El reto de la fabrica abandonada.

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 El reto de la fabrica abandonada. 

 Autora: Tahi 

 Capitulo especial haloween. 

Simón esta frente a la fábrica con el corazón que se le había subido por la garganta, se arrepentía por haber aceptado el desafío de ingresar a esta que según los comentarios de los adolescentes, era la más embrujada de la ciudad, tres de sus amigos habían ingresado,  pero no habían permanecido más de tres minutos en su interior y salieron huyendo del lugar, Juan Pablo que había ingresado antes que él , debió ser trasladado por su hermano mayor  al hospital más cercano por una crisis de nervios. 

Un par de horas antes y después de una fiesta en casa de Aníbal ingresaron a la fábrica, los chicos del grupo habían bebido más de la cuenta  y les pareció buena idea entrar,  una vez en su interior mientras observaban el lugar se sintió un golpe seco  que asusto a todos, provocando que huyeran del lugar  gritando mientras corrían afuera específicamente en la reja perimetral.

 Una vez ahí se detuvieron de golpe y mientras unos se llevaron  la mano al corazón por el susto vivido; otros comenzaron a reír y burlarse del resto de sus amigos.

- ¡Gritaste como una nenita! - Acusó Monserrat a Lucas  que  estaba frente a ella y aun le temblaba ligeramente las piernas.

- N ... no es verdad, ese fue  Juan Pablo.-  Se defendió.

- ¡No es verdad!,  yo también te escuche gritar como ¡Loco! después de ese fuerte sonido.- Acuso Juan pablo de vuelta a Lucas y todo el mundo comenzó a burlarse del otro.

De pronto Lucas se quedó en silencio y mientras sus amigos reían, él comenzó a sentir algo extraño en su cuerpo, específicamente en su espalda y aunque tardo unos minutos en reaccionar… cuando lo hizo,  se giró lentamente y comenzó a saltar y gritar aterrado.

El grupo de adolescente detuvieron las burlas,  giraron a ver a su amigo y las risas explotaron otra vez con más intensidad  cuando vieron un brazo de un  maniquí en el suelo que de seguro alguien  encontró dentro de la fábrica y lo tomo para asustarles. Unos se acusaban a otros de miedosos asta que Gabriel se quejó, esperaba más de esa noche, Primero él chico había tenido una gran discusión con su madre antes de salir de casa, ella pertenecía a una religión que consideraba el  Halloween una herejía, luego en la fiesta cuando lo estaban pasando  increíble había llegado  el padre de Aníbal y al ver que había alcohol les pidió sutilmente que regresaran a sus casa, ya que él no había autorizado ninguna fiesta y menos una que tuviera alcohol y luego la decepción según él al ingresar a la fábrica.

- ¡¡Que pérdida de tiempo fue ingresar a la fábrica!!, por lo que cuentan pensé que encontraríamos algo más que máquinas viejas y maniquíes rotos.- Se quejó, él chico esperaba una gran aventura que compensara lo que le sucedería al llegar a casa, ya que estaba seguro que después de la discusión con su madre esta le diría a su papá y lo más seguro que recibiría un doloroso castigo, si bien no le importaba  pero prefería que esta valiera la pena.

-  Si… que aburrido, pienso que ya es hora de irnos, ¿No creen? - Sugirió Jorge aún nervioso.

- No ¿Estarás asustado, o si amigo mío? – Se burló Simón  y  lo rodeo con un brazo por los hombros.

- ¡Claro que no! - exclamó.

- ¿Cómo digas? – Dijo Juan pablo y giro al ver es rostro de sus amigos, muchos estaba pálidos y no se debía a la luz que provenía de la Luna, sus amigos  estaban en serio asustados.

 -  Chicos tengo una idea, los desafío a ingresar  al interior de la fábrica completamente ¡Solos!, Él que más aguantes  se llevara una Gifcard de medio millón  de pesos.- Aseguro

El grupo de chico y chicas se miraron unos a otros ya que no podían dar crédito a lo que había dicho su amigos y menos después del tremendo susto que se llevaron en grupo, Baltazar el hermano mayor de Juan Pablo al ver que nadie aceptaba,  ofreció medio millón más y Lucas pensó en aceptar, pero no quería ser el primero.

- ¿Lo dices en serio? – Pregunto Jorge.- Digo un millón de peso es mucho dinero.- Al se cuestionados ambos hermanos entregaron una Gifcard a Monserrat quien dio muestra de fe que el dinero que ofrecían era real.

-  Chicos ¡¡La noche es joven!!  y si bien la fiesta no fue lo que pensamos,  nos quedan varias horas y que mejor vivir una gran aventura, ¿Quién acepta el desafío? – Aseguro¿¿

- ¡YO! - Grito emocionado de pronto Lucas, luego Pedro quien se había mantenido en silencio levanto la mano, Juan Pablo fue el tercero, pero no lo hizo voluntariamente si no que fue su hermano quien agarro su brazo y lo levanto sin que él tuviera la intención de hacerlo.

- ¿No vienes? – Pregunto Lucas a Simón  al ver qué  su amigo no se movía de su lugar.

- Eh...  no,  yo ya debo volver a casa - Se excusó.

- Como quieras, nos vemos luego – Aseguro y fue donde estaban los voluntarios, el resto de los chicos se quedaron en la reja perimetral de la fábrica, mientras los valientes se agruparon a un costado de Monserrat y Baltazar que organizaban los turnos, Simón observaba a sus amigos en silencio hasta que alguien toco su hombro y le hablo al oído.

- Y tú ¿Qué harás?, ¿Irás a casa o  aceptaras el reto? - Pregunto Sofía su gemela.

- La verdad Sofí, me gustaría aceptar pero siento que no puedo - Contestó sin emoción alguna, mientras él primero ingresaba, Jorge aguanto un minuto por reloj y luego salió corriendo, Matt y Dany corrieron detrás de él ya que en ningún momento se detuvo y tampoco regresaron.

-  Jorge debe estar en su casa, por la forma que corría jajaja – Aseguro  Sofía a su hermano y este apoyado en la reja respondió con su cabeza que si.- Yo entraría ¿Sabes? Mamá necesita él dinero… ¡¡Es un millón hermanito!! y con eso pagaría esa gran deuda que la agobia y no le permite dormir.

- No puedes Sofí,  tú corazón es delicado, si te asusta y pasa algo no me lo perdonaría, mejor ve a casa, yo me hare cargo y aceptare ¡El reto!.- Dijo mientras Lucas salía pálido del interior, al llegar donde Baltasar y Monserrat se desmayó y mientras los chicos trataban de despertarle Juan Pablo ingreso.

 - ¿Estás seguro?- Pregunto dudosa Sofía.

- Si y no te preocupes por mí - Le sonrió y tomo la mano de sus hermana,  Sofía estaba fría así que se quitó la chaqueta y la abrigo con ella.- Nuestra casa está cerca, ve con Tatiana mírala ¡Esta aterrada!, pero cuando llegues a casa y mamá pregunte por mí, le dices que estoy por llegar y que demore porque  hablaba con Lucas.

Sofía hizo lo que su hermano dijo, habían pasado  un par de minutos y su hermana ya no se encontraba en el lugar cuando desde el interior oyeron un terrible grito, los chicos se asustaron por Juan Pablo así que sin pensar ingresaron todos y encontraron al chico en la entrada de pie y totalmente paralizado, Simón se acercó y vio que este tenía la mirada fija en algún punto , pero no fue capaz de girar y ver el interior de la fábrica, Baltazar se acercó de pronto y tomo por los hombros de su hermano, al ver que no reaccionaba dio dos chasquidos en el oído derecho y en ese momento Juan Pablo lo observo.

- JP ¿Estás bien?- Pregunto, pero este se abrazó a él y comenzó a llorar

- No estás bien, estás muy frío – Exclamo Monserrat al tomar sus manos. - ¿Te sientes mal? – Pregunto,  pero el chico no respondía.

- Baltazar no está bien, ¡¡Debes llevarlo a la clínica!!-  Entre vario lo cargaron y lo metieron a un didi que unos de los chicos lo pidió en a la aplicación cuando el auto se retito del lugar  varios regresaron a sus casa y en la fabrica solo se quedaron Lucas, Monserrat, Sebastián, Marcos  y  Simón.  Estos últimos habían aceptado el reto.

Marco fue el primero pero no pudo ingresar solo dio un paso en la entrada y retrocedió rápidamente y así fue como llego el turno de Simón.  Él chico llevaba cinco minutos congelados en la entrada  y su corazón  le latía en la garganta, quería ingresar… su madre necesitaba ese dinero,  pero su cuerpo no reaccionaba; era  como si algo le impidiera avanzar y no era miedo.

Los chicos que se encontraban en el lugar lo animaban, pero Simón lo escuchaba distantes estaba demasiado concentrado en ingresar. Cuando se relajó y pudo avanzar un poco de pronto sintió un frio extremo, pero no  era un  frio común cuando baja la temperatura, este frio era extraño porque no venía desde el exterior si no desde dentro de su cuerpo… lo sentía desde  dentro de los hueso, cuando se giró a observar a Lucas e intento hablarle observo un horrible lugar lúgubre, ya no estaba iluminados por los faros, desesperado comenzó a buscar a sus amigos pero no lograba ver a nadie, de pronto sintió en su espalda algo extraño y sonrió al pensar que era uno de sus amigos que lo intentaba asustar con el brazo del maniquí, pero de pronto el ambiente se puso más frio y la mano del maniquí paso por sus brazo y se convirtió en una horrible mano huesuda que se puso sobre su hombro y lo apretó, al mismo tiempo que  alguien susurro en su oído.

-  Si entras ahí, no podrás volver a salir. – Aterrado tomo aire para gritar,  esa voz había sido la más terrorífica que oyó en la vida, cuando el grito estaba por salir de su garganta se detuvo otra vez, porque sintió que su oreja derecha donde antes escucho la advertencia era cogida fuertemente por una cálida mano que lo comenzó a arrastrar al otro lado de la fábrica.

Lucas al ver a la madre de Simón cogerle por la oreja y caminar con él a casa se fue detrás de ellos acompañados por Monserrat y Sebastián, el resto de los chicos  se fueron a las suyas. La presencia de la madre de su amigo les ánimo a caminar ya que unos minutos  antes sentía que no podían abandonar el lugar.

Una vez en casa de Simón  los tres chicos lo vieron entrar aun sostenido por la madre de este, en la puerta lo esperaba su padre con un grueso cinturón en la mano, Sebastián se paralizo y pensó que esa imagen era peor que todo lo que habían vivido antes en la fábrica embrujada. De pronto y mientras Monserrat, Sebastián y Lucas se  acercaban lentamente a la casa apareció Sofía con los ojos rojos, se notaba que había llorado demasiado.

 

- Sofí ¿Qué pasa?- Pregunto Lucas mientras la abrazaba.

- Fue mi papá, ya ¿sabes?- Dijo.- Al llegar casa preguntaron por mi hermano y les dije lo que Simón me pidió, pero al ver que no llegaba llamaron a tú casa y respondió tu papá asegurando que no estaban allá.- Lucas sintió su estómago contraerse.-  Después la cosa se puso fea y tuve confesar todo. Cuando mamá salió,  me escape por la ventana  y luego en mi bicicleta pero… cuando llegue a la fábrica,  ya no había nadie.

De pronto Sofía se detuvo cuando escucho el regaño de su padre y madre a su hermano en el interior de la casa, seguido por la respuesta de Simón, luego se hizo un silencio y escucharon al chico  rogar a su padre.

- NOOOOOO papaaaaaaa no me pegues

  ZASSS ZAAAS ZAAAAS ZASS

- AYYYYYY  BUAAAAAA PAPPIIIII .- Lloro Simón con cada correazos que desde el exterior escuchaban sus amigos.

Monserrat intento ingresar pero fue detenida por Sebastián... a la chica  saber en esa situación que estaba Simón la destruiría, Sofía por su lado hizo lo propio,  pero Lucas con sus manos amortiguo el sonido en sus oídos y le llevo a otro lugar de la casa

- ¿Por qué tus padres reaccionaron así?.- Pregunto Lucas cuando se alejaron juntos a Sebastián y Monserrat.

- Yo te diré lo que ¡¡PASA! ..sus padres son unos cavernícolas… no pueden pegarle por una estupidez así, no comprendo ¡esa reacción!.- Aseguro Monserrat y cogió al celular para llamar a la policía.- Los denunciare por maltrato..- Reclamo mientras comenzaba a digitar el numero, pero Sofía reacciono rápido y le arrebato el teléfono

-  Montse, es la forma que tienen para castigarnos… ellos no nos lastiman, se escucha peor de lo que es… pero  en serio no es nada, es solo que - Suspiro. - supongo que está es la forma en la que mamá y papá llevan su trauma

- ¿Trauma?  ¿Cuál trauma?- Pregunto Sebastián.

Y así fue como Sofía le conto a sus amigos  las historia que su padre le conto después de castigarla;  mientras su madre salía aterrada a buscar a su hijo a ese fatídico lugar para su familia.

- Mamá tenía un hermano mayor… ellos eran muy unidos y todos los años en Halloween salían a pedir dulces. Esto pasó  según lo que me dijo mi padre cuando eran todos amigos y  mi tío junto a papá tenían alrededor de 14 años  y  mi madre unos  12 , ese año habían decidido que eran demasiado mayores para  pedir dulces, así que esa noche salió de casa pese a las súplicas de mamá se reunió junto a otros chicos más grandes incluido mi papá y  entraron en la fábrica de ropa que había sido clausura poco antes.

- ¿Por qué la clausuraron?.- Pregunto Monserrat.

 - No sé exactamente qué fue lo que ocurrió, pero cuando los chicos volvieron el hermano de mi mamá ya no estaba con ellos, lo buscaron por meses  la policía, rescatista y bomberos… pero nunca lo encontraron, Papá asegura que pasaron  cuatro  años y volvió a desaparecer otro chico en la fábrica e hicieron el mismo operativo que con mi tío y esta vez encontraron su cuerpo acurrucado en un rincón con expresión de terror en su rostro. A su lado se encontraba la ropa que vestía en un maniquí  sucia como si llevara muchos años ahí.

Papá me explico que mi mamá jamás pudo superar esto y aseguro que mi hermano se parece demasiado a mi tío y tienen la misma edad que cuando él desapareció… Mis padres reacción  y nos castigaron de esa forma  porque toda la vida nos prohibieron ir a ese lugar, y Simón solo acepto por el dinero…ya que  mi madre está en deuda con el cementerio y tenemos que pagar o no sé qué pasaría con mi tío.

Monserrat llamo a sus amigos y al enterarse que Juan Pablo estaba mejor le explico la situación y ellos junto a sus padres aceptaron regalarles ambas  Gifcard a la madre de Simón y Sofía en agradecimiento  porque según los padres de estos chicos,  él fantasma del tío de los gemelos salvo a su hijo menor de un ser extraño vestido con piel de oveja, patas de cabra y cuernos de carnero que intento matarle y llevarse su alma.