Una perfecta familia, Capitulo 22

一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

一一一一一一一一一一一一一一一

 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 22 

 

 

La tarde estaba siendo agobiante para Toño porque Chus cada vez que los mayores estaban distraídos le ponía el pulgar en la barbilla y le hacía la típica caricia que se le hace a un bebé diciéndole “ ago mi nene” y él estaba cada vez mas enfadado y tenso porque nadie le decia nada pero lo peor fue que el abuelo le había jalado la oreja a él a manera de llamada de atención ya que al volverse le vio fue darle un manotazo a Chus para que quitara la mano de su barbilla, pero no le dijo nada a su primo por fastidiarle; Chus no lo hacía por hacerle enojar, en realidad era un juego que solia tener con sus hermanos para chicharse entre ellos, sobre todo cuando sabían que algo les molestaba pero solo cuando ya era muy gorda la cosa se quejaban a sus padres siempre a escondidas y no raccionaban como Toño, quizás es porque no tenía hermanos, penso Jesus sin darle mas importancia.

Toño: AUUu – se quejo el abuelo acababa de coger su oreja con fuerza

Antonio: Ya Toño llevas toda la tarde azi – le reclamo con algo de enfado en la voz

Toño: Zueta yo no – pero el abuelo lo corto sin dejarlo terminar

Antonio:  Tú no ¿qué?... ¿acazo crees que no te he visto? – y la cara de Toño se transformo, no podía creer como a él lo vio y lo que le estaba haciendo Chus no, eso era el colmo

Iba a protestar, pero ya no pudo, en ese instante María los llamó para que pasaran a cenar al comedor y todo fse dirigieron rápido, menos  Toño quien prefirio girar su silla y entrar al despacho de su padre donde se que encerro ahí ya que no podía ir solo a su habitación quedandose en silencio, pensando en como había cambiado todo desde que llego Chus, mientras en el comedor cuando todos se sentaron se dieron cuenta que Toño no entró detrás de ellos, Mar salió a buscarlo creyendo que no podía mover la silla pero cuando salió y no lo vio recorrió la sala, la cocina y  entro otra vez de nuevo al comedor sin entender que pasaba.

Mar: ¿Dónde está Toño? – pregunto confundido a los demás, no era que Toño se había enfadado con el abuelo por el tirón de orejas él estaba acostumbrado, total cuando se iba con el abuelo a la hacienda y se portaba mal se había llevado más de un tirón, pero era la injusticia lo que lo molestaba, ¿como era posible que el abuelo sin preguntar ya lo había juzgado?, ni siquiera le dio el beneficio de la duda

Antonio: Estaba en la zala – contesto tambien extrañado

Mar: Pues no está – y salió de nuevo del lugar para volver a buscarlo, pero esta vez se percató que su despacho estaba entre abierto se dirigió allí encontrado a Toño, al principio Mar se creía que se había enfadado por el tirón de orejas que le dio su padre, pero no podia hablar ahora de eso, lo haría a la hora de acostarse, ahora tenían que ir a cenar

Mar: Toño ¿que haces aquí ? – pregunto desde donde estaba, detrás de Toño sobrealtandolo – Toño hijo – volvió a decir poniéndose delante de él Toño se encogió de hombros

Toño: No tengo hambre – le respondió y Mar levantó las cejas por lo mal que mentía su niño

Mar:  ¿Estas molesto con el abuelo mmm?

Toño: No – negó aquello, no iba a dmitir que eso era lo que le molestaba, no para que su primo lo moleste – solo es que no tengo hambre – si, prefería morir de hambre, antes de que Chus siguiera llamadolo bebé

Mar: ¿Por qué viniste a mi despacho? – y Toño ya no sabía qué contestar

Toño: Estaba buscando un lápiz y una hoja – repondio lo primero  que se le vino a la cabeza

Mar: ¿Para que ? – quiso saber, Toño llevaba varios días actuando raro, pensó Mar

Toño: Ajjj papá – dijo con desden – cozas mías… no te tengo que decir todo – y Mar abrió los ojos pero mejor dejaba las cosas así, ya que en la mañana al regresar del hospital ya lo había tenido que castigar, quizás era el mal humor de estar en silla de ruedas y con la mano lastimada, mejor no preguntar mas  a ver si mañana se levantaba de otra manera

Mar:  Vamos a la meza a cenar – respondió su padre y Toño puso los ojos en blanco – Toño te estás portando mal,  ¿no tendré que recordarte como te tienes que comportar o si?

Toño:  Jo ... ¡hay que joderse! – respondió Toño olvidándose por completo con quien estaba y Mar iba a darle un moanotazon en la pierna a su hijo, pero Toño y al darse cuenta que su papá lo iba a sonar de inmediato se puso a pedir perdón – no… no papá… perdón se me escapó… perdón no lo digo más – y puso las manos entre él y su papá haciendo barrera para que no lo levantará de la silla

Mar: Toño escúchame una coza – dijo al final no queriendo pelear con Toño ni arruinar la cena de nadie – desde mañana quiero que te comportes, sino ya me va a dar igual las veces que te tenga que calentar el culete que ahora no te va a venir muy bien estado zetado y con el culo como un tomate –  le advirtió a ver si así se comportaba – y ahora al comedor y  no quiero ni una queja mientras cenamos… ¿estamos?

Toño: Zi estamos – a veces era tonto pensó, su papá había ido de buenas y el siempre lo arruinaba hasta hacerlo enfadar.

Mar empujó la silla y lo ayudó a sentarse en la mesa y aunque no le gustó lo que vio en su plato no se quejo, aunque eso si, apartó todo el brócoli que tenía en su plato y Mar prefirió no decir nada por no quiso arruinar la cena al resto, ya desde mañana llevaría su amenaza a cabo, María aprovecho el digamos buen ambiente y hablo con todos el tema de su hermano y los planes inmediatos que se resumían a que irían a verlo con mar y Toño.

Antonio: Yo creo que lo que necesita es estar cerca de zu familia y eza eres tu – opino Antonio

María: zi… ze que me equivoqué pero yo también estaba asustada –  quiso sincerarse, ya que al morir sus padres en un accidente de tráfico y de momento verse con su hermano a su cargo y nadie que le apoyara, decidió  meterlo en un internado hasta arreglar las cosas, y cuando las cosas se calmaron creyo sinceramente que su hermano estaría mejor ahí pues no estaría solo, sin embargo era un hecho que se equivoco porque el chico no podía más, estaba triste casi a punto de enfermar

Mar: Ahora que estamos todos quiero que la decisión sea conjunta que por mi parte yo ya la tomé – y todos se quedaron mirando a Mar

María: tú dirás

Mar: Yo e pensado que Lucas venga a caza, pero no una temporada zi no para ziempre – y todos quedaron en silencio hasta que el abuelo lo rompió

Antonio: Yo estoy de acuerdo con eso, lo más lógico es que Lucas este contigo, sois su hermana y se tienen mutuamente, además allí los chicos se sienten muy zolos – y nunca le gusto la idea de que los padre o sea quien sea, manden a los niños a un internado, era como si quisieran deshacerse de los chicos

Mar: Y los demás – pregunto, pues parecía que nadie más tenía la intención de hablar

Jesús: A mi me da igual no es mi caza – dijo Chus levantando los hombros con indiferencia, él estaba allí por un problema familiar y estar en casa de su tío era temporal, echaba de menos a su familia pero sabía que si queria podría verlos, no quería ni pensa como sería estar solo en un internado

Mar: Claro que es tu caza ahora vives aquí ¿no? – dijo su tio sorprendido de que no considere su casa como suya, pero bueno, eso lleveria tiempo – ¿y tu Toño? – pregunto sin presionar, de todas las opiniones la de su hijo era la que en realidad  le importaba y en parte le daba más miedo, porque Toño ahora mismo tenía todo un mundo de sentimientos, más con lo que estaba pasando ultimamente con Pilar, por eso necesitaba preguntarle directamente y esperar que resultaba de todo esto, casi creyendo que se negaría pero Toño sorprendió a todos

Toño: Yo – respondió levantando su mirada que la tenía puesta en su plato –  ...la verdad no lo ze…. pero ahora que ze de zu existencia me pongo en zu lugar y no quiero que ze zienta zolo, yo lo primero que penzaria es que quieren deshacerse de mi – él había dicho lo que todos pensaban y no se animaron a decir en voz alta, a María se le resbaló unas lágrimas por las mejillas quitandolas rápidamente, estaba emocionada con el gesto de Toño pero también porque se sentía culpable 

Mar: Entonces ¿estás de acuerdo? – le pregunto por dos razones, una para que su hijo viera que lo tenían en cuenta en las decisiones familiares y segundo para estar seguro de lo que acababa de decir…. aunque igual, si decía que no también iban a traer a Lucas a casa

Toño: Mientras no ze meta conmigo estoy de acuerdo – eso tenía que dejarlo claro, ya bastante tenía que Chus le amargara la vida como para tener un segundo enemigo

María: Gracias de  verdad – dijo emocionada aunque no contenta – pero no ze zi el quiera venir ,es más no ze si querrá verme – ella sabía que se equivoco con esto y no podria reclamarle nada a su hermano si no queria verla

Antonio: El va a decir que no porque esta dolido… más tarde hablaremos de ezo María, que quiero darte unos consejos pero después – sonrio, no quería hablar de eso delante de los niños

María:  Está bien Antonio ahora terminemos de cenar que se va a enfriar – ella también quería cambiar de tema no quería que Toño viera lo mal que lo había hecho con su hermano

El resto de la cena transcurrió tranquilamente y cuando terminaron fueron todos a ver la tele, Chus siguió haciendo lo mismo con Toño y ya cansado de aquello de que Chus no lo dejara de molestar y él no pueda defenderse primero porque no queria que su primo lo llame bebe y segundo porque si lo hacia sería usando las manos y eso lo llevaría a un probela con su abuelo o sus padre, decidió que mejor se iba a su dormitorio a donde Chus no tendría oportunidad de entrar y seguir fastidiándole.

Toño: Papá ¿me ayudas a subir? – pidió para que su padre lo lleve a la alcoba, estando como estaba Mar tenia la tera de subirlo en brazos a la segunda planta

Mar: ¿Ya quieres acostarte? – pregunto extrañado, ya que todas la noches era un dilema y a veces acababa con unas nalgadas antes de ir a la cama por no querer acostarse

Toño:  Zi ya no quiero estar más aquí – contesto molesto, es que si bien estaba molesto con Chus también lo estaba con los demás, ¿es que acaso no veían lo que le estaba haciendo Chus?,  porque no se creía que el abuelono viera lo que hizo  cuando le pegó en el brazo, regañándolos solo a él y encima de eso darle un tirón de orejas

Mar: Esta bien, zi quieres zubierte te zubo – respondió papá sacándolo de la silla

Antonio: PLAF PLAF PLAF – el abuelo acababa de coger a a Chus y le planto unas nalgadas

Jesús: Auuuu …. y esto porque

Antonio: No estoy ciego Chus, llevas todo el rato después de la cena metiéndote con tu primo – lo acuso con el ceño fruncido

Jesús:  Vaya, que el principito es sagrado – dijo celoso, eso era,  tenía celos de Toño por el trato que recibia particularmente cuando lo castigaban, porque a diferencia suya su papá o el abuelo o María, consolaban a Toño y lo hacian sentir bien, y lo tenían en cuenta en las decisiones que tomaban en familia hasta a él le había pedido opinión con respecto a hermano de María

Antonio: No es el principito como tú dices, a él también le llame la atención cuando te dio en el bazo, pero ahora me estoy haciendo a la idea  porque fue – y Chus bajo la cabeza

Jesús: Yo también me voy a la cama – no quería que el abuelo siguiera regañado pero Antonio no lo dejo huir sin un abrazo

Antonio:  Buenas noches campeón

A Chus se le hacía tan raro que lo trataran así, su madre siempre le recordaba lo grande que era, que tenía que comportarse que tenía que dar ejemplo a sus hermanos por ser el mayor y por parte de ella casi nunca tenía mimos a diferencia de sus hermanos pese a que él no le llevaba tanta edad pensó.

Jesús: Buenas noches abuelo – le correspondió el abrazo y luego se despidió de María – buenas noches María

María: Buenas noches Chus – lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, que bien se sentía recibir un abrazo tan calido como ese, ojala su madre lo abrazara de esa manera

La decisión de los niños de irse a la cama temprano cayo de perillas a todos, y con ellos acostados, los tres adultos se sentaron a hablar sobre la situacion de Lucas.

Antonio: María, cuando vayás al internado y hables con él no le digas que has ido porque te llamo el colegio – aconsejo

María: Entonces que le digo

Antonio: Zi te zoy zinzero cuando vayas, espérate el mayor de los desprecios porque seguro Lucas va a estar muy resentido – le dijo con experiencia – por ezo es necesario que tu le digas que  fuiste a por él porque ya lo arreglaste todo lo concerniente a las cosas de tus padres y que ya es hora de estar en caza

María: Zi te digo la verdad Antonio no ze cómo voy a batallar con el – esa era su preocupación, por eso no lo había sacado

Antonio: De la misma forma que estás batallando con Toño, zi es exactamente lo mismo

María: pero Toño es mas chico y la última decisión ziempre la toma Mar – es que ella era su hermana sus padres eran los que decidían por él, ella era la hermana guay que convencía a los papás para que le dieran permiso para ir a algún sitio

Antonio: Tienes que dejar de lado lo de hermana y pensar más como madre, tu hermano zigue  ziendo chico y necesita que lo guíes y nozotros eztamos a tu lado para apoyarte – le aseguro y  María se sintió mas aliviada, penar que no estaría sola hacia mas fácil las cosas

Mar: Yo voy a apoyarte en todo María no vaz a eztar zola – le dijo besando sus manos a manera de consuelo –  y cuidaremos a Lucio como cuidamos a Toño y zi tu te comprometiste en zer zu madre, yo me comprometo a zer el padre de Lucas – y María ahora si se sintió con fuerzas para seguir adelante

Tras eso, todos se fueron a la cama aunque era temprano pero a decir verdad estaban cansados, llevaban unos días muy agregados con el accidente de Toño: a la mañana siguiente fue María fue la primera en levantarse y como siempre fue a preparar el desayuno para todos​, porque después de desayunar se irían Mar Toño y ella a ver a Lucio, mientras Chus se quedaría con el abuelo porque era su primer día en la nueva escuela.

El trayecto al internacio en vez de relajar a María, más bien la puso nerviosa pese a que Mar procuro por todos los medios a que se tranquilizara, que todo iba a salir bien pero aun asi estuvo tensa. Finalmente habian llegado la directora los hizo pasar a una sala donde los alumnos recibían las visitas, para eso Mar decidió que solo María ingrese, era mejor que el primer encuentro entre hermanos sea en privado, así que se marcho Toño a la cafetería del edificio.

María: Hola Lucas no me vas a saludar – Lucas no podía creer lo que veía, a la fresca de su hermana como si nada hubiera pasado, ¿para eso habian interrumpido sus clases?, se pregunto, estaba enojado de pronto la tristeza que llevaba se convirtió en enfado y Maria lo supo, la miro con desprecio como dijo Antonio

Lucas: ¿Que haces aquí? – le pregunto, sin responder el saludo y sin intención de acercarse a ella peor saludarle, por el que desaparezca en sus narices  

María: ¿Cómo que qué hago?...Vine a por ti noz vamoz a caza hoy mismo – le dijo con firmeza sacando fuerzas de donde no sabia, siguiendo el consejo de Antonio

Lucas: JJajaajj – dio una risotada irónica – pues vete por donde viniste guapita que yo ya arregle mi vida y tú también zin contar conmigo – le requicrimino

María: Ya zolucione todo el papeleo de nuestros padres azí que ahora noz vamoz a caza – e hizo el intento de acercarse a su hermana para abrazarlo

Lucas:: ¡NO TE ACERQUES! – grito enojado dando un paso atrás, pero Maria no hizo caso –  ¡NO ME TOQUES! – la empujo con fuerza enfadado, enfadado y dolido sobre todo – ¡VETE MARÍA!... vete – al final se puso a llorar y le dio la espalda, estaba respirando cada vez más agitado

María:  YA, pero contigo – respondió muy seguro cogiéndole la muñeca, para que viera que sin él no se iba a ir y Lucas al ver que no lograba que su hermana se marchara decidió hacerlo él

Lucas: Está bien me voy yo – dijo limpiándose los ojos – zeguro que ya te cansaste de zorrear y ahora  te acordazte de mí… QUE BUENA HERMANA TENGO – grito al salir, chocando con Mar y Toño en la puerta; habían regresado no hace mucho pero decidieron no interrumpir

María:  LUCAS – salió ella por detrás

Lucas: ¡VETE A LA MIERDA ZORRA! – contesto algo aturdido de ver a su hermana tan fresca en el colegio sin dijarse a quien tenia delante, quizás era mejor fijarse a quien se llevaba por delante, porque Mar no iba a permitir aquello no señor y lo cogió de la oreja y lo paso de nuevo a la sala para enfrentar a su herman – zueltame cabrón, gilipollas que te crees que erez

Mar: El que te va a dar el mejor consejo del mundo y te ayudara en lo que necesites – respondió, Mar conocía a Lucas desde siempre y el chico siempre se llevó bien con el

Lucas: Pues vete a la mierda junto a mi hermana – estaba lleno de furia su hermana lo abandonó por ese tipejo  y ahora se quería hacer una buena samaritana

Mar: Ezo si que NO….PLAF PLAF PLAF PLAF – le dio esas nalgadas bien fuertes, con mucho mas  más fuerza que cuando azotaba a Toño

Lucas:  Zuelta – metía la mano para que no cayera más y cuando no pudo empezo a repartir puñetes a Mar para que lo soltara, fue cuando Mar lo abrazo fuerte Lucas lo necesitaba

Mar: Tranquilízate Lucas, por favor y ezcucha a tu hermana zolo te pido ezo – le dijo bajando la cabeza para hablarle en el oído pero Lucas estaba con los sentimientos a flor de piel y no pudo aguantar más las lágrimas y empezo a reclamarle a Mar como si su hermana no estuviera presente

Lucas: Ahora no shijs sijs – gimoteaba con dificultad, pero al menos había dejado de luchar, quizás era el abrazo de Mar, ese abrazo que necesito de su hermana y se lo negó –  ella ze olvidó buaaaa de mi shij shij no quizo estar conmigo shij shij cuando mis papás se fueron buaaaa cuando más zolo estabaaaa – y Mar solo atino a apretarlo a su pecho y besar su frente como si fuera Toño, sintiéndose horrorizado de imagar que aquello le pudiera pasar a su niño y María se acercó uniéndose al abrazo

María: Lo ziento… lo ziento Lucas de verdad – empezo a disculparse – no zupe llevar la zituación – se disculpo y Mar se retiró poco a poco para que quedaran ellos abrazados, finalmente Lucas se aferró a María y él salió de la sala despacito para dejarlos solos,  tenían mucho que arreglar pero afuera no fue tan distinto, Toño estaba triste en su silla

Mar: ¿Que paza? – le dijo a Toño para llamar la atención

Toño: Nada – y abrazó a su padre de la pierna

Mientras tanto, en la sala Lucas soltó a María todo lo que tenía agarrado en su pecho.

Lucas: ¿Por qué me abandonaste? – le dijo y de lejos fue la pregunta mas dura que María tuvo que oír y lo peor no pudo responder – ¿por que lo hiciste tú también?, ellos me dejaron zolo – se refería a sus padre como si ellos estuvieran vivos y hubieran tenido otra opción

María: Lo ziento Lucas – le frotaba la espalda de arriba abajo

Lucas: Los echo mucho de menos – se quejo – los días aquí no han zio buenos estoy muy zolo shij shij

María: Cariño lo ziento – se disculpo, lo había hecho mal pensó María, su hermano estaba en una profunda depresión

Lucas: Zolo todas las noches rezando para que otro día aparezcas para llevarme contigo pero los días pazaron y no viniste – le dijo con los ojos vacios, no había ni enojo, solo una profunda tristeza, depresión y decepcion también

María: Lucas cariño no te voy a engañar, al principio me pazaba todo el día fuera zolucionando las cosas que los papás dejaron,  por ezo decidí que vinieras aquí – y Lucas intervino

Lucas: Pero al menos te hubiera visto en la noche y podía abrazarte y llorar contigo – a María se le estrujo el corazón al darse cuenta del daño que sufría su hermano

María: Perdon Lucas… me equivoqué, me equivoque contigo, creí que estarías bien y luego, pues me dio miedo – reconoció

Lucas: Miedo ¿de que? – le dijo confuso

María: Miedo de equivocarme contigo… de fallarte – le dijo separándose del abrazo y suavemente le puso una mano a cada lado de la cara y continuo –  pero zin duda, la mayor equivocación fue meterte aquí... es mi culpa que este azí

Lucas se tiró al cuello de su hermana escondieron la cara en su hombro sin dejar de llorar María también dio rienda suelta a sus lágrimas, triste sin saber que las lágrimas de Lucas ahora ya no eran de pena sino de esperanza,  por fin su hermana había reconocido que se equivocó y él estaba dispuesto a perdonarla.

Aunque todavía le tenían que dar una noticia... de donde iba a vivir a partir de ahora