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Sangre flamenca
Autora: Terry
Capítulo:32
Por qué no te borras el mapa niño – le volvió a decir la mujer a Abraham
Al día siguiente hicieron otra gala y como siempre después de la función se reunió la compañía para tomar unas copas en un ambiente familiar y claro Ramón estaba con su esposa y sus hijos dispersos entre charlas y risas; Abraham estaba en una de las mesa de chuches con un plato cogiendo los dulces y postres que más le gustaba, feliz hasta que apareció esa horrible mujer para amargarle nuevamente la existencia aun cuando procuro no hacerle caso.
Además de una rata asquerosa es sordo encima – murmuro maliciosamente esa bruja mirando a todos lados por si alguien la oía o veía y sin más le dio un manotazo al plato tirándolo al suelo
¡Idiota! Mira lo que hiciste – le reclamo Abraham pero inmediatamente se acordó de lo qué había pasado la noche anterior, y quiso esquivar a la mujer – perdón creí que era otra persona – murmuro y se dio la vuelta
No – lo detuvo te estoy hablando a ti y te dije que además de ser una rata asquerosa, eres un maleducado que no contesta a los mayores – Abraham apretó los puños del coraje pero Noel que estaba cerca se dio cuenta y se acercó para defender su hermano
Qué le pasa deje mi hermano en paz – le dijo poniendo a Abraham a su espalda
Vaya toda la escoria junta – respondió la mujer irónica, dibujando una mueca de asco
Noel que estaba de pocas pulgas por lo que esa mujer hizo y que su hermano terminará castigado, iba a darle un empujón cuando Moisés detuvo.
¿Qué le pasa?, deje a mis hermanos en paz, ellos no se están metiendo contigo – le dijo elevado un poco la voz
Estaba dispuesto a liarla con esa bruja después de ver lo que le hizo al plato de su hermano sin darse cuenta que su padre estaba detrás suyo, Ramón se había acercado a ellos cuando vio que sus hijos empezaban a alterarse, ninguno se percató que él estuvo viendo la escena desde el principio.
¿Qué es lo que está pasando aquí? – pregunto Ramón molesto y Abraham se puso detrás de su hermano mayor no quería problemas con su papá
Pasa que sus hijos son unos maleducados – tuvo el descaro de contestar y agregar encima – que poco se parecen a ti, tú tan educado tan apuesto y tus hijos tan mal criados, seguro que es culpa de su madre – Ramón abrió la boca ante el último comentario y la volvió a cerrar porque el descaro que tenía esa mujer no merecía que le conteste, porque acababa de tocar una fibra muy sensible
Pues lo siento – le dijo mirando a sus hijos
No te disculpes, tú no tienes la culpa, ya te dije es su madre la que no los crio bien – todos los chicos se quedaron con la boca abierta para defenderse, pero Ramón habló antes que ellos
Quería decir que lo siento por haber castigado a mi hijo anoche porque ahora recién me doy cuenta que me equivoque, yo lo reprendí para que aprendiera a respetar y tener consideración hacia otra persona, pero me doy cuenta que mi hijo tenía razón, aquí la única que se está portando como una cínica es usted – la mujer se quedó sorprendida y sus mejilla se le pusieron rojas de vergüenza – la única que se está portando infantil es usted, ponerse a la altura de un niño de 13 años el cual la estaba ignorando y usted en repetidas veces le ha buscado, ha golpeado el plato para que se caiga y con todo y eso mi hijo ha tenido más compostura que usted al no hacerle caso y eso qué es un niño – quiso dejarle eso claro
Pero si es él el que volvió a insultarme – Noel abrió los ojos al ver lo maldita embustera que era esa mujer
Papá eso es mentira, mi hermano estaba cogiendo dulces hasta que vino ella insultar a decirle que era una rata de alcantarilla, era un maleducado y a mí también me insulto – Noel estaba muy molesto, Ramón no necesitaba que lo repita, él había visto y escuchado todo desde lejos
¡Abraham! – en cambio llamo a su hijo con voz firme, el niño alzo la mirada mirando a su papá a punto de llorar
Papá mi hermano no… – ya no pudo decir nada porque Ramón le puso un dedo en la boca para que se callara Moisés
Abraham – lo volvió a llamar, el niño se acercó poco a poco con los ojos vidriosos a punto del colapso – ¿tu insultaste a esta mujer o la molestaste en algún momento? – pregunto y Moisés que otra vez iba a defender a su hermanito fue detenido por Rebeca que lo cogió por el brazo para que no intervenga ya que sabía lo que iba hacer su marido, lo conocía bastante bien
No, papá te lo juro, yo solo estaba cogiendo chuches – le dijo a su padre ya con el labio tembloroso, eso era señal que iba a romper en llanto, Ramón enterró la cara del niño en su pecho en un abrazo
Mi hijo no me miente, en cambio usted lleva dos días buscando al niño, pero que encima ¡insinué! que mi esposa no sabe educar a mis hijos, es como si me dijera que yo no sé educarlos y eso ha sido suficiente para mí, terminó su contrato con la compañía puede pasar a mi oficina para saldar sus servicios – y sin más Ramón se fue a los baños con el niño, no quería que nadie lo viera así porque ya había notado sus lágrimas mojando su camisa – sssuss ya no llores hijo no merece la pena
Pero Abraham estaba lejos de calmarse…
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