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domingo, 13 de febrero de 2022

Una perfecta familia, Capitulo 42


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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 42 

 

 



Mar: Buenas noches churri – murmuro papá, pero Toño se hizo el dormido


Lo que no impidió que se sienta mal cuando su papá se salió de la habitación, él quería abrazar a su papá, estar bien, darle la buenas noches pero también estaba dolido porque papá nunca lo escuchaba y mientras no oiga una disculpa suya no iba a dar su brazo a torcer; por su parte, Mar se marcho cabizbajo y estuvo un rato más con María y no puso objeción cuando ella sugirió ir a la cama… quizás al día siguiente se arreglarían las cosas, el había ido a la hacienda a pasar una semana para pasarlo bien con los chicos, ir a excursión a acampar al aire libre y pedirle matrimonio a María pero si no arreglaba las cosas con Toño no lo haría.

Claro que les pidió ayuda a los chicos pero él quería que Toño participará, claro que hubiera sido más fácil llevarse a María a un fin de semana romántico y pedírselo pero no quería que ni Toño ni Lucas se sintieran fuera, pensando eso lo venció el sueño pero al acostarse María lo despertó y por más que quiso no pudo dormir atormentado con la idea de que Toño no lo quisiera hablar, así que si al día siguiente no le volvía a hablar lo cogería a la fuerza para que le responda y disculparse no iba a dejar que se alejara de él y con esa decisión en mente se volvió a dormir hasta muy avanzada la media mañana y cuando despertó no estaba María a su lado todos estaban sentados en la mesa a punto de desayunar.


Mar: Buen día familia – saludo al entrar con el pelo húmedo  y todos le devolvieron el saludo menos Toño, cosa que para Mar fue como acribillar su corazón con un puñal detalle que no paso desapercibido para Antonio quien miro a su hijo y a Toño y frunció el ceño, sentía pena por su hijo y si hoy no lo solucionaban tendría que coger a Toño y hablar con él, no dejaría que esos dos se alejaran


A poco de terminar de desayunar los chicos no tardaron en escabullirse, fue cuando Mar decidió salir en busca de Toño que como era de esperase iba con dirección al corral, iba a ir a ver a los perritos como de costumbre.


Mar: Toño – murmuro y Toño se quedó parado sin darse la vuelta cuadrando los hombros en señal de alerta – ¿no me vas a dar la oportunidad? – pregunto y Toño se animo a girarse

Toño: ¿Oportunidad? – no sabía de qué le hablaba

Mar: De disculparme contigo – era claro que Toño no sabía que contestar y Mar se dio cuenta y siguió hablando, tenía toda la atención de su niño y no iba a desaprovechar la oportunidad de disculpase con él – lo ziento Toño… yo, yo debí escucharte antes de ábrete castigao, eso no estuvo bien hijo, te volví a fallar churri y me siento mal por eso – Toño no sabía que decir ahora, su papá estaba haciendo justo lo que había querido: que se disculpe y el ver a su padre con la cara tan triste se sintió culpable, a lo mejor se pasó un poquito

Toño: Yo… yo también lo ziento, no debí hablarte azin – Mar lo abrazo – yo zolo quería decirte que no le hice nada a Chus

Mar: Ahora lo ze hijo y lo ziento – volvió a disculparse sin soltarlo, tenía que decir lo que pensaba así como estaba – no tiene justificación, pero me altere porque ustedes peleaban mientras estaba conduciendo y no podía concentrarme en la carretera, así que perdí los nervios Toño… debí calmarme ante de castigaros  – Toño se apretó más al abrazo de su papá, era la forma de decirle que estaban bien entre ellos, aun así tenía que preguntar porque a él lo castigo más que a Chus, esa era una espinita que molestaba

Toño: Pero a mí me castigaste más que a Chus ¿por qué? –  Mar respiro hondo para después soltar el aire

Mar: Toño porque tú eres mi hijo – y Toño lo miro poco convencido – es que me gritabas – dijo y claro tuvo que corregirse, su hijo le gritaba porque él no quiso oírlo, así que tenía que explicarle la razón hablarle con la verdad – y yo también… perdí los nervios ya te lo he dicho y con respecto a Chus, lo que hizo estuvo mal churri, pero no lo hizo con intención

Toño: Pero tú no me diste oportunidad de nada y tampoco le dijiste nada luego de que Lucas hablo – dijo serio, tratando de no sonar quejoso, tensando los hombros, estaba volviendo a encerrarse en sí mismo y papá lo noto

Mar: Churri hijo – le dijo cogiéndolo de las manos, no quería que sienta celos de Chus – respecto a Chus no quiero que ze zienta fuera de lugar

Toño: Ezo ya me lo dijiste – se quejo

Mar: Lo ze mi niño, pero ezto ez importante… Toño, laz cozas  en caza de Chus no han mejorao en absoluto – y Toño  lo miro por fin sin desconfianza – eztuve hablando con el tío Luis y la tía Carla no ha cambiao de idea, no quiere admitir que ze equivoco al lastimar a Chus y ze supone que ella iba a venir a la hacienda a arreglar las cozas con Chus, pero no va a venir y él no lo zabe – y Toño  bajo la cabeza, sintiendo un nudo en el pecho, él sabía lo que era ser lastimado por una mamá – por ezo no quiero que ze zienta mal creyendo que no queremos que ze quede en caza, pero las cozas van a cambiar Toño… te prometo que desde ahora zi voy a pedir explicaciones – y eso fue suficiente para Toño, así que cambió de tema como si nunca pasará nada

Toño: Zabes papá… Yuli tuvo perritos ¿Quieres venir a verlos? – Mar sonrió por la actitud tan infantil que tenía Toño pero total era un niño, ya tendría tiempo de crecer

Mar: Claro vamos – los dos se encaminaron a donde estaban los perros –  Toño – le dijo se acordó que le relevo algo que su hermano mayor no le contó nada más que a él – no le digas nada a Chus de lo que te he dicho antes sobre todo eso de que la tía no va a venir

Toño: No le diré nada


El día paso sin ningún inconveniente, por ser el primer día no renegaron con ningún chico solo que Toño se veía muy hiperactivo.


Mar: Toño ¿has comido de los bombones que trajo el abuelo?

Toño: No, no me dejó María – y María lo confirmo con un gesto, después de eso Mar los mando a la cama porque ya era tarde para los chicos, y se quedo con ella un buen rato mas a solas porque el abuelo salió con unos amigos


Como era de esperarse Toño estuvo dando vueltas y vueltas en la cama a causa de los bombones, pero aun así recargo energías suficientes para gastar al día siguiente.


Mar: Toño zientate – le dijo Mar en el desayuno Toño estaba de un lado para otro cogiendo cosas de la mesa sin sentarse – Toño no te lo repito más – pero Toño parecía que no escuchaba hasta que su padre se levantó para ir a cogerlo, fue cuando corrió a sentarse en la silla para que no le pegara, Chus y Lucas se reían por lo bajo


Después de eso, Mar salió con los tres a dar una vuelta para ver si Toño gastaba energías pero aburrido de tener que estar llamándole la atención a cada momento, a parecía disco rayado con sus tantos: “no corras” “no te subas a esas piedras” “baja del árbol”, hasta que finalmente por culpa de aquello Mar adelanto el regreso a casa, inicialmente parecía buena decisión pues Toño se quedó quieto un rato viendo la tele, pero de un momento a otro Toño volvió a las andadas, se quitó las deportivas se subió al sofá y empezó a saltar de un sofá a otro molestando a Lucas y Chus que estaban ya que echaban humo.


Lucas: Deja ya de saltar Toño no fastidies

Toño: Es divertido – respondió sin dejar de saltar

Chus: Como te vea tu papá te va a castigar y luego te la pazas llorando por los rinconcitos – le advirtió Chus poniendo un puchero como hacia Toño

Toño: Cállate tonto ¿Quién te dio vela en este entierro? – le contesto de mala manera ahora si, todavía picado por lo del castigo aunque sin ir mas alla y siguió saltando de un lado para otro hasta que le dio a la mesa de cristal rompiéndola con gran estruendo


Por fin Toño se quedó parado pero del puro susto y se puso muy nervioso al ver que se rompió el adorno que había en la mesa, Mar que oyó todo salió de la cocina casi corriendo dejando de ayudar a María con el postre para ver el desastre.


Mar: ¿Qué es lo que ha pazao aquí? – pregunto buscando culpables creyendo que los chicos pelearon, como siempre Lucas callo en solidaridad a Toño, pero Chus  no quería asumir algo que no hizo

Chus: Pregúntale a tu hijo – y Lucas miro mal a Chus, esta bien Toño los estaba fastidiando, pero podía a ver dicho que fue un accidente así Mar no castigaría a Toño, pero como siempre le faltó tiempo para venderlo

Mar: ¿Qué pazo Toño? – Toño se puso nervioso y aunque pudo haber mentido no lo hizo, pero tampoco no podía decirle que estaba saltando porque su papá le dijo un montón de veces que no corriera por las escaleras, que no saltara ni en las camas ni en el sofá, pero no hizo falta que responda, Mar al mirarlo se dio cuenta que no llevaba calzado – estabas saltando en el sofá ¿verdad? – y el silencio de su hijo fue su mejor respuesta, Mar lo cogió por la axila pegándolo a él –  PLAF PLAF PLAF PLAF cuantas veces PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF Toño cuántas te lo voy a decir PLAF PLAF PLAF que dejes de saltar y si en vez de el adorno te caes tu ¿He? – Toño se quedó callado sin responder –  PLAF zientate ahí y no te muevas en lo que queda de día y ponte el calzado –  Toño tenía ganas de llorar pero se lo trago las ganas, estaba su primo y no lloraría delante de él, Mar fue a por un recogedor y la escoba para recoger lo que se rompió


Toño se puso sus deportivos y se quedó sentado hasta la hora de comer , pero no tardó en que se le olvidará el mal trago y empezó otra vez a levantarse de la silla y estar de aquí para allá, así que Mar cuando paso por su lado lo cogió de la muñeca y lo sentó en sus piernas para que dejara de moverse porque ya se notaba que estaban todos de mal humor.


Toño: Papá – se quejo, no quería que su padre haga eso delante de Chus y Lucas

Mar: Ya Toño acaba de comer – y Toño se quedo callado y sin intención de coger el tenedor, había cambiado de expresión – ¿qué te paza? ¿por qué estás azin? – pregunto troceando lo que tenía en el plato y le dio el tenedor para que siguiera comiendo, pero Toño lo dejo a un lado y se cruzó de brazos molesto porque su papá lo sentó con el, eso era vergonzoso – Toño come o te doy yo ¿qué quieres?


Y con esa bochornosa amenaza cogió el tenedor sin hablar y se puso a comer permitiendo al resto hacer lo mismo, volviendo a las andadas a los pocos minutos, pero Mar tampoco podía retenerlo todo el día sobre el sillón sentado, no había hecho nada malo, solo estaba correteando temerario, estaba demasiado ansioso.


Mar: Toño zal a jugar con los perritos zi quieres pero no te alejes y ten cuidao de la charca – le dijo al final para evitar tener que gritarle, ya era demasiado malo estar con los nervios a flor de piel


A Toño le gustó la idea y fue a por un perrito que era el que siempre estaba detrás de él y con el perrillo monto una juerga entre correteos saltos y demás que aplacaron sus energías a niveles aceptables que hasta el mismo se canso, con el ánimo mal calmado se fue acompañado de su fiel compañero de juegos a la acequia de la hacienda donde pillo ranas salió estuvo corriendo y el perro iba detrás de él pero se canso y se sentaron a lado de la charca, no se arrimo mucho ya que se lo advirtió muchas veces su papá así se quedó a una distancia prudente, pero empezó a escarbar la tierra con un palo y su perro le ayudaba con las patas, sin buscar nada en concreto hasta que algo llamo su atención, algo que se movía a saltos, cuando la pudo atrapar vio que era  una rana muy chica, tan quica que se perdía en sus manos y tan perfecta para dar un susto a alguien y recordó de que su papá le pego sin motivo así que se vengaría de él, fue cuando decidió cogerla y echarla al baño de la habitación de su papá y con eso en mente empezó a meter más y más ranas en los bolsillos de los pantalones para que no escaparán, Toño quedó hecho un desastre lleno de barro y hierba pero satisfecho y se fue a casa con una sonrisa maliciosa en la cara.


Mar: Toño mira como vienes – dijo su padre al mirar su traza, Toño dijo que tenía que ir al baño que no aguantaba y se fue corriendo a la segunda planta


Como lo tuvo planeado soltó a las ranas que estaban un poco atontadas por la falta de aire así que no se movía mucho en la tina de su padre, y volvió a bajar buscando a su padre todavía cubierto de barro.


Mar: Toño mira como te has puesto hijo, tu escayola esta toda llena de barro ¿Qué has estao haciendo?

Toño: Estuve jugando con el perrito papi, tengo que ponerle un nombre – quiso cambiar de tema para que su papá no siguiera riñendo – me ayudas a elegirlo

Mar: Vamos a que te ayudo a bañarte antes que te vea mamá porque si te ve azin no te zalva ni Jesucristo


Y diciendo lo condujo al baño de la habitación de Toño y como costumbre acabó bañándolo por tener aun la escayola en el brazo, estaban en eso riendo, cuando de pronto María pegó un gran grito desde el baño de la habitación de Mar;  María subió a darse un baño relajante y empezó a llenar la bañera de sales minerales, una vez que estuvo dentro empezó a escuchar ruidos, echó un vistazo y todo estaba en orden así que volvió a relajarse cuando de pronto algo que salto sobre su pecho y cuando abrió los ojos cuando vio a la ranita nadando en su dirección y muchas otras más alrededor de la bañera saltando, empezó a gritar y dar manotazos para apartar la rana  de su cuerpo, se lío en una toalla y salió no solo del baño sino de la habitación sind ejr de gritar, con tanto alboroto en el pasillo todos acudieron a ver que pasaba pero Toño al verla con la toalla ya sabía porque era, así que se escabulló por si las moscas.


Mar: ¿Que es todo ese griterío? – la abrazo para que se calmara estaba a punto de darle un infarto

María: El baño está lleno de ranas – todos se quedaron sorprendidos menos Mar, ya sabía porque vino su hijo todo lleno de barro

Antonio: ¿Ranas? y ¿cómo demonios llegaron aquí? –  quiso pasar a ver si pudieron pasar por la ventana

Mar: Yo zi ze como llegaron ¡TOÑO! – grito, y Toño supo al instante que su papá lo descubrió pero no iría – ¡TOÑO VIENES O VOY YO! – grito más fuerte, Mará está bastante molesto y se froto la cara, a estas alturas Toño lo tenía destrozado de los nervios – BAJA DE UNA VEZ, QUE SI VOY TE VA A IR MUY MAL – y el pobre no tuvo mejor opción que salir de su escondite si no su papá se encarnaba y le zurraría

Toño: Que paza papi – le dijo con cara de no haber roto un plato

Mar:  Porque has puesto las ranas en el baño – Toño abrió la boca para negar que fue él –  y no me digas que no has zio tu

Toño: Dijiste que ibas a preguntar antes de acusar – Mar expulso el aire que tenía contenido lo cogió de la patilla haciendo que Toño se ponga de puntillas –  aaaauuuuh ya

Mar: Hoy no tengo que preguntar zolo has zalio tu y viniste de barro hasta los sesos Toño – y lo soltó Toño se frotaba la parte adolorida

Toño:  Yo zolo quería hacerte una broma yo creía que ibas a bañarte tu primero – Mar llevo las manos al pelo frotando su nuca

Mar: Pero Toño ¿Qué no te das cuenta? – Toño se quedó mirando sin entender, el no veía nada tan malo en lo que hizo y María ya no pudo más, ese mocoso mal criado hizo que casi le diera un infarto

María:  ¡¿NO TE DAS CUENTA?! – grito y lo agarro del brazo –  PUDIMOS CAER EN EL BAÑO PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF

Toño: Lo ziento no lo penze

María:  Pues pa que pienzes mejor no irás está tarde con tus amigos – le dijo María enfadada

Toño: ¡No es justo! papá me dio permiso – Toño miro a su papá – papi

Mar: Ya has oído, no quiero que empieces a llorar ni hacer berrinche que zabes que te lo has ganado – Toño miro a su papá muerto de la rabia

Toño: Llorro zi quiero me castigáis zin motivo – salió corriendo a su habitación


Lucas y Chus que bajaron a la sala cuando ya sabía que fue Toño quien puso las ranas.


Chus: Eso estuvo de pelos, que ocurrencia

Lucas: Ziiii sobretodo por la cara que tenía mi hermana


Así entre risas le dijeron a Mar que se iban ya que Toño no podía ir porque lo castigaron, el abuelo también se fue a ver sus caballos.


Mar: No ze que le paza desde anoche no para

María: Estará nervioso por algo a veces que ze pone azin, zolo que hoy un poco más

Mar: ¿Un poco? – le dijo levantado las cejas – voy a ver cómo está


Mar subió las escaleras tocó a la puerta pasó sin esperar respuesta Toño estaba sentado en la cama con la espalda apoyada en el respaldo de la cama tirando una pelota de tenis a la pared rebotaba e iba a sus manos otra vez.


Mar: Toño puedes darle a algo – Toño sin mirar a su papá

Toño: Vaya esto tampoco lo puedo hacer ¡estoy en una cárcel! – murmuro entre diente, eso molestó un poco a Mar pero sabía que fue una chiquillada lo que hizo sin maldad y ahora tampoco podía ir con sus amigos porque María lo castigo, no estaba de acuerdo pero no podía desautorizarla porque habían quedado que los dos tendrían parte en su educación y si Toño la había aceptado como su mamá tenía todo el derecho de hacerlo cuando ella lo viera conveniente, en una de las veces que la pelota iba a la pared Mar la cogió para llamar la atención de su hijo

Mar: ¿Churri que te paza hoy? estas muy inquieto – le dijo sentándose a su lado

Toño: No me paza nada

Mar: Toño hijo… no te molestes ya sé que lo hiciste zin maldad ninguna, pero lo que has hecho has hecho a zio peligroso – Toño miro a su papá de mala gana, ¿que creía que podía hacerle una rana? Ni que le hubiera echado una serpiente venenosa – y no me mires azin, zi te estás bañando y ves que zalta algo y no zabes qué es, del susto te puedes resbalar y rompernos un brazo o una pierna o darnos un golpe en la cabeza, ha zio peligroso churri – Toño bajo la cabeza, el solo pensó en darle un susto a su papá por castigarlo en la sala

Toño: Lo ziento, yo no penze ezo, yo zolo quería que te azustaras

Mar: Lo ze pero tienes que pensar más en los peligro hijo – le respondió Mar con un beso en la cabeza, pero preguntándose porque quería que él se asustara, entonces recordó que lo había castigado delante de los otros chicos, tenía que tener más cuidado, no menciono nada pero prefirió cambiar de tema – vamos haremos algo divertido

Toño: Mamá me castigo

Mar: Te dijo que no fueras con tus amigos, pero podemos hacer algo aquí en la caza


Bajaron a la sala jugaron con la consola dejando Mar que ganara Toño al rato de una hora, Mar se fue con María a la cocina a preparar la cena y el abuelo regreso de ver sus caballos y se sentó con Toño en la sala pero Toño no sé estaba quieto.


Antonio: Toño zientate de una vez – ese día Toño estaba  estresando a todos, así que el chiquillo decidió poner distancia entre su trasero y los problemas, así que se fue a su habitación a oír música un rato, pero como era de esperarse, rápidamente se cansó de aquello y fue cuando decidió ir al patio, pero en vez de hacerlo como el resto vio la gran oportunidad de deslizarse por la baranda, así que echo medio cuerpo por la parte de su estómago solo que papá lo vio cuando iba a darse una ducha antes de cenar, y aunque quiso pegar el grito, prefirió aguantar la respiración y esperarlo al pie de la baranda  donde lo atrapo de la cintura

Mar: ¿Ze puede zaber qué haces?... ¿quieres matarte? – le decía zarandeándolo un poco

Toño: Aaah… me haces daño

Mar: ¡Daño!...  ¡daño!, ¿pero que tienes en la cabeza? – y lo apoyo en su cadera – plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF plaf plaf PLAF

Toño: Papá ya – se las dio bastante fuerza

Mar: Zube a tu habitación y me esperas allí – Toño no se movía y lo impulsó con una nalgada – zube Toño PLAF


Toño salió disparado para su habitación, Mar se frotaba la cara pensando en que iba hacer con ese niño, no paraba de ponerse en peligro así que fue al estudio de su padre y saco la regla se dirigió a las escaleras, pero Antonio lo cogió por el brazo.


Antonio: ¿Estas zeguro? – Antonio lo veía muy alterado

Mar: Zi papá… no para de ponerse en peligro ze zube a un árbol, sale corriendo zin mirar la carretera y fue atropellado por un coche y ahora ze tira desde zemejante altura – contesto entre la rabia y la justificación  

Antonio: Ahora zabes lo que zenti yo – Mar bajo la cabeza él tenía un año más que Toño cuando también se deslizó por la misma baranda que su hijo y también fue la primera vez que su padre le dio unos reglazos por aquello, a propósito muy injustos según él y ahora el estaba en la piel de su padre

Mar: Zi… ahora zi

Antonio: Pues zube calmado – lo aconsejo

Y Mar salió al jardín a fumarse un cigarro para subir después para hablar con su hijo


 

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