Una familia fuera de lo común capitulo 6

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 Una familia fuera de lo común

 Autor: :little writer

 Capítulo :6

 

 

Me estaciono en el restaurante donde tengo que encontrarme con Sebastián, es hora de hacer frente a esto, pero, no puedo salir del auto, los nervios me invaden no sé qué hacer.

Por un lado, quiero irme de regreso al pent-houses.  Se que el posiblemente me acepte, pero y sus hijos que, no puedo solo ir a vivir con él y aparentar ser algo que no soy…

no soy normal, soy un agente secreto por mucho que lo intente no puedo aparentar ser solo un chico de mi edad, no sé cómo hacerlo ya sea mis gustos mis habilidades mis temores nada es normal, también tengo enemigos tarde o temprano me encontraran.

 pero por otro lado quiero ir a vivir con Sebastián…

¿quizás no sea tan malo?, quizás con el tiempo me acostumbré a tener en una familia, odio admitirlo, pero estoy nervioso.

Ni siquiera pude desempacar mis cosas, miro el retrovisor mi cabello está bien, mi ropa limpia sin poder evitarlo suelto otro suspiro que hago me voy y desaparezco de la vida de Sebastián o me quedo y enfrento todo lo que venga.

Indeciso salgo del auto y camino en dirección al restaurante, entro y en cuestión de pocos segundos localizo a Sebastián él también me ve y me saluda desde la distancia, me acerco a su mesa y noto que el lugar está lleno de policías algunos con uniforme otros solo tienen su placa a la vista.

• -Akihiro un gusto verte siéntate por favor-dijo con entusiasmo. 

Tome la silla frente a Sebastián y me senté simulando indiferencia, tome el menú antes de mirarlo a los ojos.

• -Sebastián un placer volver a verte- comente con indiferencia.

• -me alegra saber que al final quisieras venir a vivir conmigo-dijo alegremente-iremos a casa luego de establecer algunas reglas mientras comemos.

• -¿cuándo acepté ir a vivir contigo?-no quise decirlo en el tono que lo dije, pero nunca acepte ir con él.

• -Em bueno Daiki me dijo que tu aceptaste-dijo con algo de cautela-no quieres.

Dude en responder quiero ir o no, intente decir algo, pero las palabras se negaron a salir de mi boca.

• -ya veo-dijo Sebastián-hagamos algo quédate en mi casa con mi familia un mes y luego decides.

Cerré los ojos bueno tampoco es como si me estuviera encerrando en su casa ¿no?, creo que no pierdo nada cierto seria lindo tener una persona que se preocupe por mí.

• -está bien-acepte tras pensarlo unos segundos-háblame de las reglas y te diré las que cumpliré. 

• -pidamos algo de comer-dijo alzando una ceja- luego discutiremos eso.

Antes de poder refutar algo, escuche los pasos de alguien detrás de mí, era el mesero. Sebastián pidió pasta y de beber un jugo de frutas.

• -quiero raviolis rellenos de ricota y una copa de Sauvignion Blanc- la verdad si quiero algo de licor en este momento.

Sebastián frunció el seño a lo cual puedo suponer que mi elección de vino no es de su agrado.

• -no puedes beber vino si eres menor de edad-dijo con seriedad-de hecho, no puedes beber ningún tipo de licor.

Su tono de voz me recordó a mi ex jefe de equipo sermoneando por sobrepasarme con el alcohol, lo cual me puso tenso.

• -no puedo servirle alcohol joven-se disculpó el mesero-reglas del restaurante.

• -cámbielo un jugo de fruta en ese caso-pedí derrotado.

• -Háblame de las reglas-hable una vez trajeron nuestras comidas.

• -está bien-dijo tomando un trago de su jugo-las reglas son simples y mientras vivas en mi casa todos tienen que seguirlas._Dijo la última parte mirándome seriamente, le dedique una sonrisa burlona ya veremos Sebastián ya veremos pensé.-en primer lugar, nada de mentiras en casa-dijo muy serio.segunda nada de alcohol.Tercera nada de drogas.cuarta prohibido tatuarse.quinta no tocar o jugar con mi arma.sexta respetar los castigos.séptima tengo que saber dónde y con quien estas en todo momento.octava respetar la hora de dormir.novena no fiestas en casa.decima prohibidas las palabras soeces  

Bueno las reglas no son tantas como pensé, pero aun así la primera me temo que no podre cumplirla, tampoco puedo cumplir la séptima, posiblemente tampoco las octava el resto depende de mi estado de ánimo o la importancia de la misión, claro que no puedo decirlo en voz alta.    

• -está bien -comente indiferente-no son tantas como creí aceptare seguirlas por el momento.

Me sentí algo culpable, el en verdad quiere que esto funcione y yo le miento descaradamente, pero no hay otra opción no se si es de confianza y yo podría no regresar de la próxima misión.

• -oye no soy un ogro controlador-dijo divertido-solo quiero mantener un orden en casa.

• -y suponiendo que no cumpla con una o varias reglas que, ¿me echaras de tu casa?  -le pregunté probándole, dependiendo de su respuesta decidiré si viviré con él o cambio de opinión y me largo de este lugar.

• -¿qué?-dijo ligeramente sorprendido- No, no si no cumples con la reglas tendrás un castigo.

• -y por castigo te refieres a que exactamente-cuestione.

• -bueno general mente sería un castigo físico.

• -vas a golpearme-dije sombríamente.

• - ¡no! -dijo el- si rompes las reglas te dar unas nalgadas, únicamente si es necesario.

• -enserio-no pude evitar alzar una ceja-y si no te lo permito.

• -no creo que sea necesario llegar a tanto Daiki dijo que tú eres un niño bueno-dijo el a manera de defensa.

No respondí me limite a verlo fijamente mientras bebía el jugo de frutas, me pregunto porque la mayoría de mis autoridades fueron o son partidarios de los castigos físicos ¿cosa de edad supongo? Y también me pregunto ¿Qué rayos dice Daiki cuando habla de mi con otras personas? No soy un niño.

Terminamos de comer y me pidió que lo siguiera en mi auto él iba en una camioneta color negra, su falta de uniforme y el auto me indica que:  o es un simple policía (cosa que dudo) y pidió un día libre, o es agente del FBI o alguna organización similar su postura indica entrenamiento posiblemente militar.

En poco tiempo llegamos a un vecindario hasta una casa algo decorada con globos y se podía apreciar actividad en el interior, Sebastián bajo de la camioneta que conducía y volteo a ver en mi dirección, estacione mi auto detrás de el de Sebastián es hora de la verdad es hora de conocer a la familia de mi padre biológico.