Una perfecta familia, Capitulo 56

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 Una perfecta familia

 Autora: Terry 

 Capítulo 56 

 

 

Antonio se pasó la manos por la cara al ver la reacción de Toño si bien había hacer los trámites para adoptar a Lucas tampoco quería que sus nietos se vieran desplazados, por eso compro un regalo para cada uno pero con Toño no le dio tiempo a nada.

Antonio: voy hablar con mi hombrecito – Mar estaba molesto por el comportamiento que tenía Toño toda la mañana

Mar: déjalo papá ya ze le pazara que con más pendiente estés con el más caprichoso se pone – Antonio miró a Mark

Antonio: ahora es cuando más tengo que explicar a Toño y a sus primos que ziguen teniendo zu lugar – Mark entendió enseguida a lo que decía su papá, sin más Antonio subió a la habitación de Toño – ¿puedo pasar? – Toño afirmó con la cabeza paso y se sentó a su lado en la cama – vaquero no tienes que molestarte a ti también te compre algo – Toño lo miró y quiso aclarar a su abuelo que no estaba molesto por qué le comprara cosas a Lucas

Toño: yo no estoy molesto abuelo no importa zi no me compras nada – Antonio lo miró confuso y un poco incrédulo ¿entonces porque esa reacción?

Antonio: entonces porque te has molestado – Toño se cruzó de brazos, luego los quito y empezó hablar moviendo las manos de forma muy graciosa que Antonio tenía que morderse el labio por no reír

Toño: veras abuelo, mi papá está un poco loco – se puso el dedo índice en la sienes girándolo a un lado y a otro – ziempre tengo que hacerle cazo y no me deja hacer nada – manoteaba con la mano que no tenía en el cabestrillo – y para rematar no me deja coger el móvil que tú me regalaste y ezo no es justooo – le decía alargando la palabra

Antonio: Toño creo que fui yo el que no tuve que comprar ezo antes de preguntar a tu papá – Toño abrió la boca y se puso la mano en la frente

Toño: tú también pienzas ezo – Antonio ya no pudo contener la risa

Antonio: mira vaquero en una parte tu papá tiene razón, eres muy chico para tener un móvil ahora tienen muchas cozas en donde te puedes meter que no son para tu edad – Toño abrió mucho los ojos parecía que se le fueran a salir

Toño: pero Ismael zolo tiene un año más que yo y el zi de lo deja el tío – Antonio se quedó un poco callado no sabía qué responder

Antonio: mira diablillo zi zu papá lo deja porque le hizo no ze qué de guía para padres y no puede acceder muchas cozas – Toño se rascó la cabeza mirando a su abuelo fundiendo el entrecejo

Toño:¿y porque no hace ezo mi papá?, yo zolo quiero hablar con mis amigos… desde que terminé el cole no lo he visto ni puedo llamar, zolo aquí en caza y ziempre me está regañando,  yo me aburro todo el día zin poder zalir – Antonio cómo Toño por todo lado tenía respuesta le quiso echarle  el muerto a otro

Antonio: bueno vaquero ezo ze lo tienes que preguntar a tu papá – le dio un beso en la cabeza – tu regalo está en la cocina vamos, también creo que le debes una disculpa a Lucas él no tiene culpa de nada – Toño lo miro y afirmo con la cabeza es verdad que no lo escucho ni siquiera y Lucas no le hizo nada

Toño: zi vamos pero a lo mejor no me perdona

Antonio sonrío y le acarició el cachete su nieto era demasiado inocente para la edad que tenía en este momento comprendía a Mark la sobreprotector con Toño, bajaron a la sala donde estaba Lucas y Mark Toño enseguida se puso al lado de Lucas y empezó a disculparse.

Toño: Lucas – este  lo miró y volvió su mirada al móvil estaba contestando con sus amigos y poniéndose al día ya que estuvo un tiempo sin hablar con ellos – Lucas – volvió a llamar pero Lucas no le hizo caso estaba molesto con Toño – ¡Luuucas! – Lucas lo miro con mala gana

Lucas: ¿que quieres? – le dijo un poco molesto

Toño: yo lo ziento por hablarte azin  – Lucas volvió su mirada al móvil

Lucas: está bien – le dijo de forma muy seca y sin mirarlo ni siquiera

Toño: pero ¿me perdonas? – Lucas bufo ese niño porque tenía que ser tan pesado, él no quería perdonarlo todavía pero se veía tan inocente

Lucas:  zi Toño te perdono – Toño le dio un abrazo y Lucas rodó los ojos ¿qué le pasaba a ese chaval?,  entre chicos no se abrazaban

En ese instante salió María  a decirle que fueran poniendo la mesa que ya estaba la comida y al ver que los chicos estaban bien se alegro, lo menos que quería era que tuvieran rivalidad entre ellos.

María: Lucas, Toño poner la meza ya está la comida – Toño puso cara de fastidio pero fue ayudar en lo que podía, pero Lucas rodó los ojos y se mantuvo donde estaba Antonio que se dio cuenta se acercó a él y lo amonestó

Antonio: Lucas tú hermana te llamo para que le ayudarás

Lucas bajó la cabeza, guardó el móvil y fue también a poner la mesa con Toño, Antonio se preguntaba cuánto duraría tanta sumisión por parte de Lucas,  la cosa estuvo bien hasta que María les dijo a los chicos que después de comer quería que arreglaran sus habitaciones.

María: cuando terminéis de comer quiero que vayan a sus habitaciones y recojan todo el desorden que tienen – Lucas bufo, no dijo nada pero él no iba a mover ni un dedo pero Toño no tardo en decir su desconformidad

Toño: ¿Por qué? yo la tengo recogida – María no sabía cómo Toño podía decir eso tan tranquilo con el desorden que tenía en su habitación

María: ¿recogida llamas tenerla con la ropa tirada por todo lado, el baño sin ventilar y las toallas humedas y ni que decir de los envoltorios de dulce por encima de todos los muebles? – le pregunto mirándola medio enojada – cuando termines quiero que te pongas a recoger – volvió a decir y Toño fundió el entrecejo

Toño:¡no lo voy hacer!

María: lo que oíste o  ¿acazo estás sordo? – Mark que estaba al lado ya estaba bastante irritado no solo con los muchachos si no con María también, ¿acaso no había otro momento para discutir sobre esto que no sea la mesa, justo cuando era la hora de comer?

Toño: PUES YA LO HE DICHO NO VOY A RECOGER NADA – y jalo la oreja haciendo que Toño gritara y se le saltaran las lágrimas  – AUUU papaaa – le dijo cogiendo la mano Mark para que no tirara tan fuerte

Mar: ya está bien de gritos, ¿nunca vamos a tener una comida tranquila? – Toño bajo la mirada y no dijo nada mas, solo se le rodaron unas lágrima que quito enseguida con su brazo, pero ya siguió en la mesa sin comer, Mar al ver que Toño no comía también se levantó de la mesa, se le había quitado el apetito, desde que salió de la clínica no quería enfadarse más con Toño pero al parecer eso no iba a suceder  – y tú – miro a Maria enfadado – parece que no tienes otro momento para decirle las cozas – y soltó la servilleta encima de la mesa y salió al patio a fumarse un cigarrillo a relajarse un poco, con eso Toño también se levantó

Toño: permizo – y subió a su cuarto se echó en la cama, Lucas vio eso como una vía de escape

Lucas:  yo también voy a mi habitación – pero cuando se puso de pie Antonio lo cogió del brazo

Antonio: tú te zientas y terminas de comer que cazi no tocaste el plato – Lucas se sentó pero protesto como si tuviera cinco años

Lucas:  pero Toño no comió y a él no le dicen nada – Antonio levantó una ceja

Antonio: y tú ¿qué tienes que ver con Toño?, yo te estoy diciendo que comas y punto – Lucas cogió el tenedor de mala gana y empezó a comer

Después de comer Antonio salió al jardín a ver donde estaba Mar, sabía que su hijo estaba frustrado desde que llegaron Chus y Lucas, si no era porque los chicos peleaban era porque alguno hacia un berrinche con la comida y llevaban unos meses sin tener una comida o cena tranquila, pero no fue la mejor forma de decirle eso a María y quitarle la autoridad delante de los chicos y se acerco con intención de hablar al respecto con su hijo, pero cuando Antonio se sentó al lado de Mar, antes de que su papá abriera la boca hablo Mar.

Mar: ya ze papá, ya ze que metí la pata – él conocía a su papá y sabía que le iba a reprochar lo que paso

Antonio: Mar hijo necesitas paciencia, azin lo que hacéis es discutir entre ustedes dos… nunca tenéis que quitaros la autoridad delante de los chicos aunque no estéis de acuerdo cuando lo regañeis o lo castiguéis, luego a zolas os hacéis los reproches – Mark miro a su papá

Mar: tienes razón papá ze que me equivoqué – Antonio negó con la cabeza

Antonio: y a qué esperas para disculparte – Mar miro a su papá, si no se había ido ya era porque sabía que iba a ser difícil con María, pero si quería que Toño hiciera lo correcto primero tendría que hacerlo él, fue a la cocina donde estaba Taya recogiendo y poniendo el lavavajillas

Mar: ¿María podemos hablar un momento? – pero María actuó como si no hubiera escuchado y siguió haciendo su tarea, Taya al darse cuenta que Mar quería hablar a solas se fue con disimulo de la cocina – escúchame por favor – le dijo cogiéndola por las  muñecas para que parara y lo mirará

María: zuelta ahora mismo Mar – forcejeo para salir del agarre de Mar y este lo apretó lastimándola sin darse cuenta con el afán de que escuchara sus disculpas – zuelta me haces daño – Mar no la soltó y intentaba disculparse – que me zueltes idiota me lastimas – y ahí se dio cuenta Mark que de verdad le estaba haciendo daño, porque María empezó a derramar las lágrimas no solo por el daño que le estaba haciendo sino por la frustración que tenía en ese momento, Mar la soltó enseguida

Mar: Perdón María no me di cuenta – pero María salió del lugar sin darle a Mark la oportunidad de hablar más, se limpio las lágrimas cogió su bolso, necesitaba salir de la casa para calmarse, sabía que Mar no lo había hecho a propósito, sabía que no quería lastimarla pero quería tranquilizarse y se fue a buscar a Antonio para decirle que iba a salir para no preocupar a nadie

María: Antonio voy a salir, quizá esté toda la tarde fuera – Antonio sabía que si le estaba avisando a él era porque no estaban las cosas bien entre su hijo y su casi nuera

Antonio: ¿te encuentras bien? – María sonrío de lado

María: zi Antonio zolo quiero despejarme un poco – Antonio afirmo con la cabeza y María salio por la puerta, Toño que había bajado a disculparse porque después de estar un rato en su habitación se dio cuenta que actuó mal sin querer, vio la pelea de sus padres y María salir por la puerta y se quedó en blanco, él había tenido la culpa de que sus padres pelearan y su mamá se fuera otra vez…  lo había arruinado todo de nuevo penso con pesar

Mar: Toño hijo ¿qué te paza? – le dijo al ver a su hijo todo pálido

Toño: papá lo ziento – se echó a llorar – lo ziento por mi culpa pelearon, lo volví arruinar todo – Mar lo abrazo

Mar: ¿arruinar que churri? – Toño enterró la cara en el pecho de su papá llorando muy sentido

Toño: por mi culpa shijj shijj ze pelearon shijj shijj shijj y mamá se fue shijj shijj – Mar agacho la cabeza y le dio un beso en la coronilla

Mar: no churri no fue por ti y mamá no sé ha ido, zolo a zalio un rato – pero eso no convenció a Toño que siguió llorando en el pecho de su padre – eh pequeño, ya no llores azin, zi mamá y yo peleamos es coza de grandes, no tienes tu la culpa de nada Toño – como no dejaba de llorar se fue a la sala con el así abrazado y se sentó en el sofá y sentó a Toño a su lado que siguió abrazado a su papá sin dejar de llorar

Toño: ya ze canzo de mi por no hacerle cazo, yo ziempre lo arruino – Mar abrió los ojos y la boca a la vez por lo que decía Toño 

Mar: no churri, ella… zabes que te quiere mucho y nunca te abandonaría ¿porque pienzas ezo? – le decía acariciando el pelo

Toño: mi mamá me lo decía y al final ze fue – Mar se dio cuenta que estaba hablando de Pilar

Mar: ¿mamá te dijo ezo churri? – Toño se despego un poquito para mirar a su papá pero las lágrimas no dejaban de caer

Toño: la de antes me decía que si no me portaba bien ze iría y no la vería más y ze canzo y ze fue dejándome zolo – y otra vez empezó a llorar

Mar: no Toño, hijo zi se fue no es porque tú te portaras mal es porque ella no quería estar con nosotros, no por tu culpa – Mar estaba empezando a desesperarse porque Toño no paraba de llorar – mira deja de llorar vamos hacer una coza  – y saco el móvil de su bolsillo – mira mándale un mensaje y hablas con ella – al parecer eso calmo un poco a Toño que cogió el móvil y mando un WhatsApp a su mamá

hola mami ¿donde estas?...

te haré cazo… te quiero 

vuelve pronto me porto bien

María vio el mensaje pero creyendo que era Mark no respondió y eso hizo que Toño volviera a llorar.

Toño: no contesta – Mar lo separó de él y le limpio las lágrimas

Mar: churri hijo espera estará ocupada deja que lo lea y verás como te contesta – Toño le enseño el móvil

Toño: ya lo ha leído no quiere hablarme buuuuaaaaa – Mar le quitaba las lágrimas y intentaba convencerlo de que María no había podido responder pero Toño no dejaba de llorar

Lucas que avía visto todo y de cómo se encontraba Toño salió al jardín para que nadie lo escuchara y llamo a su hermana, María al ver que en la pantalla ponía Lucas contesto rápido.

María: Lucas ¿paza algo?

Lucas: zi paza desde que zaliste por la puerta Toño no a dejado de llorar diciendo que él tiene la culpa y que por ezo lo has abandonado – María se quedó asimilando lo del mensaje, si era su hijo no Mar

María: estoy con una amiga tomando un café cuando acabe voy pa la caza – Lucas se rió

Lucas: zi de verdad lo quieres como dices vendrías de inmediato, ¡está mal! ¿zabes? luego me preguntas porque pienzo en que me dejaste allí para deshacerse de mi – María iba a responder pero Lucas ya avía colgado María lo volvió a llamar pero Lucas no le respondía, se disculpo con su amiga y se fue para la casa… una cosa era estar enfadada con Mar y otra que los chicos pensaran  que los había abandonado.

Cuando llego a la casa Toño se había quedado llorando dormido en el pecho de Mar, María entro y vio que era verdad, que Toño aunque estaba dormido tenía lágrimas secas en la cara y el pelo todo desordenado y sudoroso.

María: ¿está mejor? – Mar la miro

Mar: ze quedó dormido por tanto llorar – dijo mirando a su hijo besando su frente, María se sintió incomoda y decidió irse, se sintió como que le reclamaba sin decir nada, lejos de la realidad, pero Mar la retuvo – ¿puedo hablar contigo?, déjame que te explique por favor luego tú toma la decisión que tú quieras – Mar se sentía pésimo por lo que hizo,  él nunca quiso lastimarla, solo reacciono porque lo dejara hablar y no escapara y no midió para nada su fuerza, María se dirigió al estudio para tener privacidad de que nadie los escuchara, eran cosas de pareja y nadie debía de enterase 

María: mira Mark te voy hablar muy sincera – Mar se sentó en el sofá frente a ella y la dejo que hablara – yo no te entiendo… me dices que debo ponerme firme con los chico para que me tengan respeto – Mar alzó la cabeza que estaba mirando el suelo y su mirada se paró en las muñecas de María y vio que en su alrededor las tenía todas moradas como si le hubieran apretado con una cuerda, Mar se levantó rápidamente le cogió las manos con delicadeza

Mar: yo ¿te hice ezo? – y un silencio se quedó en toda la habitación