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Cambios:
Autor::little writer.
Capítulo:2 consecuencias y mentiras latentes
Quite su mano de mi cara no me mostrare débil ante él, justo en eso entro la que supongo es la doctora, se ve joven pero no me incumbe así que no la juzgare.
-te encuentras despierto eso es bueno-sin más comenzó con un interrogatorio sobre si tengo algún problema en mi condición actual seguido de un examen físico-físicamente se encuentra bien en cuanto a la parte psicológica tendrá que verlo un psicólogo.
-no es necesario-la interrumpí antes que mi progenitor pudiera opinar- todo fue producto del alcohol en mi sistema.
-¿disculpa? - mi progenitor aparentemente molesto- eso no lo decides tu niñito-
-primero tu manera de referirte a mí no es correcta soy un adolescente y segundo no iré a un loquero-dije molesto
-¿y según tú tienes opción? - la doctora salió silenciosamente de la habitación.
-ya te informé que no es depresión sino los efectos del alcohol-dije molesto, porque no lo entiende.
-ya te dije que eso no es tu decisión iras al psicólogo no hay discusión-dijo más molesto aún.
-no lo necesito, fue producto del alcohol, no de emociones sin sentido-dije con firmeza-la próxima vez me moderare más.
-¿disculpa? -dijo casi furioso.
-disculpado-dije más tranquilo al parecer se dio cuenta de su error- cuando nos podemos ir.
-¿Lucas que demonios? -dijo entre dientes- tu, estas castigado-dijo solamente.
-¿por qué? -cuestione.
-¿todavía lo preguntas? -dijo incrédulo-por intentar suicidarte te parece suficiente-grito muy cerca de mi- y encima no solo reniegas de ir ver al psicólogo, sino que admites que fue producto de embriagarte siendo menor de edad- creo que está molesto, pero no entiendo por qué.
-si-dije al ver que ponía en orden los hechos.
-y ser un casi alcohólico te parece mejor que ser suicida-dijo con una vena saltando en su cuello.
Algo en mi me dijo que me quedara callado o posiblemente acabaría matando a mi progenitor de rabia, aunque eso sería difícil… creo.
-no dirás nada-dijo tras respirar y calmarse por unos minutos-mejor quédate calladito y no sumes más nalgadas a tu castigo.
-QUE NO DE NINGUNA MANERA-grite furioso.
-eso no lo decides tu niñito mejor guarda silencio aun decido si usar o no el cinturón no me des más motivos hijito-podría jurar que la última parte se escuchó como una súplica.
Me quede callado no porque el me lo pidiera sino porque… porque esto, ejem para mostrar mi desacuerdo a manera de una especie de ley del hielo si eso.
Tras unas horas me dieron el alta, una vez en el auto mi progenitor se mantuvo serio, pero al menos ya no parece querer explotar de rabia, en serio por que se molesta soy un estorbo para él es cuestión de analizar su trato creo que me guarda rencor porque de repente se preocupa por mí.
-entra a la casa -me saco de mis pensamientos mi progenitor- estas castigado sin salidas, celular etc. Nuestra conversación se llevará a cabo hasta la noche.
Lo ignore no quiero hablar con él, porque debería entre a casa tampoco lo quería cerca de mi al entrar a casa Brandon me dijo algo que ignore no me interesa lo que me diga. Tome mi teléfono antes que mi progenitor me lo decomisara y note que tenía una invitación a un juego.
Me quede encerrado en mi cuarto no quise bajar a comer, sumado a eso se supone que estoy castigado, no bajare, no paso mucho cuando Brandon llego a mi cuarto con una caja de pizza, no dijo nada solo me dejo la caja con cuatro pedazos de pizza dentro.
Quise resistirme a aceptar la pizza, pero mi estomago me reclamo por la falta de alimento y la pizza olía bien por lo que al final tuve que aceptar la buena voluntad de Brandon y comí la pizza en poco tiempo mi progenitor llego a llevarse mi teléfono, laptop.
-¿cómo demonios supones que me entretenga si te llevas todo? - me queje, pero no hice nada para evitarlo el es mas fuerte físicamente y tiene mas experiencia en combate es una causa perdida.
-lee algo-me dijo poniendo todo en una caja que tenía escrito a un lado, caja de castigo.
-todos mis libros son PDF-refute -¿cómo esperas que los abra? con mi mente.
-espera aquí-me dijo.
Me quede refunfuñando algunas incoherencias cuando mi progenitor entro otra vez a mi habitación.
-toma lee esto por el momento-dijo lanzándome un libro y marchándose.
-¿es en serio? - le grite al leer el titulo ``EL LIBRO DE LA SELVA``
-muy en serio-grito desde alguna parte de la casa.
Espere unos minutos a que el se fuera y saque mi otro teléfono de su escondite en mi armario, tenia varias contraseñas y al ingresarlas todas entre al mi correo y si tenía un juego el miércoles hoy es lunes tengo tiempo para pensar en un plan de escape.
me intente contactar con mi socia, pero no contesto cuando deje el séptimo mensaje me informo que vendría, mañana por la tarde.
-haaaa, esto será un fastidio-dije en voz alta sin querer, pensando en cómo mantener a mi progenitor y al cabeza de musculo que tiene el placer de llamarme hermano fuera de mi vida.
-por lo general es la idea de un castigo-dijo el cabeza de musculo, digo Brandon-y oculta eso o te meterás en problemas-dijo para largarse de mi cuarto.
-¿quién se cree? - murmure para mí mismo.
Pronto escuche a mi progenitor hablar por teléfono se escucha alegre luego se empezó a disculpar y finalmente dijo algo de preparar el cuarto de invitados, que se tendrá entre manos. Brandon entraba en mi habitación cada cinco minutos por lo que a la ultima le arroje el libro que dejo mi progenitor.
-AUCH- dijo cuando lo golpee en la frente-que te pasa.
-a mi nada a ti que diablos te dio por invadir mi privacidad-cuestioné- y no seas llorón ni te di fuerte.
-quien quiere invadir nada-se quejó- solo te superviso.
- O por favor si quisiera suicidarme tengo varias formas de hacerlo en la habitación, Brandon no podrías impedírmelo-le hice saber.
-¿ Te das cuenta cómo suena eso ? -dijo molesto- no puedes titar tu vida solo así, tienes mucho por vivir-comenzó el sermón.
-o vamos ahórrame el sermón quieres-me queje- lo que haga con mi vida nunca les importó porque de repente si les importa.
-soy tu hermano es mi deber darte un sermón, pero si no quieres te doy un golpe a ver si así te entra en la cabeza que no puedes tirar tu vida como si nada.
-púdrete brando-espete de repente de mal humor.
-oye a mi no me hablas así.
-¿qué está pasando aquí? -dijo mí, digo nuestro progenitor entrando de repente.
-nada- dijo Brandon.
-no es de tu incumbencia- dije yo.
-irrespetuoso-murmuro Brandon.
-cobarde-murmure en respuesta.
-suficiente-dijo mi progenitor-Brandon deja a tu hermano en paz.
-me daré una ducha-dijo de repente ganándose nuestra atención-¿ puedo confiar que cuando salga no estarán matándose?
-si papa-dijo cabeza de musculo.
-no puedo prometer nada-dije yo.
Cuando por fin ellos se fueron de mi habitación suspire, mientras sacaba a Stephen de su escondite en una caja debajo de la cama.
-mientras tu estés conmigo podre comenzar de cero de ser necesario- murmure.
Deje a Stephen de bajo de las sabanas nadie puede saber de su existencia, ni tampoco de mis otros secretos si bien se que a padre no le gustara a mi me entretiene lo que hago, pero no quita el peligro que hay detrás de ese entretenimiento.
Pasaron un par de horas y se escuchó la puerta principal, cuando iba a ver que pasaba mi progenitor entro en mi habitación.
-Brandon salió a un entrenamiento-dijo mi progenitor poniendo el seguro de la puerta- tenemos una conversación pendiente
-habla te escucho-dije acercándome silenciosamente a la ventana.
-ve siéntate-me indico.
-no es necesario.
-¿Puedes decirme por qué hiciste lo que hiciste? -pregunto decaído.
-ya te lo dije fue por el alcohol-no mentí el alcohol si me ayudo.
-bien si así lo quieres, ven aquí.
-no es necesario ya hablamos puedes retirarte-le dije.
-Lucas ven aquí hijo no pongas a prueba mi paciencia.
-no es necesario-dije firme.
Sin embargo, mi progenitor no lo vio de la misma manera, rápidamente se acerco a mi yo por mi parte corrí a la ventana, pero antes de abrirla mi progenitor, tomo con una cruel firmeza mi indefensa orejita.
Me arrastro hasta mi cama donde con una facilidad humillante soltó el botón de mi pantalón y lo bajo para segundos después ponerme en su regazo, yo obviamente puse resistencia… está bien lo intente, pero solo conseguí que pasara una de sus piernas sobre las mías y su brazo en mi espalda dejándome indefenso.
-¿por qué estamos aquí hijo? -pregunto con tranquilidad, la cual me pareció insultante por alguna razón.
- ¡PORQUE ERES UN SADICO, CABRON! -grite al verme indefenso.
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-Luego trataremos esa boquita tuya-dijo
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-no vas a Volver a beber alcohol.
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-suel-ta-me-pedi notando un intenso picor en mi trasero.
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-NO MAS INTENTOS DE SUISIDIO HIJO- dijo mi progenitor
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-paraa.
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-sniff para por favor.
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-tranquilo hijo pronto terminaremos
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-buaaa yaaa paraa buuu sniff due-le papi para-- supliqué entre lágrimas.
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-tranquilo hijo son las ultimas-dijo frotando mi espalda.
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Para este punto solo puedo sollozar y balbucear que me perdone prometiendo ser el mejor ser que pueda existir, no se cuando ni como, pero en algún momento me encontró en los brazos de mi padre mientras este me arrullaba.
No estoy seguro que paso solo se que por primera vez en mucho tiempo tuve lo que por años busqué, la atención de mi padre el cual no se movió de mi cuarto arrullándome con suavidad hasta que mis sollozos se convirtieron en lloriqueos.
-ya está, hijo ya paso- saco, no sé dónde un pañuelo y me limpio la cara.
Algo confundido, dolido, molesto y puede que avergonzado quise recriminarle el atrevimiento de darme una penitencia tan infantil y dolorosa puedo sentir mi trasero arder y puedo apostar que está más que rojo quise recriminarle, pero…
-maa-loo-mi boca me traiciono de manera brutal.
-si lo se soy muy malo-dijo dándome un toquecito en la nariz.
Solo pude enrojecer de vergüenza, si es que eso era posible, pronto padre me hizo recostarme y fue cuando el descubrió a Stephen. Me lo dio una vez estuve en mi cama me tapo con una sabana y justo se disponía a irse cuando mi boca me traiciono de nuevo.
-no te vayas-dije en un murmullo con una voz demasiado aguda para mi gusto-no me dejes sniff.
-muy bien pequeño me quedare-dijo acomodándose a mi lado-toma una siesta yo te despertare para la cena-dijo jugando con mi cabello.
Sin saber cuando me quede dormido, y nuevamente los viejos recuerdos de mi infancia me invadieron sin mi permiso.
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