Una perfecta familia, capitulo 5

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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 5 

 

Marc bajo a la cocina donde estaba María estaba cansado, deprimido y enfadado se sentó en uno de los taburetes y se dejó caer en el mesón.

María: ¿qué pasa?, ¿dónde esta Toño?

Mar: se quedó en la cama... dice que le duele la cabeza – le conto tras beber un vaso de agua – él ha admitido que hay algo, pero que no está haciendo na malo, solo que no me lo puede decir que lo prometió – y miro a María cono diciendo ¿lo puedes creer?

María: dale tiempo Marc para nozotros es normal, pero para el va a zer un cambio grande – dijo ella más comprensiva por la situación – el antes te tenía para el zolo y ahora me ve como una rival que tiene que compartirte conmigo es lo más normal –agrego acariciando la mejilla de Marc queriendo con ese gesto quitar la angustia de Marc – además tiene trece años es chico todavía...Toño es muy inocente aun – y ahí María se quedó en silencio, como pensando

Mar: ¿en que pienzas? – pregunto Marc porque se calló en seco

María: ¿te ha dicho quien era ella? –recordando la charla que tuvieran días antes

Mar: ¡NO! – respondió Marc frunciendo el ceño– cuando le pregunto me dice que no zabe de lo que le hablo

Estado charlando el móvil de Marc sonó, interrumpiendo su plática con María y sonando cada vez mas enfadado y estuvo hablando casi un cuarto de hora dando vueltas de un lado a otro revisando papeles de su maletín.

Mar: mierda tuvo que zer justo hoy

María: ¿que paza? – Lo dijo algo asustada

Mar: que tengo que ir a la oficina ha pasado algo – y metió los papeles de la oficina a maletín – todavía no sé muy bien que es pero tengo que ir – agrego con un nudo en el alma – te echas un ojo a Toño –le pidio – le dolía la cabeza zi ze pone peor me llamas de inmediato, ¿por favor?

María: no te preocupes vete tranquilo yo me ocupo de él – le dio un piquito en la boca, pensando que sería la suya para hablar con Toño porque a una mujer no se engaña fácilmente, además lo de la cabeza no se lo tragaba mucho, Toño era un niño sano así que eso era raro

Mar: gracias María – dijo al despedirse – déjalo que duerma un rato después haber zi come halgo que lleva un tiempo que apenas come

Tras aquello Mar se fue para la oficina, preocupado por su hijo, mientras Toño estaba en la cama tapado hasta el tope, llorando porque realmente tenía un cacao en la cabeza, no sabía qué hacer y que pensar sobre quien le estaba mintiendo; sabía que su papá se preocupaba por él, que María nunca lo trato mal, pero su mamá le dijo qué ellos se separaron porque María se metió en el medio y su padre por su cuenta le explica que la culpa de la ruptura fue de su madre Pilar y que ocurrieron otras cosa más que mas tarde entendería, pero que a razón de ellas, su madre tenía prohibido acercarse a Toño de ahí que ellos se veían en secreto y claro Toño como muy bien dijo María era muy sensible y al ser tan niño sacaba conclusiones erradas; él pesaba que si no estuviera María en medio, su papá y su mamá estarían juntos todavía.En tanto María después de limpiar el armario, decidió subir a ver a Toño y estado en la puerta llamo por si acaso estuviera durmiendo.

Toño: papá paza esta abierto – Toño no se destapó siguió en la posición que estaba, María se acerco a la cama sentándose en el filo

María: ¿estas mejor? – y alargó la mano para ponerla donde se suponía que era el hombro de Toño, Toño se estremeció el no pesaba que fuera María a verlo

Toño: un poco, ze me está pazando

María: zi pues destapate un poquito que azin ze te conzume el oxígeno – dijo quitándole la manta de la cabeza

Toño: y mi papá? – Se preguntaba porque no había subido el

María: lo llamaron de la oficina a pazao algo y a tenio que ir rápido, me dijo que te dolía la cabeza

Toño: pues parece que a él no le importa mucho ze fue y me dejó zi zaber zi ze me había quitao

María: Toño no digas ezo – le recrimino – si lo primero que que me dijo es que te dejará un rato domir a ver zi ze te quitaba el malestar y que zi seguías mal lo llamara rápido – le conto lo que hablaron con Marc – tu padre ze ha ido muy preocupado por ti, así que no digáz eso, que no le importas – y le hizo una caricia en el pelo para animarlo – mira vamos hacer una cosa porque no te cambias y yo te espero en la cocina y comemos algo ¿zi?, mientras caliento la comidaToño: bueno... ya me cambio y bajo

Y con eso María bajo a la cocina a calentar la comida mientras Toño se cambiaba cuando Toño bajo María le sonrió.

María: Toño zientate que ya te zirvo – y ahí se dio cuenta que su papá y María tampoco habían comido

Toño: ¿y mi papá no comió? – ya le estaba dando ese dolor en el pecho otra vez

María: no Toño, pero no te preocupes el come algo allí zi... anda come algo – le dijo pasándole la fuente con la ensaladilla

Toño: pero zon las cinco – dijo mirando la hora – han estado zin comer por mi culpa –jadeaba, cada vez estaba respirando más agitado y se puso pálido, de pronto le vino un sudor frío horroroso, le estaba costado mucho respirar y la lágrimas caían por la cara

María: ¿ tienes amor? – pregunto María levantándose a su lado, solo de verlo se asustó no sabía que le estaba pasando

Toño: me dueleee cof cof

María: ¿el que mi vida?... ¿dónde te duele? – María empezó a revisarle la frente por si tenía fiebre

Toño: el pecho no...pue..do respiiirar –Toño estaba asustado y María no sé quedaba atrás

María: bueno Toño mírame, mírame a los ojos chavalillo – trato de estar tranquila para no asustarlo – tranquilo ¿zi?...respira despacio – le indico mostrándole como – ... ezo es ahora vamos al coche vamos a urgencias

Toño solo pudo afirmar con la cabeza, no podía hablar, ese dolor que sentía en el pecho cada vez le oprimía más; entre eso y lo asustado que estaba cada vez respiraba peor, María lo ayudo a subir a la parte de atrás mientras se envió a Marc un mensaje para no asustar mas a Toño y se dirigieron al hospital donde ayudaron a Toño metiéndolo rapidamente una camilla.

María: ¿donde lo llevan? – pregunto muy asustada, solo quería que llegara Marc de una vez, no quería lidiar con esto sola, no entendía porque Toño se puso así

Doctor: lo llevamos a examinar y ponerle oxígeno para que respire mejor

Pero Toño solo se dejó poner la mascarilla y eso porque empezó a respirar mejor con eso puesto, pero no quería que nadie lo examine hasta que no estuviera su papá, pese a eso los médicos vieron la necesidad de toar un electro, solo que Toño no se estaba quieto, por lo que decidieron llamar a los padres; María estuvo a punto entrar para tranquilizar Toño en vista de que no estaba Marc, pero cuando estuvo a punto de entrar a la consulta, llegó Marc todo afligido

Mar: ¡María!... ¿qué pazo?, ¿dónde está? –estaba a punto del desmayo y se sentía culpable castigarlo, le dolía la cabeza y lo dejo sin saber si estaba bien

María: no lo ze, ze zintio mal lo traje al hospital pero todavía no me dijeron nada, ahora mismo me llamaron para...

Doctor: bueno pazen uno de los dos porque no ze deja ezaminar – dijo el medico justo cuando María hablaba

Mar: yo pazo – dijo Marc, temblando ...no le podía pasar nada a su bebé Cuando Marc lo vio allí en la camilla no pudo evitar ponerse nervioso que tenia Toño

Mar: ¿que tiene doctor?... ¿que le paza a mi niño?

Doctor: aun no lo zabemos – respondió el hombre – no ze dejo examinar – le explico – ¿usted es el padre?

Mar: zi zoy yoDoctor: mire debemos hacer un electro y una analítica para zaber que tiene – le entrego las ordenes en la mano – pero no ze preocupe, no parece nada zerio – con eso Marc un poco que se calmo – lo que zi tiene que dejarnos hacer nuestro trabajo porque llevo un rato y no pude examinarlo, quiere que esté usted

Mar: Zi yo estaré con el ze dejara examinar

Doctor: pues vamos para dentro

Mar: eh campeón que pazo – se acerco a su hijito tocándole el pelo que parecía más pequeño sobre aquella camilla

Toño: papi tengo miedo – con una vocecita que parecía un niño de tres añitos

Mar: pues ya no hay que tener papá esa contigo – le dijo dándole un abrazo – ahora hacerle cazo al doctor

Toño: zi papi

El doctor examino a Toño quien se porto de lo más dócil, pero cuando la enfermera quizo scarle sangre, Toño entro en pánico.

Toño: no...no! NO me van a Pichar – grito escondiendo las manos – ¡DÉJEME! – con el forcejeo se quitó la mascarilla

Marc: Toño cariño zi no es nada – decía papá queriendo que colabore – deja que te piche ¿zi?... apenas lo vas a notar – agrego acariciando su mejilla

Toño: noooo, noo paaapi nooo no la dejes AGGGG

Enfermera: pues lo tenemos que hacer –dijo ella malhumorada – afuera hay un montón más pacientes que tenemos que atender

Mar: cariño venga – Mar quería convencer a su hijo a base de mimos – ni siquiera lo vas a sentir

Enfermera: no me lo puedo creer no es ¡un bebé! – dijo enojada e impaciente – tiene trece años es un mal criado y caprichoso –le reprocho – no podemos estar perdiendo tiempo por sus malcriadeces

Toño: pues callase bruja – murmuro Toño en voz baja, pero no tan baja como para que su padre y la enfermera lo escuchen

Mar: Toño! Que es esa manera de responder – Mar estaba enfadado, Toño lo estaba haciendo quedar como el peor padre aunque por una parte le daba a Toño la razón– ¿puede dejarme un momento a zolas con mi hijo? por favor – pido

Enfermera: bueno está bien pero cuando vuelva a ver si a puesto a su hijo en su lugar

Mar: ezo es azunto mío – contesto Marc, conteniéndose por no decirle cuatro palabra a esa cotorra que se limito a mirarlo y callarse, pensando en que se había excedido

Toño: papá no quiero que me pinchen –dijo algo lloroso – ya estoy bien – hizo con un pucherito a punto de llorar. Mar se sentó en la cama al lado de Toño abrazándolo

Mar: churri esto lo tenemos que hacer hay que zaber a cauza de que te pazo ezto – le explico – yo voy a estar contigo ¡vale!... y lo de hablarle azin a la enfermera – agrego algo más serio – ya te dije el otro día tienes que respetar a los mayores

Toño: es que me estaba tocado los cojones – respondió

Mar: Toño eza boca – reprocho Marc – pero ¿dónde has oído hablar azin? – frunció el ceño – cuando venga la enfermera te disculpas y quiero una disculpa muy sicera

Toño: ¿estás de broma? – Toño pregunto incrédulo, su padre no podía estar hablando en serio o ¿si? – ella me llamó todo lo que quiso y se portó mal conmigo y ahora ¿tengo que pedir disculpas yo?

Mar: Toño no quiero que te comportes azi – recalco Marc – tu no eres un malcriado tu zabes repetar a las personas

Toño: zi lo hago... a las que me respetan ¡A MI! – lo dijo gritando a no más poder su padre le daba la razón a esa bruja, pero a Marc se le acabó la paciencia sabía que su niño llevaba parte de razón pero debía comportarse y presionado además por el hecho de que aquella mujer volvería y seguro lo criticaría una vez más volteo a Toño donde estaba

Mar: PLAF PLAF PLAF ya Toño ¡no ze grita! – vaya bonita manera de decirlo gritando – PLAF PLAF ni ze le falta el respeto a las personas – siguió él – cuando venga le pides dicupas y te sacas la sangre – agrego acomodándolo y abrazándolo, dándose cuenta de lo que acaba de hacer, Toño estaba mal y el lo sonaba

Toño: te odio – respondió Toño con los ojos aguados, retirando a su padre del abrazo – me pegas de nada

Y esa fue su última queja y sus última palabra porque Toño entró en un estado de silencio duro, no dijo nada incluso cuando la enfermera entró a la habitación y le sacó la sangre, solo se puso a llorar bajito, pero fiel a su determinación no dijo ni una palabra pero tampoco se disculpó, no se disculparía aunque su papá lo matara a nalgadas; pero Marc tampoco dijo nada no quería arruinar más las cosas con Toño... no sabía lo que tenía su hijo y lo había castigado otra vez y lo que era peor, su hijo le dijo que lo odiaba y aunque quiso hablar con él no pudo, la actitud de Toño lo decía todo, se dio la vuelta y no lo miro para nada, empezando a respirar mal de nuevo y el médico como las pruebas tardarían un rato le inyectaron a Toño un relajante lo que produjo que se duerma, mientras Marc salió a hablar con María, quien no tenia buen semblante, total no habían comido nada

María: ¿qué te dijeron? – pregunto

Marc ¿pasa algo? porque zacas eza cara

Mar: no dijeron nada todavía, están esperado las pruebas pero me dijo el doctor que pudo ser un ataque de ansiedad

María: entonces esa cara – se arrimo a él para darle un abrazo

Mar: me odia – respondió mirándolada – me a dicho que me odia – María se separó un poco para saber que pasaba

María: ¿que pazo ahí dentro?

Mar: María a lo mejor Toño lleva razón –respondió, había tenido tiempo para pensar en eso – la enfermera no ze portó bien con él... pero Toño la llamo bruja y bueno entre una cosa y otra lo castigue y me dijo que me odia

María: vamos Marc a zio al calor de lo situación – reflexiono María – ¿tú crees en verdad que tú hijo te odia? – pregunto sin esperar respuesta – pero zi empezó a ponerse a zin porque ze dio cuenta que no comiste – le conto lo sucedido – zi ze echaba la culpa y ze zetia culpable porqué no habías comido

Mar: sinceramente no ze que hacer – se reprocho – hace una zemana estaba todo normal y la siguente lo he tenido que castigar un montón de veces

Estaba hablando de eso cuando el doctor salió y les dijo que todo estaba bien, que fue un ataque de ansiedad, que lo veía muy presionado y que sería bueno visitar un psicólogo; explicándole que a esa edad muchos chicos se confunden pero que no se preocupara, no era un problema físico real y que se lo podían llevar a casa.Cuando firmaron el alta de Toño se fueron a casa, Marc estaba más relajado y quiso entablar charla con su hijo, pero Toño no contesto nada y lo mismo sucedió en la cena, su hijo no abrió más la boca, se limito a obedecer pero no habló con Marc... y este dijo no quiso presionarAsí que la cena fue silenciosa e incómoda y por más que María y Marc querían hablar con Toño este no contestaba y cuando terminaron Toño se fue directo a la habitación, tenía sueño todavía no se le había pasado del todo el efecto del medicamento así que lo único que quería era dormir, pero apenas se paró de su sitio, de inmediato Marc también subió y pillo Toño en la cama colocándose el pijama

Mar: ¿te ayudo? – pregunto pero Toño le echo una mirada matadora y no respondió, acabo de poner el pijama se metió en la cama dándole la espalda – es mejor que hoy me quedé contigo a dormir por zi te pones mal

Toño: ¡no! – y eso es todo lo que contesto, pese a eso Mar se acercó a la cama a darle un beso Toño lo esquivo

Mar: buenas noches hijo – se salió de la habitación con el corazón en un puño

La he liao de lo lindo, pensó Marc cerrando la puerta.