Una perfecta familia, Capitulo 69

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 Una perfecta familia

 Autora: Terry 

 Capítulo 69 

 

 

Las clases de apoyo para Toño estaban siendo muy aburridas, pero estaba tratando de mantener la calma, no quería tener problemas ya que su papá le prometió que podía invitar a sus amigos en la piscina, así que procuro pasar la mañana lo mejor que podía prometiéndose que otro día le haría la vida imposible al profesor porque seguro lemandaba aburridas tareas.

Pero lo que no sabía Toño era que su padre le había pedido al profesor que no le mandaran tarea después de la clase, que asunto era que Toño no olvide lo aprendido y repase lo que flaqueaba, no  iba a tener a Toño como se estuviera en la escuela y otra que estuvieran todo el día pendientes de los libros, no era justo para los chicos

María: no revuelvas  todo Toño – le advirtió María, al ver que estaba revolviendo el armario

Toño: zolo busco mi bañador – María rodó los ojos porque el famoso bañador estaba en la primera tabla

María: Pues tendrías que mirar mejor ¿no? – le dijo cogiendo el bañador y poniéndoselo en las manos

Toño se cambió y bajó corriendo ya que oyó el timbre de la puerta, lo que anunciaba que sus amigos habían venido ya. Lo estaba pasando realmente bien hasta que un amigo sacó de su mochila una botella de ron, a Toño y alguno de sus amigos le entró miedo en el cuerpo con solo mirar la botella.

Toño: Creo que eso no lo deberías sacar, mi papá puede entrar en cualquier momento – algunos se pusieron de parte de Toño pero otros empezaron a bufar y rodar los ojos

Rodolfo: vamos, no seas infantil Toño, ¿acaso quieres que te tomen como a un bebé? – y eso hizo flaquear a Toño y aceptar que sacaran la botella, Chus también le decía bebé, ¿quizás su primo llevaba razón y tenía que cambiar?

Toño: bueno, pero si viene mi papá lo escondes o nos meteremos en un lío

Toño y tres chicos más decidieron no tomar, los demás lo bebieron con la fanta que María les había llevado hacía una hora para que se refrescaran. La hora del almuerzo llegó y a ninguno se le ocurrió esconder la botella unos porque estaban tomando gaseosas y Toño y los otros dos niños porque estaban jugando en el agua.

Mar llegó con dos bandejas llenas de hamburguesas para el almuerzo de los chicos, les iba a dar una sorpresa y el sorprendido fue él cuando vio encima de la mesa la botella de ron, en ese momento no podía reaccionar, ¿cómo era posible que unos mocosos de doce años estuvieran bebiendo?. Soltó la bandeja en la mesa y echó un vistazo a su alrededor pero no vio a Toño, y ya no aguanto más, tenía que saber si su hijo había tomado, es más tenía que averiguar si los niños necesitaban atención médica, todos los niños tenían la edad de Toño si habían bebido pudo caerles mal, tenía una mezcla entre preocupación y rabia porque estuvieran haciendo eso en sus narices.

Mar: ¡Toñooo! Ven aquí inmediatamente – el  niño que estaba distraído jugando con sus amigos en el agua ni siquiera se acordaba de la botella de alcohol, así que se sobresaltó al reconocer el enfado de su papá y salió del agua

Toño: ¿qué pasa papi? – pregunto con una carita de preocupación, no sabía porque su papá estaba así, Mar respiro hondo intentando calmarse

Mar: ¿me puedes decir de donde salió esta botella? – le dijo señalando la mesa en donde estaba, Toño se quedó blanco sin saber qué responder y eso hizo que Mar aumentará su furia, estaba contando hasta mil para calmarse y no empezar a gritar – Toño te he preguntado por algo, así que ¡responderme! – ya se habían agrupado casi todos los niños y su amigo Juan respondió por él, ya que sabía que Toño no lo iba hacer y se iba a meter en grandes problemas

Juan: tío Toño no sacó ninguna botella – Mar miro a Toño y sabía que él no había cogido la botella de bar de casa, primero porque sabía que Toño no era capaz, y la segunda  esa no era la marca que ellos compraban

Mar: lo sé, lo que quiero saber es quien la trajo y porque Toño permitió que la sacaran – Toño agacho la cabeza, al parecer había decepcionado a su papá, Mar se dio cuenta que se sentía culpable porque no empezó a contradecirlo – bien ¿nadie va a decir quien la trajo? – se hizo un silencio y nadie contestó – muy  bien se acabó la fiesta todos dentro voy a llamar a vuestros padres para explicar lo que ha pasado – Mar esperaba que con eso saliera el culpable le quitaría todo el alcohol que tuvieran y seguirían con su día en la piscina y luego hablaría con el papá del chaval, pero no resultó como él había pensado – bien pues todos dentro – el primero en dirigirse a la casa fue Toño ya después todos lo siguieron

Mar llamó a los padres unos fueron más pacientes que otros, algunos les decían en casa hablamos y otros los sacaban de un tirón de orejas, cuando quedaros solos Mar no quería que nadie se entromete en la conversación con su hijo

Mar: Toño sube a mi habitación – Toño abrió la boca porque sabía que hablar en la habitación de papá traía grandes consecuencia, pero decidió obedecer y subir, no quería enfadar más a su papá

Mar subió detrás de él, se sentó en la cama y le dijo a Toño que se acercará y Toño lo hizo si, chistar, ya no sabía si le gustaba más cuando daba guerra que tanta pasividad.

Toño: papá yo...yo no bebí – Mar le levantó la cara para que lo mirara

Mar: lo se churri, pero no se trata de eso, se trata de que no tenía que haber alcohol bebieras o no, ¿te das cuenta que tenéis doce años? – Toño  afirmó con la cabeza – eso es muy peligroso, ¿y si el que bebió se cae a la piscina y no reacciona?, se hubiera ahogado

Toño: lo siento – Mar suspiro

Mar: lo se hijo, pero no puedes te dejar influenciar de esa manera – Toño hizo un puchero y Mar cada vez se le estaba haciendo más difícil castigarlo

Toño: es que ya no va a querer nadie ser mi amigo – Mar abrió los ojos

Mar: ¿porque dices eso?

Toño: porque todos dicen que soy un bebé, hasta Chus siempre lo dice – Mar lo acercó a él quitándole las lágrimas que empezaron a caer

Mar: Toño, Chus solo lo dice para fastidiar, pero escúchame una cosa, tú no tienes que hacer cosas así para que no dejen de ser tus amigos porque si te piden esas cosa en verdad no son tus amigos, ahora ven aquí y terminemos con esto – le dio un tironcito suave para ponerlo boca abajo en sus piernas le dio un tirón al bañador que tenía puesto dejando el flaco trasero de Toño al desnudo – plás plás plás plás plás

Toño: papi

Mar: Toño espero que no ver una botella de alcohol cerca de ti plas plas plas plas plas

Toño: Buaaa – Toño empezó a llorar no por dolor, se sentía mal por hacer eso y arruinar la confianza que le dieron sus padres para traer a sus amigos a casa

Mar: plas plas plas plas plas Toño eres un buen chico y no tienes que hacer nada para tener amigos, el que no quiera ser tu amigo por no hacer algo indebido es que no merece tenerte como amigo plas plas plas

Toño: Papáaaaa

Mar: plas plas plas

Toño: ya papá te juro que no lo hago más

Mar; lo se Toño plas plas plas – Mar levanto un poco la pierna para dejas el culo de Toño un poco más levantado, Toño al darse cuenta su pasividad que había tenido hasta el momento se fue

Toño: Noooo… No No papá _le decía retorciéndose para salir de su agarre, pero mar lo agarro más fuerte por la cintura y terminó con el castigo

Mar: plas plas plas plas

Toño: auuu

Mar: plas plas plas

Toño: yaaaaa papiii

Mar: plas ya Toño, ya pasó – pero Toño no dejó de llorar, Mar le dio la vuelta y lo sentó en sus piernas

María que había subido para ver por qué no bajaban a comer entró a la habitación sentándose a lado de ellos, empezó acariciar la espalda.

María: venga bebé, ya no llores vamos a bajar a comer – Toño negó ya estaba más calmado pero no quería bajar y el hecho que lo llame bebé lo hizo sentir peor

Mar: cariño no comiste más nada desde el desayuno – le dijo Mar dándole un beso en la cabeza

Toño: pero no tengo hambre – contesto y se soltó de su padre tratando de no ser brusco cuando en realidad quería gritar, después de todo no era justo que lo castiguen por esto, él no sabía que sus amigos iban a traer ron, y nadie podía culparlo por querer encajar y se acurruco en posición fetal

Mar supuso que su hijo tenía sueño así que no insistió, le guardaría dos hamburguesas para más tarde así que estuvo con él hasta que se durmió pensando en cómo le diría a Toño que al día siguiente se iría el fin de semana con María, ojala y no tome a mal o como un castigo.