Un nuevo horizonte, Capítulo 8

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 Un nuevo horizonte 

 Autora: Terry 

 Capítulo  8 

 

Habían pasado como dos semanas que estaban en la hacienda y Manu había pasado de estar tristón y callado a ser grosero y contestón pero solo con su madre; por lo que Laura ya estaba harta de que le contestara y tuviera mala cara para ella, lo interesante era que su comportamiento cambiaba cuando se iba con Diego o estaba con los trabajadores que le enseñaban hacer los trabajos de la hacienda, que apropósito empezó a realizarlos cada vez con mayor entusiasmo y todos decían que era un sol de niño hasta que se montaba en la camioneta con su papá y volvía a casa.

Diego por su parte le pidió a Laura que le tenga paciencia, que era cuestión de tiempo de cambie su actitud, pero ella sinceramente dudaba que eso pase, a la larga Diego tuvo que darle la razón sobre todo porque se entero que Manu con los trabajadores no se portaba mal, todos coincidían por el contrario que era un encanto de niño cosa que agradeció porque hubiera sido horrible enterarse que se portaba igual de mal y grosero que es casa y decidió hablar seriamente con él y lo exhortarlo a qué cambie de actitud, pero todo se complicó cuando al día siguiente tuvo que decirle que no iría con él a la hacienda sino que tendría que acompañar a su madre a realizar las compras de las cosas que hacían falta en la casa.

- Pero yo no quiero ir – ya estaba la primera queja

- Pero mamá no podrá hacer sola tantas compras, así que le ayudarás a llevarlas al coche – Manu se sentó de mala gana en la mesa para comer su desayuno

- ¿Y porque no vas tú? – le pregunto cogiendo una tostada que había preparado su mamá

- Porque tengo que terminar las nóminas para los pagos que será en unos días – respondió dándole un mordisco a su tostada y mientras masticaba seguía discutiendo

- Pues grs grd busque grs grs un mono – papá le iba a preguntar que dijo porque no entendió ya que su hijo lo dijo mientras masticaba pero mamá si lo escucho a la perfección –  Auuuuu –  se quejo Manu del tremendo jalón de patilla que le dio su mamá

- Ya se acabó el discutir vienes conmigo porque necesito ayuda no lo puedo hacer sola y cuando regresemos me ayudarás  a poner lo que compremos en su lugar – Manu no se atrevió a contradecir a su mamá pero tenía cara de pocas pulgas, Diego se levantó negando con la cabeza le dio un beso a su mujer de despedida se agachó y le dio un beso en la cabeza a su hijo susurrándole en el oído

- Pórtate bien – y se dispuso a salir al trabajo

Laura y Manu fueron al centro comercial a la sección de cocina a comprar manteles y demás cosas que hacía falta según Laura en la cocina y como era de esperarse, se tardó lo suyo que según Manu fueron dos horas, ¿tan difícil era decidir el color del mantel?.

- Manu hijo qué color te gusta más – le enseño uno blanco y otro color marfil, ¿su mamá estaba loca?, ¿qué color le gustaba más?... los dos eran del mismo color

- Este – dijo el primero que se le vino a la cabeza, total él no le veía la diferencia

- No crees que el marfil es más elegante – Manu rodó los ojos

- Mamá coge uno, ya llevamos aquí una hora y tenemos que ir a un montón de sitios todavía – Laura le echó una mirada como diciendo no te pases pero miro el reloj y mentalmente le dio la razón a su hijo

Manu estaba bastante cansado su mamá estaba comprando muchas cosas y tardaba mucho en decidirse por último fueron al super a comprar carne y cosas que hacían falta en la despensa

- Mamá – le dijo después de estar muy callado porque estaba molesto y cansado

- ¿Qué quieres Manu? – respondió ella sería, se creía que otra vez era para protestar como llevaba haciendo desde que salieron de casa 

- ¿Puedo coger papas y palomitas para ver la tele esta noche? –  Laura se alegró de que esta vez no se quejara

- Coge para tres días que ya no venimos hasta luego – y Laura vio por fin una sonrisa, hacía mucho que no veía a Manu tranquilo, siempre estaba molesto desde que llegaron a la hacienda

Laura se fue a coger refrescos distrayéndose con las ofertas creyendo que Manu había vuelto a su ritmo, pero su tardanza otra vez puso a Manu con mala jeta y tras una discusión y una amenaza de Laura, Manuel salió al aparcamiento al coche y estaba apoyado en este cuando Laura se acercó con el carro del super…bueno con el carro y con malas intenciones.

- Ya ….auuuu aquí no – le dijo Manu rojo de la vergüenza

- Ayúdame a cargar esto que ya llevas todas las papeletas para obtener premio – anuncio enojada y mirándolo mala, eso quería decir que le iba a dar una paliza lo que no ayudo a mejorar el carácter de su hijo

Tanto así que al llegar a casa y Manu no la ayudó ni con una sola bolsa, y si no le había dado una paliza es porque su marido le pidió que tuviera paciencia con él, menos mal que un chico que estaba cortando las ramas de los árboles del jardín la ayudó a pasarlas a la cocina, Laura le agradeció al muchacho y lo recompenso con un billete, mientras Manu se sentó a ver la tele, ya estaba harto de su madre; Laura se apresuró a preparar la comida rápidamente ya que se le echó el tiempo encima, cuando a tuvo lista llamó a Manu para que preparara la mesa y esta vez sí se negaba la advertencia de su marido se iba a ir al cuerno, le iba a dar la paliza que llevaba pidiendo hace días.

- Manu ven a poner la mesa –  le pidió Laura, pero Manu se quedó callado como si no la hubiese escuchado, pero después de llamarlo varias veces perdió la paciencia y fue a la sala, lo cogió de la patilla haciendo que se levantará del sofá y la paleta de madera que llevaba en la mano empezó a estamparla en el trasero de su hijo– Plop plop PLOF te estoy hablando plop PLOF PLOF

- AAayyyy mamá – Laura se lo llevó así hasta la cocina, le dio un tirón al pantalón dejándolo hasta las rodillas, Manu no lo pudo atajar ya que estaba con las manos en la patilla para que su mamá no se la arranque, lo inclinó en la mesa y volvió a su tarea

- PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF llevas toda la mañana renegado PLOF PLOF PLOF PLOF pero eso Plop PLOF PLOF PLOF te lo quito yo Plop PLOF PLOF PLOF – Diego se quedó en la puerta de la cocina, había llegado a casa cuando su mujer levantaba a su hijo de la patilla

- Mami ya duele – pero Laura no iba a parar no todavía

- Qué es eso de Plop estar  Plop comportandote Plop PLOF así Plop PLOF – Manu ya lloraba abiertamente, le dolía y mucho; Diego al ver como tenía las nalgas su hijo intervino entrando y quitándoselo a Laura de las manos, Manu al darse cuenta que era papá se aferró a él llorando

- Papiii me duele – Laura negó con la cabeza

- Todavía tienes el descaro de quejarte – le dijo aún con coraje – llevas días Manu ¡días! comportándote así – Diego  la miró y ella levantó el dedo índice apuntándolo – y no me digas que tenga paciencia, que cuanto más le pasamos sus groserías, peor se comporta – mientras Manu lloraba en el pecho de su papá – y usted señorito ya está haciendo lo que le pedí –  Diego le limpio las lágrimas le dio un beso en la nariz

- Vamos yo te ayudo

Murmuro papá para enojo de Laura, pero eso sí, Manu obedeció y tuvo que hacer lo que pidió su  madre por las malas con el  culo adolorido.