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miércoles, 13 de octubre de 2021

Una perfecta familia, Capitulo 25


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 Una perfecta familia. 

 Autora: Terry 

 Capítulo 25 

 

 



 
Ya cuando todos desayunaron se fueron a la clínica donde iban a ver a Lucas, el camino fue silencioso como si en vez de ir al médico, fueran a un funeral, pero de los dos chicos Toño tenía los nervios de punta y aunque la cita no fuera para él, la sola idea de estar cerca le daba dolor de estómago y ahora no era diferente, pero lo que sí sorprendió a su padre apenas se dispuso a ayudarlo para salir del auto y colocarlo sobre la silla de ruedas fue verlo con un gran puchero apuro de llorar.


Toño: Papi … ya puedo caminar – puso su mejor cara de perrito apaleado y Mar casi se deja conquistar por ese par de ojos brillantes que puso Toño, pero sacudió la cabeza como quitándose el hechizo  

Mar: Churri queda poco, ya mañana dira el doctor si podéis caminar o ezperar un poco máz – le dijo acariciando la mejilla de Toño 

Toño:  Pero ya no me duele, anda déjame caminar – pero  Mar no iba a seguir discutiendo porque esta vez si no cortaba rápido ganaría Toño

Mar: Zi no quieres ir en la silla yo te llevo en brazos – Toño dejó la sonrisa que se le estaba formado sintiéndose indignado por lo que le había propuesto su padre

Toño: Eres malo – contesto formando otra vez un puchero pero además brillando dos lágrimas silenciosas, pero  Mar lo cogió del asiento trasero dejándolo en la silla de ruedas y agachándose a su altura 

Mar: Cariño falta poco y el día pazara rápido que no te darás ni cuenta, mejor hacer cazo al doctor azin no tendrás problema ¿oh quieres que ze complique y estar más tiempo en esa silla? – le pregunto y Toño negó con la cabeza, Mar volvió a besar su coronilla y tras eso entraron a la clínica, una enfermera les dijo que tenían que esperar a que los llamaran, al principio parecía que Lucas estaba calmado pero al los veinte minutos de espera empezó a impacientarse, se levantaba caminaba de lado a lado, se sentaba, bamboleaba sus piernas y ya estaba poniendo a todos de los nervios, sobre todo a Toño, así que María habló para tranquilizarlo      

María: Lucas, cariño tranquilo todo va a estar bien – murmuro tratando de sonar lo más amable que pudo 

Lucas: Zi claro, como zi te importará – respondió con los ojos llenos de rencor, estuvo un mes sin saber nada de él y ahora lo obligaba a ir a esa estúpida clínica fingiendo estar preocupada por su salud

María:  Ya está bien de ser grosero Lucas

Lucas: Cada uno recoge lo que ziembra – murmuro con desdén y Mar cambio de lugar sentándose a su lado hablándole bajito al oído

Mar: Parece zer que te gusta estar con el culito calentito _ Lucas se puso de   inmediato rojo, cosa que noto Mar es que había otros dos chicos con sus padres y aunque Mar lo dijo bajito Lucas no sabía si lo habían oído, pero prefirió no averiguar si Mar llevaría a cabo su amenaza, así que opto por cerrar los ojos echar la  cabeza para atrás para descansar hasta que le tocó el turno, pero cuando la enfermera los hizo pasar Lucas se quedó blanco, le tocó una mujer eso era …el colmo, ¿como la estúpida de su hermana le hizo eso? y encima no podía reclamar porque estaba allí Mar que la defendía a capa y espada 

Doctora: Tomen asiento – les dijo con una sonrisa en la boca y el único que no le correspondió fue Lucas que se sentó de mala gana – tú debes ser Lucas no 

Lucas: zi zoy yo 

Doctora: cuéntame qué te paza 

Lucas: Nada zolo que ellos me han obligado a venir – María abrió la boca y la volvió a cerrar, Mar cerró los ojos conteniéndose de no darle un tirón de orejas a Lucas, pero la doctora miró a los dos adultos para que alguien le explicara y María decidió hablar

María: De un tiempo a esta fecha ha estado zin comer apenas nada y quisiera que le hiciera unos estudios haber como esta  

Doctora: Bueno pues, Lucas paza – le dijo parándose y mostrándole un espacio detrás de un biombo –  detrás de la cortina hay una bata, te quedas en ropa interior y te la pones y cuando estés listo me lo dices y pazo a examinarte 

Lucas: ¿Queee?  No ...no 

Mar: Ya Lucas paza y haces lo que te ha dicho la doctora 

Lucas: Que nooo – ya estaba bueno que lo hicieran pasar vergüenza, él no se iba a desnudar delante de esa mujer 

Doctora: Yo voy a zalir un momento a tomar agua en unos minutos vengo mientras te preparas – la doctora que tenía aproximadamente unas cuarenta años y tenía más que experiencia que cuando los chicos se ponían de esa manera, así que ella se iba  un par de minutos y cuando venía ya estaban más modositos y cuando cerró la puerta Mar miro a Lucas que bajó la cabeza 

Mar: ¿Que ha sido eso? – le pregunto y Lucas miró a Mar con cara de que no quería decirlo delante de su hermana, así que Mar miró a María – ¿nos puedes dejar zolos un momento? – y  María rodó los ojos, pero salió de la consulta – y ahora me lo vas a decir 

Lucas: Me da… me me da vergüenza – gimió y Mar abrió mucho los ojos llevando las cejas para arriba, al final dio un suspiro y cogió el mentón de Lucas subiendo la cara para tenerle mirando a los ojos  

Mar: No hay un porqué Lucas, además vas a tener la bata –  pero Lucas no estaba convencido y volvió a bajar la cabeza porque si no, no podía decírselo

Lucas: Es que tú me pegaste está mañana yyyy

Mar: Y no se nota ya… Lucas ¿crees que yo te he dado la paliza del siglo para que aún lo tengas rojo?

Lucas: Perooo me da vergüenza – ya estaba a punto de hacer un berrinche, pero Mar aunque Lucas era más grande hizo lo mismo que con Toño… lo cogió de la mano, lo llevó detrás de las cortinas, lo sentó en la camilla y empezó ayudarlo a quitarse la camiseta y explicarle lo que hacía toda la familia omitiendo que él no se los hacia

Mar: Lucas no va a Pazar nada, zolo es un control rutinario que todos en caza lo hacemos una vez al año además yo voy a estar contigo en todo momento

Lucas: ¿De verdad? – y Mar se preguntaba si ese chico tenía quince años con esos pucheros que ponía y esa carita de gato con botas 

Mar: Claro Lucas, no te voy a dejar zolo ni un minuto – prometió y lo abrazo, estaban los dos abrazados cuando la doctora paso 

Doctora: Ya veo que estás preparado – le dijo con amabilidad y sin perder más tiempo empezó a examinar y hacerle preguntas – Lucas ¿últimamente te cansas?

Lucas: No – respondió con toda la seguridad del mundo y Mar lo miro incrédulo, ¿cómo podía ser tan mentiroso? pero él tenía que contarle a la doctora

Mar: Zi ze cansa, zu profezor de educación física nos dijo que ze desmayo

Doctora: Haremos una analítica y saldremos de dudas – anuncio y Lucas abrió mucho los ojos y miró a Mar 

Mar:  Tranquilo yo voy a estar contigo – se puso al lado de la camilla y empezó hacerle mimitos en el pelo calmando con aquel acto a Lucas, tanto así que cuando la enfermera llegó para sacarle la sangre cerró los ojos estiró el brazo, Mar y la enfermera sonrieron  ante el gesto, la enfermera extrajo la sangre sin complicaciones mientras Lucas apretaba los ojos y la boca… él no podía llorar, no era un niño


Al final, la doctora les dijo que en unas horas les darían el resultado mientras fueron al centro comercial a comprar algo de ropa para Lucas, cosa que se hizo tediosa y aburrida, tanto así que los chicos se cansaron ya que María tardaba una eternidad en escoger la ropa que al final acababa por coger tres piezas, al final termino comprando tres piezas para que ninguno tuviera envidia, uno para Lucas, uno para Chus y uno para Toño.


Toño:  papiii tengo hambre – lo miro con la carita de suplica, estaba muy cansado

Lucas:  Venga María yo también tengo hambre 

María:  Ya chicos solo quedan unos pijamas y chanclas para la caza – los niños pusieron los ojos en blanco y a Mar le faltó poco, él también estaba cansado, finalmente fueron a comer  coronando la comida con un helado para Toño y Lucas, mientras Mar pidió un café y María una infusión, cuando Mar y María estaban distraídos Toño le dio un trago al café de Mar y Lucas apenas podía aguantar la risa cuando Mar fue a beber su café y su taza estaba vacía 

Mar:  Pero…. ¡Toño! – grito, no hacía falta que le dijeran que había sido Toño ya que solía hacerlo de vez en cuando, le encantaba el café, pero esta vez Mar lo cogió de la oreja

Toño:  Aaaah ya …¿qué te paza ? 

Mar: ¿Que me paza? 

Toño: Suelta me haces daño – se llevó las mano a su oreja para ver si lo soltaba –  papiiii… ya zueltame – se le estaban saltando las lágrimas y Mar por fin lo soltó

Mar: Como te pongas hiperactivo por el café te acuestas con el culete caliente, que no es la primera vez ¡coño! – dijo enfadado  

María: ¡Mar! …los niños – y luego no quería que dijeran malas palabras si él era el primero, Toño ya se quedó con la cabeza gacha y sin hablar pero cuando pasaron diez minutos ya estaba aburriendo otra vez  

Toño: Papii – Mar se estremecía cuando sentía ese papi y esa carita de cachorro abandonado 

Mar: ¿Que paza churri? 

Toño: ¿Podemos ir a jugar a las maquinitas? – pidió esperanzado, pero antes de que Mar contestara que no, conociendo a Toño, Lucas se sumo al pedido con los ojos brillando de esperanzas, vamos que también se estaba haciendo hongo sentado sin hacer nada

Lucas: ¿Podemos? – y Mar que lo vio con tanta ilusión no podía negarse, así que decidió darles permiso pero lo hizo con una condición que iba más para Toño que para Lucas

Mar: Zi prometes que no te levantas de la silla zi podéis ir 

Toño: Zi zi zi te lo prometo – ya estaba dando saltitos sentado en la silla 

Mar: Lucas que no ze levanté, tú estás al mando – y le dio diez euros – cuando ze acabe el dinero os venís que tenemos que ir a la clínica 

Lucas: Vale… ¿qué quieres decir con que estoy al mando?

Mar: Que Toño no puede zeparaze de ti y zi lo hace los dos estáis en problemas – Lucas abrió la boca después la cerró 

Lucas: Vamos Toño


Y Toño frunció el ceño, no le gustaba mucho eso de que Lucas este al mando, pero bueno era hora de ir a divertirse antes de que su padre cambie de opinión.


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