi me duele,perdoname yo no quería asustaros de esa forma 

-ya mi niño no llores así mi vida claro que te perdono,pero como allá una próxima vez las veinte serán con la regla,he tenido en cuenta que te has hecho cargo de tu responsabilidad _ me acurruque mas en el pecho de papá sabía que la había sacado barata 

-Papá dormimos un poquito juntos 

-No mi vida el abuelos tiene que estar a punto de llegar 

-está muy enfadado conmigo 

-más que enfadado a estado muy preocupado no se a movido estos dos días de allí _ cada vez me sentía más avergonzado por mi comportamiento.me vestí y baje a bajo cuando mis abuelos llamaron a la puerta ,mi abuela me abrazó y se llevó a mis hermanos al comedor mamá ya estaba sirviendo la cena ,mi abuelo se quedó más rezagado me dio un abrazo pero bajo su manos y me dio una palmada mi reacción fue dar un brinquito porque aún dolía 

-Buuu …

-No vuelvas a darnos un susto así 

Lo siento no volverá a pasar 

-Mira yo nunca te he castigado pero venía dispuesto hacerlo,pero por el truquito que has dado ya vi que tú papá hizo un buen trabajo

-Bueno ya no me regales más 

-Claro que no ,ya sólo queda mimar a mi pollito