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martes, 28 de diciembre de 2021

Una perfecta familia, Capitulo 33


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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 33 

 

 



Mar estaba arreglando la ropa a Toño porque bajó hecho un desastre y ya estaban al filo de la tolerancia para llegar a tiempo al colegio.


Mar: Hijo no ze porque te pones tan terco que no te ayude zin con la mano laztimada no puedes – María y Lucas lo miraban desde la cocina, Toño fundió el entrecejo molesto y los dos entraron a la cocina pero Mar al no ver a Chus preguntó – ¿no bajo Chus? – pregunto algo molesto mirando la hora, sabía que iba a llegar tarde

María: No todavía no – Mar fue al pie de la escalera

Mar: Chus bajas en dos minutos o zubo yo a por ti y ya zabes cómo te voy a bajar – le amenazó y fue otra vez a la cocina


Chus rodo los ojos por esa tonta amenaza, pero aun así no tardó ni un minuto en aparecer e hizo su entrada como la de un ídolo top, todo emperifollado aunque llevaba el uniforme de la escuela se había peinado con un peinado de estos modernos que parece que te pillo mucho viento y apestaba a colonia… María y Mar se miraron aguantado la risa.


Mar: ¿Cómo se llama? – Chus miro a su tío confuso – la chica – todos estallaron en risa, hasta Toño que no quería reírse porque estaba molesto con Chus

Chus: Muy gracioso – le dijo molesto, Lucas quería hablar con Mar pero no se atrevía

Mar: Zi terminaron vamos, se hace tarde – Chus y Toño salieron al coche – Lucas ¿por qué te levántate tan temprano?, ahora que estás de vacaciones aprovecha – le dijo Mar y Lucas lo miro indeciso en hablar

Lucas: Es que quería hablar contigo – Mar levantó las cejas

Mar: Haber dime – Lucas empezó a pellizcarse los pellejitos de los dedos

Lucas: Cuando visitéis a por mí no me dejaste coger nada y me dijiste que luego iríamos a por ellas y ha pasado ya tiempo y pues, necesito mis cosas, es que yo lo tengo allí todo – bueno lo que más echaba de menos era su móvil y el ordenador, Mar camino hasta Lucas

Mar: PLAFFF – le dio un manotazo en las manos – ¿no ves que te vas hacer zangre?... no tienes que estar nervioso por decir ezo – Lucas lo miro con mala cara por haberle pegado –  tienes razón he estado liado pero ahora mismo le digo a chófer que vaya por tus cosas así para esta tarde las tienes – Lucas le sonrió con mucha felicidad

Lucas: Gracias Mar – Mar se acercó le dio un beso en la cabeza

Mar: No hay porque – diciendo eso se acerco a María y le dio un pico de despidida y fueron rumbo a la escuela, pero por el espejo retrovisor vio a Toño con una libreta y el libro abierto – ¿Toño qué haces? – Toño no contesto – Toño te estoy hablando – le dijo un poco más molesto

Toño: Unos ejercicios – le dijo en un hilito de voz

Mar: Y ¿por qué no lo hiciste ayer? – pero Toño no contesto y eso de alguna forma fue irritando paulatinamente a Mar – Toño que te hice una pregunta – repitió, pero Toño volvió a quedarse callado enojando a Mar, quien golpeó con fuerza el volante con la mano tocando el claxon sin querer – ¡Coño! ¡Que te estoy hablando Toño! – Toño al oír a su papá gritarle le dieron ganas de llorar, es más unas lágrimas cayeron cuando levanto la mirada

Chus: No es para tanto tío – murmuro Chus queriendo que se calme, pero Mar miro a Chus enfadado, noche antes se estaban matando y ahora le decía ¿que no era para tanto?

Mar: ¿Te pregunté algo a ti Chus?

Chus: No – le dijo bajando la cabeza

Toño: Se me olvidó – contesto Toño en un gemido rápidamente, antes que siguieran peleando, lo que hizo a Mar al mirarlo por el espejo y vio las lágrimas en los ojos y trato de suavizar un poco el tono de voz

Mar: ¿Por qué? – le dijo más calmado, Chus rodó los ojos por lo pesado que estaba siendo su tío

Toño: Cuando fui a hacerlos me vi la maquinita y me puze a jugar y ya no me acordé, me he acordado ahora en el coche –  Mar respiro profundo

 Mar: Bueno ya deja de llorar churri – pero Chus dijo algo por lo bajo – ¿qué murmuras Chus? – Chus lo miro mal

Chus: ¿Ahora le dices que deje de llorar como si se hubiese quedado sin caramelo, cuando le gritas tan feo de eza manera? – Mar abrió los ojos y Toño en su interior estaba un poco feliz, Chus lo estaba defendiendo, Mar quiso dejar las cosas así con Chus

Mar: ¿Te quedan muchos? – Toño se limpiaba con la manga los ojos y los mocos todo al mismo tiempo

Toño: No, zolo uno me da tiempo antes de llegar – ninguno de los tres dijo más nada en todo el camino hasta que llegaron a la escuela


Mar se despidió pero cuando le iba a dar un beso a Toño, éste lo esquivo y se fue a la puerta de la escuela corriendo, estaba molesto con su papá; los gritos lo ponían muy nervioso a raíz de las peleas que tuvieron Mar y Pilar antes de separarse, y le había afectado tanto a Toño que Mar en un momento dado lo tuvo que llevar al sicólogo y tenía que reconocer si bien lo había casi superado aún se ponía nervioso cuando le gritaban y al parecer ahora él acababa de gritarle más de lo debido; Mar suspiro tras darse cuenta de su error no por regañarlo si no por gritarle a su hijo sin medir su enfado, con eso en la cabeza se fue al trabajo.


Cris: Tío ziempre fuiste feo pero hoy te zuperas – le dijo Cris bromeando al ver a su amigo cuando le pidió que le firmara unos papales, pero Mar no sonrió como siempre, más bien lo miro con mala cara – ¿Qué te pazo ahora? – pregunto y Mar respiro y lo soltó todo de golpe

Mar: Que regañe a Toño pero no medí en gritarle y di un golpe baztante fuerte al volante azustándolo – le conto triste y preocupado – y zabes que ezo no es bueno para Toño

Cris: Bueno cálmate ya verás cómo ze le paza – Mar lo miro

Mar: No creo, es que ze puzo a llorar y cuando bajo del coche no quizo ni que le toque – Cris negó con la cabeza

Cris: Vamos Mar animo, cuando teníamoz zu edad y nos regañaban nuestros padres, nosotros queríamos estar lo bastante lejos de ellos por un par de horas; ya verás cuando zalga de la escuela ze le a pazao – tras eso Cris salió de la oficina con los papeles firmados justo cuando Mar recibió una llamada del internado

Mar: ¿Zi? – la directora estaba al otro lado bastante afligida

Directora: ¿Hablo con Marco Páez?

Mar: Zi, zoy yo – la mujer respiro por lo que tenía que decirle a Mar 

Directora: No ze como decirle esto… estoy bastante apenada, no pudimoz terminar de acomodar todaz laz pertenenciaz de Lucaz, aún falta cozas pero no se preocupe que ezto lo zuluciono ya mismo – Mar apoyo la cabeza en la mesa ¿Cuándo le saldrían las cosas más fácil?

Mar: Que tipo de cozas le faltan – pregunto a la apenada  mujer

Directora: Zu ropa, el resto, laz cozas electrónicaz y documentoz, están empacadoz –  Mar suspiro no quería más problemas

Mar: No importa señora, zi es zolo ropa no hay necesidad de afligirse, entréguele a mi chófer lo que tenga preparado y el rezto lo dejamos para el fin de zemana – agrego esto porque no podía tomar una decisión directa sobre las pertenencias de Lucas sin su permiso, por ahí y había algo que fuera de valor sentimental tras la muerte de sus padres


La mujer toda apenada agradeció y prometió que tendría todo listo para el viernes por la tarde, Mar siguió con su trabajo hasta que fue la hora de recoger a los chicos del colegio, y como siempre fue a recogerlos puntual esperando aparcado donde siempre su salida, el primero en salir fue Toño, Mar respiro cuando corrió hacia él y lo abrazo por la cintura… su niño lo había perdonado.


Mar: Hola campeón ¿Qué tal tu día? – Toño levantó la cabeza así como estaba abrazado a la cintura de su papá

Toño: Bien mañana ya dan las notas tienes que venir a por ellas – Mar le sonrió

Mar: Claro que vendré – al minuto llegó Chus con un beso dibujado cerca de la boca con pintalabios rosa, Mar apretó los labios para no reír

Toño: Bonito pintalabios utiliza tu chica – le dijo Toño al oído al subirse al coche


Chus se puso rojo como un tomate y empezó a limpiarse desesperado, cosa que arranco la risa de Mar y no paro de sonreír hasta que llegaron a la casa, donde María los esperaba con la mesa preparada.


Mar: Toño cuando subas a dejar la mochila quiero que me des el vídeojuego – dijo de pronto Mar dejando desconcertado a Toño, Chus y Lucas, Toño miro a su padre recordando el incidente y agachando la cabeza subió a su habitación a por el vidiojuego, mientras Chus no dudo de mirar a su tío molesto

María: ¿Qué a pazao? – se quedó mirando a Mar

Mar: Ayer no hizo los deberes por jugar a la maquinita – Chus ya estaba muy molesto

Chus:  Zi pero te pazas, le gritaste hasta hacerle llorar y – Mar lo corto

Mar: Ya Chus hoy estáz de contestón – Chus se calló no dijo más nada total no quería meterse en problemas, hoy tenía que salir

Chus:  Pero ez cierto – contesto e iba decir algo mas, pero prefirió callarse


En eso bajo Toño con la maquinita y se la dio a Mar con los ojos nublados en lágrimas, papá lo abrazo para felicitarlo por no protestar, pero Toño lo empujo sin disimulo pero sin violencia, no quería que lo abrazara.


Toño: No es justo – Mar lo miro extrañado

Mar: No he zio yo el que no hizo los deberes

Toño: Pero ¡ziempre los hago!,  es la primera vez que se me olvida y ya me regañaste mucho en el coche

Mar: Bueno no zeas melodramático que zolo zerán los dos días que quedan de escuela – Toño no dijo nada más y todos se sentaron a comer, aunque Toño no hablo en toda la comida


En cuanto término pidió permiso para retirarse a su habitación y desde allí otra vez llamo a su abuelo desde el mismo teléfono, Mar que quedo pensando en las palabras de su hijo y le dio la razón, siempre sacaba buenas notas y era la primera vez que se le pasaba una, con todo eso decidió devolverle el jueguito, pero cuando iba a entrar en la habitación lo escucho hablando con alguien y el alma se le heló… creyó que estaba hablando con Pilar, lo que era peor, quejándose, si así era, ería su total culpa.


Toño: ¿Abuelo? – le dijo con voz lastimera gimiendo, estaba llorando de verdad, se había sentado en su cama y se frotaba sus ojos

Antonio: ¿Qué paza vaquero? – Toño se quedó un poquito callado y a Mar el alma le volvió a su sitio cuando se dio cuenta que estaba hablando con su abuelo

Toño: ¿Cuándo vienes? – le pregunto

Antonio: A lo mejor mañana – el abuelo al sentir su voz sabía que le pasaba algo

Toño: Te echo de menos y quiero que regreses conmigo por favor – le rogo y a Antonio se le encogió el corazón

Antonio: Yo también corazón, pero en cuanto termine voy para allá… ¿Te paza algo? – se hizo un silencio por un momento pero al final se animó a contarle

Toño: Es que papá se enfadó conmigo – el abuelo soltó el aire siempre eran las mismas quejas, o su nieto era muy sensible o Mar estaba actuando demás

Antonio: A ver… dime ¿Por qué?

Toño: Porque ze me olvidó hacer los deberes shjss – empezó con unos sollozos

Antonio: Bueno, Toño eso no está bien – Mar se molestó un poco cuando  lo escucho quejarse al abuelo no había sido para tanto… o ¿si?

Toño: Pero fue la primera vez y me grito muy feo shjss shjss me hizo asustaaar – Toño empezó a llorar y Mar sintió algo de remordimiento, su hijo no estaba aun preparado para aceptar un grito por enfado

Antonio: Bueno Toño, ya pazo hijo, cálmate y no llores ¿bueno?, que me pongo triste – pero de pronto Antonio se acordó cuándo fueron al parque de atracciones – ¿es que papá sigue molesto contigo?

Toño: Ya no – Antonio respiro tranquilo y Mar se fue para darle privacidad a su pequeño

Antonio: Vaquero tengo que dejarte, tengo que hacer cosas… si termino pronto antes llegó a caza y antes solucionaremos las cosas con papá – y Toño sonrió como si adivinara lo que el abuelo iba a hacer


Y no se equivoco, apenas colgaron ambos Antonio llamo a Mar y aunque éste puso los ojos en blanco atendió su llamada y tuvo que quedarse callado cuando el abuelo le recriminó que si tenía que regañarlo que no le gritara, que recordara las recomendaciones del psicólogo y sobre todo que recordara que Toño aun era un niño, inicialmente Mar iba a discutir, pero luego de eso reconoció su error.

Mientras eso sucedía, Chus subió a ducharse y arreglarse pese al castigo que tenía, pero claro cuando hablo con Alba entre besito y besito pues como dice una amiga mía dos tetas tiran más que una carreta, la chica lo convenció para ir al cine y a comer helado, el problema era que aun no sabía cómo iba a salir de casa, necesitaba ayuda, así que acudió al único que podía ayudarlo: Lucas.


Lucas: Picha que quierez – dijo medio fastidiado porque Chus lo jalara y lo metiera de golpe a su alcoba

Chus: Voy a salir y necesito que me ayudes – Lucas abrió mucho los ojos

Lucas: ¡¿Eztás loco?! – chillo sin darse cuenta – como te pillen te la vaz a ganar – Chus lo miro un poco molesto

Chus: Me vaz a ayudar o no – Lucas se rasco la nuca

Lucas: Zi pero ¿cómo te ayudo? Según tu

Chus: A zalir zin que me vean

Lucas: Como zi cuando zalgas no se van a dar cuenta,  ¿que acazo no te daz cuenta que la única zalida ez por la puerta principal? – y Toño que salía con el teléfono en la mano para regresarlo a la cocina los escucho

Toño: Zi hay otra salida – y los dos pegaron un salto, llevando las manos al pecho

Chus/Lucas: ¡Que zusto Joder! – pero Chus quería salir así le pregunto

Chus: ¿Por dónde? – Toño miro para todos lados para asegurarse que no hubiera moros en la costa

Toño: Por la ventana de mi habitación, pero….zi te pillan no quiero zaber ná

Chus: Claro, zi me ayudan no los voy a delatar luego tonto, azumo todo – a Toño lo de tonto no le sentó muy bien

Lucas: A qué hora te vaz – Chus miro su reloj

Chus: Dentro de una hora

Lucas: Bueno está bien, nozotros vamoz a bajar para que no zopechen y dentro de una hora noz encontramoz en la habitación de Toño


Y con el plan trazado, Lucas y Toño se sentaron en la sala a ver la tele para que Mar y María los viera allí, mientras Chus buscaba en su armario una ropa que le sentará bien y a la hora acordada fueron los tres a la habitación, Toño le mostró el balcón por donde tendría que salir.


Chus: ¡Coño! – miro la altura que tenía – y ¿cómo bajo por ahí?

Toño: Yo he bajao muchas veces – Lucas y Chus se miraron

Chus: Tiene cojones el tío – Lucas dio una risita – tarado, calla que nos van a oír

Toño: Uuuf mira pones el pie en la baranda del balcón y te pazas a la rama del árbol y dezde ahí vaz bajando por laz ramaz – Chus volvió a mirar la altura pero se armó de valor

Lucas: ya sabes Chus zi te descubren nozotros no zabemos ní

Chus: Que zi, pezao


Cuando vieron que Chus llegó abajo ellos otra vez se hicieron ver para que no los buscarán; Chus se lo estaba pasado en grande que ni sé acordó de lo que hizo, pero como era de suponer tarde o temprano en casa iban a darse cuenta.  


María: ¿Dónde está Chus? – les dijo  dirigiéndose a Toño y Lucas se encogieron de hombros como diciendo que no sabían

Mar: Estará en su habitación mandando menzajitos, al parecer ze noz a enamorao – contesto Mar restándole importancia y siguieron haciendo lo que estaban haciendo


Después de un rato Mar se les unió a jugar a la Play y María aburrida ya, subió a su habitación a darse una ducha pero antes de ir se pasó por la habitación de Chus porque no lo había visto bajar para nada, y llamo a la puerta varias veces y al no tener respuesta abrió despacio para ver si se quedó dormido y como no lo encontró se dispuso a mirar en todas las habitaciones y los baños, fue cuando cayó en cuenta, Chus se había ido no cabía duda.


María: ¡Mar!... ¡Mar! Chus no está arriba ya miré por todos lados – Lucas y Toño tenían mariposas en el estómago, Lucas le hizo señas con los ojos a Toño para que se tranquilizara Mar se levantó y dio una vuelta por la planta baja y el jardín que era lo bastante grande como pasar desapercibido, tardo lo suyo sin dar con el muchacho volviendo a la casa sin éxito

Mar: Chicos ¿no lo han visto? – y ambos negaron con la cabeza

María: ¿Has vizto por donde la fuente?

Mar: Zi y no eztá por ningún lao – Mar saco el móvil del bolsillo de pantalón y empezó a llamarlo antes de llamar a su hermano, Chus al sacar el teléfono y ver que era su tío se puso blanco pero no contesto

Alba: ¿No piezas contestar? – le pregunto ella extrañada y Chus negó con la cabeza y otra vez empezó a sonar, Chus estaba cada vez más nervioso – ¿no zaben que te zaliste de caza, verdad? – a Chus le ardieron las mejillas pero no contesto, tenía dolor de estómago de los nervios que tenía pero Mar era persistente y otra vez sonaba el teléfono –  Chus contezta, zi no lo haces ze van a enojar máz – le aconsejo la chica, Chus se limpio las manos en sus pantalones y cogió el teléfono que estaba encima de la mesa donde  estaban comiendo un helado, se retiró para contestar para que la chica no oyera los gritos de si tiito.

Chus: Tío – y tuvo que retirar el teléfono de su oreja

Mar: Jesús Páez ¡¿Dónde demonios estas?! – a Chus le sudaba las manos y un nudo se le hizo la garganta

Chus: Tío, ya voy – Mar quiso tranquilizase pero no pudo, ¿acaso su sobrino le estaba viendo la cara de tonto?

Mar: No Jesús… dime ¡donde mierda estas! – y Chus se quedó callado – ¿por qué demonios no me respondes?

Chus: Esta bien,  está bien pero no grites – Mar respiro varias veces para tranquilizarse

Mar: ¿Dónde estás Chus? – al notar a su tío más relajado le dio la dirección


Mar le dijo que no se moviera de la puerta de la heladería, la chica dijo que hora de irse, cosa que agradeció Chus enormemente, lo último que quería era que Alba lo vea siendo regañado y espero a su tío sentado en el arriate de la acera cuando un coche freno cerca suyo, era su tío que traía una cara de endiablado que nunca vio antes, estaba muy enfadado.


Mar:  ¡ZUBE! – grito



Y a Chus no le quedó de otra que subir sabiendo que estaba a punto de quemar su trasero en el infierno.


 

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