La mansión embrujada parte 2

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 La mansión embrujada

 Autor: Thror 

 Capítulo :la  mansión embrujada parte 2

 

 

 

Mason llegó a la carretera, pasó sin mirar bien la calle por lo que casi lo atropella un carro. Sin pensarlo mucho le pidió a un adolescente que iba en una moto, si podía acercarlo hasta el pueblo, el chico algo inseguro aceptó.

Al llegar se sintió muy extraño, era su pueblo, pero tenía un ambiente que solo podía comparar con películas o series de netflix. Había más niños en la calle que pidiendo dulces, nadie tenía mascarilla, los padres no parecían muy atentos a las calorías de cada dulce y tampoco veía gente ofreciendo dulces veganos.

• Oye, ¿conoces a Robert Miller? -Preguntó Mason a una chica de ojos claros.

• No. -Contestó. 

En ese momento, recordó que su padre no vivía en Dallas y que su madre había llegado en el último año de preparatoria. Ninguno de ellos conoció a Hunter. El único que podía estar por  ahí era su tío, para la época debía estar en la universidad y tal vez podía estar en el pueblo. Se acercó a una chica de unos 25 años, y le hizo la pregunta:

• Disculpa, tu conoces a Trent Perry? -La chica asintió algo extrañada y gritó un nombre. 

Un hombre joven se acercó a ambos, tenía los mismos ojos de tu tío, pero nunca lo habría podido reconocer.

• Este niño te busca -Trent le hizo mala cara, el odiaba a los niños y realmente quería irse con su novia a fumar marihuana y tener sexo en el bosque.

• ¿Quién carajos eres? -A Mason le chocó la forma de hablar de su tío, realmente no se parecía en nada al hombre que conocía. 

• Mason -Dijo antes de que Mason se diera cuenta que él no iba a ayudarle.

• Y a mi que me importa niño, tengo cosas que hacer -Dijo Trent rodando los ojos.

• Bueno, igual te contaré tu futuro… vas a tener gemelos, trillizos y cuatro esposas diferentes. -Mason levantó los hombros y se fue antes de que Trent pudiera decirle algo más.

Mason vio a lo lejos un local con maquinitas, al menos en Stranger Things parecía ser un lugar genial, llevado por la emoción salió corriendo y fue hasta la entrada. Los precios lo impresionaron, todo era tan barato, podría comprar un montón de tokens.

• 15 dólares -Dijo el chico emocionado. El que atendía no tardó en darle un montón de monedas y el chico se puso a jugar.

Se dio cuenta que era pésimo, aunque no tanto. Era como jugar con un play antiguo, solo que no se adaptaba muy bien a que las cosas no eran táctiles. Pasó unas horas geniales, pero después de un tiempo volvió a sentir estrés, tenía algo de hambre y ganas de encontrar una forma de volver a su casa.

Se detuvo en una tienda a comprar una pizza con coca cola, y fue ahí en donde se dio cuenta que la única forma de volver era encontrar a ese payaso extraño y pedirle que lo volviera a dejar jugar. ¿Qué quería ese payaso? ¿Qué ganaba mandándolo al pasado? y ¿Por qué seguía en esa feria abandonada?

Mason no podía responder ninguna de las preguntas y eso le frustraba, y lo peor es que tampoco sabía si iba a poder volver a su casa o se quedaría atrapado en 1997.

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• Hola, ¿usted conoce a John Mclain? -Hunter ya no sabía qué hacer, ¿a dónde podía ir?, decidió preguntarle a la primera persona que vio pasar por ahí.

• No chico, me mudé hace poco, quizás puedes preguntarle a alguien que conozca mejor el pueblo. -Dijo el hombre antes de seguir caminando con su perro.

Hunter se sintió abrumado, estaba en su pueblo pero no en el que conocía, estaban también en Halloween, pero tampoco se sentía igual. Quería encontrar a sus padres o al menos a su hermano menor y pedirles ayuda, seguro ellos sabrían qué hacer.

• Señora, ¿usted conoce a John Mclain? -Le preguntó a una mujer de unos 60 años, al escuchar el nombre la mujer cambió de rostro.

• ¿Para qué lo buscas? -Preguntó con un tono impaciente.

• Yo eh bueno, quisiera hablar con él o con alguno de sus hijos o ehh con su esposa -Terminó de decir.

• Si es por alguna investigación de la escuela, te recomiendo que busques otro caso. A todos nos afectó mucho lo que pasó con Hunter y es algo cruel que quieras volver a abrir las heridas del pasado. -Dijo la mujer contundente. 

¿Qué fue lo que pasó con él? ¿Había ocurrido una búsqueda? realmente quería ahora más que nunca hablar con sus padres, esperaba que al final hubiera podido volver a casa.

• Por favor, es algo urgente -insistió Hunter, si ella realmente lo hubiera conocido o recordara ese momento, tendría que reconocerlo, aunque claro, si él se presentaba como Hunter Mclain en ese instante sería muy difícil que lo tomaran en serio.

• ¿Cuál es tu nombre? - preguntó la mujer, intentando convencer al chico de dejar el tema.

• Hunter -Dijo sin pensar, la mujer abrió los ojos, pero luego recordó que no era un nombre exótico y que en el país habían cientos de chicos que se llamaban igual.

• Verás Hunter, la familia Mclain se fue hace años de aquí, el hermano menor se sentía culpable porque decía que había sido su culpa entrar a aquella casa. Lo mejor es buscar un caso distinto y dejar en paz a esa familia. -¿Gavin había sufrido por su culpa?, por lo que la mujer decía, él intuía que nunca lo habían encontrado y eso solo quería decir que él no había conseguido regresar.

En ese momento comenzó a ver borroso y se desmayó. La mujer asustada, empezó a pedir ayuda, con algo de agua lograron que el chico se despertara. 

• ¿Dónde estoy? -Dijo Hunter aturdido.

• Te desmayaste, ¿quieres que te lleve a tu casa? -Hunter no sabía qué hacer.

• No, es que no he comido, seguro es por eso -Le contestó a la mujer, intentando que lo dejara en paz, pero fue todo lo contrario.

• ¿No has comido nada? pues yo te invito a almorzar, mira lo que te puede pasar si no comes, debes estar muerto de hambre. -El chico asintió, se sentía extraño, quería la compañía de esta extraña porque se sentía desesperado, pero al mismo tiempo quería estar solo y pensar en un plan. 

La señora lo guio hasta un restaurante de comida rápida, Hunter lo conocía, solía comer allí con sus amigos, le sorprendió que siguiera estando ahí. Disfrutó bastante el momento porque se sintió como en casa durante unos minutos.

• ¿Usted cree en los viajes en el tiempo? -Preguntó Hunter queriendo ser sincero con alguien, y esa mujer estaba siendo amable.

• Bueno, seguro algún día serán realidad -Contestó la mujer restándole importancia a la pregunta. Ella sentía que era un intento del niño para armar conversación de cualquier tema.

• Y usted, ¿preferiría ir al pasado o al futuro? -Continuó el chico haciendo que la mujer meditara la respuesta.

• Al futuro, me gustaría saber si acabamos con el planeta -Respondió con un tono extraño, entre sarcasmo y seriedad. 

• Creo que yo prefería el pasado, así no tendrías información sobre cosas dolorosas. -Dijo el chico alto lastimero.

• Bueno, pero sabrías las respuestas de muchas otras cosas.

Ambos siguieron comiendo, cuando acabaron la mujer se despidió del chico antes de pagar. A Hunter se le ocurrió una idea, podía ir a la biblioteca, seguro habría información y quizás podría encontrar la forma de volver a casa. 

La biblioteca no quedaba muy lejos de donde estaban, Hunter la vio y notó que no había cambiado demasiado. No había mucha gente, al entrar vio que las pocas personas que habían estaban en computadores. Al llegar a la recepción y preguntó:

• ¿Dónde puedo encontrar periódicos de 1997? -La mujer lo miró extrañada, de hecho de los 90s, ya todo estaba digitalizado.

• En internet querido -Dijo señalando uno de los computadores.

• Bueno -Dijo el chico medio confundido. Ese computador parecía más fácil de manejar que los de su época, no sonaba extraño y buscaba relativamente fácil.

Se dejó llevar y buscó su nombre en el buscador. “Hunter Mclain”, no quiso leer hasta el final de las noticias, solo quería información sobre sus padres o quizás algún número al que pudiera llamar. Las noticias decían prácticamente lo mismo, el 31 de octubre Hunter entró a una mansión embrujada, junto con su hermano y unos amigos, pero nunca salió.

Muchas de las noticias señalaban al payaso como un abusador de menores, y como posible responsable. Solo que, no tenían ni una sola pista de él o del paradero del chico. Algo que le llamó la atención es que hablaban de otro testigo, un chico llamado Mason que había estado en ese momento, pero que nadie conocía y no habían podido localizar en 24 años. 

La peor parte de esas noticias eran las más recientes, decía que en el 2017 lo habían declarado muerto y que sus padres y hermano se habían ido a Nashville. Hunter quería llorar, él no quería enterarse de todo eso, era muy chocante y además, él estaba bien, solo que no era el año correcto. Encontró un link que dirigía a una especie de correo donde recibían información, escribió una carta dirigida su hermano, contándole lo que había pasado y que estaba en el 2021. No pensó en dejar una forma en que lo pudieran contactar y  tampoco en la posibilidad de que creyeran que era una broma de mal gusto.

Al terminar se reparó en una mujer que si le era conocida, Miss Anderson. La mujer estaba al parecer calificando evaluaciones, se veía mayor, pero su cara seguía siendo la misma. Ellos no tenían la mejor relación, de hecho su materia había sido una de las que había reprobado.

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• ¿Miss Anderson? -Preguntó el chico hablando en voz baja. La mujer levantó la vista, esa voz se le hacía familiar, pero no podía recordar de quién era.

Al ver su cara casi le da infarto, era Hunter Mclain. Aquel día ella había ayudado a buscar al chico hasta debajo de las piedras, se había quedado unas horas con el hermano pequeño, había tenido que lidiar con todos los chicos que lo conocían, extrañaban y seguían asustados por su desaparición.

• ¿Hunter? -Dijo la mujer pasándole una mano por el cachete, parecía ser real.

Que lo reconociera no hizo que el chico se relajara, por el contrario salió corriendo, escucho que la bibliotecaria le gritaba que no se podía correr y que Miss Anderson también intentó perseguirlo. Pero en el fondo sabía que ella no podía ayudarlo, ella solo era su profesora de inglés.

Al llegar a la calle se chocó con unos chicos más o menos de su edad, los cuales sin mucho problema lo invitaron a la fiesta de halloween y le dijeron que sería en la antigua tienda de videos.

Eso lo confundió aún más, todo lo que le gustaba ya no existía, su casa, alquilar vídeos… el futuro era un asco, la vida era un asco con él, si los periódicos no decían nada de su regreso era porque seguramente nunca lo había conseguido y no estaba muy seguro de si podía cambiar eso o no. 

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Mason decidió que debía volver a la feria, por ahí llegó, por ahí podía volver. Al llegar pudo ver que la policía estaba allí y que todo estaba medio detenido.

• ¿Qué pasó? -Le preguntó Hunter a Gavin, todos parecían preocupados.

• Que a Hunter se lo tragó la tierra -Contestó el niño, no podía creer que eso estuviera pasando, en serio, él no quería que a Hunt le pasara algo. 

• ¿Dónde lo viste por última vez? -Preguntó Mason intuyendo la respuesta.

• Ahí dentro -Mason asintió

• Tú saliste de ahí, ¿Qué viste antes? -Le dijo el niño llamando la atención de John, el padre de Hunter.

• La verdad nada extraño, solo vi que ese payaso me dijo que había elegido la puerta equivocada, me asustó y salí corriendo -Dijo el chico sin ser consciente de que esa frase orientaría la desaparición a un caso de posible abuso sexual y asesinato.

• ¿No viste a Hunter ahí? -Preguntó el padre, todos debieron estar al mismo tiempo dentro, él parecía ser el último en salir.

• No señor, tampoco escuché nada -Dijo.

En lo que el hombre se distrajo Hunter salió corriendo, la mansión embrujada estaba acordonada, se metió por debajo y corrió dentro. Podía escuchar a lo lejos las sirenas de la policía y a algunas personas que gritaban Hunter.

• QUIERO VOLVER Y HUNTER TAMBIÉN DEBERÍA -Gritó, quería que el payaso lo escuchara, sabía que estaba ahí, quizás disfrutando la situación, tenía mucho miedo, no quería estar más en ese año.

• Yo te advertí que habías elegido la puerta equivocada, pero te daré una última oportunidad. -Dijo señalando dos puertas que el chico no había visto antes, la puerta 1 y la puerta 2.

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Hunter en su vida se había imaginado un futuro tan extraño, realmente creía que sería divertido, como el de Volver al futuro. No habían autos voladores, la gente se veía más aburrida, había ocurrido una pandemia y todos parecían ser adictos a eso que llamaban celulares. 

El se veía como un adolescente, pero se suponía que en esta época sería un cuarentón. Le parecía increíble pensar en que sus amigos podían ser perfectamente los padres de un chico, incluso mayor que él. Su hermanito debía pasar los 30 años y el bebé de su tía tendría unos 25. Tenía miedo de buscar noticias sobre lo que le pasó, sobre esa feria extraña que ahora estaba abandonada. 

¿Por qué le había pasado eso a él? no le parecía justo, el solo quería vivir un Halloween feliz, y el destino se estaba poniendo pegas a su tranquilidad. Temprano había sido odioso, quizás si se merecía los correazos que le dio su padre antes salir de la casa, pero su comportamiento no era tan terrible como para que ahora le dieran una lección de vida tan fuerte.

Estando ahí podía saber muchas cosas del futuro, pero le parecía bastante abrumador. Las personas que había conocido antes seguro podía conocerlas, pero con aspecto diferente. Los televisores en los carros también le parecían novedosos, pero se sentía en un lugar en que no se podía adaptar. Quería volver a su vida, a su pueblo, en 1997.

• ¡Qué genial disfraz hermano! -Le dijo un chico de unos 20 años. Otra ironía, que lo felicitaran por su ropa personas que ni siquiera habían vivido en SU época. 

¿Tendría que vivir para siempre ahí? Si decía su nombre, ¿alguien le creería? ya muchos habían demostrado que no. ¿Si regresaba a la feria el payaso le daría otra oportunidad? si no conseguía nada, ¿habría alguna forma de encontrar a su familia? o lo terminarían llevando a un orfanato del futuro.

El centro del pueblo no era tan diferente ahora de como lo recordaba, solo había cambiado la pintura de algunos edificios y había más tiendas de dulces. La curiosidad le entró, y corrió a ver qué había cambiado, pero no había mucha diferencia, todos los dulces los conocía, algunos tenían un empaque “moderno”, definitivamente, el futuro era decepcionante.

Un hombre mayor que vendía helados se le quedó viendo extrañado, para sorpresa de Hunter el hombre le pasó un helado y le dijo:

• Me recuerdas a alguien que no veo hace mucho -Hunter tenía hambre, así que sin pensarlo recibió el helado. Supuso que ese anciano era alguien que conocía, quizás cercano, pero no se atrevió a preguntar, solo agradeció el helado y salió sin saber quién era aquel hombre.

No tener bicicleta hacía más desesperante su día, caminó hasta llegar de nuevo a la feria, ya había oscurecido, tenía frío, desesperación, y ganas de regresar. Se preguntó si lo estaban buscando, seguro su padre ya estaba molesto porque no había llegado temprano, si es que volvía, no sabía muy bien cómo explicar lo que estaba pasando.

Se acercó de nuevo a la mansión embrujada, parecía abandonada y no tenía rastro del payaso. Decidió entrar, haría el intento y si no lo conseguía después tendría tiempo para llorar o para arrepentirse por siempre de haber entrado. 

• A pesar de que no me hiciste caso decidí darte una oportunidad más, si fallas no hay nada que hacer, pero si lo consigues todo volverá a ser como antes -El chico asintió sin decir nada.

Caminó dentro de la mansión embrujada y vio a lo lejos dos puertas, tenía 50% de probabilidad de volver a su casa y otro 50% de quedarse atrapado ahí para siempre, era bastante presión porque realmente no se consideraba muy bueno para ese tipo de juegos. La puerta 1 era de color verde mientras que, la 2 era naranja. Hunter prefería los números pares por lo que se acercó primero a la 2, alcanzó a tocar el mango de la puerta antes de cambiar de opinión y abrir la número 1.

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Mason eligió la puerta 2 nervioso, nunca había sentido que una decisión fuera tan importante. Aun no entendía del todo la situación, ni por qué justo le había pasado a él, no había aprendido una lección, no le había gustado el pasado, tuvo bastante miedo, quizás ahora se la pensaría antes de escapar de casa.

Al salir de la mansión embrujada, era de noche, no veía nada, tampoco traía una linterna, a lo lejos vio una especie de lámpara, corrió hasta ella y vio que el piso estaba cubierto de papeles, levantó uno y lo vio “Desaparecido Hunter Mclain”, asustado corrió por el bosque, no supo cómo lo hizo, pero al final pudo llegar a la carretera.

Temblando y a punto de llorar levantó el pulgar al ver que un carro se acercaba, para continuar con su suerte éste se detuvo, en el auto estaban Miss Anderson y su hijo. Ambos se preocuparon al ver el estado del chico, estaba temblando y se veía bastante sucio. 

• ¿Qué te pasó Mason? -Dijo el hombre bajándose el carro y mirando alrededor, tal vez el chico estaba huyendo de alguien.

• Na nadaa -Dijo el chico con la voz quebrada.

• Podría decirme en qué fecha estamos por favor. 

El hombre se sorprendió ante la pregunta del chico, quizás se había escapado de alguien o le habían dado alguna droga. Por su parte, la mujer tuvo un flashback del día de la desaparición, ella había visto a Mason ese día, y hoy había jurado ver a Hunter ¿Qué estaba pasando?.

• 31 de octubre de 2021 cariño -Ambos vieron como la cara del chico cambió a alegría total.

• Día difícil ¿eh? 

Mason abrazó al hombre que tenía enfrente y se subió al carro, también abrazó a Miss Anderson, había conseguido volver, quería estar con su familia y dormir en su cama. 

• Ese día no te reconocí, siempre me pregunté qué había pasado con aquel chico, ahora entiendo, me alegra que hayas vuelto -El hijo de Miss Anderson no entendía nada, pero el chico la abrazó con desesperación.

-Te llevo a casa -Dijo el hombre algo intrigado, no entendía nada de la situación. 

El chico asintió, su casa estaba a media hora en carro. Al llegar el chico estaba dormido, Miss Anderson y su hijo se bajaron y tocaron la puerta. El padre abrió bastante nervioso, pensando seriamente en ir a buscar a Mason a la fiesta.

-Buenas noches Robert, encontramos a tu hijo en el bosque, se ve que ha tenido un día muy difícil, no seas muy duro con él. -Dijo la mujer con una voz que tranquilizaba a cualquiera.

-Yo pienso que sería bueno que lo revises, puede que le haya pasado algo -Dijo el hombre. 

El padre se alarmó y salió corriendo hasta la camioneta, vio que su hijo estaba dormido, se veía bastante sucio y tenía rastros de haber llorado. Haciendo algo de esfuerzo lo cargó y antes de entrar a la casa se dirigió a esas amables personas que lo habían traído. 

-Muchas gracias por traerlo, en verdad no sé como agradecerlo -Dijo el hombre bastante nervioso.

-No se preocupe, lo importante es que Mason ya está en casa -Dijo la mujer, antes de regresar a la camioneta.

Robert estaba solo en casa, habían decidido llevar a los otros niños a pedir dulces y a la cena, tampoco querían arruinar el halloween por las pataletas de Mason. Dejó al niño en el sofá, le quitó los zapatos y decidió que lo mejor sería despertarlo, quería saber si estaba herido.

-Mase, hijo -El chico abrió los ojos y al ver a su padre se le lanzó encima. Eso preocupó aún más al hombre, de verdad algo le había pasado al niño.

-Perdón papá, no lo vuelvo a hacer -Dijo el chico, el padre solo lo abrazó y con preocupación le preguntó:

-¿Qué pasó hoy Mason? ¿Estás herido? -El chico no habló, sólo negó con la cabeza. -Por favor hijo, estoy preocupado.

Mason siguió callado, no quería hablar al respecto. Su padre le dijo que fuera a tomar un baño, lo cual hizo sin mucho problema, le mostró a su padre que no tenía ninguna herida antes de sentarse en la cama y decir:

• Te juro que estoy bien, solo no quiero hablar de eso, no todavía, yo sé que me ibas a castigar esta mañana y pensaba irme a la fiesta, solo que cambié de opinión, si ehh sii eh…. ya sabes, si… eh, me piensas castigar prefiero que sea ahora papá. -El padre asintió, aun no estaba muy convencido de lo que decía su hijo, definitivamente lo llevaría al doctor. Sin embargo, si lo castigaría, sería mucho más suave de lo pensado, pero sabía que era lo mejor.

Sin mucho esfuerzo lo tumbó en su regazo, normalmente lo castigaba de pie, pero pensó que esta vez sería así más conveniente. Le bajó el pantalón y empezó con las nalgadas.

Zas zas zas zas no zas me zas gusta zas que zas te zas escapes zas zas zas debes zas dejar zas zas de zas contestarme zas zas no zas lo zas voy zas a permitir zas zas zas zas zas zas siempre zas zas lleva el zas zas celular zas zas zas pudo zas zas pasarte zas zas algo zas hoy zas zas no zas zas zas vuelvas a zas zas zas zas zas zas zas hacerlo zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas 

Y ahí se detuvo, el chico desde la primera nalgada estaba llorando, ya era suficiente, realmente parecía haber sido un día difícil para Mason. Le subió la ropa y se acostó junto a él en la cama, hacía tiempo no lo hacía, se quedó abrazándolo, el chico aparentemente se quedó dormido cuando Robert salió de la habitación para llamar a su esposa y contarle.

El ruido de la puerta al cerrarse, despertó a Mason y el todo el sueño que tenía desapareció, no podía dejar de pensar en Hunter, tomó su ipad y escribió “Hunter Mclain”, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, las noticias hablaban de su extraña desaparición en la feria, de cómo fue cerrada y de que el tal payaso del que hablaban los testigos nunca apareció, incluso ninguno de los trabajaban ahí lo reconocía. Veinticuatro años después, seguía en el registro nacional de niños desaparecidos, no había rastro de él. 

Mason sintió pánico una vez más, era horrible pensar que él mismo podía ser Hunter, había tenido más suerte, había podido regresar a su vida, a su época, no le importaba que eso implicara una paliza, estaba con su familia. Aquella noche no pudo dormir, definitivamente, ese sería un Halloween inolvidable y de lejos, el más escalofriante de su vida.