Una perfecta familia, Capitulo 27

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 Una perfecta familia. 

 Autora: Terry 

 Capítulo 27 

 

 

Cuando vio a su abuelo entrar a su alcoba con la misma paletita con la que le pegó a Toño, abrió los ojos como platos del puro terror.

Antonio: Me vas a explicar qué es lo que paza – le pregunto a su nieto apenas cerró la puerta tras suyo 

Chus: Abuelo – tartamudeo poniéndose muy nervioso y retrocediendo, Antonio al darse cuenta de la reacción de Chus supo que tenía que tener cuidado a la hora de castigarlo, debido a lo sucedido con su madre

Antonio: Cuenta lo que ha pazao para que tú primo se ponga azin – dijo serio pero sin gritar

Chus: Bueno yo zolo quería chinchar un poco – contesto aprehensivo, un poco temeroso, después de todo había tenido tiempo para pensar en lo que hizo

Antonio: Chus un poco no… desde que llegaste lo estás haciendo – le reclamo sin gritar 

Chus: Con mis hermanos lo hacíamos siempre – le explico – cada uno nos chichamos con lo que sabíamos que nos molestaba – agrego contando algo que para él y sus hermanos eran tan natural, Antonio le dio la razón mentalmente porque era cierto, pero Toño no estaba acostumbrado a aquello – pero Toño se lo toma mal todo – murmuro como excusa

Antonio: Mira Chus, cuando viniste a vivir aquí nosotros hablamos con Toño y le dejamos claro que no podía tratarte mal y yo creo que por eso él a estao conteniéndose porque tu cortabas a tiempo, pero hoy por lo visto no has parao ¿o no es azin? –  le dijo levantado una ceja 

Chus:  Zi pero yo no creía que se iba a poner a llorar, no me di cuenta… no era mi intención ezo, yo zolo estaba pazando el rato como con mis hermanos – apenas termino de decir aquello, su abuelo le dio un tironcito suave para ponerlo en sus rodillas, Chus no opuso resistencia en sus adentros sabía que se había pasado de la raya, Antonio le dio un tirón al pantalón dejando al descubierto el trasero y le rodeo con el brazo izquierdo la cintura y usando solo su palma de la mano empezó el castigo

Antonio:  PLAFF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – en vista a su edad y la naturaleza del delito dejo de lado la peletita, pero eso no significaba que fuera a ser blando, iba a darle un corto escarmiento pero acorde a su delito

Chus:  Ayyy – tarde o temprano los quejidos iban a desbordar, aun cuando el no quiso quejarse y aun cuando no era como la paliza que le su madre la última vez estaban picando malamente

Antonio: No vuelvas a PLAFF PLAF PLAF pelear PLAFF PLAF PLAF con PLAF PLAF tu PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF primo PLAF PLAF PLAF PLAF

Chus: Yaa yaaaa… no lo vuelvo hacer shijj – y sin querer los sollozos  empezaron a escapar aunque quiso hacerse el fuerte, fue cuando Antonio cogió el instrumento que llevo… iba a darle, el mismo número de azotes que le dio a Toño, no iba a ser duro total eran cosas inocentes de niños

Antonio: PLOF PLOF PLOF 

Chus: buaaaaa ya abuelo no lo vuelvo hacer – y se soltó a llorar muy seguro que su abuelo iba a seguir

Antonio: Ya… ya – murmuro Antonio y le subió el pantalón haciéndolo sentar en su regazo – ya pazo campeón no quiero castigarte más ¿he? – le dijo con cariño ayudándolo a pararse y  Chus en respuesta abrazo a su abuelo, si había dolido pero no como cuando mamá lo castigaba, pensando en que  su papá y su abuelo castigaban igual

Chus:  No abuelo no lo hago más – prometió y su abuelo le dio un beso en la cabeza 

Antonio: Anda vamos a bajo y me ayudas a preparar flan que iba hacer para el postre después de cenar – le dijo mientras le sonreía y ambos bajaron mientras Chus pensó que salió bien librado del castigo, creía que el abuelo iba a ser más duro pero se equivoco, en eso Mar también salía con Toño y se cruzaron en el pasillo, fue cuando Chus decidió disculparse sin que nadie se lo diga 

Chus:: Toño lo ziento no debí – dijo sin terminar la frase, porque Toño lo sorprendió con un abrazo disculpándose también pero de una manera mucho más infantil

Toño: Yo también ziento haberte empujado – le dijo abrazándolo con cariño – ¿me perdonas? – pregunto haciendo un puchero y Chus se le quedó mirando definitivamente Toño no era como sus hermanos todavía era un niño

Chus: Claro que te perdono pero zolo zi tu lo haces – respondió y Toño apretó el abrazo recibiendo el mismo trato

Con aquello resuelto, todos bajaron a la cocina, todos menos Lucas, Chus frunció el ceño pensando encontrar al malhumorado adolescente cerca, pero no había rastro de él pero se olvido de su presencia apenas abrió la puerta cuando tocaron el timbre, era su padre que habia ido a visitarlo sin decir nada a nadie, era una sorpresa que quería dar a su hijo.

Chus: ¡Paaaapi! – grito Chus apenas lo vio y fue corriendo a abrazar a su papá,  lo echaba muchísimo de menos – que bien que viniste – dijo con mucha alegría, pero luego miro a su alrededor un poco aprehensivo – ¿viniste zolo? – dijo temeroso, todavía no quería ver a su mamá, no la había perdonado aún      

Luis : Zi hijo vine zolo y me vine antes de ir a la empreza del abuelo para que estemos juntos dos días 

Chus: ¡BIEN! – grito emocionando, esos dos días lo iba aprovechar al máximo con su padre

Y se abrazo a él con cariño mientras su padre saludaba a Mar apretando la mano de su hermano, entrando a la cocina junto a María que había sido la abrió la puerta.

Antonio: Y Lucas? – pregunto el abuelo extrañado de ver solo a Chus y Toño

 María: Arriba – contesto ella pensando en que era muy obvio e buscaba la forma de aplazar el encuentro

Antonio: Y qué esperáis pa hablar con él ¿lo vais a tener toda la tarde esperando? – les dijo mirando a Mar y María, la verdad que ninguno de los dos quería ser el malo 

Mar: María zube tu – le dijo para liberarse 

María: Tú también que me prometizte estar conmigo en todo momento –  María tenía toda la intención de hablar y dejarle el castigo para Mar 

Mar: ¡Vale, vale ¡está bien vamos al ruedo – no tu opción y ambos  subieron a la habitación de Lucas, cada uno pensando en que decirle, pero María apenas entró lo primero que se le vino a la cabeza es que esas habitaciones no eran para unos adolescentes tenían que cambiar la decoración contra antes para que se sintieran en casa olvidándose momentáneamente del asunto –  hola Lucas – saludo Mar trayendo a María de vuelta – te imaginas a qué venimos ¿verdad? – pregunto

Lucas: Zi…  pero lo hice por Toño no lo hice bien pero fue un impulso – a esas alturas estaba arrepentido 

María: Olvidaste que a papá no le gustaba que pelearas y le hiciste una promesa – le recordó y a Lucas se le encogió el corazón, claro que se acordaba él pero tampoco era como si quisiera romper esa promesa, solo paso y cuando se dio cuenta ya le había lanzado ese puñetazo a Toño 

Lucas: ¡Claro que no lo olvide! – respondió Lucas a quien le empezaron a caer las lágrimas, la sola mención de sus padre lo ponía emotivo – zolo que no me di cuenta… yoooooo  shisj shisj no quería fallarle – se sentía fatal, encima del problema ahora tenía que lidiar con el recuerdo y Mar miró a María con enojo, era claro no estaba llevando bien la situación y el recordarle esa promesa a sus padres,  hacia que Lucas se sienta aun peor de lo que ya estaba porque tocaba una fibra muy sensible, después de todo no era ni un año de la muerte de sus padre apenas meses y no era bueno mencionar promesas que primero se habían y como era de esperarse Lucas se puso a llorar no por el problema sino por el accidente y eso hizo que María también haga lo mismo sintiéndose culpable por traer a cuota un recuerdo que era mejor no tocar, así que prefirió salir de ahí después de acariciar ya su hermano y darle un abrazo, dejando todo en manos de Mar que acababa de darse cuenta que aquello era un tema tabú también para María

Mar: He sin llorar campeón – le dijo abrazándolo – él desde hay arriba – señalo el cielo – zabe muy bien  que no le as fallao, que zolo fue un impulso y que ahora mismo estás arrepentio 

Lucas: Pero él ahora mismo está dececionao de mi… yo le falle le hice una promesa y la he roto – dijo muy afectado y Mar no supo qué decirle

Mar: El zabe que no le has fallao Lucas, quitate ezo de la cabeza, además fue por defender a Toño – le dijo acariciándole el pelo – y me alegra mucho que os llevéis bien y lo defiendas pero no es bueno actuar en caliente Lucas y no lo digo porque Chus zea mi sobrino, zino que te puedes meter en problemas muy gordos si actuas azin con otras gentes – le dijo con voz suave haciendo que Lucas piense en eso – y  escucha bien… ni tu padre, ni nosotros nunca estaremos decepcionados de ti, un papá nunca se decepciona de un hijo y yo te quiero como a un hijo   

Lucas: En zerio – pregunto esperanzado, limpiándose las lágrimas con la manga mirando fijamente a Mar sin poder evitar formular la pregunta del millón – ¿me vas a castigar? – quiso saber y Mar hizo como si se lo pensaba seriamente, es que él había decidido darle un indulto

Mar: Zi – respondió serio y  a Lucas se le encogió el corazón, pero sin querer pararse esperado un milagro – quiero que me des tu móvil, el reproductor de música y tu ordenador vas a estar dos días sin nada – agrego y a Lucas le dio un ataque de risa –  ¿de que te ríes? – Mar no sabía que le hacía tanta gracia

Lucas: Que todo ezo no vino… todavía está en el internado bobito – le dijo con un sonrisa pícara

Mar: Pues entonces tenemos que cambiar el castigo – y Lucas se alejó de él 

Lucas: Ya me castigasteis… no vale cambiar – respondió aún muerto  de risa, y Mar considero que ya era hora de dejar la broma y ponerse más serio   

Mar: No quiero más peleas entre vosotros que la proziima zi que te caliento pero bien calentito ¿estamos? – le dijo sin reír y con la cara seria, parándose erguido lo que hizo que Lucas deje de reír y tome en serio a Mar

Lucas: Zi vale Mar… estamos 

Mar: Bueno, entonces, después de cenar vamos hablar los cuatro en mi despacho hay que poner reglas ahora abajo vamos a cenar 

Y con eso dio por terminado el asunto y durante la cena todos chicos y grandes estuvieron contentos, sobre todo los muchachos ya que en la cena no hubo verduras, a María solo le dio tiempo asar muslos de pollo en el horno con patatas fritas y una ensalada ligera que los niños no comieron, apurados por probar el postre… el flan del abuelo.

Mar: Bueno puez, es hora de hablar – dijo Mar mirando a los 3 muchachos después de cenar y tomarse un tiempo de sobremesa – a mi dezpacho los trez… tenemoz que dejar el claro algunas cozas – y los chicos se levantaron de mala gana y fueron al despacho junto a Mar, no entro ningún otro adulto mas, tanto Luis, Antonio y María dejaron el asunto en manos Mar – sentaos – les dijo señalando el sofá – vamoz a hablar sobre las reglaz de la casa o mejor dicho las reglaz que vosotros trez teneís – y los chicos se miraron extrañados pero sin decir nada – son simples no os asusteis ¿vale? – agrego poniéndose  cómodo en la silla que arrastro para sentarse frente a los tres – primero no quiero peleas, segundo no mentiras, tercero teneis que pedir permiso para zalir y zi por algo ze retrasan me llaman, cuarto quiero buenas notas zi algo va mal zolo me dicen y yo los ayudo o contrato un profesor y por último hacernos cazo a los mayores de la caza ¿estamos? – pregunto a lo chicos tras enumerar las reglas y los chicos rodaron los ojos, esas reglas eran comunes para todos – ¿estamos? – volvió a preguntar

Chicos: Estamos – respondieron todos a la vez de mala ganas y se levantaron decididos a dar por terminada la reunión

Mar: ¿Quien les dijo que ze podían ir? – les pregunto frenando su salida – queda lo más importante – y  los niños bajaron la cabeza y se vivieron a sentar – lo más importante es que este fin de zemana me tienen que ayudar a pedirle matrimonio a María – dijo y los niños se quedaron asombrados, pero de todos ellos Toño estaba que saltaba de alegría, por fin María sería su madre de verdad

Toño: ¡papiiii! – grito corriendo abrazar a su padre