Un nuevo horizonte, Capítulo 10

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    Un nuevo horizonte 

 Autora: Terry 

 Capítulo  10 

 

Por fin había llegado el fin de semana Manu le había cambiado el mal humor al saber que sus padres no lo habían engañado.

- Papá podemos ir a montar a caballo – le dijo todo emocionado pero antes de contestar su papá lo hizo Laura

- Óscar y tú si, pero Yolanda no – Manu abrió grande los ojos porque se creía que su mamá no los dejaba estar juntos

- Peroooo – Laura al darse cuenta que Manu no sabía por lo que le dijo que Yolanda no podía montar se lo aclaro

- Hijo mejor podéis dar un paseo a pie, no sería bueno para el bebé que Yolanda monte a caballo – Yolanda lo entendió enseguida pero Manu se encogió de hombros

- Bueno vamos y os enseño las caballerizas  – los tres se fueron a dar una vuelta hasta la hora de comer, pero cuando llevaban un rato Yolanda empezó a sentirse mal, a tener nauseas y regresaron a casa

Los chicos estaban muy preocupados​ porque Yolanda estaba muy pálida así que apenas pusieron pie en casa le avisaron a Laura  quien de inmediato la llevo a la habitación y la hizo acostarse en la cama para que se relajara y le puso un paño frío en la frente, Yolanda más tranquila se quedó dormida y Laura salió a decirles que no era nada que Yolanda necesitaba descansar.

- De verdad mami que está bien – Laura le sonrió por ver a su hijo con tanta preocupación

- Si hijo está bien ahora no hagan bulla que se quedó dormida si quieren pueden salirse un rato por ahí – Manu miro a su mamá

- Mamá podemos ir al río a bañarnos – Laura frunció el entrecejo

- Sabes que no al menos que vayas con tu papá o tu abuelo – Manu se cruzó de brazos

- Pero si sé nadar, encima viene Óscar – Laura lo cogió por la oreja – auuuuu mamá – le dijo poniéndose rojo por la vergüenza que Óscar estaba delante

- Cuántas veces hay que repetirlo Manu  – Manu iba a contestar pero Óscar intervino porque estaba viendo que Manu se iba a meter en problemas

- Manu voy a por mi cámara y me enseñas lugares bonitos para sacar fotos – Manu dijo que si con la cabeza y salieron de inmediato

Pero claro después de andar tanto tomar muchas fotos con el calor que hacía pues se sentaron en un sombra debajo de un árbol.

- Me bañaría ahora mismo en el río – Óscar se rió pero también quería hacerlo

- Pues vamos  – Manu negó con la cabeza

- Si se entera mi papá estoy en problemas – se sincero para que Óscar no insista más

- No tiene porque enterarse – decirle eso a un chico con quince años es como darle una pilureta, a uno de tres un poco indeciso pero se levantó

- Vamos Óscar  – fueron a una orilla que podían entrar como si fuera una playa pero cuando iban a entrar Manu se dio cuenta que si se bañaba y iba a su casa con la ropa mojada se iban a dar cuenta que se había bañado en el río – no podemos si vamos con la ropa mojada se darán cuenta

- Eso tiene remedio nos bañamos en calzoncillos – Óscar empezó a desnudarse y Manu hizo lo mismo, se metieron en el agua empezaron a echarse agua con las manos después estuvieron nadando un poco cuando una voz hizo que a Manu se le estremeciera todo el cuerpo

- MANUEL MENDOZA ELÍAS sal en este mismo instante del agua – Manu se dio la vuelta al escuchar a su papá, dio un paso pero con los nervioso que estaba se cayó de nuevo al agua, Óscar lo ayudo a ponerse de pie y los dos caminaron a la orilla; Óscar salió pero Manu no se atrevía a salir del todo y se quedó parado haciendo que su papá se enfadara más – sal Manu que si voy a por ti no te va a gustar – Manu no sabía qué hacer si salir o volver otra vez al agua pero al ver a su papá así de enfadado decidió por correr en dirección del agua, Diego al verlo corrió para cogerlo y no se fuera muy adentro, se podía ahogar… el río no era como una piscina y Manu no estaba acostumbrado, con el agua las piernas se le trabaron haciendo que Manu caiga de cara, Diego lo cogió del brazo y lo levanto, Manu tosía desesperado porque se atoro y cuando dejo de toser la preocupación paso de nuevo al enojo

- Plaf plaf cuantas veces hay que plaf plaf plaf  repetirte las  cosas plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf  ¿con que premiso  viniste? – Manu no respondía y eso hizo que Diego se enfada mas – plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf contesta

- Con ninguno

- PLAF PLAF PLAF VÍSTETE y ve a casa me esperas en mi habitación – Manu fue donde tenía la ropa rojo del dolor, no quiso quejarse pero aun así empezó a llorar superando por la  vergüenza que sentía de tener espectadores presenciando su paliza, es que con su papá iba el capataz

Diego vio todo lo dedos marcados en lo que no le cubría el calzoncillos que poco dejaba a la imaginación ya que Manu lo llevaba blancos y se le transparentaba todo, el capataz le dijo a Diego que se fuera tranquilo que el cerraba la cerca y que tuviera paciencia con el chico, Manu iba solo unos diez metro delante de su papá Óscar uno un poco más atrás de Manu no porque no pudiera llevar su paso, si no porque sabía que estaba avergonzado y también iba llorando y quería darle privacidad, al llegar a la casa y pasar por el umbral de la puerta Laura lo vio todo mojado llorando con toda la cara roja.

- ¿Qué paso cariño? – le dijo cogiendo la cara a Manu y él solo lloro más fuerte y se abrazo a su mamá, es que había sido muy bochornoso para el

- Manu ¿qué te dije? – oyó a su padre a pocos pasos, Manu se separó de su mamá y subió escaleras arriba como un porrillo desbocado

- ¿Qué ha pasado? – le dijo dándole un beso en la boca

- Pasa que cuando íbamos a cerrar la cerca me encuentro a tu hijo metido en el río eso es lo que pasa –  Diego cogió la jarra del agua de la nevera se echó en un vaso empezó a beber

- Diego – dijo por fin Óscar quería ver si podía suavizar lo que le venía a Manu, total él fue quien lo incito, Diego lo miró como si recién reparara en él – yo fui quién le pidió ir, él no quería pero yo lo convencí, lo siento – Diego apretó los dientes

- Sí, pero él sabe muy bien que lo tiene totalmente prohibido –  Diego a cabo  su vaso de agua dispuesto a ir a su despacho,  sabía que a su hijo lo ponía nervioso la espera

Laura no disimulo en poner mala cara a Oscar, se lo advirtió delante de él para que lo animará a ir al río, Diego se dirigió al despacho y salió con una regla de madera, no era muy gruesa la utilizaba para subrayar la lista de pago de los trabajadores,  Laura al ver que Diego salió en dirección arriba con la regla lo atajó para interceder por Manu.

- Diego… ¿dónde vas con eso? – Diego levantó los ojos al cielo

- Laura yo tampoco quiero pero no podemos dejar que haga lo que quiera, además de irse al río cuando le dije que saliera corrió para irse más adentro y tuve que ir por él porque cayó al agua – Laura que recién se estaba enterando de lo que se mandó su hijo 

- Si pero por lo visto ya lo has castigado – Diego se frotó la cara esto no era fácil para el

Si lo castigue y más que le queda y de esta se lleva cinco – le dijo levantado un poco la regla, Laura se quedó más tranquila se creía que le iba a dar una paliza con la regla y al ver la cara de su marido que no era de enojo sino de preocupación no le dijo más nada, su hijo se saltó todos los límites.