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domingo, 20 de febrero de 2022

Una perfecta familia, Capitulo 59


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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 59 

 

 


Cuando Toño subió las escaleras Mar se fue a su despacho y se sirvió un trago, necesitaba calmarse sin que nadie se metiera en la decisión de cómo iba a castigar a su hijo, en primer lugar su viejita no se merecía que la tratasen así de esa manera y en segundo lugar tenía que quitarle a Toño esos berrinches cuando no se salía con la suya, así que se sentó en el sofá pensado cómo lo iba a castigar… esta vez no le iba a dar unas palmaditas y ya, esta vez iba a ser firme y más severo con él, Toño estaba creciendo y no podía dejar que siga con ese comportamiento, ¡Dios! estuvo a punto de sacarse el cinturón y darle unos buenos cintarazos a Toño por su actitud, pero ya más calmado se alegró de no haberlo hecho; lo castigó a él solamente una vez con el cinturón y fue cuando se enteró que por descuidado lo drogaron y dejó embarazada a Pilar ¡uff!, fue un duro momento.

Sumido en esos pensamientos se acabó la copa y decidió ir ajustar cuentas con su churri que ya tenía que estar comido de los nervios, pero antes de entrar fue a su habitación y cogió el cepillo de María que estaba en el tocador y con eso en la mano fue a la habitación de Toño entrando sin llamar, Toño apenas lo vio con el cepillo en la mano, se asusto tanto que no dudo en subirse a la cama para mudarse al otro lado y poner su catre de barrera.


Toño: papaaaa – es lo único que salió de la boca de Toño

Mar: Toño ven pa ca – Toño negó con la cabeza ¡ni loco iría! – Toño no lo empeores que ya metisteis bien la pata, azin que no zumes más a tu delito – Toño tragó saliva, su padre se veía más calmado pero no lo iba a perdonar ¡lo iba a castigar! y un revoltijo se le hizo en el estómago dejándolo paralizado, sin poder moverse aunque veía a su papá rodear la cama para llegar donde él estaba, pero sus piernas no se movían, se quedó como estatua, cosa que Mar aprovecho para coger a Toño del brazo

Toño: ¡no papá!, no, no vuelvo hacer, yo no quería – Mark intentó llevarlo hasta la cama

Mar: a ¿no?, no querías hijo, la abuelita no ze merece que la trates azin – quería permanecer calmado pero no podía, cada vez que se acordaba de cómo le contestó Toño le hervía la sangre

Toño: paaapi lo ziento yo no quería – Mark tenía intención de hablar y luego castigarlo pero era difícil porque Toño se puso a llorar, así que Mar tiraba de Toño pero el fijo sus pies haciendo peso muerto por lo que al final Mar lo arrastró y a Toño no le quedó de otra que tirarse al suelo para zafarse de su papá

Mar: levanta del zuelo – seguía con el agarre por el brazo

Toño: me shiijj shijj haces daño – Mark estaba perdiendo la paciencia

Mar: yo no te hago daño, eres tú quien tira ¡levanta ya! – le dijo elevado la voz

Toño: noooo deja deja – Toño empezo a tirar bastante fuerte del brazo y Mar para que no se lastime lo soltó, Toño al verse suelto intento levantarse para salir corriendo pero por la desesperación que tenía por escapar no pudo, así que empezó a gatear, su padre lo cogió por un pie para llevarlo hacia el pero Toño se escurrió y cayó pegando la panza en el suelo

Mar: ya plaf plaf plaf plaf está bien el berrinche – lo cogió por la cintura así como estaba boca abajo lo pego a su costado. Toño pataleaba en el aire retorciéndose para escapar del agarre – coño ya está bien plaf plaf – lo llevo a la cama, se sentó en ella poniendo a Toño en sus rodillas

Toño: papá no... ¡Noooo paaaapi – pero Mark hizo oídos sordos y siguió con su tarea, le bajo el shorts y el calzoncillo

Mar: estate quieto – pero Toño Lucho todo lo que pudo para soltarse pero fue en vano, Mar paso una pierna por encima de las de Toño porque se iba a lastimar si se daba el cualquier sitio

Toño: papiiii – Mar no perdió más tiempo y empezó a darle nalgadas con la mano

Mar: plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf

Toño: ya ya ya NO mas

Mar: plaf plaf plaf plaf plaf 

Toño: buuuuaaaaa noooo… malo eres malo – Toño no paraba de llorar 

Mar: plaf plaf plaf plaf plaf – Mark paro un momento para coger el cepillo pero Toño creyó que su castigo ya había termino e intento levantarse, pero Mark lo cogió con fuerza por la cintura para descargar el resto del castigo – PLOP PLOP

Toño: NOOOO; NOOO CON ESO NOOO – puso la mano en su retaguardia para que no le diera más, pero Mar se la sujeto a la espadas y siguió, sabía que esos si le estaban doliendo porque además de dárselos con el cepillo se los estaba dando en las flexuras donde se unen las piernas con los glúteos

Mar: PLOP PLOP PLOP PLOP

Toño: no es justo buuuaá 

Mar: PLOP PLOP PLOP PLOP – Mark termino dándole esas diez con el cepillo y lo puso de pie con la intención de ponerlo en el rincón pero cuando lo vio como estaba llorando con espasmos y todo lo puso entre sus piernas limpiando las lágrimas con la mano – lo que no es justo es como le hablaste a la abuelita, ¿o te parece bien lo que hiciste ? – Toño negó con la cabeza, Mark se volvió un momento para coger una toallita húmeda porque Toño se estaba limpiando los mocos en el brazo, pero cuando fue a limpiarlo Toño no estaba en la habitación – me cachis en las mengues – dijo frustrado y se bajo a buscarlo


Quería hablar con él cuando se calmara pero no pudo ser, le preguntó a su padre pero le dijo que no lo vio con lo que Mak ya se puso nervioso ¿donde había ido el niño?.


Antonio: cálmate tiene que estar en la caza – fueron a la cocina para ver si había ido a quejarse con María, ya que desde que la había llamado mamá cada vez que Mark lo castigaba iba a quejarse con ella, pero al entrar no estaba Toño y Mar empezó a alarmarse

Mar: ¿María has visto a Toño? – María negó con la cabeza y se limpió las manos estaba preparando la cena

María: ¿has buscado en el jardín?

Mar: no, pero como haya ido al jardín y se haya escondido si él no quiere va ser difícil encontrarlo – murmuro mirando el tamaño de la propiedad, Antonio vio la desesperación de Mar

Antonio: ahora tiene un nuevo amiguito ze estará quejando con el – dijo su abuelo, se refería al perrito de Toño ya que él se lo contaba todo, como si el perrito fuese una persona y lo pudiera entender


Mar se dirigió al jardín por la puerta de atrás pero al pasar por la puerta de la habitación de Taya escucho a Toño llorar y disculparse con la abuelita como la llamaba Toño, Mark se quedó viendo la escena ya que la habitación estaba entreabierta.


Toño: abuuuuelita – Taya soltó la lana encima de la mesa, estaba haciendo crochet cuando Toño la interrumpió  todo lloroso

Taya: ven aquí tesoro  – le limpio los mocos y lágrimas dándole besos en la frente

Toño: abuelita lo ziento yo... yo – un nuevo torrente de lágrimas cayeron por sus  mejillas

Taya:  suuu ya zin llorar – le dio un beso en la frente y lo sentó en sus piernas

Toño: yo no debí decirte ezo buuuuaaaaa – empezó a llorar muy sentido porque realmente desde que salieron esas palabras de su boca se arrepintió

Taya: suuu ya mi vida, lo sé estabas enojado, ahora calla ¿zi?, te va a doler la cabecita… tu zabes que no puedes ponerte azin que luego te duele la cabeza – Toño siguió llorando sin decir nada más – te castigo el majadero de tu papá verdad – Toño la miró con la carita toda lastimera

Toño: me lo merecía por hablarte azin,  perdóname abuelita – sollozaba en brazos de la amable Taya


Mar se muchas veces se sintió desconcertado con Toño, ahora tan maduro reconociendo que se merecía un castigo por cómo le hablo a Taya disculpándose y pidiendo perdón por su error y hace un momento había formado el más grande de los berrinches porque no le parecía justo que lo castigara, se frotó la cara frustrado y  se fue para el jardín necesitaba despejarse y cogió un cigarrillo dejando que a Toño y Taya que arreglaran las cosas entre los dos, Antonio cómo Mar no venía salió al jardín encontrándose con su hijo con ese cigarrillo en la boca, lo que hizo que el coraje le subiera desde los pies a la cabeza y se acercó a él y sin más se lo arrancó de la boca tirándolo al suelo para luego pisarlo.


Mar: ¿pero qué haces? – eso dejo en shock a Mar

Antonio: ezo mismo digo yo ¿en qué piensas? al parecer no lo hice bien contigo porque no te zirbieron las palizas que te di para que lo dejaras – Mark rodó los ojos ya estaba su padre tratándolo como un crío – ¡dame la cajetilla! – exigió y Mar miró a su papá incrédulo

Mar: pero papá estás – pero Antonio no lo dejó terminar

Antonio: no Mar, no estoy loco zi es lo que ibas a decir porque desde hace cazi un mes que te fumas una cajetilla entera y ezo no lo voy a permitir, porque no quiero que mi hijo muera de cáncer de pulmón, azín que joven usted deja de fumar por las buenas o me vere obligado a zacarme el cinturón y darte una paliza como cuando eras chico – y con eso Antonio tendió la mano para que le entregará la cajetilla de tabaco y a Marc no le quedo otra que entregarle aquello pero de mala gana – el mechero también – exigió Antonio y Marc rodó los ojos pero metió las manos en sus bolsillo del pantalón y se lo entregó a su papá pensando ¿como si no pudiera comprar más?, tras eso Antonio abordo a su hijo con el tema en cuestión, que no era otra cosa que hablar de Toño y así lo hizo – y otra cosa Mar, Toño no puede seguir azin

Mar: ¿también me vas a juzgar que zoy mal padre?, pues lo ziento no puedo ser tan perfecto como tú – contesto de manera muy borde con ganas de fastidiar a su padre, Antonio apretó los puños por no darle una paliza a su hijo, a veces Mar se comportaba peor que Toño

Antonio:  hace un rato castigaste a tu hijo por irrespetuoso – le dijo muy serio – aplica lo que según tu con ezo le has enseñado a ti mismo –  agrego y Mar cerro la boca, su padre tenía razón, pero no pudo replicar nada – ze que estás enfadado por el tabaco coza que me da igual, ya eres grandecito para entender que ezo es malo para tu zalud y respecto a Toño ¡es un niño!, no lo puedes tener encerrado día y noche, necesita jugar – sin esperar respuesta se dio media vuelta para entrar en la casa


Mar se quedo callado sin decir nada y cuando se calmo del arrebato también ingreso a la vivienda, iba a subir las escaleras para ver a Toño que seguro ya estaba en su habitación, en eso sonó el timbre de la puerta y fue abrir pero lo que no se esperaba Mar fue encontrase a Lucas escoltado con una pareja de policías… ¿Qué ha pasado?...


 

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