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lunes, 15 de mayo de 2023

El amor hace a la familia capitulo 7


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❀El amor hace a la familia❀

Autor: Adan 

Lunes 14 de Septiembre de 1970  


Transcurrieron dos meses desde que los niños se fueron a vivir con su abuela, Juan aún no encontraba trabajo, bueno ni él ni muchos de los que fueron despedidos, la situación social estaba demasiado difícil, así que cuando no estaba buscando empleo ayudaba a Lucia en casa, esta situación le ayudo darse cuenta que ayudar en los quehaceres del hogar no le quitaban la hombría, aunque seguía insistiendo que los niños eran cosa de mujeres.

Por otro lado, las niñas empezaban un nuevo año escolar en la nueva escuela les iba bien y Cinthia cumplió con lo que se le pidió y volvió a poner empeño en el colegio sacando arriba de 9.0 al igual que Eva, Adán estaba cada vez más grande y hablando un poco más en su lenguaje de bebé, pero todos lo entendían, a diferencia de lo que creyeron todos que quizás no se adapten, no fue así, se amoldaron fácilmente a la vida de campo quizás porque había otros niños con quienes jugar y pasar el tiempo.

Mientras Shadow y Jocelyn por su parte, estaban viviendo una de las mejores etapas de su relación tanto así que se fueron a vivir juntos, Mark y Star no tuvieron problemas, las empresas en su poder permanecieron estables, por lo que el único que resultaba afectado con esto era Juan quien cada vez se deprimía más al no poder encontrar empleo, era como si las puertas se cerraron para él.


  • Ya llegue amor – dijo desanimado tras cerrar la puerta pero no obtiene respuesta, en su lugar encuentro una nota de Lucia, así que Juan se fue a la terraza para ver si Lucia ya estaba volviendo y así fue la vio con Cat en su carrito de bebé  

  • Hola, cariño – saluda Lucia queriendo abrir la reja, pero Juan se le adelanta

  • ¡Sacaste a Cat! – le reprocho Juan enojado – quedamos en no sacarla antes del año para que no se resfríen… los bebés son más propensos – agrego

  • ¿Y qué querías que haga?, ¿que la deje sola mientras voy a comprar? – le pregunto Lucia – además está abrigada

  • Ese no es punto

  • Mira Juan no tengo ganas de pelear contigo,  mejor dime como te fue – respondió a modo de advertencia, cambiando el tema

  • Pues mal como siempre – dijo pasando del enfado a la tristeza y eso era evidente –  a veces se acaban los cupos a veces me rechazan – se lo notaba desanimado  

  • Ya encontraras algo amor no te preocupes – y Lucia lo abrazo, tratando de animar a Juan

  • Como no me voy a preocupar Lucia, llevo 2 meses y medio buscando y no encuentro nada – y Lucia prefirió callar

  • Voy a preparar la cena – murmuro


Dejando a Juan en el cuarto, quien apenas se marcha Lucia, se sienta en la cama poniéndose las manos en la cara y llora, la situación no era fácil para nadie, o para casi nadie, porque en casa de su hermano Shadow las cosas estaban en su mejor punto, estaba viviendo la experiencia más hermosa, la de tener familia y aunque el hijo de su novia no era su hijo él lo quería como suyo.


  • Te amo… gracias por esta hermosa casa – murmura Jocelyn después de dejar de besar a Shadow feliz mientras su pequeño se mecía en el columpio

  • ¿De qué?, si esta no es la mejor casa, pero es bonita para la familia que vamos a formar – sonríe mientras Jocelyn se sonrojada – a propósito, mañana mi hermano me invito a su casa – le comenta – hará una parrillada por el día de la independencia de México y he pensado en que podríamos ir, hace 3 meses que no lo veo

  • Tendría que cancelar la visita a la casa de mis padres, pero no importa yo quiero conocer a tu familia – contesta Joce entusiasmada, mordisqueando el lóbulo de la oreja de Shadow – además si dices que hay un niño como de la edad de Martin seguro se llevan bien – responde Jocelyn refiriéndose a Adán, Martin tenía 3 años Adán 2

  • Entonces todo arreglado – contesta Shadow abrazándola


Mientras en casa de la abuela, Piccarda  está terminando de bañar a  Adán cuando alguien interrumpe su rutina, tocando la puerta, muy tarde para recibir visitas, son casi las ocho de la noche.


  • Doña Piccarda aquí les traigo a sus nietas que andaban por ahí sueltas – comenta Fabricio uno de los empleados de Antonio que trabajaba en la parte de atrás y que igual ayudaban a Piccarda

  • Ya gracias – Responde Piccarda, mientras Cinthya y Eva entran – les dije a las 19:30 y miren la hora – reclama la abuela apenas cierra la puerta – son las 20:00

  • Lo sentimos abuela – se disculpa Cinthya – ¿Podemos ir a jugar con Mauricio al patio? – Mauricio es uno de sus primos, hijo de Antonio a quien no veían hace unos 6 años

  • Ya vamos a cenar y no se si darles permiso, me desobedecieron con la hora y no es la primera vez – contesta Piccarda, si bien ella quería mucho a sus nietas no le gustaba que la desobedecieran – además Mauricio ya debe estar por meterse a la cama – agrega y las niñas eso les extraña  

  • ¿Por qué tan temprano abuela? – pregunta Eva una vez más, como a su hermana, le estaba costando acostumbrarse a dormir tan temprano pues ellas solían acostarse a lo mucho sobre las diez

  • Ya te lo explique Eva – Piccarda se arma de paciencia, entendía sus nietas, en dos meses no se puede borrar años de costumbre diferentes – aquí la gente madruga y ustedes deben acostumbrase por el cole queda un poco lejos – le explico, sabía que sus nietas no eran de madrugadas ni de dormir pronto, y entendía que las cosas no eran fáciles para ellas, pero prefería no decirles nada, ya tenían bastante con estar lejos de casa y de sus padres, pues no era raro que en ocasiones se pongan nostálgicas y le digan a su mamá por teléfono que quieren volver a casa – Además mañana tenemos que madrugar iremos a ver a mamá y papá – les dice y las niñas se emocionan – ahora vayan a lavarse las manos para comer – ordena Piccarda y Cinthya y Eva van a lavarse las manos apuradas entre risas


Mientras las niñas se acuestan pensando en volver a ver a sus padres, ellos están pensando en su aniversario, pronto cumplirían 12 años de matrimonio, pero Lucia quiere festejar a su manera y se insinúa provocativamente sobre su marido quien no despega los ojos de la pantalla.


  • Amor – reclama Juan mirando la tele atento al noticiero, Lucia tiene otros planes, quiere levantarle el ánimo a Juan pero como este no se da por enterado, al final Lucia apaga la tele y es cuando Juan mira lo que se puso Traviesa para la ocasión… y ya no es posible pensar en otra cosa que en esa pequeña picardía de color rojo que se puso su mujer para él

  • Te amo – Juan le besa una vez más la boca, sentándose en la cama con Lucia

  • Yo igual – murmura ella sonriendo feliz – falta poco para nuestro aniversario – murmura  

  • Si – le dice él tocándole la boca – es el miércoles 12 años ya – murmura algo nostálgico 

  • ¿Recuerdas cuando nos mudamos a esta casa? – le pregunta Lucia después de dar un suspiro – Creo que fue poco después de que se llevaron a mi padre a la cárcel


E inevitablemente ambos recordaron aquel mal momento, pero también su buena fortuna, la compra de su casa cosa que se hizo realidad gracias al apoyo que Juan recibió de su familia en concreto, Shadow y Mark le prestaron dinero para que pueda adquirir la vivienda, dinero que con el tiempo el pago a ambos y al poco tiempo el nacimiento de Cinthya.


  • Gracias por ayudarme a traer las cosas se los agradezco – despidió Juan a su cuñado, agradeciendo la ayuda

  • De nada cuñado para eso está la familia

  • Si disfruta tu casa y a tu mujer y a ese bebé que viene en camino


Agrego Shadow, mirando a Lucia que tenía dos meses de embarazo, estaba embarazada de Cinthya que vino al mundo tras un parto medio complicado, menos sin consecuencias, en eso pensaba Lucia recordando cómo llegaron a su casa y como su casa se fue llenando de niños, de risas, de peleas, de recuerdos.


  • Mañana es la parrillada familiar amor – comenta Lucia feliz por fin estaría toda la familia reunida

  • Si veremos a los niños – sonríe Juan, ambos estaban felices por ver a los niños – Vienen mis hermanos, pero no creo que vengan mis padres – agrega Juan frunciendo medio el ceño

  • Juan… me hubieras avisado antes, así sobrara un poco de carne – reclama Lucia medio enojada – No están los tiempos para tirar el dinero – iba decir algo mas, pero en eso se oye un gemido al otro lado de la puerta, es el cachorro que Lucia encontró abandonado a los pocos días de que las niñas se marchen al campo

  • Quiere dormir aquí amor – le dice Lucia alzando al perrito, un adorable cachorro de raza pequeña

  • No, lo siento amor ya hablamos de eso – se niega Juan – si quieres tenerlo dentro de la casa, se queda en la sala pero acá no –  y medio que levantando la voz, es que hace poco paso una experiencia no muy agradable, el cachorro se había quedado sin querer en el dormitorio y claro se  hizo sus necesidades en el piso y Juan sin darse cuenta piso descalzo

  • Pero hace frio en el pasillo, le voy a poner en una cajita por favor – rogó Lucia

  • Ultima vez


Advierte Juan resignado, al final se acostaron y Lucia cumplió su promesa, metió al cachorro en una cajita y saco al perrito temprano.


  • Hola buenos días, cariño – saluda Juan a la mañana siguiente

  • ¿Me ayudas? – responde Lucia después de darle un beso a manera de saludo y sin dejar lo que estaba haciendo, acomodar las cosas para la comida

  • Claro, me doy una duchada y te vengo a ayudar oye ¿y que harás de almuerzo? – quiso saber Juan

  • Pienso hacer tacos, tamales, chiles rellenos, enchiladas y carne asada


Después de eso Juan se perdió en el baño saliendo cómo prometió al os pocos minutos, como no sabía nada de cocina se dispuso a acomodar el patio para cuando lleguen los invitados que no tardan en llegar, pero para Juan podía faltar todos, a las únicas que realmente estaba ansioso de ver a sus niñas y su bebe, quienes llegan pronto junto a Piccarda.


  • ¡Papá! – gritan Cinthya, Eva, Kosaki y Adán al mismo tiempo y corren a abrazar a Juan

  • Silencio que está durmiendo Cat – dice mamá sonriéndoles – por dios como ustedes no la hacen dormir – agrega fingiendo estar enojada mientras voltea a saludar a Piccarda – Hola mamá

  • Hola, hija, ¿cómo estas? – le devuelve el abrazo emocionada y sonriendo, contenta de verla

  • Bien mamá – responde Lucia a punto de cerrar la puerta cuando ve a lo lejos a Shadow llegar con Jocelyn y Martin, así decide salir a esperarlos

  • ¡Hola cuñado! – saluda Lucia de un beso en la mejilla a Shadow

  • Hola Lucia – contesta sin dejar de hacer lo de siempre abrazarla y hacerla girar en el aire como si fuera una muñeca – te presento a mi familia: Jocelyn mi novia y Martin – agrega tras soltarla

  • Bienvenida a la familia – saluda Lucia – ¿y ese niño Shadow? – pregunta al ver al peque – Te lo tenías bien guardadito picaron –  Bromea ella y Shadow sonríe

  • Ya quisiera yo pero es hijo de Jocelyn, ella y yo somos novios hace 2 meses y medio casi – responde Shadow sonriendo abrazando a Jocelyn

  • ¿Que la reunión es aquí en medio de la calle? – interrumpe Star bromeando, ella Mark, Vanesa, Gonzalo y Sergio acababan de llegar

  • Star – saluda Lucia abrazándola, le gustaba su cuñada, ambas se llevaban bien

  • Hola, hermano – saluda Star a Shadow de un abrazo mirando a Jocelyn – ¿es tu novia?

  • Si y él es su hijo – responde Shadow alzando al bebe, calcándole un beso, dejando claro que el quería de verdad al niño

  • Qué bueno que ya tengas familia cuñado – y Mark le da un par palmadas en la espalda, tras extender su mano y apretarla a manera de saludo, felicitando a Shadow

  • Gracias


Sonríe Shadow y al final todos entran a la casa, Shadow presenta a Jocelyn y Martin y pasan un rato divertido hablando y ayudando en la cocina, finalmente es la hora de comer.


  • ¿Y entonces ya tienes esas empresas en tu poder Mark? – le pregunta Juan a su cuñado de manera casual

  • Si hace un mes, y con las ganancia que estoy generando de ellas, pensaba en cambiarme de casa – responde Mark comiendo 

  • A mí siempre me gusto su actual casa – comenta Lucia dándole comida a Adán

  • Si, pero es medio pequeña, ósea es grande pero queríamos otra más grande – corrige Star

  • Por donde está el rancho hay casas grandes y muy lujosas – dice Shadow mientras toma bebida

  • A mí me gusta más la ciudad de hecho el otro día fuimos a dar un paseo en auto a los barrios millonarios y las casas eran inmensas con unos jardines hermosos – comenta Star

  • La casa del rancho también es grande y lujosa tiene piscina y hay varias casas ahí – dice Cinthya atenta a la charla

  • Son haciendas mija no son casas muy grandes, nuestra casa es la principal y más grande – Responde Piccarda

  • ¿Y cómo están en el rancho? – quiso saber  Lucia

  • Están bien hija no te preocupes, se han adaptado a la nueva  escuela, juegan mucho con los niños, además Cinthya aprende a montar caballos con ayuda de Mauricio –  responde Piccarda

  • Qué bueno, ojala que no haya bajado las calificaciones – dice Juan a lo que Lucia le da un codazo suave en el brazo y lo mira, pero Juan no dice aquello por molestar a su hija, sino porque temía que el cambio la deprima

  • No las he bajado he sacado arriba de 9.0 aunque igual extraño mi otra escuela – responde Cinthya con pena

  • No te preocupes hija con que estés estudiando está bien, ya volverán con nosotros pero aun no – sonríe Lucia contenta con la noticia


Y así pasan la tarde hablando de muchas cosas, fue la primera vez que los niños pasaban la noche con sus padres desde que se marcharon, pues era demasiado tarde para irse a la hacienda. Estaban todos contentos, el almuerzo de aniversario fue divertido, al día siguiente era el aniversario de boda de Lucia y Juan, y habían adelantado el festejo para que todos estén juntos sin la presión de las clases.


  • ¿Qué buscas amor? – pregunta Juan a su mujer mirando que rebuscaba en sus cajones de ropa  

  • Feliz aniversario amor – responde ella con un abrazo – quedan 28 minutos para que sea 16 de septiembre – dice entregándole un paquete que Juan no tarda en abrir – es la foto de nuestra boda, mande a que la pusieran en un cuadro – agrega al mismo tiempo de besarla

  • Está bonita amor – dice mirando con nostalgia la foto, pero aguantando reírse, pensando que así seguro se reían las personas cuando los veían… un apareja dispareja, es que el media 1.80 cm y Lucia 1.60, le sacaba una cabeza completa

  • Vaya, era de que me ponga tacos con terraplén – comenta riéndose de sí misma – que a tu lado parezco un llavero – agrega con buen humor

  • Eso es lo que amo de ti – le dice Juan cogiéndola de las caderas – tu buen humor

  • Yo igual – murmura Lucia mientras va desvistiendo a su marido en medio de besos y mordidas picarescas


Juan no tenía ningún regalo para darle, pero eso no le importaba a ella, sino tenerlo a su lado como hasta ahora…




 



 

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