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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 39
Mar cogió la maleta de Toño ya que con una mano se le hacía difícil llevarla, estaban a punto de salir de viaje a la hacienda del abuelo, Antonio los estaba esperando con ansias, hacia mucho que no veía a sus nietos.
Mar: Taya no viene con nosotros
Taya: No mi´jo (hijo) estoy canzaa del viaje
Toño: Pero abuelita allí también puede descansar en zu habitación
Taya: No mi niño que tengo que deshacer mis maletas, pero ze lo pazan bien – les dijo mirando a los tres niños
María: Despidanze de Taya – les dijo a los niños para llevarlos al coche porque mientras se acomodaban o no iban a salir muy tarde
Taya: Ten cuidao de los gachí(niños) que no están acostrumbrao al río y está muy cerca y de too ezo barranco ándalos cortos – le dijo Taya, para ella Mar seguía siendo un niño que llevaba a tres diablillos a su cargo y no quería que nada les pasará, eran su familia la única que tenía al ser soltera… solo le quedaba un sobrino de allí había venido de viaje, fue unos días a pasarlos con él muchacho que la adoraba, pero con Mar y su familia había pasado muchos años, desde que la mamá de Mar la contratara para que le ayudara con los niños y se convirtieron en su familia
Mar: No te preocupes Taya también está allí mi papá zeremos zeis ojos para estar pendientes
Taya: No te confíes que ze la estudian toas – Mar le sonrió le dio un beso en la mejilla
Mar: Viejita zi algo le zucede no tarde en llamarme – y se despidió por fin
Y salió apurado creyendo que todos estaban dentro del coche pero su sorpresa fue que estaban peleando porque querían ir al lado de la ventanilla, Mar se masajeó la frente aunque era un trayecto corto de dos horas iba a ser muy largo con esos tres mosqueteros.
Mar: ¿Qué es lo que paza aquí? – les dijo con las manos en las caderas los tres empezaron a dar sus quejas todos al mismo tiempo – YA BASTA – todos se callaron al sentir el grito – Lucas zube al coche – Lucas lo miro de mala manera pero le obedeció – Toño tu también – Toño puso morritos pero al ver la seriedad de Mar subió – ahora tu Chus – al final dejo a Toño en medio cosa que no le hizo gracia, Mar coloco los cinturones de seguridad a los tres – y ahora no quiero oír ni mu al no ser que zea coza de vida o muerte – todos fueron en silencio tanto que Toño se quedó dormido y la cabeza se ladeaba al hombro de Chus
Chus: Quita de encima escuchimirozao (flaco)siempre fastidiando – Toño fundió el ceño, su primo siempre lo insultaba sin el hacerle nada
Toño: No zeas mala folla (mal carácter) – antes de que siguieran discutiendo los corto
Mar: ¿Qué he dicho? – pregunto Mar enojado – ze me callan los dos – les dijo mirando por el espejo retrovisor los dos se callaron pero no dejaron de darse patadas por lo bajo – no lo vuelvo a repetir, que la próxima paró el coche para aplaudir sus traseros – con esa amenaza se calmaron un poco hasta que Toño dio otra cabezada y Chus se puso furioso
Chus: Fartusco – y le dio un empujón a Toño que también se lo devolvió
Toño: Malaje – siguieron peleando por más que Mar o María les retaran y ya harto de estar más pendiente de ellos que de la carretera dio un frenazo de esos que todos se fueron hacía delante y los dos cuando vieron que no paso nada, que estaba aparcado en la cuneta sabían lo que iba a pasar, Mar bajo del coche se fue a la parte de atrás saco a Chus que estaba primero
Mar: Tengo que estar pendiente de ustedes en vez de la carretera – le decía mientras tiraba de el
Chus: Ya tío ya no peleamos – pero Mar hizo oídos sordos, como Chus no dejaba de forcejear Mar lo inclino un poco en la parte trasera de choche
Mar: Ahora que lleváis azin todo el camino plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas – Mar lo soltó y Chus estaba avergonzado que le hubiera pegado delante de todos y de qué pasara aquello justo en la carretera, menos mal que en esos instantes no pasaba nadie ya que iban por la carretera secundaria para llegar a la hacienda; Mar ya estaba intentando sacar a Toño que al ver que a su primo lo sonaron, sabía que su papá haría lo mismo, pero él no hizo nada – Zal Toño… ven paca – pero Toño hizo todo lo contrario se fue a la otra punta pegándose a Lucas – Toño no me encabrones que te va a ir peor
Toño: Pero es que me quieres pegar
Mar: No… he zio yo el peleaor – chillo ironica Mar ya cansado de esto, y en un descuido de Toño que tenía los pies arriba del asiento lo cogió de pie y lo arrastró hacia él para sacarlo pero Toño se agarró a Lucas se dio la vuelta y ando a gatas para regresar fuera de su padre Mar le dio una palmada en el trasero – plas ¡ven paca hombre! – Toño quiso agarrarse otra vez a Lucas pero Mar volvió a cogerlo del pie y tirar para sacarlo lo cogió del brazo – plas plas plas cuando te diga que venga plasf plaf plaf ¡vienes! – Toño echaba la pelvis hacía delante – plas plas plas plas
Toño: Ayyy ya no le hice nada – se defendía por qué él en realidad no le hizo nada solo se defendía de lo que hizo Chus, sintiendo que todo era injusto y cuando Mar aflojo el brazo para no hacerle daño Toño se bajo para tirarse al suelo, Mar nunca había visto a Toño hacer semejante berrinche
Mar: Plas plas pero si estás de peleador plas plas plas – y Toño a la diferencia de Chus empezó a llorar
Toño: Buaaaaa ya deja fue el – a su primo con diez termino y a él le seguía pegando cuando encima fue su primo fue el que empezó
Mar: plas plas pero os dije a los dos que ya bastaba pero seguís
Toño: Pero fue el que ze metió conmigo y encima a mi me pegas más – le dijo gritándole
Mar: Toño te tengo dicho que no me grites – le dijo enfadado
Toño: Yo no te grito solo hablo fuerte – Mar le subió el enfado era la segunda vez que le daba esa respuesta, Toño era chico para tener esa rebeldía aunque estaba llorando y en esa situación seguía retándolo
Mar: A mí me respetas Toño que soy tu papá no zoy un amiguete tuyo plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas – María le dijo a Chus que subiera delante y fue a quitarle a Toño, Mar estaba realmente enfadado y Toño no dejaba de contestar a su papá y antes de que a Mar le pesara por haberse pasado con Toño cogió a Mar del brazo
María: Ya Mar zigamos el camino – le hizo que soltara a Toño que inmediatamente se abrazo a María – ya pazo mi niño
Toño: No pazo… yo no le hize na – le decía llorando en el pecho de María y Mar al verlo abrazado a María y llorando sin parar le dio pena, pero Toño se le pasaba gritándole y no se lo iba a permitir
María: Toño pero zi papá le dijo que pararan y no dejaban de pelear por estar pendientes de ustedes corríamos el peligro de tener un accidente – fue reflexión para los dos, y al oír aquello Chus se volvió a sonrojar; en realidad Toño no le hizo nada pero no sabía de donde le salían las tremendas ganas de pelear con su primo, ni él sabía él porque
Toño: Pero yo no le hago na… cuando vino papá me dijo que lo tratara bien y yo lo hago, pero el zi ze mete conmigo y el que siempre zale mal parao zoy yo – y ahí Mar sabía que su bebé tenía razón, tendría que hablar con Chus y solucionar lo que pasaba entre ellos porque fuera largo o corto el tiempo que Chus se quedase en la casa no podían estar así todo días con peleas – quiero que zea como antes, zin nadie… quiero que se vaya a su caza – murmuro por lo bajo cosa que solo oyó María, lo que le hizo pensar a ella que llegando a casa del abuelo tenía que sentarse a hablar seriamente con Chus y con Mar, porque no podían seguir así a este paso Toño o se hacía violento con Chus y ternarían mal o algo iba a pasar, porque una cosa que María noto es que Mar parecía no querer ser duro con Chus y no oía a Toño
Mar: Toño hijo es que siempre me gritas y eso no puede zer – prefirió decir aquello que darle la razón, aun sabiendo que era cierto y eso le dolió a Toño, porque si le oyera no necesitara gritar – ven aquí churri – le dijo queriendo cogerlo pero Toño no le dejo acercarse, se hizo a un lado
María lo subió al coche y después ella dejando a Toño en medio de Lucas y ella, Lucas que permaneció callado en segundo plano le dio pena de Toño pensando que era verdad que no le hizo nada, solo se durmió y cayo al lado de Chus y este le dio un golpe y lo insulto por lo bajo y encima se había llevado una buena zurra Toño siguió llorando su pena en el pecho de María, Lucas a verlo así le froto el brazo a Toño para reconfórtalo y María miro a Lucas dándole una sonrisa y le acarició la mejilla a su hermano… se sentía muy bien al estar de buenas con su hermano; mientras Mar no hacía nada más que mirar a Toño por el espejo retrovisor y verlo como estaba con ese llanto lastimero y muy dolido porque se le notaba triste lo hizo golpearse mentalmente la cabeza por no controlar su enojo cuando Toño no quiso salir del coche y cuando le gritó; él con esa edad también hacia todo lo posible por escapar de un castigo pero su papá nunca lo castigo más por no hacer caso, simplemente lo cogía y lo castiga y nunca aumentaba la pena por no colaborar y ahora el por el mismo delito le castigo más a Toño.
Mar: Churri hijo – volvió a decir pero Toño lloro más fuerte y esta vez se abrazo de Lucas quien le blanqueo la mirada a Mar, así que no le quedo otra que callarse y suspirar viendo como María le limpiaba las lágrimas a su hijo y le besaba, él tendría que estar haciendo eso pensó, incluso quiso decirle a María que sea ella la conduzca un tramo, pero no se atrevió, Lucas lo acurro a su lado y le paso el brazo por el hombro para que se apoye y se duerma un rato, todo lo contrario a lo que hizo Chus quien se sintió avergonzado cuando vio aquel gesto.
Lucas: Ya Toño no llores más, no les des el gusto – le murmuro bajito en su oído logrando que poco a poco se calme, cerrando también los ojos, Mar se había pasado con él y ahora venía a decir churri el sinvergüenza, con eso quería arreglarlo todo, protestaba dentro suyo, mientras Chus empezó a sentirse mas y mas culpable ya que su primo no le hizo nada
Con ese panorama Mar decidió callarse hasta que Toño se calmara rogando poder conversar con el en paz, noche antes habían solucionado los problemas con Toño y le había prometido que estaría ahí con el y para él, que tenga la confianza de decirle lo que le molestaba, pero era claro hasta para un ciego que no hizo eso justamente y lo menos que quería era estar mal con él; finalmente Toño dejo de sollozar y para cuando llegaron a la hacienda tenía los estaba ojos muy hinchados y rojos por la lloradera, Mar quiso hablar con su hijo antes de que entrara a la casa pero no le dio opción, Toño apenas abrió la puerta corrió donde su abuelo que lo estaba esperando en la puerta.
Toño: Abueeeelo – grito y salió corriendo se abrazo a su cintura
Antonio: Hola vaquero – le saludo su abuelo dándole un beso en la cabeza, pero Toño no se soltó de su abuelo lo echo de menos y no se iba a separar de él y Antonio con el chico enganchado a su cintura saludo a Mar y María con un beso en la mejilla, luego abrazo a Lucas y por último a Chus, el abuelo ya cansado de tenerlo enganchado lo cogió de los hombros para separarlo y al mirarlo a la cara ya sabía porque estaba así de mimoso – ¿Qué ha pasado Toño? – a Toño empezó a temblar el labio inferior, lo que menos quería es que su abuelo lo riñera
Toño: Me castigo papá por pelear con Chus – le dijo con esa sinceridad aplastante que tenia y que nadie valoraba
Antonio: Toño papá te explico que no podías tratar mal a Chus – fue lo primero que se le ocurrió decir a su abuelo y Toño abrió la boca separándose de inmediato de su abuelo, cosa que Antonio se dio cuenta y pensó que metió la pata, y era cierto, Toño se sentía dolido porque sin saber que había pasado su abuelo ya lo culpaba
Toño: Ya me condenastes zin zaber el delito, igual que tu hijo – dijo con rabia y salió de la sala y se fue a su habitación, era la primera vez que Toño no decía papá a su padre, lo estaba negando
Antonio: ¡Toño espera! – lo llamo, Antonio no pregunto creyendo que era por algún capricho, que quizás quería algo a la fuerza y por eso pelearon, pero Toño hizo como que no escucho a su abuelo y le dio la espalda, hasta aquí llegaron las cosas pensó sin darse cuenta de lo que su cabeza y su corazón empezaron a armar… una coraza, acaba de entender que nadie lo iba a defender de Chus y que era hora de ocuparse a sí mismo y cuidarse; pero Lucas que hasta ese instante se mantuvo al margen se dispuso a echarle una mano
Lucas: Os estáis pasando con Toño – les dijo con tono enojado y Mar y Antonio lo miraron sorprendidos – tendrían que pedirle una disculpa porque para vuestra información, Toño no hizo otra coza que quedarse dormio y apoya su cabeza en el hombro del intocable de Chus – los tres adultos se volvieron a ver a Lucas que estaba sentado en el sofá todos creían que había ido Chus a dar una vuelta – y el resto si es que lo quereis averiguar deberías preguntarle al santo de Chus – dijo y Mar sintió un puñete en el estómago, aquello era bastante claro pero no pudo decir nada porque Lucas le dio la estocada final – y tú Mar te pazastes a Chus le pegaste menos – Mar soltó el aire en cierto modo Lucas tenia razón
Mar: Lucas no lo castigue zolo por la pelea es que no puede gritarme azin y darme eza contestaciones – volvió a repetir, había decidido que esa era una buena excusa
Lucas: Zi Mar, lo que tu digas… sois el dueño de la razón y la verdá – le contesto, Mar iba a rebatir aquello pero Toño apareció a su lado
Todos pesaron que Toño se había ido a su habitación a llorar su pena, pero al verlo se quedaron como si les hubieran echado un jarro de agua fría… Toño salió con un pantalón vaquero y una camisa y sus botas y se dirigió donde Lucas.
Toño: Lucas ¿vienes a montar? – le pregunto y Lucas de ver la cara de Mar no podía aguantar la risa y luego se volvió para mirar a María – que prefirió quedarse callada, no iba a interferir – le puedes decir a mi papá que salí a dar una vuelta? – todos hicieron lo posible para no soltar una carcajada menos Mar que respiraba hondo por no coger a ese sinvergüenza y tirarle de las orejas creyendo que era cosa del momento
Pero Mar y Chus iban a aprender a no subestimar el coraje de un niño.
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