La mansión embrujada parte 1

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 La mansión embrujada

 Autor:Thror 

 Capítulo: la mansión embrujada 1 parte 

 

 

31 de octubre de 1997

El distrito escolar de Dallas había decidido por primera vez en años suspender las clases el 31 de octubre. El ambiente era jovial, muchos adultos habían optado por hacer ferias, organizar concursos de disfraces y hacer que todos los chicos tuvieran un halloween inolvidable. Hunter, había quedado en verse con sus amigos en la gran feria del condado, desde que tenía memoria siempre iba allí antes de pedir dulces en la noche.

Solo que, ya estaba en octavo grado, en unos meses cumpliría 14 y el último año ya no lo había disfrutado tanto. Quizás, ese sería su último año pidiendo dulces o mejor dicho el último, en el que no sería invitado a la fiesta de Halloween de la preparatoria, y realmente se sentía ansioso por ese momento. Pensó que sería un gran día hasta que sus padres le recordaron algo, a Gavin.

• -Por favor mamá, llévalo tú -Dijo el adolescente con una voz chillona.

• No Hunter, prometiste que irías con él a la feria, si no lo llevas entonces no vas. -Dijo la mujer sería, Gavin había esperado semanas la fecha en la que por fin iría con su hermano mayor a una feria y lo mejor, ¡con puros chicos de secundaria!.

• Me voy a portar bien, lo prometo -Dijo el niño algo triste por el rechazo de su hermano. 

• ¡NO ES CIERTO! Eres un niño miedoso y aburrido, nunca entras a las atracciones cool, me vas a arruinar el día -Dijo subiendo la voz, él no quería ser el niñero de su hermano, total ya tenía 10 años, podía ir solo a la feria.

• Deja de gritar Hunter, ya escuchaste el trato -Dijo el padre. Estaba bastante molesto con su hijo, últimamente no lo escuchaba, tampoco le hacía mucho caso, había reprobado tres materias, y aun así, le estaba dando la oportunidad de ir a la feria con sus amigos, con la única condición de llevar a su hermano menor.

• ¡PERO ESE TRATO NO ME GUSTA A MI! -Dijo el chico actuando como un niño de 4 años y dando un manotazo en la mesa.

En ese momento el padre perdió la paciencia, si el chico quería unos azotes se los iba a dar. No podía creer que estuviera comportándose así, después de toda la paciencia que le había tenido, sabía que estaba en una edad compleja, pero no le iba a permitir continuar con un berrinche a su edad.

• Le bajas el tono ahora Hunter o me quito el cinturón y ajustamos cuentas con todo lo que te he pasado estos días -Dijo John poniéndose de pie. 

Hunter sabía que su papá era capaz de cumplir con la promesa, su primer impulso fue bajar la cabeza, se iba sentar y aceptar llevar a su hermano, pero el bicho de la adolescencia lo picó en el peor momento.

• ¡VETE A LA MIERDA! YO VOY A IR A DONDE QUIERA CON QUIEN YO QUIERA -Escupió el chico, casi al terminar su frase se arrepintió.

• ¿QUÉ DIJISTE? -John se levantó y se sacó el cinturón, y lo agarró del brazo.

• Perdón, perdón, no me pegues, no lo vuelvo a hacer -Dijo el chico con ojos como platos. 

• Te di la oportunidad de que todos estuviéramos tranquilos, no te di la paliza que merecías por reprobar 3 materias en dos meses, te pasé tus faltas de respecto, las miradas, pero esto sí que no -Dijo arrastrándolo hasta su cuarto.

Todo el camino Hunter estuvo suplicando, no quería que le pegaran y tenía muchas ganas de verse con sus amigos. Además por los gritos, seguro sus vecinos ya sabían que le iban a pegar y de solo pensarlo se ponía rojo. Cuando llegaron al cuarto, su padre cerró con llave, acomodó unas almohadas en la casa y recostó al chico.

• ZAS Ayy ZAS auu ya ZAS auu ZAS ya ZAS 

ZAS snif ZAS snif ZAS buaa ZAS buaa ZAS

Hunter dejó de gritar cuando se dio cuenta que su papá se había detenido, no había sido lindo, pero esperaba al menos otra ronda de nalgadas con la mano.

• Escuchame algo Hunter, espero que con esto te calmes, lleves a tu hermano a la feria y te portes bien en lo que queda de día. Si llego a tener una sola queja tuya, no solo te doy a dar la paliza de tu vida sino que además no iras al viaje a Houston el próximo mes ¿Estamos?

Hunter se secó las lágrimas y asintió, no quería quedarse sin ese viaje, todos sus amigos irían, además tampoco quería que su padre le diera la versión completa. Si con esos correazos sobre el pantalón lo había hecho llorar y gritar, sin pantalón no podía ni imaginarlo.

• Si señor -El hombre le dio un abrazo al niño antes de llevarlo medio abrazado al baño y regresar con él al comedor.

• Gavin ya tienes todo listo -Preguntó el padre con una sonrisa, como si nada hubiera pasado.

• Siiiii -Dijo el niño, ignorando lo que acaba de pasar con su hermano.

• ¡Hunt vamos!

• Agggg esta bien, ¡vamos! -Digo el chico antes de salir y tomar su bicicleta. Con o sin Gavin iba a pasarla bien.

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31 de octubre de 2021

Mason de 14 años se levantó bastante nervioso, necesitaba conseguir que sus padres le dieran permiso de asistir a la gran fiesta de halloween que habían organizado los chicos de preparatoria. Era la primera fiesta a la que lo invitaban, antes no había ocurrido por la pandemia, pero se sentía listo y emocionado.

Bajó las escaleras y se sentó junto a su melliza, Candace. A ella también la habían invitado, pero, había quedado de ir junto con Timmy a pedir dulces y después a la casa de sus primos. Mason no podía creer que su propia hermana fuera tan aburrida. 

Se sentó en la mesa y cuando todos habían terminado su desayuno, decidió pedir permiso, sin darle muchos rodeos a la situación:

• ¿Puedo ir a una fiesta hoy? -Dijo el chico, poniendo un puchero.

• ¿Domingo? -Fue lo único que dijo la mamá.

• No, aún eres chico para ir a fiestas y el covid-19 todavía no ha terminado. -Dijo al final el padre y la madre pareció contenta con la respuesta.

• Por fa, además, ya no soy un niño y todos mis amigos van a ir -Dijo Mason con la voz chillona. 

• Ya te dije que no, vamos a pasar un día en familia, puedes pedir dulces, ver películas hasta tarde, pero no ir a una fiesta -Repitió el hombre poniéndose de pie.

• QUE NO SOY UN NIÑO, NUNCA ME DEJAN HACER NADA DIVERTIDO, NO ES MI CULPA ESE ESTÚPIDO VIRUS Y HOY VOY A IR A ESA FIESTA ASÍ SEA LO ÚLTIMO QUE HAGA -Dijo Mason perdiendo la paciencia. 

• No grites Mason, dices que no eres un niño pero estás haciendo una pataleta, piensa con lógica hijo, ir a esa fiesta no es una buena idea -Dijo la mujer manteniendo la paciencia.

• NO ESTOY HACIENDO PATALETA -Dijo Mason empezando a tener la voz quebrada. Los padres no podían creer semejante show que estaba montando.

• ¡Mase, ya! -Dijo, Candace sorprendida. Incluso sentía pena ajena por su hermano. Era obvio que no los dejarían ir a esa fiesta, ella quería evitar castigos así que ni se molestó por pedir permiso, en el futuro ya podría ir a otras fiestas, y seguro sería mejores.

• Tu no te metas ESTÚPIDAA -Dijo, empujando con todas a su melliza, no fue consciente de toda la fuerza que puso hasta que la chica se cayó al suelo y puso cara de dolor. 

Mason vio a su padre transformarse, su hermana no estaba llorando, no parecía ser muy grave, pero todos lo estaban mirando como si lo quisieran matar. El chico se quedó quieto hasta que su padre gritó:

• MASON SUBE A TU CUARTO AHORA MISMO Y ME ESPERAS -Por simple mecanismo de respuesta, el chico subió corriendo a su cuarto, aun quería ir a la fiesta, quería saber si había lastimado a su hermana y quería evitar que su padre lo castigara.

Empezó a caminar  por toda la habitación pensando en soluciones, en propuestas, no sabía por qué su padre se estaba demorando tanto y no escuchaba lo que decían en la planta baja. No pudo más con la situación y se le ocurrió quizás, la peor idea posible, si ya estaba sentenciado a “muerte”, ¿por qué no hacer que realmente valiera la pena?

Entonces decidió, se escondería, iría a la fiesta y al otro día volvería, podría morir tranquilo y disfrutar Halloween. Sin pensar mucho en los peligros que podría traer su decisión, bajó por la ventana tomando solo algo de dinero, por si acaso, dejaría el celular.

Al bajar y percatarse que nadie lo había visto corrió como nunca antes en su vida, se metió a un bosque y siguió caminando, pasó más de una hora, según lo que medio conocía de su pueblo, estaba a una media hora de donde harían la fiesta, podía esperar por ahí el resto del día.

Se sentó un rato a contemplar el paisaje, tenía mucho tiempo que no veía tanta naturaleza, ahora siempre cargaba con su celular y no había reparado nunca en el gran bosque que rodeaba el condado. Algo le llamó la atención a lo lejos, parecía una antigua feria, guiado por la curiosidad se acercó y pudo verla de cerca, era enorme.

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Hunter y Gavin iban en sus bicicletas a la feria. Al llegar, se encontraron con todo el grupo de niños que esperaba con ansias entrar. 

• Vaya que te tardaste -Dijo el chico pelirrojo. 

• Lo siento, es que me obligaron a traer a Gavin -Dijo Hunter rodando los ojos. Los otros chicos también lo hicieron, lo cual le molestó al niño y por eso se atrevió a decir:

• No es cierto, tardamos porque mi papá te estaba pegando -Dijo el niño con una sonrisa maliciosa. 

• ¡ERES UN TONTO! -Dijo Hunter antes de intentar tirarse encima de su hermano menor.

• Ya ya ya -Dijo Sarah, conteniendo al mayor de los hermanos. Todos estaban ansiosos por disfrutar el día y no lo iban a arruinar Hunter y su hermano.

• Bien, vamos. -Dijo Hunter dejando su bicicleta en la entrada.

El grupo de 5 adolescentes junto con el niño de 10 años entró sin problemas a la feria, sí que se habían esforzado, había una montaña rusa, carros chocones e incluso dos mansiones embrujadas. Decidieron primero probar los carros chocones y jugar un rato en los juegos de azar, después, fueron a la mansión embrujada que era con botes, y fue ahí donde los chicos sintieron que ya estaban creciendo.

En vez de asustarse, les causó risa, excepto a Gavin, esos sonidos eran bastante predecibles, incluso sintieron que era prácticamente lo mismo que el año anterior. Decidieron comer y después, por petición del menor, fueron a la otra mansión embrujada, bastante escépticos.

• BIENVENIDOS, BIENVENIDOS, ESTA SERÁ UNA EXPERIENCIA QUE NUNCA PODRÁN OLVIDAR -Dijo un hombre vestido de payaso, con un aspecto bastante aterrador.

• Queremos entrar -Dijo una chica morena, bastante seria.

• ¿Están seguros? -Dijo el payaso, asustando a Gavin, sintió algo muy extraño. 

• Si -Dijo Hunter con fastidio, tomó a su hermano menor del brazo y entró, los demás chicos los siguieron.

Según decían las instrucciones era una especie de laberinto, cada jugador decidía qué camino tomar, la idea era elegir bien tres puertas, si elegías mal era sencillo, alguien te asustaría y después tendrías que volver a elegir. Parecía un juego bastante fácil.

Los mayores rápidamente eligieron distintas puertas, algunos gritaron y volvieron donde empezaron y otros no regresaron. Gavin cogió la mano de Hunter y le pidió que fueran juntos.

• No, tú quisiste venir, me estás arruinando el día, solo tienes que elegir una estúpida puerta y ya, deja de ser tan llorón. -Dijo Hunter furioso, estaba odiando la feria.

• No quiero ir solo, tengo miedo Hunt -Dijo el chico. Hunter rodó los ojos, definitivamente golpearía a su hermano si se ponía a llorar.

• Hay que hacerlo bien, cada uno irá por las puertas a las que no han entrado y en máximo 10 minutos nos vemos en la entrada ¿si? -El niño asintió, sabía que su hermano no iba a ceder y ya quería irse.

• ¿Cuál quieres, 3 o 10? 

• 3 -Dijo el niño cerrando los puños y yendo hasta esa puerta. -Nos vemos en 10 minutos Hunt -Fue lo último que dijo antes de entrar y desaparecer.

Hunter se relajó, ese juego era patético, abrió la puerta 10 y había una especie de escena con mucha sangre, que se notaba bastante falsa, se rió ante la estupidez de ese juego y abrió pronto otra puerta que tenía un número 8. En esa puerta había un montón de espejos que lo reflejaban, casi lo hacían sentir claustrofobia, con algo de nervios abrió la siguiente puerta con el número 5. Al entrar parecía que había vuelto al inicio del juego, solo que en vez de más puertas veía un pasillo que parecía ser la salida y una silla con el payaso tétrico sentado a la mitad del camino.

El chico se relajó, seguro había salido antes que todos sus amigos, caminó hasta la salida con una sonrisa en la cara hasta que el payaso lo frenó.

• Parece que has elegido la peor de las puertas -Dijo con una carcajada forzada. 

• Si, la que lleva a la salida de este estúpido juego, déjeme pasar -Dijo el chico frustado.

• Si sales, me la pensaré si te doy otra oportunidad -Dijo el tipo. Hunter enojado, pasó a su lado sin pensarlo, escuchó que el payaso ese le respondía “feliz halloween”. 

Lo primero que haría sería esperar a sus amigos y hermano, después les propondría irse de esa feria e irse a jugar maquinitas, seguro eso lo disfrutaban más y después podrían ver películas de terror o ir a pedir dulces. Cuando salió se impresionó de lo que vio, era la feria, solo que oxidada y sin gente.

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Mason estaba atónito, era enorme, le sorprendía que estuviera abandonada. En ese momento quiso tener su celular y poder grabar un vídeo de ese lugar, era perfecto para Halloween. Vio que habían bastantes atracciones, pero hubo una que llamó en especial su atención, parecía una mansión embrujada. 

Sin pensarlo mucho entró, vio 10 puertas diferentes con números y colores distintos. Era una especie de casa del terror creepy de los 80s y 90s, nunca había visto una así, sintió que sería genial abrir esas puertas y en unos días volver con sus amigos, ese día no estaba siendo tan malo al y al cabo.

Abrió la puerta 10, nada muy escalofriante, pensó. Quizás en el pasado la gente era más impresionable. La sangre que veía estaba seca y aun así se notaba falsa, movido por la intriga que le generaba el juego y ver, si a pesar de los años, seguía habiendo algo que pudiera asustarlo, abrió la puerta 8.

Era una puerta llena de espejos, le pareció algo más bien divertido, realmente se arrepentía de no haber traído su celular, seguro en este momento tendría muchas vistas. Al final abrió la puerta 5 y se terminó de decepcionar, era una salida ¿los juegos antes eran así de fáciles?, camino hacia la salida pensando en qué más podía explorar en las horas que le quedaban.

Antes de salir sintió una mano fría que le tocaba el hombro, muerto del susto se volteó y casi se desmaya al ver un payaso.

• Me parece que has elegido la puerta incorrecta, yo de ti regresaría -Dijo el payaso con una sonrisa aterradora.

Mason no entendió el mensaje, él veía una salida, ese tipo podía hacerle cualquier cosa, no tenía celular, sus padres no sabían en dónde estaba, su instinto hizo que corriera lo más rápido posible a la salida, incluso si podía regresaría a su casa.

Escuchó que el hombre le gritaba: ¡feliz halloween!, al salir solo pensó en correr hasta su casa, pero vio ante sus ojos la feria, solo que esta vez estaba reluciente y llena de gente con ropa extraña. ¿Acaso se había dormido?

• Oye, no viste a un chico igual a mi pero como de tu edad -Le preguntó Gavin a Mason.

• No, no -Dijo corriendo, seguía sorprendido de que esa feria hubiera vuelto a la vida.

• Creo que debemos decirle a alguien, ya pasó mucho -Escuchó que dijo el niño algo nervioso. 

Mason siguió recorriendo el lugar, sonaba música antigua, no conocía a nadie de los que estaba ahí, hasta que vio a una mujer mayor igual a su profesora de sexto grado. Lucía más joven, quizás el maquillaje, sus nervios le ganaron y se atrevió a preguntar:

• ¿Disculpe Miss Anderson? -La mujer lo miró algo confundida, no recordaba a ese chico, pero parecía de la edad de alguno de sus alumnos.

• ¿Te conozco? -Preguntó, el chico la vio extrañado, esa señora lo amaba, había sido el mejor de su clase.

• Soy Mason Miss Anderson, fue mi profesora de sexto grado hace dos años -Dijo el chico, ¿qué clase de sueño era ese?.

• ¿Del 95? no te recuerdo, tal vez sea la ropa -Dijo la mujer restándole importancia.

• ¿Qué necesitas Mason? ¿Se te perdió algo?

• ¿95? No, 2019… me está asustando, ¿esta feria que es? -Con el comentario de la profesora se empezó a fijar más en el ambiente, nadie tenía celulares, la ropa era extraña, había una feria que hace unas horas parecía abandonada.

• Oh ya entiendo, estás jugando a Volver al Futuro, me gusta ese disfraz -El chico no entendía, esa película era lo suficientemente vieja como para que él no la hubiera visto jamás. Según esa mujer estaban en el 97, ¡97! Eso era 10 años antes de que él naciera, no era posible, ¿o sí?.

• ¿Quiere decir que estamos en 1997? -Dijo el chico con pánico en voz. La profesora lo vio con algo de preocupación, aquel niño era demasiado raro.

• Claro, es 31 de octubre de 1997 cariño, ¿Estás bien? -Mason se puso pálido. Empezó a respirar rápido y a pensar en que ya era hora de despertar.

• Profe, ha visto Hunter, ya estamos preocupados, no ha salido de la mansión embrujada -Los chicos se acercaron a la profesora, que centró su atención en ellos. A ellos si los conocía, Hunter era bromista, seguro se estaba escondiendo.

• Niños, en esa casa embrujada todos salen en 10 minutos, seguro Hunter está por ahí, jugandoles una broma. -Dijo la mujer con convicción mirando a Mason, vaya que se veía mal.

• Yo no quiero que le pase nada, ahorita estábamos peleando, pero yo quiero que esté bien -Dijo Gavin a punto de romper en llanto, él sentía que algo estaba realmente mal.

• No llores querido, tu hermano seguro te quiere asustar, los ayudo a buscarlo, pero primero hay que llevar a Mason a la enfermería. -Dijo la mujer tocándole la frente, para revisar si tenía fiebre.

• Yo ehhh ehh estoy bien, ¿me jura que estamos en el 97? si esto es una broma ya aprendí la lección, yo ehh no me voy a volver a escapar y no iré a fiesta. -Todos lo miraron extrañados, ahora si parecía que Mason estaba delirando.

• Tranquilo Mason, vas a estar a bien, puedo llamar a tus padres para que vengan a buscarte, creo que es mejor que descanses. -Mason asintió.

• Yo me sé solo el celular de mamá -Dijo, pero después cayó en cuenta que no era algo muy común. Entró en pánico y salió corriendo, todo esto era una mala broma.

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• ¿Qué putas? -Dijo Hunter en voz alta, pensó que había salido a la parte de atrás, pero estaba viendo las atracciones de frente, ¿Dónde estaban todos?

Miró a su alrededor, sentía el ambiente diferente, no veía a su hermano, lo iban a matar si se perdía, tampoco veía su bicicleta, el camino era largo, pero no tenía otra opción, quizás ya se habían ido a las maquinitas.

El chico siguió caminando, estaba cansado y algo malhumorado, estaba yendo por la carretera cuando vio una bicicleta, era una chica.

• Oye, me puedes dar un aventón -Dijo el chico sorprendiendo a Candance. 

• Es que estoy buscando a mi hermano, ¿lo viste por ahí? -Preguntó ella, quería ayudar a su hermano, iba a hacer todo lo posible para que su padre no lo castigara tan feo.

• No, no hay nadie por ahí, de hecho no sé qué pasó con la feria -Dijo Hunter con sinceridad. La chica no le entendió, sacó el celular y volvió a escribirle a su hermano.

Hunter abrió los ojos ¿Qué es eso?, vio que ella tenía ropa consideradamente diferente a la de él, que tenía unos audífonos sin cable y reparó que algo no le cuadraba. Pensativo preguntó:

• ¿Qué fecha es hoy? -La chica lo miró algo intrigada, también notaba que el chico estaba actuando raro, y su disfraz era muy vintage. 

• Pues 31 de octubre de 2021, primer halloween después de la pandemia -Y eso fue todo lo que hizo que Hunter se alterara, eso era 24 años en el futuro, ¿Qué pandemia?

• No es divertido, volver al futuro ya pasó de moda -Candace lo vio mal, claramente esa película ya estaba mandada a recoger… el futuro que era ¿2015?.

• Pues también ya pasó de moda creerse en los 90s, ni tu ni yo habíamos nacido en esa época, no te hagas, te ayudo si me ayudas a buscar a mi hermano. -Dijo ella.

• Tienes que demostrarme que esto es 2021, por favor, voy a sonar como un loco, pero cuando me desperté esta mañana era 1997. -Candace pensó que era broma, se rió y le mostró la fecha de su celular. -No no no no -Gritó Hunter asustado, no era posible, los viajes en el tiempo no existían. 

El chico salió corriendo, su casa quedaba a una media hora de donde estaban, pero corrió tan rápido que en 20 minutos estaba al frente de lo que según él era su casa, solo que ahora era un edificio, más bien un complejo de apartamentos…. ¿Cómo era posible