Una perfecta familia, Capitulo 55

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 Una perfecta familia

 Autora: Terry 

 Capítulo 55 

 

 

Luis paso al jardín y escucha su padre conversar con su hermano y sin querer oye la palabra adoptar

Luis: ¿a quién vas a adoptar? – le dijo sobresaltado a su padre y hermano

Antonio: hijo que zusto Josu,  entras como los muertos – Luis se echó a reír

Luis: a quién

Antonio: te acuerdas de la conversación que tuve de Lucas, pues estoy pensando en adoptarlo y quiero que vosotros estéis de acuerdo – Luis se quedó un poco pensativo pero su padre lo apoyo cuando él dijo que iba a adoptar a David ahora le tocaba a él dar su apoyo a su papá

Luis: yo te apoyo papá, ezo ze lo tienes que preguntar al ceosillo – le dijo cogido el cachete de Mar en un pellizco

Mar: !Idiota! – le dijo dándole un manotazo en el brazo, Antonio rodó los ojos, sus hijos a veces seguían portándose como crios

Antonio: estoy hablando en zerio – los dos dejaron de reír

Mar: zi papá… yo por mi parte no me opongo, ze cómo ze tiene que zentir Lucas, yo cuando ze murió mamá lo paze muy mal pero estabas tú, no quiero ni pensar como estará el zin ninguno de los dos – Antonio miro a Mark con pena y después miro a Luis  para obtener su aprobación

Luis: yo ya te dije que zi

Antonio: pues mañana hablaré con ellos porque ya estuve hablando con mi abogado y es imposible que ustedes lo adopten – dijo mirando a Mar – zolo de llevan once años y no les darán la adopción, zolo espero que Lucas acceda – todos se quedaron en silencio hasta que Antonio hablo para dar una orden – vamos… a la cama – Luis que no estaba acostumbrado que su padre a esa edad le diera órdenes, abrió la boca para protestar pero Antonio no lo dejo – no me repliques Luis que es muy tarde – Mar se echó a reír de ver la cara de indignación de su hermano

Mar: ezo es lo que paza cuando vives con papá – Antonio estaba feliz de ver a sus hijos bromear entre ellos, Luis solo llevaba un día sin esa mujer y se veía mucho más alegre

A la mañana siguiente Mar se levantó para preparar el desayuno pero cuando llego a la cocina ya estaba Taya y lo tenía medio preparado.

Mar: viejita – le dijo cogiéndola por detrás dándole un abrazo – deje que ya lo preparo yo – Taya ya no estaba en la casa para hacer la tareas, pero como estuvo muchos años desde que Luis era muy chico y a Mar lo vio nacer, pues era ya uno más de la familia y ahora que estaba mayor la querían cuidar, no sabían estar sin ella y la querían demasiado

Taya: no mi niño no me hagas más vieja, yo aún puedo hacer la cocina

Mar de todas formas se puso ayudarla, no tardaron de bajar los demás menos Toño, Luis dijo que se iba a desayunar fuera y ver nuevas casas para alquilar una mientras veía una para comprar, Toño bajo un poco quisquilloso.

Toño:  papiiii ayúdame a bañar – Mar se dio la vuelta ,nada más en la vos sabía que se había levantado de malas

Mar: Churri buenos días, ¿no piensas zaludar a nadie? – Toño se avergonzó un poco y saludo con un beso a todos

Toño: ahora ayúdame a bañar 

Mar: ¿por qué tanta priza? cuando desayunamos te ayudo – Toño se cruzó de brazos enfurruñado y se sentó en una silla

Pero apenas su padre se giro para volver por el desayuno, Toño se fue a su habitación, Mar tuvo que subir a buscarlo encontrando la habitación vacía, ropa limpia sobre la cama y el agua de la ducha sonando, cuando salió Toño con una toalla alrededor de la cintura tocando la mano donde tenía la escayola Mar se acercó a él y lo llevó a la cama, se sentó para revisar la escayola y vio que la tenía casi deshecha.

Mar: mira Toño lo que hiciste, menos mal que tenemos que ir a la revisión para que te la vea – Toño dio un tirón para soltarse del agarre

Toño: QUE TE IMPORTA –  le dijo gritando,  Mar le dio un tirón a la toalla y le dio un palmetazo bien fuerte en el trasero que hizo que Toño se le fuera la mano para frotarse

Mar: plaf – ¿cuántas veces te tengo que repetir que a mí no me gritas?  – le dijo subiéndolo a la cama de pie frente suyo para vestirlo

Toño: YO NO GRITO ZOLO HABLÓ FUERTE –  Mar perdió un poco la paciencia

Mar: plaf ni grites plaf ni hablas  plaf fuerte plaf – Mark no fue nada de suave y Toño se volvió a frotar y empezó a llorar sin hacer bulla mientras su padre terminaba de subirle el calzoncillo, iba a decirle algo pero decidió no hacerlo y más bien consolarlo,  sentándose en la cama y sentando a Toño en sus piernas  – ¿qué te paza he? – le pregunto acariciado la mejilla

Toño:  es que tú no querías ayudarme – Mark lo miro sabiendo que eso no era verdad

Mar: zabes que ezo no es verdad, zolo te dije que te esperaras un rato… ziempre me dices que no hasta que desayunas y hoy ze te metió la priza – Toño lo miro con el labio tembloroso

Toño: es que no quiero ir al médico buuuuaaaa – le dijo llorando de nuevo y Mar lo abrazó a su pecho

Mar: ¿y por ezo estás azin? – Toño afirmó con la cabeza – pero a lo mejor te quitan la escayola y ya puedes bañarte en la piscina, zolo es una revisión y yo estaré contigo – Toño saco la cara del pecho de su papá

Toño: ¿de verdad?

Mar: zi Toño, de verdad… nunca te dejaría zolo – Toño volvió abrazarse a su papá

Toño: pero la última vez no estuviste conmigo – Mark respiro hondo, la última vez fue cuando tuvieron que hacer la resonancia

Mar: la última vez gatito no  fue lo mismo, para esa prueba tenías que estar zolito pero te prometo que estaré contigo – le dijo levantado el dedo meñique, Toño entrelazó el suyo y hicieron la promesa

Toño/Mar: promeza promezita el que no la cumpla será un mariquita – los dos empezaron a reír

Mar término de ayudarlo a vestirse y bajaron a la cocina a desayunar, cuando terminaron Antonio le dijo a Mar, Lucas y a María que fueran al estudio que tenía que hablar con ellos, pero antes de salir se acercó a Toño.

Antonio: vaquero luego hablo contigo y te cuento ¿zi? – Toño se cruzó de brazos enfurruñado porque lo habían excluido pero su abuelo no dijo más y paso al estudio; Lucas estaba bastante enfadado creyendo que lo había llamado el abuelo por su comportamiento

Lucas: yo no hice na… no ze porque tengo que estar aquí – se quejo, Mar no dijo nada, más o menos sabía que era para la adopción pero no quiso decirle nada, eso lo tenía que decir su papá

Antonio: nadie dijo que hicieras na, zolo quiero hablar de algo que es muy importante y ezo te incumbe a ti – Lucas se encogió en el sofá donde estaba sentado y no dijo más nada, le tenía mucho respeto al abuelo desde que vino a la casa

María: tú dirás Antonio – al decir que incumbía a Lucas estaba ansiosa por saber que era

Antonio: yo quiero hacer algo zi vosotros dos estáis de acuerdo – Antonio no sabía por dónde empezar – estos días he estado hablando con mi abogado con el tema de Lucas y me ha dicho que ustedes es imposible que puedan adoptarlo –  Lucas agacho la cabeza con claros signo de tristeza – por otro lado vuestros tíos están luchando por su adopción y van por buen camino, tienen muy buenos abogados – María se tapo la boca de la sorpresa ella no sabía que estaba en ese punto pero Antonio y su abogado estuvieron investigando por eso Antonio tenía tanta prisa por adoptarlo

Lucas: ¿y yo no cuento?, ¿no me va a preguntar nadie zi yo quiero zer adoptado? – Antonio lo miro con un poco de pena porque Lucas tenía una situación bastante difícil o lo adoptaba el o eran sus tíos

Antonio: no Lucas con lo que están alegando tus tíos de tu hermana y lo que hiciste todo este tiempo atrás siendo menor de edad no te van a preguntar – María miro Antonio desconfiada

María: y como zabes todo ezo

Antonio: he estado investigando tengo bastantes influencias que han podido acceder a los archivos – Lucas estaba cada vez más desconectado tendría que irse con unos maltratadores

Lucas: pero yo no me quiero ir – gimió esta vez mirando a su hermana y a Mar

Antonio: es ahí donde quiero ir Lucas – cogió una silla y se sentó en frente suyo – yo lo he estado pensando en eso Lucas y te quiero adoptar – Lucas se quedo sin palabras, algo que Antonio y todos se dieron cuenta – es la única salida legal, con mis contactos me darán la adopción en un par de días

Lucas: está bien – Lucas accedió tan pronto que María no tuvo opción a decir nada, creyendo que Antonio lo quería adoptar solo legalmente para que sus tíos no pudieran llevárselo lejos de su hermana, cosa que agradecía

Mar: Pues si es todo y como todos estamos de acuerdo, me marcho, tenemos que ir con Toño al médico – Antonio subió las manos al cielo

Antonio: no zin antes contarle, viste como se quedó to refufunioso

Todos se echaron a reír pero tenían razón, Toño podía ponerse celoso, asi que Antonio fue a su encuentro.

Antonio: vaquero apaga la tele tenemos algo importante que contarte – Toño torció el hocico lo habían excluido y ahora tenía que ponerles atención, pero apago la tele de mala gana y se cruzó de brazos – Toño estoy adoptando a Lucas – a Toño se le iba la mirada de uno a otro para ver si le estaban haciendo una broma pero por la seriedad que tenían todos se dio cuenta que no estaban bromeando y solo dijo

Toño: me alegro Lucas – Lucas rodó los ojos, todo eso era un arreglo pensó él, sin siquiera imaginar que Antonio no iba a ser un padre de pantalla

Mar: venga Toño que ze nos hace tarde – interrumpió Mar y Toño se levantó si ganas no quería ir al médico, los detestaba. en eso era igual a Mar

Antonio: ¿donde crees que vas? – le dijo Antonio a Lucas viendo que él también se puso en pie para irse

Lucas: voy con ellos – Antonio negó con la cabeza

Antonio: no Lucas, tú estás castigado por hablarle azin ayer a tu hermana – Lucas abrió los ojos en grande

Lucas: yo voy con ellos no tienes derecho

Antonio: zi que lo tengo haz aceptado que YO te adopte –  Lucas se echó a reír

Lucas: no, ezo lo hiciste para que no me adoptarán mis tíos –  Antonio miro al cielo, con Lucas iba a ser difícil

Antonio: si creéis que lo hice zolo para que no te zeparen de tu hermana le hubiera pedido a Luis que te adopte y punto – y Lucas se quedo callado y eso aprovecho Antonio – mi compromiso es total y espero que tu hagaís lo mizmo – y ante la duda agrego – y si no puez, llamo a mi abogado y que cancele todo y tus tíos tengan la vía libre   

Lucas: Nooo, pero es que yo creí que solo era de nombre

Antonio: No es de nombre Lucas, es un compromiso serio

Lucas: Es que no me gusta que sea tan serio – murmuro y Antonio lo tomo como un si

Antonio: pues mala zuerte porque ya no ahí marcha atrás –  Lucas miro a Antonio dando un pisotón en el suelo

Lucas: pero no es justo ya me castigo Mar – Antonio le echo el brazo por los hombros

Antonio: Mar no decide más sobre ti, lo hago yo y cuando más pronto aceptes eso, mejor para ti, ahora adentro – dijo  se dirija a la cocina – además dentro de un rato tenemos que salir a hacer unas diligencias – agrego mientras Mar les hizo señas para salir a María y Toño

Una vez fuera, Mar le dio las llaves a María para que conduzca la movilidad, y el se fue a la parte de atrás con Toño quería hablar sobre lo de Lucas.

Mar: no te alegras por Lucas Toño – Toño afirmo – entonces porque estás azin – Toño lo miro

Toño: es que yo creía que lo ibas a adoptar tu, azin zeria mi hermano – Mar suspiro, Toño desde que iba a infantil y sus amiguitos le decían que tenían hermanos siempre quiso tener uno, una vez cuando tenía cuatro años Mark le ayudada a escribir la carta a los reyes magos en vez de juguetes le pidió un hermanito y aún seguía igual

Mar: Churri lo intentamos, no lo podemos adoptar yo le llevo once años y el juez no me dará su adopción porque la poca diferencia de edad, pero zi lo adopta el abuelo seguirá en caza y zerá como tú hermano – Toño asistió con la cabeza un poco triste

Mientras en casa Lucas se sentía bastante raro al ser consciente que estaba bajo el cuidado de Antonio como padre, dándose cuenta que iba a ser un poco difícil, pero el pensar en estar lejos de su hermana y peor viviendo con sus tíos se prometió que lo intentaría.

Lucas: yo ya desayuné – le dijo con los ojos abiertos porque Antonio le puso un plato con una tostada y un zumo de naranja natural

Antonio: ¿medio vaso de zumo y una madalena?, eso no es desayunar –  dijo mirando que Lucas quería  protestar pero no lo dejo –  ezo de no comer y poner tu zalud en peligro va a cambiar – Lucas de momento se dio cuenta que con Antonio no podía chantajearlo ni engañar

Lucas: no es justo – se quejo frunciendo el entrecejo

Antonio: justo o no vas a comer todo, zi ezos dos te hacían la vista gorda me da igual ahora estás a mi cargo y eres mi responsabilidad – Lucas torció el hocico y no dijo más nada solo se puso a comer en silencio, Antonio se sentó frente de él para hacerle compañía tomando una taza de café – bueno hijo, de que termines, recoges la mesa y te alistas que vamos a salir –  Lucas se extraño y no tardo en preguntar aunque con timidez

Lucas: ¿dónde vamos?

Antonio:  al centro comercial – Lucas abrió grande los ojos

Lucas: pero me dijiste que estaba castigado – le dijo arrepintiéndose en seguida por lo que dijo

Antonio: y lo estás zolo vamos a comprar y regresamos –  Lucas se calló y no dijo más nada por lo menos iba a salir un rato aunque fuera con Antonio, que tampoco le importaba se sentía bien estando con él.

En el hospital no le fue muy bien a Toño, el doctor le dijo que aún tenía la mano inflamada por no tenerla en reposo y termino por poner de nuevo la escayola pero lo peor fue cuando el doctor le dijo que tenía que poner un antiinflamatorio inyectado.

Toño: nooooo – Toño intentaba soltarse de su papá cuando vio preparar la inyección a la enfermera

Mar: tranquilo Toño que no lo vas a zentir apenas – lo pego a él en un abrazo y le bajo el pantalón y el calzoncillo para que la enfermera pudiera pinchar así mismo, pero Toño al darse cuenta quiso soltarse de su padre pero como no podía le dio un pisotón en el pie que hizo que Mark lo soltara se subió la ropa y empezó a correr por la habitación

Mar: pero qué demonios – se tuvo que contener para no decir algunas palabras indebida – ¡ven aquí Toño! – Toño miro a su papá y vio que estaba enfadado pero tampoco se iba acercar para que lo cogiera

Toño: noooo... no papi – empezó a correr alrededor de la camilla porque Mark se fue hacia el

Mar: Toño basta no zeas mal criado – pero ni loco dejaría que su papá lo coja para ponerle la inyección

Toño: no papi, que NO ME LA PONGA – grito y Mark perdió la paciencia se abalanzó y lo cogió como si Toño no pesara, lo alzó y lo puso al otro lado de la camilla – DEJA… ZUELTA NO DÉJAME – gritaba moviéndose como culebra, Mark nunca pensó que tendría que hacer lo que se disponía hacer pero es que Toño no se venía a razones

Mar – plaf plaf plaf YA BASTA TOÑO  plaf plaf plaf que es este berrinche – Toño lo miro con una carita que Mar paro, pero cuando iba a desabrochar el botón de pantalón Toño lo empujo

Toño: tú tienes la culpa pero no me la voy a poner – Mar abrió la boca la volvió a cerrar, no dando crédito a como se estaba comportado Toño

Mar: zi tengo la culpa  plaf plaf plaf de no haberte puesto el  plaf plaf plaf culo como un tomate  plaf plaf plaf  cada vez que no te veía el brazo en el cabestrillo, pero desde ya te digo que ezo va a cambiar plaf plaf plaf plaf – y  lo puso en sus piernas y le bajo esta vez la ropa hasta las rodillas y Toño empezó a llorar por la vergüenza de que le bajara así la ropa, después de que le puso la enfermera la inyección Mar lo cargo como si fuera un niño chico, después de que le dieran la siguiente cotización salieron del hospital, Mark llevaba a Toño en brazos pues ya no quería soltarse, tenía la cara escondida en el hombro de su papá

María: Toño mi vida no llores – Mar suspiro y le acarició la espalda

Mar: ya churri ya pazo mira – lo puso de pie al lado del coche para abrir la puerta – cuando comamos vamos a jugar a las maquinitas ¿quieres? – Toño lo miro, hizo un puchero negando con la cabeza

Toño: quiero ir a caza – Mar quería pasar el día con María y con Toño pero las cosas se torcieron, Mar vio que Toño no estaba enfadado más bien tenía la cara de cansancio y ya no insistió más, se montaron en el coche y se fueron a casa

Antonio ya había llegado con Lucas ya que solo fue a comprarle al chico un móvil porque el que le robaron en el internado ya no apareció y ahora estaba en la cocina preparando comida solo para Lucas y el ya que todos habían salido y no iban a regresar hasta más tarde, por eso se extrañó cuando escucho abrir la puerta se asomó  a la sala para ver cuál de sus hijos era y se encontró con el panorama la cara de resignación de Mar y la de Toño con lágrimas secas.

Antonio: ¿y esa carita? – le pregunto a Toño levantándole la cara, Toño se encogió de hombros

Toño: me la han puesto de nuevo – le dijo señalando la escayola

Antonio: oh vaquero ezo pazara pronto –  le dio un beso en la frente, en eso apareció Lucas que al escuchar a Toño vino a enseñarle su regalo

Lucas: mira Toño lo que me a regalado – a Toño al ver que era un móvil le dio rabia

Toño: a mí que me importa – contesto

Y salio corriendo para subir a su habitación,  todos se quedaron en silencio  pensando en lo mismo… celos.