Una perfecta familia, Capitulo 50

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Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 50

 

 

Apenas Cris y Juan cruzaron la puerta principal y se marcharon, Antonio miro a Mar sin enojo, pero esperando que su hijo no monte un escándalo claro, porque eso sí, no se veía a si mismo dándole una paliza a su hijo, pero quien sabe.

Antonio: vamos Mar nosotros también a la cama – Mar no le dio la contra a su papá, solo afirmo con la cabeza, ya no se tambaleaba tanto ni se le trababa la lengua, pero seguía estando muy borracho

Antonio lo ayudó a subir las gradas de a poco, dando gracias a Dios que no lo vio ninguno de los niños, pero no sabía lo equivocado que estaba ya que Lucas había escuchado el jaleo y se asomó por las escaleras sentándose ahí, seguro que desde abajo no podía ser visto por nadie pero con la ventaja de poder ver y oír lo que quisiera y esconderse cuando sea necesario, cosa que se dio apenas Juan se llevo a Cris, por lo que  corrió a su habitación para no ser visto, seguro de que lo que acababa de ver le sería útil en el momento adecuado.

Mar: esta no es mi habitación – le dijo al ver que lo pasaba a la habitación de Antonio

Antonio: lo sé Mar pero esta noche duermes aquí conmigo – contesto su padre y a Mar a miró a su papá dándole esa risa tonta que tenía desde que iba por la cuarta caña

Mar: jajaja papi – le dijo otra vez poniendo la mano en la mejilla de su padre, a Antonio eso le abría el corazón… era un gesto que únicamente hacía Mar desde muy chico en señal de cariño – ya zoy grande – y de pronto se le fue la risa poniéndose muy deprimido, Antonio le quitó la ropa dejándolo en bóxer y lo ayudó a meterse en la cama acostándose luego,  Antonio ya tenía el pijama puesto desde mucho antes pero no se tumbo totalmente, quería estar seguro que Mar estaba bien

Antonio: ¿estás bien Mar? – le pregunto cuando le vio con cara un poco rara, pero Mar afirmó con la cabeza – ¿seguro? – insistió y Mar otra vez negó con la cabeza –  entonces eza cara

Mar:  ¿tú me quieres ? – pregunto de la nada y Antonio lo miro extrañado, ya era la segunda vez que se lo decía esa noche

Antonio: ¿por qué me preguntas ezo?... ¡claro que te quiero Mar! – se apuro a asegurar, Antonio quería saber que le estaba pasando a su hijo por la cabeza y esa era la ocasión, como dice el refrán: los niños y los borrachos dicen la verdad

Mar: porque tú ziempre querías estar con Luis – contesto con franqueza y Antonio no sabía que contestar, ¿en serio su hijo le estaba diciendo eso?

Antonio: ezo no es cierto Mar – Mar lo miro bajo la mirada empezó a jugar con el borde de la sábana como si tuviera diez años

Mar: zi es cierto, tú te ibas con él a la empresa y a mi me dejaban zolo en la caza – Antonio no supo nunca que su hijo se sentía así

Antonio: pero tú eras más chico y no quería que tú trabajaras a eza edad – le explico queriendo que entienda sus razones, pero para Mar sonó eso como mentira

Mar: déjalo papá, tu ziempre dices ezo, pero ziempre quisiste estar con Luis en vez de conmigo zi ze nota a leguaz que es tu orgullo – Antonio no podía creer lo que su hijo le estaba desvelando, estaba celoso de Luis aunque él nunca hizo nada para que se sienta así

Antonio: no hijo, los dos zois mis dos grandes orgullos – pero  Mar negó con la cabeza como diciendo: lo que tengo que oír y se dio la vuelta dándole la espalda a su papá no tenia caso discutir, así que se cubrió con la sábana y se dispuso a dormir

Cuando Antonio reaccionó y quiso darle la vuelta para aclarar esa situación Mar ya estaba completamente dormido, dejando a su padre con un mal sabor de boca; ¿que había hecho mal para que su hijo pensara así?, pensaba.

Al día siguiente cuando Mar abrió los ojos se dio cuenta que era muy tarde, el sol entraba por la ventana dando de lleno en la cama, miró su reloj y ya eran las doce del mediodía, se apresuró en darse una ducha para quitar el olor que tenía alcohol y bajo a la sala donde sólo  estaba Antonio y María, los chicos estaban en la piscina.

Mar: buenos días – saludo medio asustado, María y Antonio se dieron la vuelta

María / Antonio: buenos días – respondieron ambos, notando que Mar estaba algo avergonzado más que todo con su padre, no le gustaba la idea que su papá lo viera en ese estado y también por darse cuenta que había dormido con él como se tuviera cinco años

Antonio: voy a ver a los chicos – murmuro Antonio dejando su periódico, no porque estuviera enojado, sino que se fue para darle privacidad para que ellos  hablarán

María: Mar nos tuviste muy preocupados – sonrió María sonando casual y Mar soltó el aire

Mar: lo ziento, solo fuimos a tomar unas cañas y terminamos así – se disculpo y María se acercó a él le dio un pico en los labios

María: Mar a mi no me molesta que salgas con tus amigos de vez en cuando, zolo llama para no tenerme preocupada – le recomendó y Mar quedó sorprendido, se esperaba que María le saltara al cuello pero se equivocó

Mar: ¿en zerio no te molesta? – pregunto estudiando la cara de María con atención

María: no Mar, no me molesta y a ti ¿te molestaría zi yo zalgo con una amiga? – Mar se apresuró a contestar

Mar: claro que no – con eso María le volvió a dar un beso en la boca

María: anda vamos y desayunas algo

Mientras él desayunaba después de  tomarse una aspirina para el dolor de cabeza que era terrible a consecuencia de la borrachera que cogió,  los chicos estaban en la piscina del jardín pero Lucas estaba un poco distante con Chus y este al darse cuenta que rehuía de él. quiso saber por qué y qué mejor manera que ir al grano.

Chus: ¿Lucas? – lo llamó y este dio la vuelta

Lucas: que quieres – respondió un poco malhumorado

Chus: ¿por qué estás azí? – Lucas se encogió de hombros

Lucas: ¿azi como? – Chus rodó los ojos

Chus: desde ayer zolo me esquivas ¿es por lo que le dije a Toño? – pregunto casi seguro de que era por eso, Lucas se iba a marchar dejándolo con la palabra en la boca, pero decidió responder con la verdad

Lucas: pues mira zi, zi estoy cabreao  por ezo, le haces daño Chus – lo acuso enfadado y Chus negó con la cabeza

Chus: no dije algo que fuera mentira – quiso justificarse y Lucas cerró los puños con ganas de romperle los morros

Lucas: te equivocas, mi hermana nunca lo va a dejar – iba diciendo pero Chus no lo dejo terminar

Chus: vamos Lucas – dijo con ese timbre de voz malicioso – te dejo a ti que eres zangre de zu zamgre y no le quiero hacer daño, zolo advertirle para que no ze haga de falzas ilusiones, que vea la realidad – agrego como si fuera dueño de la verdad, quizás reflejando la suya – ¿acaso tú crees que zi yo le hubiera preocupado a mi mamá no hubiera venido a buscarme? – y Lucas solo suspiro, la justificación que daba reflejaba su estado de ánimo, en el fondo solo quería proteger a Toño de falsas esperanzas como el mismo dijo

Lucas: estaiz equivocado, no zabes toda la verdad sobre lo que pazo entre mi hermana y yo –  y se quedo callado un momento pensando si era o no prudente contar aquello, al fianl decidió que si – cuando mis padres murieron yo me rebele contra el mudo y contra mi hermana, en la escuela empezé a zer grosero con los profesores a no ir a las clases, zolo tenía reportes, me suspendieron dos veces por hacer cosas indebidas, me escapaba de caza varios días hasta que mi hermana se vio obligada a ir a la policía buscando ayuda hasta que asuntos sociales le quiso quitar mi tutela y ze puzieron en contacto con unos tíos para que ellos ze hicieran cargo – hasta ahí no parecía existir problemas penso Chus, el hubiera actuado igual – cosa que ni hermana no quizo porque mis tíos zon muy rígidos con la disciplina pero llegan al maltrato – le explico recordando a Jaime – mi primo tuvo que abandonar zu caza porque no aguantaba más, mi hermana hablo con asuntos sociales y le suplico que le dieran una oportunidad,  se la dieron pero le dijeron que la próxima vez perdería mi custodia, ella hablo claro, y aun azín  yo seguía igual o peor hasta que una noche me pillo escapándome,  me dio una paliza y me dijo que no iba a dejar que me llevarán mis tíos, me encerró en mi habitación para que no pudiera escapar y al día ziguiente me llevo a internado, ella venía todos loz fines de zemana pero yo no quise verla hasta que fueron a por mi y Mar me obligó a venir y ahora ya más calmado me doy cuenta que lo hizo por protegerme porque zolo arreglo mi estancia en el internado por zolo un mes – y con eso fue Chus quien se sentía una mierda

Chus: lo ziento Lucas, llevas razón hablé zin zaber colega… lo zientode  veras – se disculpo como mejor podía haciendo sentir incomodo a Luca quien ladeó la boca

Lucas: está bien, todo olvidado

Después de eso las cosas siguieron como antes entre ellos, con la único diferencia que a finales de semana casi, Chus estaba muy nervioso porque su padre lo llamo para decirle que irían el viernes a verlo, cuando por fin llegó el día y llamaron a la puerta y escucho que era su familia subió a su habitación hecho un manojo de nervios aunque moría por ver y abrazar a sus hermanos, pero él quería que fuera su madre la que se acercara a él y se disculpara por eso no bajo, no se atrevía a enfrentarla

Mientras abajo, su padre y su abuelo, ajenos a sus preocupaciones, se pusieron a charlar de cosas triviales hasta que los chicos saluden al resto de la familia, finalmente Luis pregunto por su hijo y Antonio le dijo que estaba en su habitación, así que subió con los otros dos niños hijo David e Ismael, como era de esperarse los chicos se abrazaron a su hermano tirándolo a la cama por la fuerza que hicieron, pero pasado el entusiasmo a Ismael le vino la pena y se puso a llorar, po su culpa su hermano no estaba en casa con ellos.

Ismael: te hemos echao de menos shsjj shsjj – gimió abrazándose a Chus

Chus: y yo a vosotros enano – respondió Chus y los volvió abrazar

Ismael: pero ya zi te vienes a la caza con nosotros ¿verdad? – le pregunto mirando a su padre, pero Luis evito que Chus respondiera

Luis: vamos a la sala ahora, ya bajara tu hermano – Ismael puso morritos

Ismael: pero yo quiero estar más tiempo con el – reclamo pero Luis paso el brazo por encima de los hombros de Ismael sacándolo del dormitorio

Luis: y más tarde estarás todo el tiempo que quieras – agrego, cogiendo también a David, quería que su mujer subiera y arreglará las cosas con su hijo y llevárselo de ser posible ese mismo día

Y como él y Carla lo pactaron ella subió al dormitorio de Chus, y solo bastaba ver la cara que puso Chus cuando la vio, la felicidad se desbordaba en su pecho, por fin su mamá le pediría que volviera a casa

Pero que equivocado estaba…