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lunes, 15 de mayo de 2023

El amor hace a la familia capitulo 8


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❀El amor hace a la familia❀

Autor:Adán 

Viernes 11 de Diciembre de 1970


Transcurrieron ya 3 meses, 1971 se acercaba a pasos agigantados ya era casi navidad y Juan aún no encontraba trabajo, pero aun así no se rendía él iba a seguir buscando aunque le costara aunque el tiempo no perdonaba, los niños estaban bien pero seguían con la abuela y Cat cada vez más grande, ya estaba aprendiendo a gatear.

Casi todo permaneció igual desde que Juan perdió su empleo, pero la situación familiar estaba a punto de sufrir un cambio radical, Lucia estaba a punto de recibir una oferta que podría cambiar su vida y ser una de las pocas mujeres de la época que tendrían esa oportunidad: trabajar.


  • Hola cuñada – Lucia saluda sorprendida de ver a Star en casa a esas horas, después de todo ella trabajaba

  • Qué bueno que te encuentro – Respondió Star entrando a la casa apenas Lucia le abrió la puerta – ¿Cómo estás?

  • Bien, bien, aquí descansando de hacer la limpieza – sonríe  

  • Ahh oye ¿Está Juan? – preguntó Star ya que le quería contar algo a Lucia y no quería que Juan lo escuchara, ella sabía cómo era el

  • No, salió a buscar trabajo como siempre – suspira resignada dando a entender que hasta ahora no cambio su situación 

  • Qué bueno porque necesito contarte algo a solas – comento Star –  ¿te contaron que me ascendieron en mi trabajo?

  • Si, Juan me estuvo contando un poco – respondió ella viendo a Frank como juega con su pelota de juguete

  • Pues eso no es todo – dijo sonriendo cogiéndole de las manos – sino que necesito una compañera que trabaje conmigo en mi sección, alguien de confianza – agregó y Lucia frunce el ceño al no entender aquello y solo atina mirarla con una incógnita en la casa – que te estoy ofreciendo trabajar conmigo, ser mi socia Lucia – dijo entusiasmada llamándola por el apodo que tenia y Traviesa se sorprende

  • ¿Yo? – preguntó Lucia

  • ¡Claro! nos conocemos hace 14 años somos como hermanas y de verdad me gustaría que trabajaras conmigo – pero el poco entusiasmo de Lucia le extraña, vamos que era una oferta que no se podía rechazar

  • Mmmmm… No se Star, Juan se enojara – respondió al final pensativa y Star se enoja un poco

  • Juan, Juan, Juan… deja de hacer las cosas por Juan… yo quiero mucho a mi hermano y sé que tu también, pero eso no significa que no puedas hacer cosas por ti misma, deja de ser una simple ama de casa, se algo más – le alentó Star queriendo que abra los ojos – ¿por qué esperar que solo él trabaje si tú también lo puedes hacer?, además fuera de eso analiza tu situación Lucia, Juan no consigue trabajo hasta ahora y ustedes están gastándose sus ahorros, ¿hasta cuándo piensas que eso va a durar?

  • Tienes razón – murmuró Lucia después de analizar las palabras de su cuñada – además tuvimos más gastos de lo esperado y el próximo año Adancito entra al preescolar, además es la oportunidad para que mis hijos vuelvan conmigo – agrego más decidida, definitivamente está podía ser una oportunidad para traerse a sus hijos de nuevo con ellos

  • Entonces ¿aceptas?

  • Si acepto Star

  • Bien te daré la dirección y el lunes te presentas a cualquier hora y mañana vengo a entregarte el uniforme de la empresa – responde Star dispuesta a despedirse


Lucia a medida que lo analiza se siente muy feliz y estaba cada vez más convencida de que esta, era una oportunidad que no puede desaprovechar, total tiene 30 años y sin apoyo sería imposible encontrar trabajo sin experiencia laboral, pero no iba a desperdiciar esto que le ofrecía Star aunque seguramente esto tendría a Juan sacando humo por las orejas y no se equivocó, ambos discutieron de mala manera.


  • Debo contarte algo – comento Lucia algo nerviosa mientras terminaban de cenar

  • ¿Sucedió algo malo? – quiso saber su marido un poco desanimado, había sido otro día malo para él y su humor no era bueno

  • Hoy vino Star y me dijo que necesita una compañera de trabajo para su sección y me ofreció a mí trabajar con ella y bueno yo acepte – respondió Lucia en espera de la reacción de su marido, y como lo esperaba Juan se enojó

  • Creía que esto ya lo habíamos hablado – murmuro sin disimular si disgusto

  • Lo sé cariño, pero no podemos darnos el lujo de gastar todos nuestros ahorros, sabes bien que hemos tenido imprevistos que nos obligaron a gastar más de lo necesario – Juan no podía negar que lo que decía Lucia era cierto, aun así se sentía atacado, como si la culpa fuera suya

  • Mira – murmuro Juan – entiendo que estés desesperada porque llevo 6 meses en paro, pero estoy convencido que pronto encontrare empleo, es cuestión de tiempo, además quedamos en que te harías cargo de los niños – para Juan esto era un tema sin discusión, lo que molestó a Lucia

  • Mira, yo no soy una simple ama de casa que lo único que tiene que hacer es ocuparse de la casa

  • Nadie te está tratando como empleada solo te recuerdo cuál es tu deber sobre todo porque hay una bebé de 6 meses aquí que necesita pecho cada 3 horas ¿necesitas que te explique con manzanas eso o qué? – grito al final Juan muy molesto, es más iba a hablar con Star al respecto

  • Que rabia me da esa actitud machista que estás teniendo ahora conmigo – para eso Lucia se paró muy enojaba de donde estaba mirando fijamente a su marido

  • ¿Machista solo por querer lo mejor para la familia? – le pregunto como si lo que hiciera traviesa fuera pecado

  • ¿Vez? Ni tú mismo aceptas tu machismo

  • Pues no lo soy – respondió Juan dolido por el ataque

  • Si lo eres, ¿no te das cuenta de que solo quiero ayudar con los gastos de la casa?... ¿ayudarte? en vez de alentarme me pones objeciones – se defiende ella, ya era hora de hacerse respetar – Además puedo contratar una niñera para los niños

  • ¡Déjame ver si entiendo!, ¿quieres conseguir trabajo para gastar la mitad de lo ganado en una niñera? – le pregunta imprimiendo todo el sarcasmo posible – PUES ADELANTE  


Grito enfadado dando por terminada aquella discusión y se va al patio a fumar, mientras Lucia se quedó en su alcoba llorando de rabia cerrándose por dentro, lo que claro esto derivo a otra cosa, que Juan duerma en la sala


  • Amor abre – pidió Juan golpeando la puerta, estaba cansado de todo, de pelear de tener un día malo de no poder solucionar las cosas que quisiera, pero no obtuvo lo que quiso

  • ¡Esta noche duermes en la sala! – respondió Lucia enojada, tuvo tiempo de pensar en el egoísmo de su  marido

  • Pff ya que – murmuro Juan suspirando y va a dormir al sillón


Obviamente paso una mala noche e incluso mostró signos de haber pescado un resfriado, aun así el enojo que tenía no paso y se metió a vestir a su dormitorio después de buscar las copias de las llaves que tenia del cuarto, es que no quería volver a tocar por no despertar a la beba más que a Lucia, una vez dentro también se metió a la ducha ay se vistió dentro, aunque se dio cuenta que Lucia se estaba haciendo la dormida, pero como lo tenía resuelto, no iba decirla nada y prefirió marcharse sin siquiera desayunar.


  • Mi chiquita… tal vez de verdad cometo un error al querer hacer esto – murmuro Lucia cogiendo a Cat apenas Juan salió de la casa, dándole el pecho – ¿Quién te cuidara, o a tus hermanos si hago esto?


Le pregunto a su nena mientras la besaba, pensando también en sus otros niños, ¿estaría haciendo lo correcto? Se cuestiono casi cediendo a la postura de Juan, pero no tuvo tiempo para más lamentaciones, tenía cosas que hacer y dejo todo en manos del destino quien al parecer quería que siga adelante con aquello, Star estaba en la puerta y no había vuelta atrás.


  • Hola Star – saludo Lucia no muy feliz por la pelea del día anterior

  • Hola Lucia, estoy de vuelta como te prometí – respondió ella dejando el uniforme en la cama –  ¿Qué te parece el uniforme? elegí el más bonito para ti – le comentó con una sonrisa

  • Cierto, está bonito – dijo Lucia cogiendo el uniforme –… pero no sé si quiero trabajar ahora – agregó desanimada sentándose en la cama

  • ¡OH PUES! El tiempo para negarse se acabó, ya le hablé a mi jefa de ti y te acepto y te espera el lunes, por eso te compre uniforme no puedes negarte ahora – le dijo Star

  • Es que ayer discutí con Juan y acabamos peleando, se portó muy machista – y Star frunce el ceño, ese hermano suyo

  • Pff Juan otra vez – murmuró Star – ¡oh vamos!, Juan te ama y no puede enojarse contigo mucho tiempo, al final como siempre terminará cediendo – y eso la convenció

  • Tienes razón – aseguró – además puede ser mi oportunidad para traer a mis hijos de nuevo con nosotros, se siente tan vacía la casa sin ellos – Traviesa está decidida  


Y se pasan bastante tiempo hablando de un montón de cosas, incluido la posibilidad de contratar a una niñera, hasta eso llega Juan cuyo mal humor empeora cuando ve a Lucia probarse el uniforme.


  • Hola, hermano – saludo Star al ver a Juan

  • Hola – le contesta de mal humor y se pone a toser  

  • Te hare un agua de limón para que se te pase esa tos – le dijo Star dejando a su cuñada y su hermano solos, ocasión que Juan aprovecha para cerrar la puerta

  • Pensé que ya habíamos hablado de esto anoche – le reprochó, tirando sus documentos a la cama

  • Mira Star se molestó en traerme el uniforme, no me podía negar y trabajare quieras o no – respondió Lucia con una actitud desafiante

  • Pues te queda feo para que veas – a estas alturas Juan no sabía que decir queriendo desanimarla, sin excito claro

  • ¿Tú crees que me afecta lo que digas? – grito Lucia enojada, la discusión estaba subiendo de tono y ninguno de los 2 se dio cuenta que Cat estaba ahí – y si tanto te molesta que trabaje, demórate menos en encontrar trabajo – esa fue la primera vez que Lucia manifiesta su disgusto con el desempleo de su marido

  • ¡¿Crees que no lo hago?!, en cambio tu no sabes lo que es trabajar, ni tienes ni estudios – le reprochó Juan enojado levantando la voz

  • Mira estoy perdiendo la paciencia, si insinúas algo con eso me lo dices directamente – a esas alturas Lucia está muy alterada

  • ¡Ya paren de pelear por dios! –  gritó Star – Hasta la cocina se escucha sus gritos

  • Claro la cocina está aquí al lado, obvio que se van a escuchar todo – respondió Juan enojado y con eso va al patio a fumar

  • Gracias por entrar e interrumpir la discusión si hubiera seguido quizás en que hubiéramos terminado a golpes – le dijo con sinceridad reconociendo que a veces ella era agresiva

  • No es nada, ¿te gusto el traje? – preguntó Star cambiando de tema

  • Si está bonito

  • Creo que combinaría con unos tacones negros con una plataforma, si deseas puedo comprarte unos ahora, que estoy yendo a comprarme un par igual – se ofrece Star mirando la hora

  • ¿Crees que podrías comprar un biberón para Cat?, le empezare a dar biberón – le pidió Lucia abriendo su bolso, Star acepta, pero no quiere coger el dinero

  • Deja, deja guarda eso para una emergencia


Y diciendo eso se marcha, no se despide de Juan porque sabe que su hermano esta de mal humor y prefiere no provocarlo, se conocen muy bien y saben que cuando están así es mejor mantenerse lejos, pero Lucia es otra cosa, ella no está conforme y no quiere seguir peleando, quiere el apoyo de su marido.


  • Yo sé que estás enojado, pero las niñas van a estar bien, aunque yo no esté, por eso contratare una niñera además tu estarás acá el tiempo que buscas trabajo, cuidándolas también y Star me quiere comendar a una muchacha – trató de hacer las paces con Juan

  • Lo peor es que hablas como si después de que encuentre trabajo seguirás trabajando – prefirió contestar Juan apagando su cigarro en el cenicero

  • Bueno lo he intentado – Lucia empezó a aburrirse con esta situación

  • Pero lo hemos platicado un montón de veces, ¿por qué quieres cambiar esto?, tú te quedas en casa con los niños y yo trabajo – repitió, y Lucia pierde la paciencia

  • ¿Sabes algo? – preguntó Traviesa enfadada – Me aburrí de que quieras relegarme a un rincón, y finalmente no necesito tu permiso, el lunes iré a esa entrevista y si te gusta bien y si no mala suerte – y lo deja fastidiado fumando


Y Ninguno de los dos hablo hasta que se fueron a acostar, y ni siquiera fue él quien inicio la charla, como siempre fue Lucia.


  • ¿Seguirás enojado o qué? – preguntó Lucia, ella no tenía intenciones de acostarse enojada, pero Juan no le responde y vuelve a preguntar – ¿Amor?

  • No, así que olvídalo es difícil hablar contigo y hacerte entender cuáles son tus deberes – respondió Juan enojado

  • Que te gusta pelear a ti dirás – agregó Lucia y prefiere volver a su lectura

  • A ti te gusta pelear, estábamos tan bien estos 12 años con esa política y de pronto cambias eso de un plumazo – respondió Juan en parte dolido – de haberlo sabido, no te contaba que me quede sin trabajo

  • ¿Y por qué simplemente no me dejas trabajar?, Nos ahorraríamos estas discusiones

  • ¿Qué te quejas? Trabajaras igual, aunque no te deje

  • Que machista eres, puedo ayudar con los gastos de la casa ¡entiende!, ¿te gustaría que cuando las niñas crezcan estén casadas con un hombre machista? ¿O que Adán sea machista? – lo cuestionó y cansada de discutir  y está vez es ella quien abandona la alcoba – Dormiré en el cuarto de los niños está noche – y dejó a Juan sin opción a decir ni pio  


Y ese fue el inicio de una nueva etapa, Lucia era una mujer fuerte de armas tomar y trabajaría a como dé lugar, se dio cuenta que no podía desaprovechar esta oportunidad, que quizás nunca se vuelva a presentar, así que el lunes se levantó a primera hora para alistarse, Juan estaba despierto pero se hizo el dormido de enojado, el domingo no habían peleado porque Juan prefirió no contestarle nada a Lucia con tal de que reaccione, pero ella no le prestó mayor importancia, así que el lunes se alisto y salió dispuesta a que nada le arruine un día tan importante como ese y aun cuando el transporte público le parecía una mierda decidió estar contenta y llego a su entrevista confiada en el apoyo incondicional de su cuñada.


  • Hola Lucia – le saludó Star con un abrazo a Lucia, ella siempre le llamaba por su apodo – ven vamos mi jefa te espera – sonrió Star y lleva a Traviesa a una oficina y entran


La entrevista paso sin sentirse, Gloria, la jefa del departamento, era una mujer muy sociable y le da la oportunidad a Lucia de contarte trozo de su vida y su experiencia laboral, que no era como Juan pretendía, Lucia había trabajado con su madre, así que sabia sacar cuentas y llevar registros, que era lo que se necesitaba, así que queda contratada y podía empezar a trabajar ya al día siguiente, y lo mejor, le dan libre el viernes como excepción para poder ir a recoger a sus hijos de la hacienda de su madre.


  • Gracias Gloria, significa mucho para mi tener este trabajo – respondió Traviesa muy emocionada, sonriendo – pero puedo pedirle un favor?, quizás sea un atrevimiento, pero podría darme libre el viernes?, quisiera recoger a mis hijos – le pidió un poco avergonzada – sé que es un atrevimiento, pero es necesario para mi

  • Normalmente no doy libre, pero por lo que me cuentas hare una excepción yo también soy madre y por si acaso empiezas desde mañana – y con eso da por terminada la entrevista – y si tu esposo todavía no encontró trabajo puede venir acá si quiere – ofreció Gloria con sinceridad, después de todo acababan de contarle su situación

  • Se lo voy a comentar, pero no creo que quiera, es demasiado orgulloso para trabajar junto a mi – respondió Lucia sonriendo 


Y tras despedirse de ella y de su cuñada regresa a casa muy contenta, encontrándose con su hermana en el bus.


  • Lucia – le sorprendió Ana

  • Hola, hermana, que coincidencia encontrarte acá – sonríe Traviesa abrazando a su hermana

  • Si, decidí hacerte una visita y te encuentro acá ¿De dónde vienes?

  • De conseguir trabajo, aunque medio me da pena porque he discutido con Juan estos días – le cuenta medio triste

  • Todo se solucionará, no te preocupes – le anima Ana

  • Si tienes razón, ¿y cómo están los niños? – hace un tiempo que no los veía y está deseosa saber de ellos

  • Bien ya están terminando el semestre saliendo de vacaciones de invierno


Finalmente, llegaron a casa, pero no están solas, Juan estaba en la sala, pero al verlas entrar prefiere irse a su dormitorio, no tiene ánimos para nada.


  • ¿Me esperas en la sala? – le pidió Lucia a Ana dándose cuenta del estado de Juan, no está enojado, está deprimido

  • ¿Qué pasa?

  • No, nada tranquila cosas de matrimonio


Y diciendo eso, entro a ver a su marido, decidiendo que bajara las armas, y en vez de eso lo abraza y le calca un beso.


  • Me fue bien amor me dieron el trabajo – prefiere ir directo al grano

  • Qué bueno – respondió sentándose en la orilla de la cama – en serio eso es muy bueno  

  • ¿Qué pasa? – preguntó Lucia al notar que Juan estaba medio raro, no le hablo con una voz normal

  • ¿Sabes lo que pasa?... Que llevo 18 años partiéndome la espalda ¡18 años! 12 dándote todo a ti y a mis hijos para después terminar sin trabajo por la maldita crisis y eso no es todo ¡Tengo mucha experiencia laboral y a mí no me aceptan en ningún lado! – de pronto explotó Juan muy enojado, era evidente que le fue mal, pero eso no es todo, empezó a sentirse mal físicamente, con un agudo dolor en el pecho lo hizo preso, asustando a Traviesa

  • ¡Juan!... ¡Juan! ¿QUÉ SUCEDE? – Lucia empieza a preocuparse

  • Nada – contesta Juan por no alarmarla, pero empezó a respirar de una forma agitada sintiendo nauseas yendo al baño a vomitar – llévame al hospital por favor – le pido antes de perder el conocimiento, el dolor fue tan agudo que no puso soportarlo


Lucia llamó a Ana en medio de gritos y es Ana quien toma el control, con experiencia en reanimación, ayudó a Juan a volver en si mientras Lucia llama a una ambulancia, pero se queda con Cat cuando esta llega siendo solos Lucia y Juan que van al médico, quien después de muchas pruebas, llega a la conclusión de que Juan sufrió un fuerte ataque de ansiedad.


  • ¿Qué fue lo que me paso Doctor? – preguntó Juan

  • Menos mal no es nada grave, le dio una crisis de ansiedad debido al estrés que está sufriendo, le sugiero que descanse y se tome las cosas con calma, tome estos medicamentos y no fume ni beba, lo vuelvo a ver en 10 días –  le recomendó dejándolos luego solos mientras atiende otros casos y Juan termina de vestirse, dispuestos a volver a casa

  • Lo siento – se disculpa Juan – te dejare trabajar, ya no te daré problemas – dice Juan afectado aun – estos días hemos pasado peleando mucho, casi desde que me quede sin empleo – murmura

  • NO tienes que disculparte, en todo caso yo, no me di cuenta de lo estresado que has estado estos meses – Traviesa se sintió en parte responsable – pero gracias por dejar que sea yo ahora quien te ayude y te cuide


Sonríe y lo abraza, feliz de que no haya sido otra cosa, pero aun así era hora de cuidarlo, Juan cumple lo prometido no interfiere en su trabajo y deja que sea ella quien se haga cargo de la situación mientras él se va ocupando de la casa ese tiempo que se tomó para descansar antes de volver a la batalla de buscar trabajo, aunque esa misma tarde lo llamaron de una empresa para decirle que consiguió el trabajo, una empresa recomendada por Pancho que empezó a trabajar ahí semanas atrás 



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