Una perfecta familia,Capitulo 53 .

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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 53 

 

 

Cuando María abrió la puerta, se dio de frente con una fría y calculadora Carla que había ido decidida a ir a por sus hijos.

María: buenas noches paza – Carla miró al dentro a ver si veía a sus hijos

Carla: no es necesario María zolo dile a mis hijos que zalgan que nos vamos – María lo miró y movió la cabeza negativamente

María: a mi no me corresponde ezo, paza tú y lo arregláis entre tú y tu ex marido

Carla empujó a María para abrirse paso al interior de la casa, María cerró los ojos apretando los puños para no tirarse a Carla no quería empeorar las cosas, Carla paso hasta la cocina donde estaban sentados aún en la mesa, los chicos estaba comiendo un helado y los adultos un café al ver a Carla todos se quedaron callados.

Carla: cojan zu cozas no vamos – le dijo a David y Ismael, los niños miraron a su papá pero Luis no dijo nada, eran ellos los que tenían que decidir el no quería obligarlos a nada

Ismael: yo...yo...me quedo con papá – Luis sintió un gran alivio pero tenía el corazón encogido por la respuesta de David

David: yo también me quedo – murmuro, bajando la cabeza como si esperara el ataque de su madre

Carla: estáis de broma ¿No?... ya quiero inmediatamente que cojáis vuestras cosas y vengáis conmigo – Luis se levantó de la silla para enfrentar a Carla, sus hijos le dejaron claro que se querían quedar con él y eso es lo que sucedería

Luis: ya los has oído ellos ze quieren quedar – Carla miró a sus hijos dibujando una sonrisa malévola en la boca, si se llevaba a David que no era hijo de Luis Isma tiraría detrás ya que ellos no se separaban ni un momento

Carla: David coge tus cosas nos vamos – David entró en pánico, él no quería separarse de sus hermanos, Luis al darse cuenta del estado de David hablo el

Luis: ya te dijeron mis hijos que ellos se quedan conmigo –  Carla se rió irónica

Carla: David no es tu hijo y no tienes derecho sobre el

Luis: te equivocas es mi hijo de corazón y también legalmente por zi ze te olvidó – Carla se puso furiosa

Carla: te aseguro Luis que esto no ze queda azin te voy a poner una denuncia – Chus que hasta ese momento estuvo sin hablar se levantó de la silla y la enfrentó

Chus: ¿queréis hablar de denuncias?, te acompaño, porque yo zi quiero montarte algunas por lo que me has maltratao y te azeguro que zi yo hablo tú estarás a la sombra unos buenos años… ¡tu elijes! – Carla apretó los puños de la rabia  porque sabía que Chus si podía ponerla entre rejas si hablaba así que cogió su bolso se dio la vuelta y salió sin decir nada más ni despedirse de sus hijos

La tarde transcurrió en tranquila solo que los tres se veían un poco tristes y a la hora de irse a la cama todos se fueron con Luis, no querían separarse de su padre, Luis decidió acostarse con ellos aunque al día siguiente no pudiera moverse asi se acomodaron los cuatro lo mejor que pudieron en la cama, los demás se quedaron en la sala Mar fue a la cocina encendió un cigarro con cuidado de que no lo vieran los chicos, Antonio fue detrás de él, está sería su oportunidad de hablar con él sobre lo que ocurrió el día anterior cuando llegó borracho, pero su sorpresa fue cuando entró y lo vio con el cigarro en la boca

Antonio: parece zer que te estás desmadrando ahora – Mar dio un respingo de sobresalto

Mar: que zusto papá – le dijo poniendo la mano en su pecho

Antonio: no ze en qué pienzas, ¿no te das cuenta que tienes a tu cargo cazi dos adolescentes que pueden zeguir tú ejemplo? – Mar se ruborizo a sentirse regañado por su papá

Mar: no lo estoy haciendo delante de ellos – y le dio una calada a su cigarro recordando de pronto que era un adulto

Antonio: pero lo haciendo en la casa, y lo hagas delante o no tampoco es bueno para tu salud – Mar se sentó en la mesa de la cocina con el cenicero en la mano para dejar su cigarro

Mar: papá no ze cuando te vas a dar cuenta que ya no zoy un niño – le dijo apretando las mandíbulas

Antonio: afloja el ánimo (tranquilizarme) Mar que zoy tu padre y no me va a impedir la edad que tengas pa ponerte en tu lugar – Mark apagó el cigarrillo en el cenicero se levantó para salir de la cocina pero su padre lo cogió del brazo –  Mark ze que eres joven pero ellos no pueden verte como llegaste anoche borracho porque luego zi lo hacen ellos te van a decir que tú también lo haces  y no tiene nada de malo – Mark se tranquilizó su padre tenía razón

Mar: si queréis que me disculpe lo ziento papá iban a ser unas cañitas  pero se me zalio de control no volverá a pazar –  Antonio soltó el aire – pero también recuerda la edad que tengo y segundo me reclamáis como si viviera de bodegón en bodegón y no fuera un buen ejemplo para mi hijo – agrego un poco dolido, algo que sorprendió a su padre

Antonio: no te tienes que disculpar ni zentirte atacao, zolo que los niños no pueden verte azin – Mark se percato del tono sorprendido de su padre que de pronto se sentía cuestionado, así que solo sonrió de medio lado para decir que todo estaba bien y le dio un beso en la frente a su padre

Mar: Lo ze, y gracias por cuidar de mi papá, aun ahora – y tras eso todos se marcharon a la cama había sido un día con mucha tensión y estaban cansados

Al día siguiente Luis estaba despertando a sus hijos los iba a llevar todo el día fuera a pasar tiempo con ellos, sus hijos se lo merecían; Mar bajó a la cocina encontrando a su papá haciendo el desayuno como en los viejos tiempos, Mar lo abrazo por detrás tocó la mejilla dando pequeños pellizcos como cuando era pequeño era su  manera de demostrarle afecto, algo que a Antonio le encantaba

Mar: qué bien huele pa – Antonio sonrió ¿su hijo retrocedió en su edad ?

Antonio: zientate que te sirvo – Antonio había preparado huevos revueltos con salchichas, le puso un plato también dos tostadas y un vaso de zumo de naranja natural, Mar miró el zumo

Mar: papá prefiero un café – Antonio lo miro frunciendo el ceño, su hijo bebía demasiado café y eso no era bueno

Antonio: zi quieres café lo bebés después, ahora te comes los huevos y te bebes el zumo – contesto con ese peculiar tono autoritario sorprendió a Mar quien abrió los ojos sorprendido, ¿cuando había llegado a la altura de un mocoso? se pregunto, pero no discutió más y comió lo que Antonio preparó, la segunda en aparecer fue María y Antonio le sirvió el mismo desayuno que a Mar, Mar se levantó rápidamente, acordándose que debía ir a la empresa a firmar unos papeles, Cristian lo había llamado

Antonio: Mar hijo ¿así vas a ir vestido? – María lo miró y no le vio nada de malo, Mar llevaba una camiseta blanca ajustada al cuerpo, un pantalón vaquero que no llevaba cinturón y le descansaban justo en los huesos de las caderas con unas Nike blancas con el símbolo de la marca azul marino, su señor novio se veía demasiado atractivo

Mar: papá zolo voy a firmar unos documentos y me vengo, quiero ir con Toño al veterinario y a comprar lo necesario para el perro – respondió mirándose el atuendo

En eso Toño se asomo a la cocina  restregándose los ojos con una camioneta y unos bóxer, descalzo.

Toño: papi ¿te vas? – pregunto con una vocecita muy chillona

Mar: zi, pero regreso de inmediato voy a firmar unos documentos y vamos hacer lo que te prometí, mientras desayuna y te preparas para cuando venga – Toño afirmó con la cabeza sentándose para que su abuelo le sirviera el desayuno –  ¿qué es ezo de ir en boxer Toño?, no te daba vergüenza de que te viera la mamá – Toño subió los hombros

Toño: ziempre he desayunado azin, incluso antes de que fuera mi mamá – respondió mirando su ropa interior y a los tres adultos le dio risa y negaron con la cabeza Mar le dio un beso en la cabeza

Mar: tú no tienes vergüenza y la que tenias era verde y ze la comió una vaca – Mar le dio un pico a María y salió para su trabajo 

Al rato bajaron los demás, Antonio le sirvió a todos su desayuno muy contento de tener a toda su familia reunida, ojala no se tuvieran que ir de la ciudad, así podría estar cerca de su hijo y nietos que ahora también lo necesitaban.

Ismael: ¿dónde vamos papi?

Luis: donde vosotros queráis, vamos a pasar unos días todos juntos antes de ir a casa – contesto confiado haciendo que a Chus se le quite la sonrisa que tenía, se puso triste cosa que Luis de inmediato se dio cuenta

Luis: ¿pasa algo Chus ? – Chus no quería irse ya tenía amigos y una novia

Chus: nada pa – pero Luis subió una ceja 

Luis: vamos Chus ¿qué paza? – Chus levantó la mirada del plato y se animó a contarle a su papá

Chus: es que yo... verás papá, lo que paza es – estaba nervioso por decir lo que quería. no hasta hace poco que no se animaba a mostrar sus sentimientos o dar su opinión

Luis: tranquilo vida mía, di lo que pensáis no paza nada – sonrió su padre poniendo un mano sobre hombre y Chus respiro hondo

Chus: papá ya tengo amigos aquí y también estoy conociendo a una chica y… no… no quiero perder todo ezo de nuevo, quiero quedarme – el abuelo que estaba recogiendo la encimera se alegró en sus adentros, Luis miro a sus otros hijos  él no estaba dispuesto a dejar de nuevo a Chus, él tenía que estar con su familia aunque sabía que su hermano y su papá lo cuidaban bien no sé quería separar de nuevo

Luis: Chus hijo nos podemos quedar unos días pero y tengo que trabajar – Chus bajo su mirada entristecido, otra vez tendría que hacer el sacrificio por los demás, pero el abuelo que quería tener a todos sus nietos juntos y a sus dos hijos, así que se metió en la conversación haciéndole una propuesta a Luis

Antonio: Luis ya que Chus se quiere quedar a vivir en Sevilla y llevo con esta idea hace mucho tiempo en mi cabeza, quiero hacer una central aquí con las tres empresas y anular las otras dos – Luis miró a su papá, no era mala idea pero y los trabajadores no los podían dejar en la calle de buenas a primeras

Luis: no ze papá, a los trabajadores no los podemos dejar en la calle de un día para otro – Antonio se sentó en la mesa con ellos para discutirlo mejor

Antonio: ya penze en ezo, quiero poner tres secciones y tus trabajadores como los míos tendrían su trabajo también aquí ¿qué dices?

Luis: no ze, hay que discutirlo también con ellos o ver otras soluciones – dijo mirando a sus hijos, al parecer ellos estaban de acuerdo con la idea y eso hizo que aceptara la propuesta y si no era factible ver que el pueda ir uno o dos veces a la planta central – ¿qué os parece vivir aquí? – Chus dijo un sí muy animado y los otros se encogieron de hombros, les daba igual – bueno pues zi todos estáis de acuerdo nos quedamos, pero ahora zi nos vamos, ya que vamos a una agencia para ver una vivienda – todos los chicos se levantaron muy animados

Antonio se quedó satisfecho con el plan, Luis salió con sus hijos como lo tenía planeado cruzándose de frente con su hermano, Mar acababa de llegar como le había prometido a Toño y se fueron a hacer las diligencias que tenían planeadas que básicamente era ocuparse del perrito, y calculando que estarían muchas horas fuera, decidieron comer fuera, pero como se tardaron más de lo necesario en la veterinaria, pidieron comida para llevar y se fueron a un parque a disfrutar del espacio.

Lucas por su parte llevaba unos cuantos días ya, volviendo a comportarse agresivo con su hermana, sobre todo cuando se trataba de órdenes que no quería obedecer, pero ahora había hecho algo imperdonable,  le enseño el dedo corazón en una flagrante falta de respeto adelantando la hora de regresar a casa, Mar estaba muy tentado de coger a Lucas allí mismo y darle una paliza sobre todo porque a Toño aquello le hizo mucha gracia y empezó a reírse como nunca, y ¿cómo no celebrarle a Lucas la gracia?, si era su ídolo y lo imitaba en todo, pero las cosas no saldrían como Mar pensaba con Lucas sobre su regazo, no señor, dejaría a María aquella tarea porque apenas llegaron a casa Toño hizo lo mismo con María… le enseño el dedo corazón.

María: Toño baja al perro del zofa por favor – le pidió María, pero en un momento de locura o lapsus o lo que sea, a Toño no se ocurrió mejor respuesta que hacerle un obsceno gesto mostrándole el dedo medio, María abrió la boca por la impresión nunca creyó que Toño le faltara el respeto, pero Mar que acababa de entrar a la vivienda después de estacionar la movilidad, vio lo sucedido apenas abrió la puerta de la sala tomando por sorpresa a todos, Toño al verle venir ya sabía lo que se había ganado una paliza y lo único que atino a hacer fue subir las piernas al sofá pegándose a su pecho asustado

Mar: PLAFF – Mar le dio un manotazo con bastante fuerza en el muslo – no te atrevas otra vez Toño – Toño puso cara de dolor frotando la parte  castigada – ¿Que ha zio ezo? – le pregunto y no espero respuesta – zube a tu habitación y tu también – le ordeno a Lucas quien recién se puso pálido

Toño: papiii – Mar al ver la cara de Toño con un puchero decidió que María tenía que hacerse respetar y no dejarlo a él siempre siendo el malo de la película

Mar: no Toño no hay papi ezo fue una muy mal educado, acabas de faltar el respeto a María

Toño subió las escaleras pensando en todas las veces que Lucas lo hizo y nunca hasta ahora le paso nada y que él en cambio iba a salir mal parado por una sola vez que lo hizo, ¡NO era Justo!... ¡no señor!