Una perfecta familia, Capitulo 67

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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 67 

 

 

Lucas: Sigue tu  yo estoy muriendo pero venga mi muerte – gimió Lucas mirando a Toño con los ojos volcados atrás como si fuera a darle un ataque

Toño: no sufras pagarán por ello, te pondrás bien – respondió cogiendo su mano para darle ánimos

Después de eso Toño subió por la colinas detrás de los delincuentes que casi le quitan la vida a Lucas, los malhechores se habían desplazado con una liana  al otro lado del río, Toño miró alrededor encontrándose con otra liana  se colgó de ella, en ese momento había llegado María.

María: ¿se puede saber qué narices haces colgado de la cortina?

María acababa de llegar del trabajar, detrás de ella venía Mark y Antonio de la oficina, encontrándose con Toño colgado de una de las cortinas, los sillones volcados y todos los adornos tirados por el suelo, Mark corrió a bajar a Toño de la cortina y Antonio fue hasta Lucas ambos padres les quitaron las gafas 3D de un vidrio juego que les había comprado Antonio.

Mar: ¡Toño!, ¿cuantas veces te tengo que repetir que no hagas cosas peligrosas? – le preguntó a tiempo de bajarlo de donde estaba colgado, Toño miró a su alrededor y vio el desastre que habían hecho, Antonio levantó una ceja mirando a Lucas y este le puso su mejor sonrisa

 Toño: yo zolo estaba perziguendo a los piratas que habían mal herido al capitán – Mar no se esperaba esa respuesta y no pudo aguantar soltar una carcajada, pero María no estaba tan divertida con la gracia de esos dos y para no renegar más, cogió sus llaves de nuevo y su bolso dispuesta a salir

María: me voy y no vengo hasta la noche, pero cuando regrese quiero esto como estaba, sino, tendremos problemas – la amenaza iba más dirigida  Mar que a los chicos, y Mar capto la indirecta y levantó las manos al cielo

Mar: espera mujer, no te pongas así – María se dio la vuelta eso la hizo enfurecer más de lo que estaba, es que ya venía siendo varios días de lo mismo… jugaban, desordenaban y dejaban todo así

María: ¿que no me ponga así?, ya te lo he dicho y tú ni me escuchas, tienen mucho tiempo libre y todos los días hacen trastadas como esta, ahora te las arreglas tú, o los haces ordenar todo o los acomodas tu porque yo estoy cansada de ser la mala de la película – y sin esperar respuesta de nadie se dio la vuelta y se fue, Toño y Lucas se miraron y se echaron a reír descaradamente, a los dos adultos también le dieron ganas pero en el fondo sabían que la mujer de la casa tenía razón

Antonio: ¿ves esto? – le pregunto a Lucas – pues te quedas zin él hasta que sepas utilizarlo – Lucas abrió la boca por la sorpresa, no habían hecho nada solo estuvieron jugando

Lucas: no es justo – se quejó cruzándose de brazos – no hicimos nada malo, zolo jugábamos – y su padre mentalmente le dio la razón, solo jugaban y más con algo que él le regaló, pero habían hecho un desastre con la sala

Antonio: Lucas pero no midieron lo que hacían ¿Crees que esto está bien? destrozaron la zala – Lucas agachó la cabeza sabía que era verdad habían hecho un desastre

Lucas: lo ziento, pero ze ve tan real – Antonio le acarició la cara

Antonio: bien pues vamos hacer una coza, si ustedes ponen todo como estaba y lo limpian les devuelvo el juego para la próxima, sino quedad decomisado – a Lucas no le agradaba la idea pero sabía que le había salido barato pero a Toño no le pareció buena idea

Toño: y nosotros ¿por qué? – pregunto muy  indignado

Mar: porque ustedes hicieron este desastre – dijo Mar, alzando uno de los almohadones del piso

Toño: pues yo no lo voy hacer, que lo haga Irene cuando venga – le dijo Toño, refiriéndose a la chica que hacía la limpieza, y eso no le gusto a su padre

Mar: claro que lo vas hacer porque Irene no tiene que recoger los desastres que ustedes se mandan – Toño miró a su padre con una mirada asesina

Toño: olvídame – a Toño se le salió lo chulito, dirigiéndose a la salida del jardín, Mar tardo un poco en reaccionar lo cogió del brazo y lo zarandeo un poco para que le pusiera atención

Mar: vas hacer lo que ha dicho el abuelo – no dijo nada más, ni grito, solo aquello llevándolo de nuevo a la sala

Toño: no lo voy a recoger – repitió Toño  con el ceño fruncido, Mar suspiró cogiéndose el puente de la nariz rascando el máximo de paciencia que podía

Mar: ¡mira Toño!, te pones a recoger sin discutir o subimos te caliento el culo y después recoges, tú decides – Toño se le quedó viendo desafiando con la mirada

Toño: no voy a recoger ni de una forma ni de otra – y cruzo los brazos dándole la espalda a su papá, una mala idea, Mar lo cogió por el brazo y le dio dos palmada sobre el pantalón

Mar: plas plas  pues vamos a ver si es cierto – y lo subió escaleras arriba a su habitación

Toño: zuelta papá – chillo apenas se dio cuenta de lo que estaba pasando –  NOOO… ya recojo, ya recojo –  empezó a rogar para que no le pegara, pero Mar no estaba dispuesto a ceder porque Toño se había acostumbrado a desafiarlo, contestarle y desobedecerlo y luego decía ya lo hago ya y se salvaba del castigo, pero Mar le iba a enseñar a que obedeciera porque Toño aún era chico y si se lo dejaba pasar cuando fuera creciendo sería peor

Mar: no Toño, te di la oportunidad y no la quisiste y fuisteis muy contestón y azin no ze le habla al papá ¿Entendido? – pero Toño solo gimoteo compungido

Toño: Papiiii – Mar estuvo tentado a dejarlo pero sabía que no se lo podía dejar pasar, así que se sentó en la cama y le dio un tironcito suave para tumbarlo en sus piernas y para su sorpresa Toño no se resistió solo se dejó llevar rompiendo a llorar – lo ziento – Mar respiro profundamente, Toño siempre a última hora de empezar con un castigo se ponía modosito, cambiando de actitud y se le bajaba el enfado al suelo

Mar: lo ze churri – le dio un tirón a los shorts que llevaba para empezar con el castigo – plas plas plas plas plas plas plas

Toño: auuu auuu ayyy Papi ya – Mar iba a parar pero sabía que todavía no era suficiente

Mar: plas plas plas plas shss shss  plas plas

Toño: Buaaaaaa papi ya – Toño ya había empezado a llorar, Mar levantó un poco su rodilla y Toño ya sabía lo que su papá le iba hacer, ya lo había experimentado una vez y no le gustó en absoluto  dolía mucho – Papiiii no porfa – pero Mark no se detuvo y terminó con el castigo

Mar: plas plas plas plas plas

Toño: shijj shijjj yaaaaa papi perdón – lloraba y gritaba sin importarle quien le oiría

Mar: plas plas – le dio las dos últimas lo levantó enseguida y lo abrazo – ya churri ya no llores mi vida

Toño: fuiste malo buaaa muy malo shiijs shiijs – lo acuso sin dejar de llorar, Mar le dio un beso en la cabeza

Mar: no zoy malo Toño, es que no me puedes desobedecer azin y hablarme de eza manera, zoy tu papá no un amiguito tuyo – Toño no dijo nada, solo escondió su cara en el pecho de su papá – por cierto, te llamo Iván para decirte que no puede zer la reunión en la piscina porque dice que ze estropeó la depuradora – Toño dio un gruñido, otra cosa que le salía mal, después de que Toño le dijera a su papá que quería morirse hicieron una lista de cosas para hacer juntos y una de ellas era compartir móvil

Toño: que mal yo quería ir a pasarlo bien con mis amigos – Mar le sonrió

Mar: bueno hijo, no vas a poder ir – Toño lo miró con una carita de cachorro bajo la lluvia – pero ellos zi van a venir, le dije que podéis reuniros aquí – Toño abrazo a su papá con los ojos muy abiertos

Toño: gracias papi eres el mejor papá del mundo mundial