Una perfecta familia, Capitulo 57

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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 57 

 

 

Mar  se quedó sin palabras con un gran peso de conciencia apenas vio las marcas en la muñeca de María, de verdad el no tenia ni idea de que le apretó tan fuerte.

Mar: cariño perdóname yo... yo no creía que te estaba haciendo daño – le acariciaba con los pulgares la zona que estaba dañada

María: ya Mar, no tiene importancia – ella sabía que estaba diciendo la verdad pues se notaba que estaba realmente preocupado 

Mar: zi que la tiene coge tu bolso y vamos al doctor – María levantó los ojos al cielo vaya dramático que era Mark

María: mira Mar zi lo hubieras hecho a propósito, zi  de verdad me hubieras dado un mal trato, te aseguro que lo que tienes entre las piernas ya te lo hubiera cortado – Mar trago saliva, por lo visto María era de armas tomar

Mar: lo ziento tanto, fui un bestia – le dijo abrazándola y darle un beso en la boca pero María lo aparto y se deshizo del abrazo

María: lo que zi me molestó y mucho es que me quites la autoridad delante de ellos – Mar agacho la cabeza como un niño reteado

Mar: María yoooo – pero no lo dejo terminar

María: cállate Mar – Mar la miro sorprendido – ahora ezcucha lo que yo te tengo que decir … eztamos esperando que ze zolucione lo de Lucas para fijar la fecha de la boda y gracias a tu papá ezo esta prácticamente zolucionado y agradezco que él lo puedo adoptar, lo conoce desde chico y ze que tú papá lo llevará por buen camino pero ahora quiero que zeas sincero en responder ¿me ves parte de tu familia? – Mar abrió la boca y la volvió a cerrar preguntándose porque dudaba de aquello

Mar: ¡pues claro que eres parte de mi familia!... María eres parte de mi vida, no zabria que haría zin ti, zi lo dices porque te lastime, te juro que no fue mi intención, yo no zabia que había hecho tanta fuerza – María se cogió el puente de la nariz

María: lo ze Mar, pero no estoy hablando de ezo, hablo de que zi zoy parte de la familia, zi zoy la mamá de Toño y la hermana de Lucas tengo el derecho de reprenderlos cuando quiero y a la hora que quiero y zi no me apoyas, por lo menos mantente al margen y no me desautorices delante de ellos y zi después no estás de acuerdo lo podemos hablar en privado y llegar a un acuerdo – Mark se sentó en el sillón porque María tenía razón, tenía muchas cosas que aclarar y delimitar antes del matrimonio  

Mar: tienes razón yo no debí de hacerlo, es que yo zolo quería tener una comida zi discusiones – María se sentó a su lado y dejó ese porte de autoridad

María: lo ze Mark, pero las cosas tienen que cambiar, tenemos que ser firmes con lo que decimos y no cambiar a conveniencia, o sea un día no paza nada zi no comes y otro día te riño – María soltó el aire el – el otro día me dijiste que no me hacía respetar y tenías razón, no quería enfrentarme a Lucas y le dejaba que me hiciera lo que quisiera y ¿que hizo?, empezó a hacerme gestos obscenos que después Toño imito, pensando que él tampoco tendría consecuencias porque no corregí a mi hermano en su debido tiempo – Mar le echo el brazo por los hombros a María dándole la razón

Mar: Tienes razón tenemos que zer más padres y menos amigos – María negó con la cabeza

María: no necesariamente, podemos zer zu amigos y zer firme con ellos a la vez

Mar: Tienes razón, pero de nuevo lo ziento, te prometo que procurare no meterme cuando los estas reprendiendo

María: Bueno a Toño porque ahora Lucas debe rendir cuentas a mi suegro – sonrió

Tras eso, salieron a la cocina a preparase un café cuando sintieron un gran bullicio, Luis había regresado y los chicos venían haciendo bromas, Toño se despertó con la bulla; Luis estaba contento porque por fin puedo alquilar una vivienda que les guste a todos sus hijos y si las cosas salían bien podría comprarla; Toño que también los oyó, bajo a saludarlos  además de entrar a la cocina a beber agua, fue  cuando vio que María está en casa,  había regresado y fue corriendo para abrazarla.

Toño: ¡mami! regresaste – dijo con cariño aprontándola al abrazar y María correspondió el abrazo con amor también

María: Toño zolo fui a tomar un café con una amiga – Toño se separó del abrazo

Toño: lo ziento, yo voy hacer cazo no peleéis más por mi culpa ¿bueno? – María le beso su coronilla

María: no fue tu culpa churri, zon coza de grandes hijo, yo nunca te voy abandonar – le prometió mirándolo a los ojos

Toño: aunque me porté mal – María volvió a darle un beso en la nariz

María: aunque te portes mal, zi te portas mal te castigaré pero nunca te voy a abandonar – prometió y a Toño no le importo aquella amenaza mientras este en casita con él

Luis paso a la cocina a contarle a su papá y hermano pero solo se encontró con su hermano y cuñada.

Luis: ¿donde está papá? – le pregunto a su hermano sin saludar ni siquiera, quería contarle lo de la casa e invitarlos a todos a celebrar; estaba feliz por muchas razones principalmente porque sus hijos estaban contentos con la idea de vivir con él, pero sobre todo porque Chus no le reclamo nada respecto a que  Carla no era su madre biológica

Mar: creo que está en su habitación, ¿por qué?, ¿qué paza? – respondió Mar pensando que algo le sucedió a su hermano

Luis: zolo quería decirle que ya alquile una caza – Mar le sonrió y abrazo a su hermano

Mar: me alegro por ti Luis, pero no tenías que tener prisa puedes quedarte el tiempo que quieras – Luis también le sonrió, sabía que las palabras de su hermano eran sinceras

Luis: gracias Mar, pero ya quiero estar con los niños a zolas y ver como ze lo toman en el día a día, porque aquí están como si estuvieran de vacaciones y David e Ismael necesitan asimilar que ya no estarán con su mamá – Mar le sonrió y abrazo son cariño, Luis tenía razón, cuando más pronto los chicos enfrenten su nueva realidad mucho mejor

Después de eso Luis subió a la habitación de su padre para contarle las novedades y para celebrar decidieron cenar fuera, solo que para abrirle el apetito a Lucas, Antonio se tuvo que acercar a su oído y hacerle una amenaza.

A la mañana siguiente Luis se fue con sus hijos pues alquilo una vivienda amoblada, aun así iría al centro comercial a comprar cosas que hacían falta y acomodarla antes de reiniciar las clases; María también se levantó temprano dejado a los chicos que durmiendo hasta las nueve y preparar con Taya un desayuno especial a manera de despedida para todos juntos y luego acomodar las cosas de Chus y sus hermanos antes de marcharse a su casa, después de eso vendría una señora para hacer una limpieza más a fondo de toda la casa para poder establecer algunas normas de responsabilidad entre los chicos.

Pensado en eso bajo a la cocina y como planearon con Taya preparo churros con chocolate bien espeso, solo que en los planes no entraba que Lucas baje casi dormido y Toño este de mal humor.

Toño: no es justo papi – Mar le puso la taza de chocolate delante para ver si con eso le cambiaba el mal humor

Antonio: que formas zon ezas de entras y no zaludar ziquiera  – Antonio los reto no se habían levantado cuando ya se estaban quejando

Lucas: buenos días – dijo avergonzado 

Toño: pero abuelo no es justo, estemos de vacaciones y tengamos que levantarnos temprano – Mar estaba perdiendo la paciencia, no quería empezar el desayuno con una discusión de nuevo

Mar: basta Toño zi no fueran tan guarros no tendrían que haberse levantado temprano – María estaba tomando su café sin abrir la boca, ella tampoco tenía ganas de discutir pero se dio cuenta que Mar tenía razón, cada vez que se sentaban en la mesa explotaba una discusión por cualquier cosa – ¡Toño! – le llamo la atención – zi cuando vuelva del trabajo me entero que has estado de berrinchudo, te caliento el trasero – amenazo y a Toño le dio ganas de gritarle a su papá cuatro cosas, pero sabía que si lo hacía su padre lo castigaría – ¿me estás escuchando?

Toño: zi – Toño se  limitó a mojar los churros en el chocolate sin decir nada más, cuando Mar vio que ya había terminado se levantó le dio un beso en la cabeza

Mar: vamos churri te ayudo a bañarte antes de irme

Toño y su padre subieron a la planta alta, María fue abrir porque llamaron a la puerta y seguro que era la muchacha de la limpieza, Antonio quería plantar unas flores en el jardín y vio una oportunidad de pasar tiempo con Lucas.

Antonio: Lucas porque no te cambias y me ayudas a plantar una flores al jardín – y Lucas también vio la oportunidad de pedir permiso para salir porque sabía que desde ahora sería Antonio quién se lo tenía que dar, es que había contactado con sus amigos y había quedado en verse en un parque para echar un partido de baloncesto

Lucas: zi claro que voy – contesto contento y Antonio se quedo asombrado, creyó que el muchacho pondría pegas

Lucas hizo una tarea prolija junto a Antonio en el jardín, era la primera vez que el muchacho participaba en eso y le gusto la experiencia, cuando terminaron todo sonrieron satisfechos con la labor, Lucas al ver la sonrisa de su nuevo padre decidió tentar al destino  y probar suerte, quería su permiso para salir con unos amigos.

Antonio: ¿pasa algo? – le pregunto Antonio animándolo a que hable – dime – agrego al ver a Lucas un poco nervioso

Lucas: yo... yo quería zaber zi puedo zalir esta tarde con unos amigos – Antonio se quedó en silencio unos segundos haciendo que Lucas se ponga más nervioso

Antonio: zi Lucas – respondió suavemente volviendo a regar el jardín viendo como al chico se le iluminó la cara – ziempre y cuando zepa donde vas a ir y con quién

Lucas no podía creer su suerte así que no tardo en decir que iría al parque con algunos de sus antiguos compañeros de clase del colegio en el que estudiaba antes de ir al internado; mientras tanto María había decidido cambiar la ropa de cama de todos las habitaciones además de dar la vuelta los colchones, fue cuando encontró con una bolsa que no dudo en abrirla y cuando vio su contenido se puso furiosa, eran todas las cajas de pastillas que ella misma le sacaba de la farmacia y por lo visto no había tomado ni una, no es necesario decir que se puso furiosa y de un grito llamo a su hermano, ese mocoso la escucharía.

María: LUCAAAAAS zube inmediatamente – Lucas rodó los ojos, seguro lo llamaría para que ayudará y a su hijito lo dejaba sin hacer nada, como siempre era el consentido de todos pensó Lucas, aún así subió las escaleras de mala gana

Lucas: ¿qué quieres ? – le dijo con la voz elevada, pero cuando María le enseño la bolsa se quedó blanco primero para solo reaccionar segundos después de mala manera – ¿porque registras mis cozas? – reclamo dando un tirón a la bolsa, arrancándola de las manos de su hermana

María: en primer lugar yo no he registrado nada, fui a darle la vuelta al colchón y salió la bolsa, en zegundo lugar y lo que realmente importa… quiero zaber ¿por qué diablos no tomaste las pastillas?, ¿zabes lo peligroso que es para tu salud? – Lucas empezó a respirar agitado por la rabia de haber sido pillado, contestado a su hermana de mala manera

Lucas: y a ti que te importa tú no tienes ¡ningún derecho zobre mi! – María harta ya de que Lucas siempre estuviera con el mismo tema, de que ella no tenía derecho sobre él en vez de enfadase y que Lucas le dijera más palabras de reproche tomo una decisión que Lucas no esperaba

María: tienes razón, yo no tengo derecho zobre ti pero tu papá zi

Y salio con la bolsa en busca de Antonio, Lucas cuando reaccionó salió detrás de ella para evitar que le dijera algo, pero fue demasiado tarde  porque María ya había llegado a la cocina donde estaba Antonio con Toño preparando la comida.

Lucas:  María NO… – pero ya fue tarde porque Antonio quiso saber qué pasaba

Antonio: ¿qué paza? – María le alargo la bolsa y Antonio la cogió abriéndola para ver el contenido

María: paza que en todo este tiempo noz ha estado viendo la cara y no tomo sus medicamentos… ¡ni uno zolo! – Lucas no sabía qué hacer ni cómo defenderse y termino haciéndolo de la peor manera

Lucas: MENTIROSA – y le dio un empujón a María que casi la hace caer

Antonio: LUCAS – gritó Antonio en advertencia para que no siguiera – ¿pero qué te paza? ¿qué es ezo de empujar a tu hermana? – Lucas se quedó parado sin contestar a Antonio sabía que había empeorado las cosas con hacer eso, María de verlo casi a punto de llorar se arrepintió de contarle Antonio, pero tampoco podía dejarlo sin que tomara las medicinas – ¿no me vas a contestar? – pregunto mirándolo fijamente, pero solo obtuvo más silencio, Antonio al verlo así decidió seguir en privado los dos solos  – zube a tu habitación Lucas – le ordeno y Lucas levantó la mirada con los ojos aguados en lágrimas cosa que se dio cuenta Antonio

Lucas: en mi habitación están limpiando – fue lo único que dijo

Antonio: pues entonces sube a la mía – Lucas se quedó parado sin moverse, no sabía si obedecer o no pero con lo que le dijo Antonio después se apuro a subir – si no quieres subir no importa, de todas formas vamos a hablar sea en mi habitación o aquí a mi me da igual – sabía que hablar era un castigo y no quería que lo viera Toño, ni su hermana, así que Lucas subió las escaleras casi corriendo

Antonio respiro tranquilo y agradeció en silencio que Lucas no se revelará, con eso en mente se fue al estudio y saco una regla topándose con María en la sala.

María: Antonio – fue lo único que dijo y Antonio la entendió de inmediato

Antonio: tranquila no lo voy a lastimar, nunca lastime a mis hijos y este no va a zer diferente – aseguro, dejando en claro que Lucas no iba a recibir un trato diferente al que recibieron Luis o Mar solo por ser adoptado y eso a María la tranquilizó – pero hay que ponerle reglas y zer firme, algo que ni tú ni mi hijo han hecho  –  le recrimino

María agacho la cabeza porque lo que dijo Antonio era cierto, era lo que le pasaba a Lucas y sin más Antonio se marcho a su habitación   donde justo lo esperaba Lucas… al pobre se le heló la sangre al verlo con aquel objeto en la mano, ya no sabía si había tomado la decisión correcta de que lo adoptara Antonio en vez de sus tíos.