Te amare hasta el final de los tiempos, Capitulo 2.

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 Te amare hasta el final de los tiempos 

 Autora: Tahii 

 

ღ. Camino hacia una nueva vida. ღ

 

- A que te refieres con.... "si eso es lo que tú quieres".- Cuestione enfadada.

- Olvídalo, yyy entonces... ¿Qué hacemos? .- Dijo a unos cuantos metros del hotel.

- Está bien... necesitamos descansar.

Entramos al lugar y había una chica que estaba demasiado concentrada en su celular, me pareció extraño que no hiciera preguntas a pesar de que éramos dos adolescentes arrendando una habitación en un "Hotel".

Pablo antes de entrar me pidió que me quedara al extremo de la recepción, según él me veía demasiado "niña" y provocaría preguntas innecesarias. Después de todo el papeleo la chica le dio la llave de la habitación, la cual era el número 13 al entrar y buscar la cama lo observe con la peor mirada.

- Lo siento Isis, no creí que solo quedara la última habitación y con solo una cama.- Dijo a su defensa.

- Olvídalo... yo pido la cama.

- Ok....dormiré aquí.- Tomo una almohada, una pequeña cobija y se acomodó en el suelo.

- ¡Excelente!- Respondí feliz y me acomode.- Buenas noches... .- Dije y luego apague la lámpara que se situaba en un pequeño velador al costado de la cama.

Con el silencio y la oscuridad de la habitación comencé a pensar, preguntar e intentar responder en ¿Cómo sería mi vida ahora que estoy lejos de papá? no tengo idea, apenas tengo 15 años. ¿Qué voy a hacer? tendré que seguir mis estudios, pero también tendré que trabajar...no pienso llegar con mi tía y decir "hola tía que crees, ¡me escape!, y no pienso estudiar ni trabajar... me tendrás que mantener, porque ahora ¡viviré contigo!" obviamente no, aunque la verdad nunca me ha gustado trabajar, tendré que hacerlo... es hora de hacer algo por mí misma.

Pasaron aproximadamente 3 horas y aun no dormía, la luz del amanecer entraba por las ventanas y yo... por más que intentara no podía conciliar el sueño, necesitaba distraerme con algo, solo así borraría las espantosas imágenes de mi mente que venían noche tras noche desde aquel fatídico día.

- ¿Estas despierta?- Pregunto Pablo entre susurros haciendo que olvidara el dolor que estaba inundando mi corazón, al escuchar su voz cerré mis ojos unos segundos y respondí de la misma manera

- Si.

El estiro su mano hacia mí y por algún motivo nuestros dedos se entrelazaron... nos mantuvimos así unos poco minutos... lo mire y sonreí, Pablo soltó una pequeña risa traviesa y después de eso, Me atrajo hacia él haciéndome caer de la cama.

- ¡Oyeeee!- Grite entre risas.

Ambos nos perdimos entre la mirada del otro, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones eran solo una... fue ahí cuando note que estábamos tan cerca que no quedara espacio entre nosotros, luego de una intensa mirada nuestros labios se unieron formando un perfecto beso, tal vez actué por instinto, estrés o la preocupación.

 .- Pa...blo.- Dije entrecorta y agitadamente.- basta... Pablo Nooo... no quiero.- Luego apoye mis manos en su pecho e hice presión para alejarme un poco de él.

- Lo... lo siento, perdón Isis, lo siento mucho.- Dijo respirando agitadamente y con tono de voz apenada.

- No te preocupes...también fue mi culpa.- Me levante empujando suavemente ya que me aplastaba y volví a mi cama

- ¿Quieres dormir o quieres que nos vayamos?- Pregunto en susurro sentado en el suelo.

- Quiero dormir.- Respondí.

- De acuerdo... descansa.- Al decir eso pensé unos segundo. 

- Pablo ven y duerme conmigo.- Fui directo al grano, el suelo era demasiado incómodo y fue una forma de agradecer que me llevara a casa de mi tía

- ¿Qué?- Pregunto con un tono de asombro.

- Duerme conmigo...estas incómodo y debes descansar, son muchas horas en las que debes manejar y tengo que cuidar a mi chofer para que este en la mejores condiciones.- Me moví un poco hacia un costado de la cama, dejando un espacio para que él se acomodara.

- Está bien.- se levantó rápidamente del suelo, tomo su almohada y se acostó - dormiré contigo.

Después de cinco horas, desperté y observe que aun dormía... me puse mis Converse y salí a observar la carretera...

- ¿Por qué no me despertaste? - Escuche su voz detrás de mí.

- Te veías tierno dormido, parecías un pollito acurrucado y abrazando la almohada.- Reí un poco mientras observaba el amanecer.

- JA-JA-JA que graciosa, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

- Tal vez una hora.- Se acercó y me dio un tierno beso en mi mejilla.

- Buenos Días ¿Estas lista Isis?- Solo movi la cabeza para responder ilusionada y sonriente.

El resto del camino fue tranquilo y divertido, con Pablo conversamos de muchos temas como: gustos musicales, comidas y cosas triviales hasta que llegamos al destino y lo supuse por el grito que dio.

- ¡Bienvenida a San Rafael!

- Llega....Llegamos.- Dije respirando con dificultad, estaba entre emocionada y nerviosa.

- Si... ya estamos aquí.- Estaciono la camioneta en la esquina de un parque.

- Aquí me quedo Pablo.- Dije abriendo la puerta y admirando el lugar.

- ¿Estas segura? No hay problema, yo te puedo llevar a donde quieras.

- No gracias, caminare desde aquí.- Me baje de la camioneta y cerré la puerta.

- De acuerdo.

- Oye... gracias por todo.- Sonreí.

- Fue un placer.- Pablo regreso la sonrisa, comenzó avanzar lentamente y mientras se alejaba.- ¡de nada!- Escuche que grito, luego corrí por detrás de la camioneta hasta que se detuvo.

- Gracias.- Bese su mejilla.- conduces con cuidado.- Le dedique una sonrisa.

- Claro. - Esa fue su última palabra, comenzó a alejarse y yo me quede parada como idiota viendo cómo se iba.

Cuando la camioneta desapareció me quede admirando el lugar, era pequeño comparado al lugar donde crecí... Estaba frente a la plaza de la ciudad en la cual había una especie de monumento, no preste mayor al ver a Pablo desaparecer tome mi celular y llame a mi tía. Cinco minutos después estaba en su auto escuchando los regaños, en realidad no escuchaba nada ya que estaba feliz y ansiosa pensando... "Este es el lugar perfecto para comenzar mi nueva vida"