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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 24
Mar se fue a su habitación pensando en que podían tener una noche de amor tranquila ya que Toño estaba durmiendo con su padre, eso les quitaba el miedo de que Toño fuera a la habitación el rato menos pensado, con eso en mente Mar se metió al baño cogiéndola por la cintura mientras María bañada ya acababa de ponerse la bata, apartó el pelo hacia un lado y pegó su espalda en su pecho; María sentía la respiración pausada de Mar en su cuello y cerró los ojos, se siente como una reina mientras Mar empezó a besar su cuello hasta bajar a su hombro desatando los lazos de la bata dejándola caer al suelo, quedando solo con un camisón de seda muy corto, le encanto lo que veía así que empezó a basar sus hombros haciendo que María se excite, girándose para quedar frente a Mar, apurando a desabrochar su camisa, metiendo las manos en su pecho acariciando su firme abdomen, sin dejar de besarse apasionadamente, hasta que por fin Mar la alza por la cintura, ella rodea sus piernas en las caderas de Mar que avanza saliendo del baño poco a poco, dejándola con delicadeza en la cama donde termino de quitarle camisón, mientras ella apurada termino de desabotonar la camina antes de volar la cremallera del pantalón, desnudándose mutuamente para hacer lo que tanto querían… el hacer el amor entre susurros y jadeos toda la noche, durmiendo de forma intermitente, tanto así que a la mañana siguiente les dio la impresión den o haber dormido lo suficiente.
Toño: Papaaa el abuelo dice que es tarde – se oyo a Toño tras la puerta y si no pasó directamente fue porque el abuelo le dijo que no pasará hasta que alguno de los dos le diera permiso, María al escuchar a Toño cogió la sábana liándosela alrededor de su cuerpo, corriendo al baño, mientras Mar cogió sus calzoncillos que estaban en el suelo y se los puso rápidamente saliendo a su encuentro aturdido
Mar: ¿Que paza? – pregunto desconcertado, no tenía idea de qué hora era, pero tenía que ser tarde porque Toño ya estaba vestido, seguro que su padre lo ayudó con aquello pensó Mar
Toño: El abuelo me dijo que loz dezpertara que era tarde – dijo Toño extrañado, ya que su padre y María siempre eran los primeros en levantarse
Mar: Gracias cariño ¿cómo estás hoy? – y en vez de un saludo le beso la frente – ¿te duele menos? – quiso saber abrazándolo
Toño: Zi me duele menos – respondió sin evitar preguntarle a su padre como se sentía – ¿estás bien papi? – murmuro, es que no era normal que se duerman y si no estaban enfermos porque no se habían levantado
Mar: Zi Toño zolo estamos cansados y no hemos dormido mu bien y el abuelo ¿ya bajo? – le cambio el tema, porque ya conocía a Toño, seguro tendría curiosidad por saber porque no durmieron bien
Toño: Zi dice que ahora baje contigo ¿y mami ? – miro hacia adentro buscándola con la mirada en el interior de la alcoba, le hacía raro que no salga a saludarlo
Mar: En el baño – contesto Mar y entró por una bata y bajo a Toño echándoselo al hombro y lo dejó sentado en la isla de la cocina por qué el desayuno lo tomaban allí – quédate aquí cuando me vista te bajo la silla vale
Toño: Vale ¿qué vamos hacer hoy?
Mar: Ahora te cuento, quédate con el abuelo… buenoz díaz papá – se acercó le dio un beso que era costumbre desde siempre
Antonio: Buenos días hijo, pásate por la habitación de Chus y lo despiertas – le pidió antes de que se vaya a vestir, es que cuando él despertó Toño también lo hizo y se quedo para vestirlo y ya no pudo despertar a Chus
Mar: Vale papá ya lo despierto – respondió con una sonrisa y fue directo a la habitación de Chus y cuando entró lo pillo despierto solo que estaba de rezongón sin querer salir de su cama tan calentita – hola campeón ¿no quieres zalir de la camita? – le pregunto mientras se sentaba a su lado
Jesús: Ez que ze está muy a gusto aquí – en casa no lo despertaban así a no ser que estuviera su papá quien iba y se tiraba al lado de él, quedándose unos minutitos hablado hasta que se levantaba
Mar: Pues te tengo que dar una mala noticia – dijo Mar muy serio – te tienes que levantar que es tarde – anuncio y le dio un beso en la frente y salió a vestirse él también
Cuando ingreso a la alcoba encontró a María terminando de vestirse, se saludaron como era costumbre y emprendieron el día más o menos con lo planeado, así que le toco a María despertar a Lucas para ir al médico, él lo hubiera hecho cuando fue a despertar a Chus, pero prefirió dejar que se María que lo haga para que Lucas no se sienta abandonado por su hermana, pero quizás hubiese sido mejor que lo hubiera hecho, por lo menos se hubieran ahorrado el mal trago tan temprano, es que apenas salió del baño los gritos se oían desde el pasillo, Lucas estaba gritando a María y parecían no tener fin, así que decidió intervenir fue cuando vio a Lucas empujar a María de mala manera.
Mar: ¿Que está pazando aquí? – grito Mar haciendo dar un respingo a Lucas que aún estaba con el pijama que le dejó Mar
María: Nada Mar – respondió María apurada, no quería empezar el día con una discusión
Mar: Pues a mí sí me pareció que pasa algo – dijo y automáticamente los dos hermanos dejaron de hablar – María ¿porque no bajas ayudar a mi padre a preparar el desayuno?, mientras yo hablo con Lucas – María sabía que conversación tendría
María: Mar, déjalo – sabía que su hermano la trataba así porque estaba dolido que eso de disculpar de buenas a primeras no era tal, era un crio
Mar: Yo he dicho que voy hablar, pero de él depende – advirtió dando a entender lo que eso significaba pero para Lucas empezó a creer que estaban chalados, finalmente María hizo caso a Mar bajó a la cocina – bueno Luca, por las buenas o por las malas… tu decides – dijo Mar, pero Lucas flipo en colores, que se creía el estúpido del novio de su hermana
Lucas: Hago lo que me sale del foro – contesto desafiante empujando a Mar para abrirse paso, pero Mar lo cogió del brazo por la altura de codo lo arrastró hacia la cama tumbando a Lucas sobre sus piernas
Mar: Tu no vas a venir a desafiarnos PLAFF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF no vas a empujar PLAF PLAF PLAF desde hoy la respetas PLAF PLAF PLAF PLAF
Lucas: ¡Zueltame! imbécil
Mar: PLAFF PLAF PLAF yo siendo tu, tendría un mejor argumento PLAFF PLAF PLAF – Mar empezó a bajar el pijama y Lucas empezó a desesperarse, su papá lo castigaba así pero Mar no era su padre… esto era vergonzoso, pero Mar sin saber lo que pasaba por la mente de Lucas, lo acomodo mejor pasándole una pierna encima haciendo pinza, ya que con tanto pataleo se iba a caer – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLA
Lucas: YAAA Mar zuelta ….ya déjame – Mar noto que su voz estaba quebrada así que hablo para que se sintiera parte de la familia
Mar : PLAF en caza hay PLAF reglas que se tienen que cumplir PLAF – Lucas empezó a llorar no sabía cómo afrontar todo lo que le pasó con su hermana, fue cuando Mar dejo de castigarlo y lo sentó a su lado para consolarlo, es que si bien se ganó ese castigo también necesitaba que le digan que era querido, que lo abracen con fuerza porque necesitaba un abrazo, eso se notaba a leguas – ya pasó Luki no llores – le pidió dándole un beso en la frente y un abrazo, abrazo que Mar creyó sería rechazo pero equivocó, Lucas se apretó al abrazo llorando enloquecidamente, menos mal, Mar logro calmarlo con palabras cariñosas y acariciando su espalda además de limpiarle las lágrimas y mocos de la nariz – Lucas ze como te zientes, pero tu hermana ha admitido que ze equivocó, acazo ¿no le vas a dar una oportunidad?
Lucas: ¿Por qué no me contaron que ya vivían juntos? – le pregunto, había tenido tiempo a pensar en todas las circunstancias que rodearon su persona durante el último mes, y saco la conclusión de que su hermana no fue a verlo por estar con Mar – ella me zaco de su vida – Mar suspiro, Lucas estaba enfadado y parte de razón tenia
Mar:Lucas ella no te zaco de zu vida, tienes que entender que los adultos también tenemos miedo, y tu hermana no ez menos, tu hermana estaba deseando contártelo pero luego se arrepentía, penzando en que tu no lo aceptarías Lucas, pero parece que no ze equivoco – se aventuro a decir y Lucas lo miro extrañado por semejante disparate
Lucas: Yo nunca me negaría a zu felicidad y ella lo zabe, ¿Qué tontas cosas dices?
Mar: Pero tus acciones me dicen otra coza, me dices que no le negarías la felicidad, sin embargo le gritas malas palabras, y la agredes… parece que no quieres que estemos juntos – se atrevió a decir, sorprendiendo a Lucas con aquella declaración, pero Mar continuo aprovechando el desconcierto del muchacho – ella te quiere y mucho, además estáis los dos zolos ya que tus papás no están y sinceramente creo que tenías que intentar darle una oportunidad para que por fin zeamos una familia feliz, y digo esto porque yo no podre ser feliz zi tu hermana no lo es, y ella no lo será mientras tú te sigáis portando como hasta ahora, como un bravucón – y Lucas oyó a Mar sin interrumpirlo pero analizando las palabras que le decía, tenía razón, ella y su hermana estaban solos, y ahí estaba ese hombre queriendo que sea parte de su familia… la que estaba construyendo con su hermana
Lucas: Lo intentaré – murmuro y para Mar fue suficiente
Mar: Eso si me gusta – sonrió Mar – ahora báñate que ze no está haciendo tarde – y Lucas bajó la cabeza – ¿que paza Lucas?
Lucas: Que no tengo ropa
Mar: No te preocupes por eso, voy que Chus te deje algo y cuando salgamos de la clínica compramos ropa mientras viene la tuya, mientras báñate que el abuelo no es muy paciente – todo eso dijo Mar, despeinando con cariño a Lucas dejándolo para que se bañe
Mar: Que bien que te encuentro, ¿le puedes dejar a Lucas algo de ropa? – y Chus se quedó pensando y Mar siguió – tenemos que ir al médico y la mía le está enorme y la suya nos llega mañana recién
Jesús: Está bien pero es zolo prestada, me la tienen devolver limpia – y Mar suspiro
Mar: Ok ok te la devuelve – respondió subiendo los brazos al techo
Mar cogió la ropa se la llevó a Lucas ya solo le quedaba su renacuajo, no le diría nada hasta después de desayunar no quería un desayuno con más lágrimas; Antonio y Chus habían empezado a desayunar porque si no, no les daría tiempo llegar a la hora a la escuela Chus, el abuelo dejaría a Chus en la escuela y luego iría a la empresa de Mar a echar una ojeada ya que Mar, María y Lucas irían al médico, todo estuvo bien hasta que Mar sirvió la leche para los chicos, una le puso a Lucas y otra a Toño, pero la cara de Toño se descompuso cuando la vio, ¿es que a su padre nunca aprendería?, pero esta vez no se la iba a beber aquella cosa.
Mar: Toño la leche – Toño se hizo el sordo no le contesto – Toño la última vez que te lo digo
Toño: Y yo la primera y la última vez no ….me….la ...voy...a ...beber – se lo dijo separando cada sílaba para que a su papá le entrara en la cabeza, a Lucas le hizo gracia y sonrío un poquito del desafío que le plantó a su padre pero poco le duró, Mar ya estaba al lado de Toño
Mar: Toño no me desafíes PLAFF PLAF – y dos palmetazos cayeron en el muslo – ya te lo he dicho muchas veces, ahora te la bebes – dijo volviéndose a sentar, pero Lucas se paro enojado parándose a su lado bloqueándolo no pudo aguantar y le reclamo
Lucas: Déjalo abusivo – lo acuso con el ceño fruncido – no se puede mover y tú le pegas… debería darte ¡vergüenza!, tienes la mano muy zuelta – le dijo furioso alejando la mano de Mar del cuerpo de Toño, aquello tomo por sorpresa a todos, pero lejos de enfadarse, Mar miró a María diciéndolo con la mirada que l ellos dos se defendían mutuamente y juntos podrían armar una batalla campal
María: Lucas mi vida – intervino María al ver que Lucas no dejaba de mirar feo a Mar – Toño si puede caminar – María conocía a su hermano y sabía por dónde iba
Lucas: Entonces ¿por qué esta ahí en la silla de ruedas?
María: Tuvo un accidente y tiene la pierna mal, pero si todo sale bien hoy en la consulta, posiblemente mañana pueda empezar a caminar por su cuenta – Lucas se relajo, pero aun así le mando una advertencia a Mar
Lucas: Entonces no pasa ná en zus piernaz – dijo y María negó con la cabeza – pero igual sois muy mano zuelta y no me gusta – declaro mirando aun enojado a Mar, pero sentándose de nuevo en su lugar, Mar hizo lo mismo y cogió un vaso sirviéndose leche para animar a Toño a beber con él
Mar: Toño cariño que te he puesto colacao, a ti te gusta el chocolate – suavizó la voz para que Toño se relajaran
Toño: Pero papi es que no me gusta – declaro casi llorando Mar alguna veces cuando lo veía así le daba ganas de tirar la toalla
Mar: Mi vida pero tienes que tomarla – Mar movió otra vez la leche con la cuchara – anda cierra los ojos y la tragas deprisa azi no le tomas el sabor – Toño medio llorando lo hizo y se la bebió casi toda, pero aún le quedaban dos dedos del vaso y empezó a llorar sintiendo ganas de vomitar así que su padre decidió que era suficiente – Venga ya, por hoy es suficiente y se nos hace tarde – y le limpio las lágrimas
Toño: Donde vamos papi – aún tenía los ojitos con lágrimas
Mar: Con Lucas al doctor – y Toño se giro mirando a Lucas buscando algo
Toño: ¿Estás enfermo? – pregunto sorprendido, porque él no pillaba nada malo, ni tenía cara de enfermo
Lucas: No zolo que ze le a metió a ellos en la cabeza
Respondió molesto y así por fin salieron rumbo al doctor.
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