Una perfecta familia, Capitulo 35

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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 35 

 

 

María: ¿Luki? – le dijo María que estaba más cerca cogiéndolo del brazo – ¿qué te pazo mi vida? – quiso tocarle la frente pero Lucas la apartó de un manotazo, cosa que no le hizo gracia a Mar pero lo paso por alto ya que el chico se veía pálido y quería saber que le pasaba

Es que Lucas   aunque se sentía bien viviendo en la casa de Mar con todos ellos y ya no se sentía solo, a veces cuando se acordaba de que su hermana lo dejo en el internado se ponía furioso y no quería que lo tocará,  era algo que tomaría su tiempo perdonar; Mar al ver que no le contestaba a María se levantó y acercó a Lucas e hizo lo mismo que María, ponerle la mano en la frente para ver si tenía fiebre, pero Lucas no la apartó, es mas ni se movió en relación a su hermana, detalle que no paso desapercibid para María ni para Mar.

Mar: ¿Estás bien? – Lucas agachó la cabeza

Lucas: Zi.. zolo fue un malestar al levantarme – ya había recuperado un poco el color y Mar lo acompañó al sofá y le susurró en el oído para que nadie más lo escuchara

Mar: No quiero que seas grosero con tu hermana y menos que la golpees – y Lucas se enfureció pero no dijo nada, solo se sentó con el morro colgando y no hablo más

Mar y María decidieron no decir nada mas al respecto y volvieron a lo suyo, todos estaban hablando y riendo con Taya, contando anécdotas y viendo los recuerdos que les había traído a los niños porque Mar le había contado que en casa tenía tres niños grades, y cuando Taya le quiso entregar su regalito a Lucas a quien no había visto nunca, todos se dieron cuenta que Lucas estaba durmiendo profundamente en el sofá,  cosa que también era de extrañar pues ahora que Mar lo pensaba Lucas pasaba la mayor parte de día durmiendo, tendría que hablar con María y ver cuando tenía control con el médico porque aquello no era normal, además el muchacho

 andaba con peor apetito del que llego.

Y aunque quiso que se duerma un rato más no pudo ser porque acababa de llegar el chófer que Mar envió al internado por las cosas de Lucas, y quería que vea si no le faltaba algo aparte de las zapatillas y ropa, cosas que luego Mar compraría con él al día siguiente cuando regresaran de recoger las notas, después de eso mando a todos los chicos a la cama y como de costumbre Toño con un berrinche.

Mar: A la cama que mañana hay que madrugar – ordeno Mar y tanto Lucas como Chus se levantaron para irse a la cama, Lucas porque estaba muy cansado y Chus porque todavía le dolía los cepillazos que le dio su tío, pero Toño se mantuvo sentado en el sofá, el quería seguir charlando con Taya –  Toño zube tu también – pero Toño dio un manotazo en el sofá

Toño: No es justo – se quejo y Mar cerró los ojos respirando profundamente, tenía que relajarse ya estaba con sus injusticias

Mar: Mañana tenemos que recoger las notas, es el último día que tienes que madrugar ya luego podrás acostarte un poco más tarde – explico su padre, pero estaba más que claro que aunque su papá le explicaba el porqué, él no se iba a ir sin dar guerra

Toño: No, no me voy acostar quiero ver esto con Taya

Taya: Pues yo también me tengo que marchar, estoy cansada – agrego sonriendo al pequeño

Toño: Igual entonces, quiero ver un rato mas la tele – contesto y Taya se marcho, no era mentira estaba cansada, María que estaba viendo el parque desde la ventana, decidió no intervenir, Toño no hacía caso a la primera y siempre tenía que hacer un berrinche y si Mar decidía castigarlo no se lo iba a impedir, a ver si así cambiaba de actitud

Mar: No acabes con lo que me queda de paciencia Toño, que llevas desde la cena renegando – advirtió pero Toño era de armas tomar, él tenía que dar batalla y no se movió – Antonio José última oportunidad – y aunque sabía que llamarlo por su nombre completo su padre ya era más que enfadado se levantó y empezó a zapatear

Toño: No es justo, nunca puedo ver na de la tele – se quejo y Mar ya no aguanto más, le iba a quitar tanta malcriadez a su pequeño lo cogió del brazo y le empezó a dar azotes

Mar: Ziempre PLAF PLAN PLAF PLAF igual PLAF hasta que no PLAF terminas PLAFF azin

Toño: ¡Zueta! eres un injusto – gritaba mientras ponía la mano para que no le cayeran más, pero no cerraba su boquita, Mar le dio un tirón a la bermuda que llevaba y el elástico arrastró el calzoncillo  y dándole azotes lo encaminó a las escaleras para subirlo a su habitación

Mar: No plaf PLAF te voy a soltar zube Toño PLAF PLAF zube de una vez – y esta vez no era por retar a papá, es que su pantalón junto con los calzoncillos estaba enredados en los tobillos – PLAF PLAF – siguió Mar y entre escalón y escalón fue perdiendo el pantalón y el calzoncillo llegando a la habitación desnudo de cintura para abajo – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – Toño metía las manos y movía el culito de un lado para otro para que no cayeran más

Toño: Ya papiii – Mar lo cogió por la cintura pegándolo a su costado levantándolo unos centímetros del suelo, Toño se agarró al pantalón de su papá por miedo a caerse

Mar:  PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF

Toño: ya buuuuuaaa ya papi shjssshjss ya shjss te hago cazo

Mar:: zi pero PLAF hasta PLAF que no terminas PLAFF con el trasero el llamas PLAF PLAF – con esas dos últimas término de castigarlo – no te muevas de ahí – lo dejo parado al lado de la cama

Toño se llevó las manos frotando su trasero que le picaba un montón ¿como su papá solo con la mano le podía dejar así de adolorido?, Mar fue al armario y saco una camiseta y de la mesita unos calzoncillos para Toño, no le iba a poner el pijama total luego se lo quitaba   tenía la misma costumbre que Mar se lo ponía cuando se duchaba y luego para meterse en la cama se lo quitaba para quedarse en bóxer y como ya  lo iba a meter en la cama no tenia caso, cuando dio la vuelta y lo vio parado donde lo había dejado frotándose el trasero y hipando de tanto  llanto  sintió pena por su niñito se acercó a él lo abrazo.

Mar: Ves lo que te buscas por caprichoso – Toño lloro más fuerte – ya Toño no llores – le dijo limpiado las lágrimas con la mano, le puso el bóxer le quito la camiseta y le puso una limpia – ya suhh ven – lo llevo al baño y le lavo la cara – churri no llores ya pasó – Toño no hablaba – ya mi rey no llores más – le pidió y lo abrazo dándole besos en la cabeza, pero Toño no soltó palabra ni para quejarse, en  otras circunstancias se estaría quejando que le pego fuerte y que era un injusto pero ahora solo quería llorar y estar solo, pero sabía que si no dejaba de llorar papá no se iba a ir, así que se soltó de abrazo de su papá y se acostó  en su cama bocabajo y cerró los ojos quería que papá se fuera cuando antes, Mar estuvo un buen rato sobándole el pelo y la espalda y decidió ir también a la cama pero antes le dio un beso en la cabeza – descansa mi ángel – murmuro al verlo con los ojos cerrados preguntándole – ¿qué voy hacer contigo? – le volvió a besar la cabeza y salió de la habitación pensando que Toño estaba dormido

Pero a Toño eso de ¿Qué voy hacer contigo?, le sonó a fastidio, su padre se estaba cansado de él y cuando Mar salió de la habitación Toño dio rienda suelta a sus lágrimas y su cabeza empezó a hacerse un lio, sabía que no se había portado bien  y se sentía mal porque su papá se enfadara con el, pero ahora no le había importado siquiera que se tropiece con su ropa, no le importo pegarlo en la sala, nunca antes lo había pegado así tanto y tan fuerte, y no pudo evitar preguntarse ¿y si se hartaba y lo abandonaba como lo hizo su mamá?, ¿qué haría él?,  ¿dónde podría ir?, se tenía que esforzar más de ahí en adelante por portarse mejor, tenía que ser mejor hijo y no hacer renegar a papá, pensó con pena porque veía aquello como muy difícil

En eso Lucas se levantó para ir a la cocina a beber agua a su regreso, cuando iba por el pasillo al pasar por la habitación de Toño lo escucho que estaba llorando muy sentido, con ese ahogo duro y se sintió en la necesidad de saber que pasaba, y como  la puerta estaba entre abierta asomo la cabeza para ver si estaba dormido y lloraba de dormido por una pesadilla, así que se acerco con mucho cuidado de no asustarlo y como no podía verlo ya que Toño estaba tapado hasta la cabeza,  encendiendo la luz de la lamparita.

Lucas: Toño ¿Te duele algo? – le pregunto quitándole la sábana,  Toño negó con la cabeza – ¿Quieres que llame a tu papá? – Toño se destapó del todo y abrazo a Lucas, incomodándolo un poco, es que Lucas no sabía qué hacer cuando Toño lo abrazaba, pero también lo abrazo a ver si así se calmaba

Toño: Mi papá se enfadó conmigo – le dijo limpiándose las lágrimas con sus manos

Lucas: ¿Qué pazo? – Toño bajo la cabeza

Toño: Me porte mal – Lucas embozo una sonrisa de medio lado se veía muy tierno así de vulnerable – pero nunca puedo hacer algo divertido después de la cena… él zabe que me gusta ese programa y no faltaba ni 5 minutos para terminar y lo veo una sola vez a la semana – se quejo, para él era fácil pero nunca se lo explico a su padre, pero dentro del corazón de Toño su padre estaba cambiando de actitud para con él – pero desde mañana me portare mejor no quiero que ze enfade y me dije igual que mi mamá…– le prometió a Lucas y Lucas sintió mucha pena por Toño y esta vez fue el quién le dio el abrazo – él ezta cambiando conmigo – y un horrible apretón en el pecho le quebró la voz

Lucas: Toño tu papá no te va a dejar por mucho que se enfade contigo – le respondió, pero no parecía surtir efecto, Toño se quedo callado un largo rato

Toño: No, ze que ze ezta empezando a aburrir conmigo como mi mamá, ella igual en un inicio estaba bien, pero luego todo lo que yo hacía estaba mal y yo no tengo a donde maz ir si se aburre – aseguro tratando de no llorar pero sin poder evitar una horrible mueca de dolor en la cara y que una lágrima solitaria se deslice por su cara

Lucas: Bobito, ezo no ez azin – le aseguro Lucas, pero no pudo convencerlo, Toño estaba de pronto muy apagado y se quedaron en silencio un buen rato sin saber que mas decir, Lucas decidió no presionar más y prefirió regresar a su dormitorio – mejor duérmete Toño mañana ez el ultimo día de clazez – murmuro y se levantó de la cama iba a salir de la habitación cuando Toño lo llamo

Toño: ¿Lucas? – murmuro y Lucas se dio la vuelta – ¿te quedas conmigo? – iba a negarse, pero no podía decirle que no, no ahora que se notaba que Toño estaba muy deprimido

Lucas: Vale zolo voy a por agua ¿Quieres tú?

Toño: Zi – tenia la garganta seca de tanto llorar

Lucas bajo a por el agua y cuando subió se metió en la cama de Toño, mientras María y Mar hablaban en la habitación.

María: ¿Quién murió? – le dijo María al verlo entrar a la habitación,  María apretó labios para no reír, es que Mar tenía una cara de funeraria que daba pena

Mar: NO tiene gracia, ze que es un berrinchudo pero luego lo veo tan chico y llorar azi y ze me parte el alma – le dijo triste, pensando si no se le fue la mano y María lo abrazo

María: Mañana amanecerá como ziempre – Mar suspiro

Mar: Ezo espero por qué hoy no hablo después de castigarlo, zolo ze limito a llorar y después se metió en la cama y me dio la espalda – algo dentro de su corazón algo le decía que Toño no estaba bien

María: Mar es normal estará enfadado porque lo castigaste, pero ya sabes… los enojos de Toño duran cinco minutos y luego no puede estar callado – le dijo muy convencida y muy convincente además, tanto que Mar embozo una sonrisa prefiriendo creer eso, total era verdad su niño era así

Mar:  Cierto, pero pazando a otra coza, ¿no te parece extraño que Lucas cada vez que ze sienta ze queda dormio?, yo lo veo como zi ziempre estuviera canzao – María tuvo que darle la razón, también se dio cuenta de aquello

María: Zi pero no a de ser ná, yo lo achaco al estrés que tuvo en el internado, allá no descansaba bien y ahora está más relajado – respondió haciendo lo mismo que Mar meterse a la cama

Mar: Puede zer, pero no estaría demás volver al médico para un control, y obligarlo a comer todo, apenas toca sus platos – agrego frunciendo el ceño y María soltó el aire

María:  Lo zé, pero a ver zi no me manda a la mierda – Mar la miro alzando una ceja

Mar: Pues ya zabes cómo cortarle

María: Mar él es mi hermano, me equivoqué y estoy arrepentida… pero por mucho que le pida perdón no lo va a hacer y tiene todo el derecho del mundo – dijo a manera de disculpa, Mar también creía que se equivocó pero no por eso iba a dejar que hiciera lo que quisiera, solo que no iba a tocar el tema ahora, seria largo de discutir y no tenía ganas

Mar: Bueno vamoz a dormir que mañana tenemos un largo día tenemos que ir a por las notaz y despuéz ir con tres demonioz al centro comercial – María se echo a reír

Mar: ¿Zabes?, Lucas te admira – Mar se dio la vuelta para mirarla alzando las cejas

Mar: ¡Que cozaz dices! – y se echó a reír

María: En zerio, Lucas te hace cazo y ze muerde la lengua por no contestarte – Mar se volvió a reír

Mar:  Zi pero es porque ya lo calenté el culete y zabe que zize paza lo voy a volver hacer – María lo miro y le apartó el mechón que le caía en la frente ya que Mar tenía el pelo un poquito largo

María:  No Mar… es como el respeto que le tenía a mi papá – y eso para Mar era muy fuerte, Lucas no podía tener esa administración por él y menos con el poco tiempo que estaba viviendo allí aunque Mar lo conocía desde chico, iba a decir algo pero el teléfono de Mar sonó y era Luis

Mar: ¿Paza algo? – pregunto asustado, por la hora que era no era normal que su hermano llamase

Luis: No cabezón, ez que no tuve tiempo maz antes para llamar, zolo quería decirte que mañana voy para ir con Chus a recoger las notas – Mar se alegro, así Chus no se vería desplazado también de su padre

Mar: Vale ¿estás en tu caza?

Luis:  Zi, llegue anoche y hoy fui con los niños a recoger zuz notas para mañana poder eztar con Chus, no quiero que ze zienta zolo – Luis ya había hablado con su esposa y el próximo fin de semana irían arreglar las cosas con Chus, ya no lo tendría más separado de su lado

Mar: Ze va alegrar mucho de verte

Luis:  Ezo ezpero – dijo con algo de duda – pero bueno, me despido, adiós Mar y… ziento haberte llamado a esta hora

Mar: No importa, adiós Luis

Mar y María se durmieron pensado en lo que les esperaría el día siguiente, casi la misma rutina, pensó Mar cuando fue se despertó dispuesto a ir a despertar a los chicos.

Mar: Chus – le dijo meneando su hombro despacio, Chus abrió los ojos restregándose con los puños y estirando todo lo largo que era

Chus: MMM... no puedo quedarme un rato más – dijo con flojera y Mar le sonrió, seguro que se levantaba al oír la noticia de que su padre vendría por él

Mar: Ya mañana os levantáis a la hora que queráis – Chus también estiro las brazos – por cierto antes de que se me olvide, tu papá me llamo, que viene para recoger las notas contigo – y Chus lejos de alegrarse se puso nervioso pensando que su tío le contó a su papá y por eso venía

Chus:  Ze… ¿ze lo has dicho? – Mar fundió el entrecejo sin saber a qué se refería

Mar: ¿Decirle qué?

Chus: Lo de ayer – aun así Mar frunció el ceño – lo llamaste para contárselo seguro – dijo muy serio y con los ojos cristalinos – Mar se quedó sorprendido

Mar: NO para nada Chus, me llamo el – aun así Chus miro a su tío desconfiado

Chus: Pero ¿por qué no me llamo a mi?

Mar: No ze Chus, yo creo que porque era muy tarde – y Chus ya no dijo nada más y se levantó para meterse en la ducha

Después de eso Mar salió de la habitación y fue a despertar a Lucas llevándose la sorpresa que no estaba en la cama pensando que seguro ya se levanto y salió para por fin despertar a su retoño encontrándose con Lucas durmiendo en la cama de Toño, una sorpresa de verdad pero se dispuso a despertar a Toño luego preguntaría qué pasó.

Mar: Churri cariño… arriba – lo zarandeo suavecito, Toño intentaba abrir los ojos que los tenía muy pesados y enormemente hinchados como dos focos – tesoro vamos que te ayudo – le dijo como de costumbre, pero Toño se levantó por primera vez en silencio y sin quejarse papá le dio un beso en la cabeza y  lo encaminó al baño lo ducho lo lío en la toalla y le saco ropa de diario, hoy por ir solo a recoger las notas no era obligatorio llevar el uniforme, Mar no dejaba de mirarlo y preguntarle qué si estaba bien, que si estaba conforme con la ropa y cosas como esas y Toño le decía que si a todo con monólogos apagados entonces decidió preguntar por Lucas – ¿Qué hace Lucas en tu cama? – Toño después de pensarlo un poco le contesto

Toño: Pazo a por agua y le dije que se quedará

Mar iba a seguir preguntando cuando la voz de Lucas los interrumpió.

Lucas:: buenos días – murmuro estirándose de brazos y piernas había dormido muy bien

Mar: Buenos días Lucas, vístete tu también que después de recoger las notas iremos a comprar lo que te falte – le comunico y Lucas se levantó de la cama y se fue a la suya a ducharse y vestirse, Mar volvió a mirar a Toño, es que eso que le pidiera que se quede Lucas y que Lucas se quede le sonó mal y pensó que tal vez su hijo lo llamo y no lo oyó, total a veces le daba pesadillas

Mar: Churri ¿zeguro estás bien? – Toño bajo la cabeza no quería llorar de nuevo

Toño: Zi papá – y salió de la habitación

Mar vio como se alejaba sin saber que decir o hacer, esa respuesta tan seca lo dejo desconcertado, no fue un si papi cómo acostumbraba a decir Toño, con eso supo que algo no estaba bien pero no lo iba a presionar, total luego hablaría con Lucas, seguro él tendría que saber que le pasaba, con eso en la cabeza, bajo las escaleras y se encontró con el desayuno que preparo María, todo muy saludable… fruta, cereales, tostadas y sobretodo leche; él no quería regañar hoy a Toño y rezo para que no hiciera un espectáculo como cada vez que había leche para desayunar… solo que a veces se aprenden las cosas por las malas.