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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 28
Toño abrazo a su padre de inmediato, la noticia le cayó como regalo de navidad adelantado mientras, los otros dos niños estaban boquiabiertos, esto era realmente una sorpresa para ellos, pues habian apostado que Mar solo quería retearlos por lo que ocurrió minutos antes.
Toño: Gracias papi gracias – a Toño le había hecho mucha ilusión aquella noticia
Mar: ¿No me vais a decir nada? – les pregunto a los dos adolescente un poco reservado por la cara que llevaban
Chus: Me alegro tío, zolo creía que no te cazarías ya que vivís juntos – a Chus le parecía una tontería, ¿si ya estaban juntos porque se iban a casar?, pero el que no dijo nada fue Lucas aun estaba procesando la noticia porque una cosa era que su hermana viva con Mar y otra que se case con él
Mar: Y tu Lucas ¿no me vas a decir nada? – pregunto levantado una ceja
Lucas: Yo…… yo no sé qué decir – contesto con sinceridad, ¿quién diría? su hermana se casaría con él y si eso pasaba cuál sería su lugar en esa casa, pensó
Mar: Que te alegras por nosotros – le dijo viendo la cara de confusión que tenía revolviéndole el pelo y sonriéndole para que Lucas entre en confianza
Lucas: Aaa… zi ezo – agrego no muy convencido
Chus: Y como te vamos ayudar – pregunto curioso, según eso era cosa de dos, ellos no pintaban en esa ecuación
Mar: Pues el viernes nos vamos a la hacienda – y claro Chus y Toño se pusieron a saltar de alegría – pero escuchen – les dijo para llamar su atención de nuevo – necesito su ayuda el sábado que el abuelo sale a un viaje ustedes dos – y para sorpresa de Lucas lo señalo a él y a Chus – ustedes me ayudaran a preparar la cena – y Toño pronto reclamo
Toño: Papi y yo ¿no quieres que te ayude? – le dijo con los ojitos en súplica
Mar: Claro mi vida tú tendrás el trabajo más importante – contesto sonriendo y Chus rodó los ojos por lo infantil de la situación, pero Lucas comprendía que Toño era chico y por eso se comportaba así – tu tendrás que llevarte a mamá y luego hacer que se vista con un vestido bonito para cuando nosotros lo tengamos todo preparado ¿vale? – y Lucas frunció el ceño, se le hacía raro oír a Mar sugerir que Toño era hijo de su hermana, pero Toño parecía saltar de alegría con la sugerencia, se notaba que la quería
Toño: Vale papi – y otra vez se abrazó a la cintura de su papá y así salieron del despacho los cuatro, el abuelo al ver que los chicos salían contentos sabía que no había sido duro a la hora de poner las reglas, pero quien se quedo picado fue Luis que no dejaba de mirar a Chus con suspicacia
Luis: Parece que no te portaste muy bien – le dijo su hijo cogiéndolo del brazo sin brusquedad y Chus se puso rojo de la vergüenza y miró a su abuelo con cierto enojo, se sintió traicionado porque se lo contó y le molesto peor que todavía le sonría, según su abuelo para que se tranquilizara, es que cuando Mar se llevó a los niños Luis empezó a preguntar qué había pasado poniéndose muy nervioso, creyendo que había pasado algo más grave y Antonio le tuvo que contar lo que había sucedido
Chus: Te lo contó el abuelo ¿cierto? – le dijo bajado la mirada
Luis: Zi me lo contó porque yo le pregunté y no tuvo otro remedio – era mejor dejar claro aquello y no crea que el abuelo se fue con el chisme, aun asi se sentía incomodo y su padre al verlo tenso, pasó el brazo por el cuello y se lo llevó a la cocina; Chus se sentía mal porque cuando se quedó en la casa de su tío prometió que se comportará y sin embargo hizo todo lo contrario
Chus: Papá lo ziento, no volverá a pasar te lo juro – prometió a manera de disculpa y Luis suspiro, él no quería regañarlo había venido para estar con él dos días
Luis: Chus hijo – dijo pero no le dio tiempo a más porque el abuelo entró al rescate, ya lo había castigado y después de un castigo todo estaba olvidando
Antonio: ¿Qué zucede? – pregunto mirando directamente a Luis , Chus se sentía tan traicionado que no aguanto más y le pregunto al abuelo
Chus: ¿Por qué le contaste? ...ya me habías castigado y te prometí que no volvería a pasar – estaba a punto de llorar los ojos estaban cristalizados
Antonio: Y no lo iba hacer corazón pero – Chus lo interrumpió
Chus: Pero zi fueze Toño zi lo hubiera tapado, ¿pero a mi? fuiste enseguida con el ¡chisme! – grito enojado, desde que estaba en casa de su tio había aprendido algo, a decir lo que pensaba y sentía sin tanto miedo
Luis: Bájame el tonito Chus, no te voy a permitir que le grites al abuelo – le dijo molesto
Chus: Lo ziento – volvió a disculparse bajando la cabeza
Antonio: Déjanos solos Luis – pidió y Luis miró a su padre pero salió de la cocina – siéntate aquí a mi lado Chus – le pido sin revelar nada en la voz, Chus miro a su abuelo y se sentó donde lo había dicho tras un rato de pensárselo y apenas lo hizo su abuelo continuo – mira Chus – le dijo muy serio – zi le conté a tu papá fue porque cuando fuisteis a estudio de tu tío Mar exigió saber había pasado, al no querer contarle me dijo que eras zu hijo y tenía el derecho de zaberlo y no tuve más remedio – le explico y Chus se avergonzó
Chus: Lo ziento – y por milésima vez se disculpaba y Antonio le cogió del mentón para que lo mirara a los ojos porque lo iba a decir era muy importante que quede claro como el agua
Antonio: Jesús – le dijo prefiriendo llamarlo por su nombre, como una señal de la seriedad de lo que iba decir – yo no tengo favoritos, mis cuatro nietos para mí son iguales y mi corazón está partido en cuatro partes idénticas y a todos os quiero por igual mi vida – concluyo abrazándolo y Chus apartó sus ojos, se sentía un poco avergonzado – ¿y sabes que me haría feliz?, que a ti y a Toño se os quite los celos que tenéis uno del otro – y Chus miró a su abuelo abriendo la boca
Chus: Yo no tengo celos, yo zoy grande – declaro enfadado y el abuelo lo abrazo entendiendo que aquello era un medio de defensa
Antonio: Zi os portáis mal los dos tendréis que un castigo azin que a portarse bien, que yo quiero zer un abuelo amoroso – Chus se ríe de medio lado
Chus: Zi eza ez manera de expresa tu amor, no quiero que me quieras tanto – bromeo finalmente
Y tras eso ambos salieron abrazados a la sala donde estaban todos esperándolos para ver una película, mandándolos a la cama a los tres cuando termino la misma, además que al día siguiente saldrían desde temprano y aunque a los chicos no les hizo mucha gracia no protestaron y subieron a la cama, Mar y Maria se fueron a descansar, pero Antonio estaba esperando la oportunidad de hablar con su hijo, asi que aprovecho cuando todos se retiraron, quería hablar con Luis sobre su relación con Carla la mamá de Chus.
Antonio: ¿Cómo van las cosas con Carla? – Luis suspiro
Luis: No lo ze papá – eso desconcertó a Antonio, tanto que se le quedó mirando con el ceño fundido
Antonio: ¿Cómo que no zabes? – Antonio no sabía que pensar con aquella respuesta de su primogenito
Luis: Al principio estaba arrepentida pero ahora no sé lo que le paza, hazta ahora llamo a Chus para nada, peor para pedirle perdón, ni pregunta por el – finalmente le conto lo que pasada, sin poder disimular la frustración que cargaba con la situación, no entendía como podía mantenerse al margen de las cosas que le pasaban a Chus, cuando él estaba desesperado por saber que había hecho o hablado o compartido con sus hermanos, y lo que más le fastidiaba es que cada que le preguntaba había llamado a Chus ella le decía que tenía que darle tiempo a que la perdonara y no hacia ni el intento de llamar
Antonio: Bueno Luis dale tiempo a ella también – respondió entendiendo que su nuera lo tenía difícil, pero estaba claro que esta situación estaba fastidiando a su hijo, había adelgazado y llevaba unas buenas ojeras y el brillo de sus ojos se había perdido
En eso apareció Mar quien se acordó de algo relacionado con las empresas y cuando vio a su padre y hermano charlar, creyó sinceramente que estaban hablando de negocios
Mar: Y cuando saldremos para Málaga – pregunto mirando a su padre que lo miro sorprendido pero la expresión que puso confundió a Mar quien juraba que su padre tenía la misma cara que cuando era más chico yle pedía permiso para algo y lo negaba
Antonio: Mar he pensado que te quedes con los chicos – respondió pensando sinceramente en los niños pero Mar se quedó un rato en silencio, no iba a decir nada, pero al final sin darse cuenta dio paso a sus pensamientos solo que en voz alta
Mar: Vaya… creí que me necesitaban – murmuro molesto más que decepcionado y Antonio miró a Louis y luego a Mar sin entender que estaba pasando
Antonio: Claro que te necesito – trato de explicar, pero Mar lo corto y no espero a razones
Mar: Zi ya lo veo – necesitaba salir, así que se fue directo a la cocina
Antonio se quedó sin palabras ¿su hijo estaba haciendo un berrinche?, Luis miró sin poder aguantar la risa a su padre, la situación le parecía graciosa hasta María estaba sorprendida aunque no le causo gracia alguna, pero no pudo evitar pensar que Toño tenía reacciones similares a su padre, pero a quien no le pareció gracioso fue a Antonio, lo último que quería era malos entendidos con su hijo menor, suspiro y se levantó para ir con su hijo, total era su pequeño; a todos les hizo mucha gracia el comportamiento de Mar pero nadie sabía lo que tenía atorado desde adolescente, Antonio entró en la cocina y encontró a Mar sirviendo en un vaso con hielo ya que la calor había llegado de golpe y en Sevilla las temperaturas eran bastante altas , Antonio se quedó mirando a Mar tratando de leer entre líneas.
Antonio: ¿Qué ha zio ezo de ahí fuera? – y Mar se puso rojo esto era vergonzoso para el
Mar: Nada papá… estoy canzao me voy a acostar – Mar estaba dispuesto a salir de la cocina, se acostaría para evitar a todos ya mañana sería otro día pero cuando iba a salir por la puerta su padre lo retuvo
Antonio: Marco Jesús Páez ….no se te ocurra salir y dejarme con la palabra en la boca, vamos hablar como adultos qué es lo que zomos – y surtió efecto Mar freno, pero no solo eso, el su nombre completo y el tono de voz de su padre no pudo evitar que se le encogiera el estómago, se sentía como cuando era un adolescente y papá iba a regañarlo
Mar: ¿Qué quieres papá? – pregunto armándose de valor y se dio la vuelta para enfrentar a su papá, el ya no era un niño al que su papá intimide
Antonio: ¿Cómo que quiero? – eso si tomo por sorpresa a su padre, ¿qué le estaba pasando a su hijo para que se comportará de esa manera? – que me digas que paza
Mar: Ná ...no paza na – negó, pero estaba claro que su padre no se iba a dar por vencido pues Antonio levantó una ceja – esto es una tontería, te va ayudar Luis fin de la historia – declaró y dio trago a su bebida, total la tenía en la mano desde hace rato
Antonio: No, no es fin de la historia por algo dijiste eso – y diciendo eso llamo a su otro hijo – Luis ¿puedes venir un momento? – le pidió, hoy averiguaría porque su hijo siempre estaba tirando chinitas
Mar: ¿Qué mierda tiene que ver Luis? – pregunto sin gritar arrastrando las palabras , Antonio se contuvo de no darle un boqui, su hijo era un adulto se decía en su mente
Luis: ¿Qué paza? – pregunto Luis con cautela, pues se fijo que su hermano seguía con la misma actitud
Antonio: Zientate y tu también – señalo a Mar con el dedo, Luis se sentó pero Mar se quedó desafiante pero al final se sentó dejando su vaso con un golpe en la mesa derramando un poco de su contenido, Luis lo miraba atónito ¿qué le pasaba a ese niño?, mientras Antonio se armo de paciencia aunque en sus pensamientos Mar se merecía una paliza como cuando era un adolescente – quiero zaber que es lo que paza
Mar: Paza que estoy harto que nunca pueda llegar a la altura de tus proyectos – lo acuso dejando esta vez a su padre con la boca abierta, pero no le dejo hablar porque una vez que había abierto la boca no podía callar – que nunca sea lo suficientemente bueno para ti…¡ JODER!
Antonio: Hijo pero – no pudo seguir Mar lo volvió a interrumpir
Mar: ¿No querías saber?, pues ahora escucha – dijo en voz alta aunque sin gritar, no llego a ese punto por respeto aunque de ser otro y no padre tiraba la voz al cielo – ¿ves todo esto? – dijo señalando la estancia – nada es mío, yo no lo gane con mi esfuerzo… todo es tuyo; pero ya es hora de tener algo por mi trabajo, e hora de que me reconozcan por mi esfuerzo y mi capacidad – Antonio estaba en shock – hace un tiempo que me hicieron una oferta y la voy a tomar
Con eso salió de la cocina, Antonio quiso ir detrás de él pero Luis le dijo que mejor lo dejara que se tranquilice, pero Mar no tenía ganas de tranquilizarse, estaba ardido como el sol de la tarde y se dirigió a su estudio directo al mini bar y se sirvió un vodka cargado con hielo tomándoselo todo de un trago, no como solía disfrutando del sabor, ahora no, se lo tomo como se toma agua corriente, tras eso se sirvió de nuevo y se fue al jardín trasero y se tiro en las tumbonas que estaban cerca de la fuente, esperando que el sonido de el agua caer por las cascadas lo relajen, pero antes prendió un cigarrillo y le dio una calada antes de volver a sorber nuevamente de la copa llena que tenia nuevamente en la mano.
¡Mierda!... estaba enojado
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