一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
一一一一一一一一一一一一一一一
Pequeñas travesuras
Autora: Anaisbvm
Capítulo 21, Probando tragos.
Liam
Estaba tan emocionado por haberme subido a tantos juegos en este parque de atracciones que me olvidé por completo esa fiesta que me habían invitado.
Compramos unos algodones de azúcar y en unos puestos más adelante se encontraba la chica que me gustaba pero nunca me dio la personalidad para ir a hablarle.
- Amigo, mira.- después de pagar miró hacia la dirección que le dije.
- ¿Enserio? ¿Vas a dejar la invitación de la fiesta como si nada?
- No, solo vamos a estar un rato con ella, quiero conocerla. Dale Julián, ayúdame.
- Si no te quisiera tanto..- sonreí con entusiasmo y me ayudó a acercarme a ese lugar.
- Tenemos que ser naturales.- asintió.
Nos acercamos como si quisiéramos sacar un peluche del puesto en que se encontraba ella junto a su amiga.
- ¿Camile? Hola, que coincidencia.- sonreí nervioso.
- Hola, que suerte encontrarlos aquí. Llegamos hace un rato y como estábamos aburridas pensábamos irnos. Por cierto ella es Raquel.
La saludamos y le propusimos a ambas ir juntos por el parque, se nos pasó muy rápido la hora, esto estaba abierto durante toda la noche. Estaba cansado pero con energía por estar al lado de Camile.
- Hey.- le moví el hombro a mi amigo.- ¿Podrías? - entendió de inmediato y se llevó a la amiga de ella para dejarnos solos.
- Así que te gustaría subirte a las silla voladoras ¿cierto?
- Si, sería genial con los otros pero como se alejaron ¿te parece ir los dos?
- Obvio.- nunca había visto una sonrisa tan linda como la de ella.
Nos subimos y todo era pura perfección, quedamos en vernos otro dia para platicar, al despedirse me dio un beso en la mejilla muy cerca de la boca que me causó mil sensaciones.
Mi mejor amigo no dejaba de decirme que fuéramos a la fiesta que tenía pendiente, la mamá de él nos vino a buscar al mismo parque para irnos hacia el lugar.
- Tenemos que acercarnos hacia allá. Te enseñaré cómo se toman estos tragos.- lo seguí.
- ¿Cual me recomiendas?
- Pues algo suave para empezar.- estaba nervioso y no sabia realmente el porqué.- Presta atención.- lo miré atentamente cuando dejaba el vaso lleno de limón por los lados, sacaba un poco de sal donde había mojado y luego echaba la cerveza que tenía al lado.
- Es riquísimo, no te vas a arrepentir.- dijo alguien que llegó a nuestro lado.
Eso solo fue el principio porque aproximadamente dos horas más tarde estaba jugando a la "botella" con unas personas que me invitaron de la nada.
En ese juego quisieron cambiar las reglas un poco, si una persona elegía verdad tenía que hablar sobre algo con sinceridad sin tener que tomar pero si era reto automáticamente estabas condenado a ese misterioso trago pequeño y cumplir con lo que decían.
Mi noche se basó en puras risas hasta no poder más, besos con gente desconocida, bailar por más de dos horas con diferentes personas, entre otras cosas.
Había consumido alcohol pero no tanto, Julián era todo lo contrario porque no sabía ni su nombre para decirlo todo. Tenía que cuidarlo se igual manera para que no le fuera a pasar algo.
Nunca me percaté que mi celular sonó como loco durante horas ya que lo tenía en silencio. Algo empezó a vibrar en mi bolsillo del pantalón y era una llamada.
[Llamada entrante: papá]
Cuando vi aquella llamada miré la hora y toda la diversión que tenía se fue a la basura.
- ¡Liam hijo! - no alcancé ni a decir hola.
- Papá..
- ¿Donde estás? Estoy muy preocupado, no te dije a que hora podías llegar pero es súper tarde, si estabas durmiendo lo siento ¿te desperté? - miré a mi alrededor maldiciendo y salí al patio tan rápido como pude.
- Mhm.
- ¿Estas en casa de Julián?
- Si, él está durmiendo a mi lado.- dije con una facilidad inmensa para mentir.
- Entonces quédate en su casa por la noche, hablamos mañana.
- Si, pa.- iba a cortar y para mi mala suerte unas personas con las que jugaba me gritaron.- "¡Liam tengo lista tú cerveza!
- ¿Escuché mal?
- Papá no, era la televisión es que..
- Mira Liam, si llegas a mentirme una vez más hablaremos seriamente mañana. ¿Donde andas? - no valía la pena seguir ocultando cosas pero como no estaba preocupado por nada, me daba igual.
Efectos del alcohol.
- En una fiesta.
- ¿Es una broma? Vas saliendo de inmediato de ahí ¿oíste?
- Me importa bien poco.- empecé a reír.- Métete tus reglas por donde te caigan.
- Liam..- creo que se está enojando..
- Tengo que vivir mi adolescencia viejo y si quiero tomar es porque se me da la puta gana.
- Te estás pasando.- negué con la cabeza para levantar el dedo aunque no me estuviera viendo.
- Vete al carajo.- le corté y entré para tomar esa cerveza que me tenían preparada.
¿Que me pasaba? Pues ni yo mismo lo podía saber.
Ryan
En realidad nadie dormía en la casa a excepción de mi primo y hermano mayor que llegaron dentro de poco. Sentíamos ruido abajo pero se suponía que estábamos en el tercer sueño según papá.
Mi preocupación por mi mellizo me estaba matando, le envié mil mensajes para que me respondiera pero los ignoró todos. Estaba bajando las escaleras en puntitas para ir por agua o solo ver lo que hacía papá y escuché una conversación en altavoz con Liam.
Nunca pensé que el estúpido de mi hermano le iba a hablar de esa manera, si hubiera estado en la casa sin una palmada no sale de la sala.
Papá siempre fue una persona muy tranquila, podría decirse que era estricto en cierto aspecto pero nunca nos maltrató de ninguna manera. Jamás dejó marcas por un castigo bien merecido por faltas de respeto o salidas sin permiso, entre otras cosas.
Él es el mejor, siempre cuando uno de nosotros se encuentra mal está ahí para ayudarnos, apoyarnos en todo y aconsejarnos. Trata de demostrar que es la persona más fuerte que hay incluso cuando mamá se fue de nuestras vidas por decisión propia y vimos cuando se le partía el corazón frente a nosotros dijo que todo estaba bien.
No conozco mejor persona que él, puede que sus castigos me molesten la mayoría de veces pero siempre son porque los ganamos a pulso, nunca uso alguna otra cosa para darnos alguna palmada, cuando algunos se ponen sensibles en esos casos los abraza hasta que se calmen, los mimos y besos nunca faltan.
Pensándolo bien yo soy el más reflexivo a diferencia de Liam, siempre pienso antes de actuar, soy muy estudioso a diferencia de él que solo me copia en los exámenes.
Luego de pensar rato en las escaleras subí a mi habitación para que no hubieran sospechas de que seguía despierto. Tenemos colegio mañana y aún no puedo creer que sean tan irresponsables para salir a mitad de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario