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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 66
Antonio estaba sentado en su despacho atendiendo algunos asuntos de la empresa cuando llamaron al timbre, se fijo la hora y pensó que seguro eran los amigos de María, según comento en el desayuno iban a venir unos compañeros de la universidad para hablar sobre unos diseños, pero fue interrumpido por su hijo.
Antonio: zí – le dijo extrañado de que lo interrumpieran, pues no esperaba a nadie
Mar: Papá perdona que te moleste, pero es que te están buscando – Antonio fundió el entrecejo
Antonio: ¿Quién es? – le pregunto a su hijo
Mar: No lo zé papá, zolo me ha dicho que quiere hablar contigo – Antonio se encogió de hombros
Antonio: Dile que paze – le dijo a su hijo
Mar regreso a la sala a guiar a las visitas de su padre llevándolos a la oficina de Antonio, quien cuando vio quién era y quiénes venía a su espalda escondidos se puso en pie de inmediato para saludarlo.
Antonio: Vaya que sorpresa, me alegro de volver a verlo – dijo Antonio al ver al padre de los gemelos extendiendo la mano para saludarlo
Jorge: Lo mismo te digo, ojala hubiera zido en otras condiciones – respondió con un apretón de manos
Antonio: Tomen asiento – Antonio señalo el sofá que tenía en el despacho y Jorge miró a sus hijos para que se sentara donde Antonio le había dicho
Germán: Papá ¿podemos ir a ver a Lucas? – obviamente sentarse en medio de una charla de viejos no era su idea de pasar la tarde, pero su papá lo miró levantando una ceja
Jorge: No, no hemos venido a ezo – los chicos pusieron mala cara
Alberto: Pero papi no es para tanto – Jorge miro a su gemelos con una mirada dura
Jorge: Se callan – los chicos empezaron a refunfuñar – he dicho que se callen
Germán: Peroooo
Jorge: Pero ¡nada!... ahora ze zienta y se callan – los chicos bajaron la mirada y se sentaron en el sofá como lo había dicho su padre, Antonio se quedó sorprendido por tanta obediencia
Antonio: a mí no me importa que vayan con Lucas – Jorge miró a Antonio
Jorge: pero ellos zaben que no pueden, están castigados – Antonio le echo un vistazo por el rabillo del ojo y vio a los chicos a punto de llorar y sintió pena por ellos – y ahora a lo que vinimos – los chicos se levantaron y se acercaron a Antonio quien se quedo como embobado mirando los gestos de los chicos que parecían una misma persona hasta los movimientos eran calcados
Germán / Alberto: lo sentimos, no quisimos meter a Lucas en problemas – dijeron los dos a la vez con las voces sincronizadas y Antonio cuando salió de su asombro puso sus manos en un hombro de cada chico
Antonio: ¿Le pusieron una pistola en el pecho a Lucas? – los chicos negaron enérgicamente – pues entonces no tienen porque disculparse, zi el lo hizo fue porque quizo, lo que zi me gustaría Zaber es quien les zaco las bebidas – en ese momento Jorge se acercó a sus hijos
Jorge: de eso también quería hablarte – respondió en vez de sus hijos – ze las zacó mi zobrino, pero ya hable con mi hermana y yo creo que se le va a quitar las ganas de zacar bebida ni para ellos ni para nadie, menos para el mismo – Antonio negó con la cabeza imaginando a lo que se refería Jorge
Germán: ¿Papá podemos saluda a Lucas?
Jorge: No, ya nos tenemos que ir… tengo que preparar una maleta para mañana – los dos chicos abrieron los ojos por la sorpresa, solamente hacía un día que su papá vino de un viaje de trabajo
Germán: Pero si llegaste recién, no te puede ir otra vez – Jorge se frotó cara
Jorge: Solo será dos días – Germán se puso a llorar sin importarle nada, su papá llevaba casi un año así viajando cada dos por tres, dejándolos solos y eso ya le sobrepasaba, Jorge lo abrazó inmediatamente
Germán: Pero no quiero que te vaaaayas ya no quiero estar zolo – Alberto rodó los ojos… no iba a estar solo él también iba a estar en la casa, estaba molesto con su hermano él tampoco quería que su papá se fuera pero su papá no podía hacer otra cosa, si dejaba el trabajo no podrían pagar las facturas ni la hipoteca de la casa y aunque se ponía triste no se lo manifestaba como Germán es que no quería que su papá se sintiera mal
Jorge: Germán hijo ¡compréndelo!, no puedo negarme… si dejo el trabajo nos vemos en la calle, ya zolo falta este año para terminar la hipoteca y os prometo que pasaremos más tiempo juntos – le dijo Jorge con tristeza, hacía nueve meses desde que su esposa murió que tenía que trabajar más tiempo si no, no podría hacer cargo de las deudas
Germán: pero no quiero que te vayas – y eso es lo que faltó para que Alberto reventara
Alberto: ¿tú eres idiota? – le dijo a su hermano dándole un empujón
Jorge: ¡Alberto! – su padre lo cogió de la mano antes de que suelte otro golpe, amonestándolo, de un tiempo aquí se peleaban por casi todo
Alberto: ¿qué? – se soltó enojado, encima lo regañaba a él
Jorge: pídele disculpas a tu hermano – advirtió y Alberto sonrió de medio lado
Alberto: ¿porque? ¿por decirle la verdad? – pregunto cruzándose de brazos, Jorge no sabía dónde meterse de vergüenza, su hijo se estaba comportando mal en casa ajena
Jorge: No te lo vuelvo a repetir
Alberto: y si no ¿qué? – lo reto todo gallito y Jorge también perdió la compostura
Jorge: y si no, esto es lo que pasa – cogió al niño por el brazo dejándole caer su mano en el trasero de su hijo – plas plas plas al parecer plas ya plas se plas te a olvidado plas la conversación que plas hemos tenido hace un momento plas plas
Alberto forcejeo con su papá y cuando se pudo soltar salió corriendo del estudio a la calle pero su papá pudo alcanzarlo en el jardín, lo cogió del brazo dándole la vuelta le iba a seguir dándole nalgadas pero al verle la cara lo único que vio era que su hijo necesitaba ser reconfortado, así que lo pego a su pecho envolviéndolo en un abrazo.
Jorge: Ssssh ya cálmate… calamate, a ver dime ¿porque te pones así e insulta a tu hermano de esa manera?
Alberto: Porque lo es – le dijo separándose de suabrazo, pero Jorge no lo soltó lo apretó más a su pecho
Jorge: Alberto hijo, mañana me voy y no quiero irme mal con vosotros, ¿no zabeis lo difícil que es para mi tener que dejaros zolos?, ¿zin zaber zi os va a pazar algo en mi ausencia? – Alberto está vez si se apretó al abrazo de su papá con todas sus fuerzas
Alberto: por eso mi hermano es un idiota ¡egoísta!, no debe hacerte sentir mal – y fue recién que Jorge entendió porque si hijo reacciono así
Jorge: cariño no es malo expresar los sentimientos, se que lo pasáis mal igual que yo, pero no puedo hacer otra cosa… este año se acaba la hipoteca de la casa y ya le pediré a mi jefe media jornada y pasaremos más tiempo los tres juntos – lo consoló repartiendo besos en su frente, Alberto desde que murió su mamá se sentía importante de no poder ayudar a su papá económicamente, porque realmente lo estaban pasando mal
Alberto: papá yo podría trabajar este verano y así tú podrías darte un respiro – a Jorge se le abrió el corazón, si Alberto era el más travieso de sus gemelos pero era el más noble
Jorge: no mi vida tú no tienes que trabajar, aquí el papá soy yo… tú zolo disfruta de lo que queda de vacaciones que luego ya no tendrás descanso, ya zabes que me gusta que sean los mejores de la escuela
Antonio que había salido para ver si Jorge había alcanzado a Alberto y no pudo evitar escuchar lo que hablaban los dos y como él necesitaba gente en la empresa ya que al unir las tres hubo muchos empleados que no quisieron cambiar de ciudad y renunciaron al trabajo, pero no queriendo interrumpir más de lo necesario, Antonio se dio la vuelta y pasó a la casa con una idea en la cabeza; ya cuando entrará Jorge mandaría a los chicos que fueran a ver a Lucas, mientras él hablaría con Jorge, le iba a hacer una oferta de trabajo, quizás su hijo no se lo tomaron bien pero al fin y al cabo todavía era el jefe; y apenas ingresaron Jorge y Alberto invito a los chicos a hablar con Lucas mientras el conversaba con su padre.
Jorge: y bien que me quieres decir, Antonio le dijo que tomara asiento
Antonio: bueno verás yo salí a ver si pudiste alcanzar a Alberto y sin ser mi intención escuché lo que estaban diciendo y quería proponerle algo – Jorge lo miró como diciendo que siguiera – mis hijos y yo teníamos antes tres empresas en tres puntos distintos del país y desde hace poco que las otras dos la he concertado con esta – Antonio hizo una pausa
Jorge: ¿y a dónde quiere llegar con eso? – Antonio se acomodó mejor en el sillón
Antonio: quiero llegar a que quería que trabajará con nosotros y así puede tener más tiempo con sus hijos, puedes hacer como mis hijos trabajar en la mañana hasta que los chicos salgan de la escuela y en la tarde puede estar con ellos – Antonio sentía empatía por Jorge y por sus hijos, total los chavales tenían más o menos tenía la edad de Chus y la situación laboral de Jorge era similar a la de su hijo Luis quien también tenía una gran responsabilidad sin ninguna ayuda
Jorge: bueno verá yo no quiero ser mal agradecido y la propuesta que me da es muy tentadora, pero no sé si con ese sueldo puedo hacer frente a mis pagos y vivir el resto del mes, en este trabajo me gano unas cuantas pesetas más con los viajes – le dijo un poco avergonzado por lo que había dicho
Antonio: no sé lo que te pagarán en tu trabajo pero aquí el sueldo es de dos mil quinientos euros – Jorge abrió la boca eso era más de lo que cobraba en su trabajo pero echando extras lo fines de semana y sumando horas de los viajes
Jorge: OH Dios, eso es más de lo que gano en dos meses, creo que sí lo voy aceptar su propuesta – dijo medio avergonzado y humilde – pero primero tengo que hacer este viaje por compromiso, cobrar mi sueldo y presentar mi renuncia, me gusta hacer las cosas legalmente – Antonio sonrió de medio lado, no se había equivocado con este hombre
Antonio: está bien para cuando vuelvas te tendré el contrato preparado para que lo leas
Contesto mientras se estrecharon la mano y subieron ambos por los gemelos, cuando Antonio se quedó a solas con Lucas se dispuso a salir de la habitación.
Lucas: ¿puedo ir con ellos a la piscina? – pregunto tímidamente y Antonio se dio la vuelta levantando una ceja
Antonio: ¿me has dicho ya quién os facilito las bebidas? – respondió y Lucas fundió el ceño, estaba en un conflicto de intereses entre su libertad y su lealtad, pero al ver que Antonio salía de la habitación empezó a llamarlo
Lucas: espera está bien ya te digo – llevaba más de una hora en la habitación y desde su ventana se podía escuchar las risas de los otros tres niños, hacía calor y no quería estar allí encerrado
Antonio: ¿y bien? – le dijo para que se animará hablar aunque ya lo sabía porque se lo había dicho Jorge, pero quería que Lucas se lo dijera
Lucas: fue un primo de los gemelos – confeso Lucas mirando el piso y levantó la vista al no tener respuesta de Antonio
Antonio: bueno está bien, ve con ellos a jugar – contesto Antonio satisfecho por la respuesta y Lucas salió disparado por la escalera
Al terminar la tarde, Antonio hizo que sus nietos Ismael y David salgan de la piscina, que era hora de volver a casa, los chicos que se lo estaban pasando bien llamaron a su papá para ver si podían quedarse a dormir pero su padre se negó, es que Luis había preparado una cena especial para sus niños porque quería mimarlos un poco pasando juntos todos los momentos posibles de su tiempo libre y como los chicos querían estar con el abuelo, lo invitaron a cenar y como Lucas no quería ir no puso pega alguna en que Antonio vaya.
Y mientras Antonio llevó a sus nietos María y Taya prepararon una cena ligera y discutían sobre qué película iban a ver después de cenar, eligiendo una comedia que se alargo hasta las once y media de la noche, hora de dormir para todos solo que Toño no tenía sueño y armo tremenda batalla campal cuando su padre lo mando a la cama.
Mar: Toño sube que ya no te lo vuelvo a repetir… llevo media hora diciéndote lo mismo, cómo te tenga que subir no te va a gustar – lo amenazo pero Toño solo imitó a su papá y Mar perdió la paciencia, se levantó y Toño empezó a retroceder, Mar lo cogió del brazo tirando de él a las escaleras, Toño intentó zafarse pero su padre empezó a darle manotazo en el culo mientras Toño hacia un esfuerzo inútil por taparse con la mano libre que le quedaba pero a Mark no le importó e igual le cayeron algunos manotazos sobre las manos – plas plas plas plas plas plas ¿es lo que querías?
Toño: ¡déjame! – intentaba soltarse de su papá pero no podía
Mar: suficiente… plas plas hasta que no acabas con mi paciencia plas plas no plas estás plas contento plas plas – Mar lo soltó y cuando lo vio con la cara roja y los mocos colgando por estar llorando se arrepintió de haberle pegado, es que a Toño no le parecía justo, estaba de vacaciones y encima su papá no le dejaba hacer nada
Toño: NO ES JUSTO estoy de vacaciones me puedo acostar TARDE – grito poniéndose rojo, realmente estaba enojado, una reacción que su padre no vio en el pasado por lo que Mar intentó ir por el lado amable
Mar: churri hijo zi ya nos vamos acostar todos – dijo sin gritar y lo llevó abrazándolo por los hombros hasta la cama, lo arropó y se recostó a lado de Toño para calmarlo, porque no podía dejar de gemir
Toño: pero nunca me dejas hacer nada – reclamo llorando escondiendo su rostro en la almohada – no me dejas salir, ni me dejas el móvil que me regaló el abuelo, no me dejas ver la tele y para colmo ya no estás conmigo… ya no tenemos ni siquiera nuestro día tú y yo – Mar escuchó a su hijo sin interrumpir y dándole la razón – mejor quisiera morirme – dijo en voz alta aplastando su rostro de nuevo a la almohada y a Mar se le congeló el corazón aun así le dio una palmada en el trasero nada fuerte, solo para llamar la atención de Toño
Mar: no vuelvas a decir ezo – dijo Mar comprendiendo el alcance de las palabras de Toño, dispuesto a tomar esa situación de otra manera, acababa de darse cuenta que proteger a su hijo de su ex mujer estaba dañando psicológicamente a si hijo – Toño cariño… te voy a explicar porque no te dejo salir – agrego pero Toño no escuchaba nada solo lloraba
A Mar no le quedo otra que guardar sus explicaciones y abrazar a su hijo hasta que se quedó dormido, María que extrañada por la tardanza de Mar, paso a la habitación y se echó al otro lado de la cama dándole un beso a Toño en la frente.
María: ¿que paza Mark? – le pregunto al verlo abatido aparte de cansado
Mar: Toño me dijo que quiere morirse, que no le dejó hacer nada – María lo beso
María: es un niño Mar, mañana hablas con él y llegáis a un acuerdo en donde pueda divertirse y tenerlo protegido
Y con eso en mente, ambos se recostaron al lado de Toño quedándose ellos también dormidos
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