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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 51
Carla había llegado junto a su marido y sus hijos a casa de Mar y tras los saludos pertinentes paso a la habitación de su hijo, Chus al verla se quedó quieto, quería que su mamá diera el primer pero los nervios se lo estaban comiendo por dentro por saber qué reacción tendría ella, pero nunca se le pasó por la cabeza ni remotamente lo que Carla hizo.
Carla: PLAF – Carla le dio una bofetada sin decir una sola palabra y Chus se llevó la mano a su mejilla quedando inmóvil por la impresión sin poder reaccionar, ¿qué diablos era eso?
Chus: ¡mamá! – es lo único que atino a decir asustado, eso no es lo que él esperaba
Carla: ¿qué pretendías hacer con esto? – le dijo con enojo – ¡Zolo dar problemas como siempre! – Chus no podía creer que su madre le reprochara todavía después de golpearlo como lo hizo, él esperaba que le dijera lo siento hijo, me equivoqué y lo abrazara pero no… ¡que iluso fue!... ¡qué tonto!; había soñado con eso desde que tomó la decisión de irse a la casa de su tío, meses ya y nunca cambio su pensamiento, esperanzado, dándole tiempo pensó mirándola con los ojos cargados de amargura – ¿no me vas a responder? – Chus la miró directamente a los ojos y una rabia interna se apoderó de él ¿porque su mamá lo trataba así? con sus hermanos era diferente, siempre pensó que era por ser el mayor y tener más responsabilidades pero tenía que haber algo más porque su mamá nunca fue cariñosa con él, siempre le decía cosas hirientes
Chus: si que te voy a responder – le dijo alzando los ojos, pero lo luego se lo pensó mejor – no, mejor te hago una pregunta ¿porque me tratas azí – Carla se quedó un poco aturdida
Carla: azi ¿cómo? – Chus le diría lo que mucho tiempo estuvo rondando por su cabeza y que siempre quiso negar
Chus: como zi no fuera tu hijo – aquello tomo por sorpresa a Carla y aunque no tenía intención de responder a aquello su boca cobro vida propia
Carla: ¡porque no lo eres! – le respondió elevando la voz, no quería decir aquello, pero sus palabras le ganaron a sus intenciones
A Chus el corazón empezó la latirle a cien por hora, últimamente aquella idea asalto su corazón pero nunca quiso creerlo, y sin embargo ahora se lo confirmaran y no cualquiera, sino esa mujer a quien creyó su madre, ¡con razón lo trataba así!, pensó herido y la sensación de sofoco fue muy grande por lo que prefirió salir de la habitación deseando ver a su padre y decirle que porque lo había engañado toda su vida, Carla en cuanto lo vio salir, supo que había metido la pata, cosa que no le importaba por Chus sino por su marido, esto iba a traer problemas para ambos e intentó alcanzarlo pero Chus ya había bajado las escaleras con lágrimas que bajaban por su mejillas sin darse cuenta de ello, con una sola cosa en su cabeza, que su vida había sido una farsa.
María: ¿Chus?... ¿qué paso? – le pregunto María, quien se disponía ir a su habitación para cambiarse, Mar y ella iban a ir con Toño a comprar lo que le hacía falta al perro
Chus: ¿dónde está mi papá? – respondió un poco aturdido sin explicar nada mas
María: en el jardín
Y antes de que puede decirle algo más Chus la dejo con la palabra en la boca y camino al jardín como un autómata oyendo de lejos la risa de su abuelo, su padre y su tío; los tres estaban entretenidos con alguna amena charla, pero en cuando Luis lo vio venir con la cara desfigurada del llanto se paró de donde estaba y corrió a su encuentro.
Luis: ¿qué tienes Chus? – pero en vez de contestar el también preguntó
Chus: ¿por qué me engañaste? – Luis no sabía qué quería decir su hijo
Luis: engañarte como – si saber a qué se refería
Carla: de que no es mi hijo – respondió Carla ras suyo
Luis se quedó sin palabras, ellos decidieron no decirles nunca a sus hijos que Chus no era hijo de Carla, Chus se echó a reír pero histérico, preso de los nervios.
Chus: esto no me lo esperaba de ti – le dijo a su papá
Y se echó a correr con dirección a la calle, tenía que estar solo, no podía ver ahora mismo a su papá ni a nadie en realidad , corrió a todo lo que podía dejando a su familia paralizada, al minuto Luis reaccionó y salió para detener a Chus pero de nada sirvió, no había rastro por los alrededores y regreso a la casa a coger las llaves de su coche, por segunda vez sintió una opresión inexplicable y pidió a Dios mentalmente que su niño no hiciera ninguna tontería… todo era su culpa pensó.
Luis: ¿cómo has podido? – Carla rodó los ojos
Carla: ya estaba harta de fingir – Luis abrió la boca por la impresión, de darse cuenta que fue un gran tonto
Luis: ¿fingir? – Luis no creía lo que estaba oyendo – ¿en todos estos años has estado fingiendo? ¿Nunca lo zentite como tu hijo? – Luis hizo una pausa mirándolo con dolor, el dolor que solo la traición puede causar – ¿donde quedo lo que noz prometimoz cuando decidimos juntar nuestraz vidas?
Carla: ¿eza promesa? – Carla respiro hondo – no pude cumplirla, nunca he podido zentirlo como mi hijo – confeso al final, sintiendo alivio al fin y al cabo, y aquella confesión tan cruda y cruel hizo que todos los adultos presentes no se percatara de la presencia de los cuatro muchachos que salieron de la piscina, atraídos por los gestos de todos ellos
David: papá ¿qué paza? – pregunto Daniel alarmado por el rostro de su padre, parecía que un tractor hubiera pasado sobre él
Luis: nada hijo – Antonio se iba a mantener al margen pero vienod lo visto, no dejaría que su hijo volviera a equivocarse
Antonio: Luis es mejor que hables con tus hijos, tienen que saber la verdad – Luis miró a su papá como diciendo no puedo hacerlo
Luis: voy a buscar a Chus – y Antonio lo cogió por los hombros
Antonio: Luis ya tienes que contarle a tus hijos que no paze lo de hace un momento
Luis: pero y Chus – tenía que buscarlo y encontrarlo, su hijito estaría angustiado
Antonio: no te preocupes que Mar y yo lo buscamos, mientras tú zolucionas las cozas – Luis lo medito un momento pero al final él quería a sus hijos juntos para decirles la verdad
Luis: ze lo contaré cuando estén los tres – Antonio le dio la razón pero lo que no quería es que su nuera le contara a los niños alguna mentira
David: papá yo voy contigo – Luis se negó
Luis: ustedes ze quedan aquí – pero Antonio cortó a Luis
Antonio: déjalos que vengan, zeran de ayuda – contesto mirándolo significativamente, menos mal Luis entendió
Y salieron todos, incluidos Toño y Lucas que también quisieron ir, la única que se quedo fue María más por no dejar a Carla sola en la casa que por hacerle compañía; Mar se llevó a todos los niños en su coche dejando a su papá con Luis, él sabía que quería hablar a solas con su hermano.
Antonio: Luis los chicos tienen que saber la verdad, porque eza mujer noz ha estado engañando todo este tiempo – le dijo apenas se vieron solos, Luis lo miro confundido, no entendía lo que su padre le quería decir – zi, hijo con respecto a Chus – cogió aire, ya era hora que su hijo se enterara – cuando vino a caza te juro que zi la pillo en eze momento la estranguló, después pensé en denunciarla pero creía que fue coza de una vez y que ze había arrepentido, pero con el pazo del tiempo he visto que no, en dos ocaziones he tenido que castigar a Chus y vi el terror en zu cara – Luis detuvo el coche y miró a su papá
Luis: ¿qué me quieres decir? – Antonio también lo miro un poco molesto, ¿acaso su hijo era tonto?
Antonio: te quiero decir que ezo a estado pazando mucho tiempo, lo castigaba al punto de lastimarlo
Luis: y ¿por qué nunca me contó? – Antonio lo cogió del hombro vio en los ojos de Luis que en verdad no sabía nada
Antonio: porque lo tenía amenazado, le decía que zi te contaba tu después le darías otra paliza y ezo hace que un niño de quince años ze lo pienze para no recibir otra – Luis se sentía la persona más horrible del mundo cómo pudo aguantar todo eso su niño, como él no se dio cuenta
Luis: y tú cómo lo zabes
Antonio: el me lo contó, empeze a tirarle de la lengua y al fin y al cabo es un niño y acabó contándolo todo – Luis se sintió el peor padre del mundo
Su padre en unos días averiguo lo que le pasó a su hijo y él en catorce años que llevaba conviviendo con Carla no se dio cuenta de lo que esa mujer le hacía a su niño, y con ese tormentoso pensamiento reanudó la marcha buscaron por todos lados sin resultados, llamaron a Mar por si él había dado con su paradero, Mar le dijo que no, que habían ido incluso a la casa de la chica que Chus le gustaba y ella tampoco sabía nada , ¿su hijo estaba con una chica?, se pregunto Luis y otra vez se sintió el peor padre; su hermano sabía que estaba con una chica y él ni enterado, en conclusión su hermano y su padre sabían más cosas que él.
Lamentándose de aquello y sin darse cuenta llego a un parque al que solía ir con Chus cuando era chico… su instinto lo llevó allí y fue cuando vio en el lugar que siempre iban cuando Chus era casi un bebé, y recordó como ambos pasaban horas haciendo castillos de arena, de pronto algo llamo su atención y al fijarse detenidamente reconoció la ropa de su hijo, a Luis el alma le volvió a su lugar cuando vio a Chus, se bajó de coche y se acercó se silenciosamente para que Chus al verle no saliera corriendo, pero Chus no tenía esas intenciones de eso, al contario cuando vio como su papá se acercaba en su interior se alegró, era como en los viejos tiempos, cuando ambos tenían cosas de que hablar desde tonterías a cosas serias para su corta edad, ahora estaba en una de esa situaciones y necesitaba a su padre para obtener respuesta y ambos, inconscientemente se sentaron en el mismo viejo banco donde solían en su infancia, cerca al banco de arena.
Luis: ¿hacemos un castillo? – le pregunto sin saber muy bien porque, pero Chus lo miro y ladeó una sonrisa
Chus: papá lo que quiero una explicación – dijo sin gritar, sin enojarse y Luis se alegró que su hijo no estuviera de malas y quisiera hablar, eso facilitaba las cosas
Luis: esto es difícil para mí, Chus – Chus lo miró como diciendo ¿en serio?, para él si era difícil, estuvo toda su vida engañado y ahora lo único que quería, era saber quién era su verdadera mamá, si estaría viva, si lo había abandonado o igual que Carla no lo quería, eran un montón de cosas y era consciente de que no lograba nada apresurar las cosas, esta vez tendría que ir al ritmo de su padre, lo que no significaba que se conforme con menos que la verdad
Chus: más difícil a zio pa mi enterarme en un zegundo que mi vida a zio toa una farza – dijo con el ceño fundido y Luis se dio cuenta que tendría que contarle todo, sin esconder ni mentir mas
Luis: zi hijo, lo ze… lo que quiero decir es que es difícil contártelo adecuadamente – Luis soltó el aire y Chus lo miro
Chus: pues desde el principio – respondió un poco desesperado, pero al final se calmo y agrego – ¿dónde está mi verdadera mamá y porque me ocultaste la verdad? – Luis puso la mano encima de la de su hijo necesitaba esas explicaciones y se las iba a dar
Luis: verás Chus, tu mamá cuando fue a dar a luz el parto se complicó – Luis trago el nudo de la garganta que se le hizo al recordar lo que pasó ese día – te dio a luz pero después tuvo una hemorragia interna y ya no pudieron hacer… tu mamá murió – a Chus se le encogió el corazoncito, murió por su culpa por darle la vida a él pensó con pesar
Chus: ¿tú la querías? – Luis paso su brazo por los hombros de Chus y lo acerco a el
Luis: claro Chus y la zigo amando, es ese tipo de amor que se siente por alguien y es ezpecial y paze lo que paze, no se olvida y no te abandona – Chus no se despegó de su padre, necesitaba ese abrazo, sentirse querido por alguien y se quedó callado para que su papá continuara – después cuando tú tenías un año conocí a Carla – Chus se tenso involuntariamente al oír su nombre cosa que su papá se dio cuenta al tenerlo abrazado y ahí se percató del mal que le había hecho esa mujer y el mismo por estar tan ciego y empezó a acariciar la espalda de su hijo para relajarlo – y tú tenías un año – y ahí a Chus no le cuadraron las cosas
Chus: papá si yo tenía un año cuando ustedes ze juntaron como es que a David le llevó solo un año – Luis soltó el aire por lo que le iba a contar
Luis: a ezo es lo que voy hijo – y le dio una buena bocanada de aire antes de continuar – David tenía dos meses cuando me junte con Carla, tu hermano no es mi hijo biológico – Chus se separó de su padre abriendo la boca sorprendido, al parecer, no era el único que estaba viviendo engañado
Chus: papá ¿por qué nos habéis tenido engañados de eza manera? – y por mucho que quiso aguantar las lágrimas empezaron a caer, ahora tampoco tenía hermano
Luis: lo ziento hijo, yo creí que era lo mejor para ustedes pero hasta hoy me di cuenta de lo equivocado que he estado todo este tiempo – Luis solo atino abrazar a Chus – cuando decidimos ir a vivir juntos, Carla me dijo que era mejor que crecierais zi saber nada, azi podríamos ser una familia sin reclamos sobre todo para vosotros no creeríais que teníamos favoritismos con ninguno
Chus: en ti no lo vi, tú has tratado a David de la misma forma que a mí o a Ismael pero ella no papá – y otra vez se quebró a llorar, había sido demasiado duro para el, sobre todo cuando eran más chicos y el veía como Carla abrazaba y besaba a sus hermanos y a él no, como si hubiera hecho algo mal y las pocas veces que lo hizo, siempre fue cuando estaba su padre presente y nunca de la misma forma que a sus hermanos y él moría de celos porque su mamá hiciera lo mismo con él, ahora mismo tenia celos de Toño del cariño que le daba María de la forma en que lo mimaba, cuidaba incluso como lo regañaba y con el paso del tiempo sobre todo últimamente empezó a pensar que quizás no fuera su hijo pero se lo quitaba al instante aquel pensamiento de la cabeza
Luis: perdóname Chus yo… yo debó saberlo, debí darme cuenta de lo que estaba sucediendo – Luis estaba muy afectado, ver a su hijo como estaba, sintiendo que cada palabra que le decía lo hundía lo hizo sentir como una mierda, y también empezó a llorar; creyó ciegamente que le había dado a su hijo lo mejor y lo que le dio fue toda una vida de amargura
Antonio que había estado retirado de ellos para dejarlos hablar en privado se acercó cuando se percato que su hijo estaba llorando, al parecer ya habían dicho todo lo que tenían que hablar, puso una mano en cada hombro de cada uno para fortalecerlos y reconfortarlos.
Antonio: vamos a caza es tarde – Chus al oír a su abuelo se levantó y se abrazo a el
Chus: abueloooo shjjj shjj ¿tu lo sabías? – le pregunto con algo de amargura y Antonio no sabía que contestar pero ya no quería más farsas
Antonio: zi mi pajarito, lo supe siempre y también creí que era una buena idea – le dijo dándole un beso en la cabeza – pero también me equivoque, pero desde ahora no más engaños, no más mentiras, ahora vamos que tenéis que hablar también con tus hermanos
Y miro a Luis, a quien se le notaba el pesar en la cara, sabía que tenía que dar hablar para su otro hijo… con David, que aunque no sufrió los malos tratos de Carla por ser su hijo biológico, una mentira era siempre una mentira y a la larga pesa como una plomada, ojalá después de oír sus explicaciones se lo tomara como Chus, rogo en silencio mientras caminaban, porque ¡diablos!, el amaba a ese niño como si fuera suyo y lo que menos quería era lastimarlo.
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