Capítulo 4, Un intruso, un hijo, un hermano

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Un nuevo comienzo  

 Autora: Milerna 

 Capitulo:  4 un intruso, un hijo, un hemano.

Subí la escalera preparado para la feroz batalla.

Abrí la puerta con cuidado no quería asustarlo estaba dormido así que me acerque con cuidado y prepare su medicamento y me senté en la orilla de la cama le acaricie la cara y él comenzó abrir sus profundos ojos azules eran tan hipnóticos como los de su madre pero al mismo tiempo tenían la picardía de mi hermano.

• Hola ¿Cómo te sientes? 
• Tengo sueño 
• De acuerdo cariño, tómate esto y podrás volver a dormir.

Comencé acercar el gotero a sus labios y casi consigo que lo beba pero de pronto me golpeó con fuerza tirándome el medicamento y juro que vi todo negro no pude controlarme esto era demasiado y no conforme con eso dijo.

• Idiota no voy a tomar nada déjame en paz, no quiero verte.

Solo lo levanté un poco teniendo cuidado de no lastimarlo y le di las palmadas que llevaba días pidiendo a gritos.

Plass Plass Plass Au Plass snift Plass 

Plass Plass y las últimas se las dí un poco más fuertes Plass Plass Plass Auuu.

Basta Maximiliano se acabaron los berrinches entiendo que estés molesto y triste pero no estás solo me tienes a mi que ya te quiero como un hijo y quiero ayudarte a ser un buen niño por eso no voy a permitir que sigas siendo un malcriado o me faltes al respeto y esto aunque no nos guste a ninguno de los dos es lo que habrá si sigues haciendo berrinches sin sentido.

Y entonces vi sus ojos llenarse de lágrimas y lo abrace al principio quiso separarse pero no sé lo permití comencé a acariciar su espalda para que se calmara y poco a poco lo logré  finalmente lo dejé acostado fui a lavar el gotero y volví a la carga con la medicina vi que Iba a replicar pero lo mire serio y sujete su mano por precaución supongo entendió el mensaje porque abrió la boca y bebió el medicamento hizo una nueva de asco y lo entendí debía saber horrible, lo estuve mirando un rato más hasta que se durmió y al fin suspire aliviado aunque me sentí una mierda por haberle pegado en el estado en el que estaba pero juro por dios que ese crío lo pedía a gritos.

Max

Y ahí estaba yo en el aeropuerto junto a un hombre que apenas conocía y pensé que a partir de ahora viviría con él. Me sentía muy triste extrañaba mucho a mis papás y me frustraba mucho necesitar ayuda para todo hasta pañales tenía que usar, no quería tomar medicinas estaba cansado y harto quería morirme para ir con mis papás pero de pronto estaba en brazos del tío que tuvo que cargarme para abordar el taxi a pesar de mi estado de ánimo me permití disfrutar un poco del paisaje y me gustó San Francisco era muy bonito me dijo que vivía a las afueras tenía curiosidad de ver su casa pero estaba cansado y me quedé dormido sentí que me miraban seguro era papá para despertarme de esta pesadilla tenía sueño y estaba adormilado vi como un objeto de acercaba a mí y traté de enfocar a papá de pronto me di cuenta que no era él era ese hombre me llene de furia y golpee su mano y tire lo que sea que quería darme y de pronto sentí que me levanto y un picor conocido en cierta zona.

Plass Plass Plass Plass Plass

Plass Plass Plass Plass Plass

Me había dado unas uhm por dios nunca podía ni siquiera pensarlo. Me había pegado y no pude evitar compararlo con papá que siendo honestos me habría dado con la regla por menos que eso. Sabía que seguramente lo había llevado al límite para que hiciera eso pero de pronto no pude más que echarme a llorar lo necesitaba sentía que mi corazón era una bomba de sentimientos que explotaba en ese preciso momento, sentí una calidez que me rodeaba y me reconfortaba vi que era él quise alejarlo pero él no lo permitió así que me resigne a llorar en sus brazos y me sentí seguro y protegido llore hasta que me cansé estaba a punto de dormir me ayudó a acostarme y cuando acercó de nuevo el gotero me miró  retador y sujeto mi mano supongo que trataba de evitar que lo tirará de nuevo pero estaba rendido y ahora una parte más de mi cuerpo me dolía es que acaso su mano era de hierro así que solo abrí la boca y tome la medicina que sabía horrible pero el me sonrió de una manera muy dulce me sentí contento de haberlo complacido pero no podía simplemente cerré los ojos y me entregué a los brazos de Morfeo.

Alan 

Subí la escalera corriendo, azote la puerta de mi cuarto y me senté en mi cama como era posible que papá lo haya traído y si pensaba que era mejor que yo y dejaba de quererme o se marchaba como mamá, no Iba a permitirlo por supuesto que no ese intruso no me robaría a mi padre.

De pronto escuché un sonido conocido me asomé al pasillo y seguí ese sonido o por dios los fuegos artificiales habían comenzado demasiado pronto eso me hizo pensar que quizá no era tan bueno como imaginaba y papá  terminaría por echarlo me asome por la puerta que estaba entreabierta y vi a mi padre abrazar al intruso me llene de coraje y volví a mi cuarto molesto no podía creerlo.

Al rato escuché que tocaba la puerta de mi habitación pero no espero respuesta simplemente entró era papá.

• Hola campeón ¿cómo estás?

Le vi un tanto ojeroso y cansado 

• Vete no quiero hablar contigo

Suspiré sabía que sería difícil hablar con mi bebé de los tres Alan era el más protector de su territorio y el más impulsivo.

Habla conmigo dime qué pasa cariño. Me miró y vi miedo en sus ojos me preocupe le había dado 2 palmadas no era tan bestia como para asustar a mi hijo, me preocupe pero entonces me abrazó y yo le correspondía el abrazo lo mime y termino usando mis piernas como almohada respete su silencio hasta que estuvo listo para hablar.

• No lo quiero, es un intruso.
• Cariño es tu primo el hijo de mi hermano no podemos dejarlo solo somos familia y la familia se apoya. Si yo hubiera muerto estoy seguro que Eduardo había dado la vida por ustedes, cariño por favor entiende.

Cuando papá dijo que si él hubiera muerto me llene de terror no él no podía dejarnos así que simplemente aprisione la mano con la que me mimaba con fuerza.

• Hey tranquilo cariño estoy bien y estoy aquí por qué no en lugar de ver a Max como un enemigo lo conoces y después tomas una decisión acerca de lo que quieres que sea para ti un amigo, un hermano, por favor conócelo solo te pido que le tengas un poco de paciencia está muy triste y además está muy lastimado físicamente hay que tener paciencia.
• Tan importante es para ti papá.
• Esta bien lo intentaré- papá me abrazó y me mimo un rato más luego cuando creyó que dormía se marchó, no podía creerlo tenía 5 minutos de conocerlo y ya era importante para él hay que tener paciencia me había dicho sí claro que tendría paciencia pero para echarle a la calle no Iba a permitir que me robara el cariño de papá.
•  es cariño.

Santiago

Sí que había sido complicado conocer a mis bebés y sobre todo a Alan sabía que no iba a ser fácil que aceptaran a Max, pero tenía confianza en que al final se entenderían porque éramos familia. Baje la escalera y mis otros dos bebés hacían tarea en cuanto me acerque me vieron con miradas acusatorias y dijeron a coro.

• Qué le hiciste a mi hermano.
• Jajaja nada microbios solo los deje durmiendo.

Alexis

• Papá cuándo conoceremos al primó.
• Se llama Maximiliano, está delicado y como les había dicho hay que tener paciencia, pero en la comida o en cuanto despierta podrán conocerlo es un niño bastante dulce.
• De acuerdo papá. Puedo hablar contigo.
• Claro cariño qué pasa.

Vi que estaba nervioso y que dudaba así que no perdí tiempo y dejé a Andy en el comedor y lleve Alexis al despacho -¿Qué sucede Alex?

• Papá yo quiero que sepas que no lo pensé yo.

Cuando Alexis comenzaba a justificarse era por qué se había metido en un lío 

• ¿Qué pasa cariño?, Sabes que puedes contarme lo que sea.
• Uhm Me dieron una nota del colegio tienes que firmar.
• Ok, ¿Qué pasó?
• Lo que pasa es que le hicimos una broma al maestro de matemáticas.

Mis bebés eran adictos a las bromas pero hacerlas a un maestro era una falta grave lo sabían y tuve miedo de preguntar ya que cuando hacían algo gordo me hacían interrogarlos.

• ¿ Que clase de broma?
• Uhm veras no era para él, era para un compañero la idea era que se sentará en su sitio y se asustara con Susana.
• ¡Susana! ¿Llevaste a Susana al colegio?, ¿Cómo se les ocurre?, Podrían haberlos expulsado o incluso podrían haber perdido a Susana.

Mis hijos tenían un hamster desde hace varios años al cuál habían nombrado Susana y solían asustar a las personas con el diciendo que era una rata ya que era blanca pero hacía tiempo que habían dejado de hacerlo.

• Alexis sabes de sobra que eso está mal ¿ que pasó?
• Llevaba a Susana en la mochila no me di cuenta que se salió y cuando la vi estaba en el escritorio del maestro comiendo una de sus galletas y mis compañeras comenzaron a gritar y se armó un gran alboroto alcance a tomar a Susana antes de que el maestro la lastimara con un periódico y bueno me dio la nota.
• Alexis, Alexis sabes que Susana pudo salir lastimada o afectados ustedes.
• Lo sé papá solo que no lo pensé.

Mi niño era muy maduro pero no dejaba de ser adolescente y la imprudencia venía dentro del pack.

• Cariño no debes actuar sin pensar y tampoco arriesgar a Susana es nuestra mascota y parte de la familia y a la familia se le cuida y responde y a cualquier animal sin importar sea nuestro o no queda claro.
• Sí papá 

Bien.me levanté de la silla y me aseguré que la puerta estuviera cerrada me dirigí al sillón ya que todo estaba claro y preferí terminar con aquello lo antes posible.

• Alexis ven aquí y trae la regla contigo

Mi hijo me miró con horror pero lo hizo me dio la regla y se paró frente a mi.

• Sabes porque voy a castigarte.
• Bueno, porque puse en riesgo mi escuela y a Susana y fui irresponsable al llevarla a la escuela.
• Bien cariño terminemos con esto. -Le desabroche el pantalón se lo baje y lo recosté sobre mis rodillas y una vez ahí le baje el boxer dejando al descubierto unas pompas blancas que pronto cambiarían de color, le note nervioso así que acaricie su espalda para que se calmara cuando note que se relajaba un poco levanté la mano y la baje con fuerza dando inicio a su castigo.

Plass au Plass, Plass, Au, Plass, Plass

Le estaba dando fuerzas así que se quejó desde la primera en cosas de la escuela solía ser estricto y sabía que la tunda se la había ganado pero no dejaba de ser difícil hacer llorar a mis bebés.

Plass Plass Plass Plass Plass

Plass Plass Plass Plass Plass ya papi para snif 

Plass lo siento Plass no lo vuelvo hacer Plass Plass Plass

Decidí que era suficiente calentamiento tome la regla y le di cinco.

Plack, ay papi ya Plack, Plack, Plack el último se lo di un poco más fuerte Plack ay ya papito no lo haré más.

Le subí la ropa con cuidado y lo abrace.

• Ya está cariño, shuss,- y lo llene de besos- no le vuelvas a faltar al respeto a nadie ¿de acuerdo?.

Mi bebé asintió lo mime un rato aprovechando que no se sintió demasiado mayor para los mismos de papá y cuando sentí que comenzaba a revolverse en mi brazos o mejor dicho el adolescente vergonzoso volvió por estar sentado en mis piernas lo envíe a la ducha.

Fui al comedor y me tope con un Andy gritando a Mary.

• Nana eres mala y fea.
• Qué sucede cariño no le grites a Mary.
• Papá pero es que es un mal papito.

Mary rodó los ojos y suspiró.

• ¿ Qué pasa cariño?
• Es mala, yo quiero comer una natilla y ella no me quiere dar buaaa.
• Cariño ya vamos a comer y no es bueno que tomes dulce ahora.
• Por qué no vamos a la ducha y luego bajamos  para comer rápido la natilla que tanto se antoja.
• Noooo tu eres malo.
• Amor sabes que no podemos comer natilla si no después no comerás vamos cariño.

Me hizo un puchero y decidí negociar cariño  -vamos a la ducha y mientras esperamos la natilla siempre y cuando te comas todo te daré esto -y a mi niño se le iluminaron los ojos le encantaban los dulces de leche. 

• Siiiii ame 
• Está bien bebé la mitad ahorita y el resto después de comer ok. -Suspire aliviado y le di el dulce, lo lleve a la ducha odiaba esos días en qué terminaba castigando a mis bebés. Además necesitaba energía debía presentar a Máx y rogaba para que Alan  y él se comportará y no complicaron  las cosas.

Termine de bañar al peque y lo vestí rápidamente le Iba dejar jugando en la habitación pero se negó estaba mimoso así que lo tome en brazos y me dirigí a buscar a Max quería que  comiera con nosotros en el comedor al menos hoy sabía De sobra que no podía moverlo mucho Pero era su primer día en casa y no quería que se sintiera solo además tenía una mano lastimada se le complicaba comer solo y era más fácil atenderlo a él y a Andy si estaban en la misma habitación y al parecer la fortuna me sonreía porque al entrar al cuarto note que estaba despierto.

• Hola cariño llevas mucho despierto.
• No pero no estabas -e hizo un puchero ahum mi niño rebelde me había extrañado quizás comenzaba a querernos.
• Lo lamento cariño tenía que encargarme de tus hermanos pero ya estoy aquí -solo me acerque y le di un beso en la frente. Parecía estar mimoso así que tenía que aprovechar.
• Mira cariño este es tu hermanito mi hijo menor su nombre es Andy y estaba ansioso por conocerte,- el pequeño se acercó con cuidado a Max le dio un beso en la mejilla le sonrió y le dijo 
• no te preocupes dice papi que estás malito pero te voy a cuidar para que juguemos juntos pronto.

Max solo sonrió y balbuceó un gracias casi inaudible.

• Cariño porque no ayudas a Mary a poner la mesa mientras le ayudo a bajar a Max si?
• Si papito.

Me acerque a Max y lo tomé en brazos  no le pregunté porque sabía que si lo hacía se negaría y perdería está oportunidad tome una muleta ya que no quería bajar la silla y solo lo hice por si acaso, ya que por supuesto no Iba permitir que se moviera de la silla baje la escalera y lo deje en el comedor.

• Dame un minuto cariño voy por tus hermanos quiero que los conozcas ya verás que te encantarán.

Hermano trataba de repetir la palabra para que se sintiera aceptado y parte de esta familia. Llame a mis hijos y pronto estuvimos todos en la mesa noté que miraban a Max con curiosidad y viceversa incluso Más aún con una muñeca de dolor hizo el esfuerzo de ponerse en pie con ayuda de la muleta, suspire y rompí el silencio incómodo que se formó.

• Bueno hijos el es el hijo de mi hermano Eduardo su nombre es Maximiliano tiene 13 años y a partir de ahora es parte de nuestra familia, es mi hijo y su hermano.
• Hola yo soy Alexis tengo 17 años y soy tu hermano mayor. -Lo observé desde que bajamos en verdad se veía desolado y triste ese niño necesitaba a gritos cariño y apoyo además me agradaba se parecía mucho al abuelo.

Mi niño grande no podía esperar menos de él siempre tan dulce y bueno pero no todo podía ser perfecto claro que no.

• Así que tú eres el recogido de papá, pues yo soy Alan y no te quiero aca, no eres más que un huérfano que debería estar en la calle.

Al principio no reaccione ante las palabras de Alan no podía entender cómo algo tan cruel podía salir de su boca por dios acabamos de hablar sobre esto y al fin me dirigí donde estaba y le tome del brazo con fuerza.

• Basta, Alan no voy a permitir que ofendas a tu hermano.
• El no es mi hermano es un recogido que trajiste por lastima.
• ¡Alan!, basta discúlpate con Maximiliano
• No lo haré si tanto quieres estar con él pues llévatelo a otro sitio pero no en mi casa.

Alan no te das cuenta que estás lastimando a tu hermano.

• Ya te dije que ese idiota no es mi hermano

Forcejeo con fuerza y salió corriendo, fui tras él quería hablar con él pero se encerró en su habitación decidí dejarlo tranquilo un rato nunca era bueno hablar con Alan cuando estaba en ese estado regresando me encontré a Alexis con un Andy lloroso en sus brazos. Tome a Andy en brazos y traté de tranquilizarlo se había asustado con los gritos de su hermano una vez que todo estuvo tranquilo baje a buscar a Max mis niños me dijeron que se le habían escapado unas lágrimas cuando me fui pero casi me da un infarto cuando llegue al comedor y Maximiliano no estaba por Dios donde se había metido el crío lo busque por la casa con ayuda de Mary  pero fue inútil Max no estaba sentí que me moría no podía perderlo y además estaba muy delicado apenas y podía sostenerse en la muleta salí corriendo de casa para buscarlo no podía ir muy lejos en ese estado, pero sentía que mi mundo se estaba derrumbando por dios acababa de conocer a ese niño pero ya era una de las 4 razones por las que respiraba era mi hijo y no podía perderlo.