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sábado, 3 de octubre de 2020

Pena escondida, capitulo 1




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Pena escondida  
 Autora Terry
 Capítulo 1





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Papá estaba rompiendo el silencio de aquella alcoba a punta de nalgadas




  • Ayyy ya no es para tanto – se le ocurrió decir al receptor de aquella atención y a papá no le quedo más remedio que aumentar la apuesta

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y fue lo único que se oyó por un buen rato… eso y unos quejidos de Hugo que iban en aumento
  • Aayyy ya yaa YAA PAA – y fue recién que Rafael hablo muy enfadado a propósito

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  • QUE NO TE VUELVA A VER BEBIENDO HUGO PORQUE AHÍ SI ME VAS A CONOCER – dijo papa a manera de amenaza, pensando en dar por terminada la historia, pero como de costumbre Hugo tuvo que abrir la boca para nada bueno
  • AHH SOLO FUE UN TRAGUIIIITO
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  • QUE TRAGUITO NI NADA – y todas las dio sin descanso y fue recién que Hugo se arrepintió
  • BUAAA YAAA PAPA, YAAA PERDOOON – ya picaba bastante, seria inteligente no hacer enfadar a papá más de lo que estaba

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PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – pero al parecer Rafael no lo veía de esa manera


  • BUAAA AGHHHH AGGG AGGG – y papá hizo una pausa observado el trasero de su bebé que estaba todo rojo, pero aun sin hacerlo parar… es que quedaba lo peor
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  •  ¿porqué no viniste a cenar? – le pregunto 
  • Eees quee, es que me me me llamaron los chicos para quedar en el paaaarque – contesto entre gemidos queriendo pararse
  • Pero tu sabes que tienes que estar aquí a la hora de la cena – reprendió su padre haciendo un poco de fuerza hacia abajo para que no se incorpore, aun no había terminado
  • Lo siento – respondió lo más lastimero que pudo a ver si podía amansar a la bestia
  • Y para colmo te veo con una cerveza en la mano. ¿en que estabas pensado? – así mismo no lo levantaría si tenía que seguir
  • No seeeee – gimió, la verdad que en ese momento no sabía porque lo había hecho
  • ¿No sabes? pregunto papá moviendo la cabeza, esto era el colmo – esa es la peor respuesta que me puedes dar¿acaso tienes amnesia, como para no recordar lo que lo que te hizo coger esa cerveza? – dijo con ironía – pues bien, vamos a ver si después de esto lo recuerdas – y cogió la regla, que se paró a coger de su estudio antes de subir a la habitación de Hugo y sin pena ni gloria estampo aquello en el trasero de su hijo 


      clap clap clap

  • BUAAAA NOOO, NOOO – Hugo empezó a gritar y esta vez con ganas – DUEEELE
      clap clap clap  clap – pero papá iba implacable

  • AHHHH AYYY AYY YAAAA NO MAAAS, PAPAAAP, NO MAAAS AAAG AGAGG – Hugo lloraba a más no poder, finalmente Rafael, al escucharlo llorar así paró, le iba a dar diez con la regla pero al verlo de esa manera ya no pudo seguir, finalmente lo ayudo  pararse y lo abrazo
  • Ya, ya, ya terminó Hugo – le dijo acariciando su espalda para ver si con eso se calmaba y poco a poco lo sentó en sus piernas donde solo lo abrazo, ya no le diría nada hasta que se calme que de verdad estaba llorando muy sentido, ya luego hablaría de lo perjudicarte que es el alcohol y más a su edad, que acababa de cumplir catorce años… era su meñique


Lo que no sabía papá, era todo este lio vino por escuchar a su hermano y su papá hablando, sobre la casa a donde Sam se iba se iba a mudar con su novia,  que en la noche en la cena hablaría con sus hermanos sorbe su decisión, supuestamente era una sorpresa, noticia que no le cayo para nada bien a Hugo, pues él desde que murió su mamá ya hacía tres meses lo estaba pasado mal, como todos en realidad, y su paño de lágrimas y confidente y consuelo desde que aquel día en que Samuel encontró a Hugo muy mal y no dejaba de llorar, logrando que le cuente como se sentía.
  • Renacuajo ¿porque lloras? – le había preguntado Samuel, total era su hermanito y le quemaba el corazón verlo así
  • Por nada – y Hugo se tapo la cabeza con la almohada para que no le viera llorar
  • Que yo sepa no se llora por nada – dijo Sam quitándole la almohada
  • ¡Déjame Sam! no quiero hablar con nadie – él quería estar solo y llorar su pena
  • ¿Te castigo el Papa? – que otra cosa podía estar pasado
  • Noooo… no me pego
  • ¿Entonces porque estas así? – y le volvió a quitar la almohada y como pudo le tiro del brazo para que se quedará sentado en la cama – anda vamos ¿porque lloras?
  • Porque extraño a mama – a Sam se le estrujo el corazón el también la estañaba, a decir verdad la echaba de menos – es  que  ella siempre estaba conmigo en las tardes y ahora tu y papá os vais a trabajar y Álex está en la uni, asi que siempre estoy solo desde que a no podía cumplir
  • ¡AYYY! Hugo se que la extrañas – dijo con la voz afectada y abrazándolo ella no está – y Sam lo abrazo y le prometió algo que por lo visto y– yo también pero no estás solo ¡he!...  tienes a papá, a Álex y a mí, yo siempre estaré contigo ¿me entiendes?, ¡nunca te dejaré!

Y ahora acababa de enterarse que Samuel se largaba con su novia, ¡maldito embustero! lo iba a dejar solo de nuevo, que fácil había olvidado su promesa de mierda, decía, y con ese pensamiento cogió su chaqueta y llamo a sus amigos para irse con ellos, no quería estar en casa a la hora de la cena, y se lanzo a a calle apenas sus colegas le dijeron que estaba en un parque.
Es que no quería saber nada del traidor de su hermano, sabía que esa iba a ser su ultima cena en casa, donde anunciaría su decisión esperando que todos lo feliciten, al demonio con eso, no quería estar con el, porque sabía que no podría fingir estar feliz con su decisión y lo más posible es que le grite alguna fresca y se meta en problemas con su padre, pero por lo visto los problemas se le presentaron solos cuando  llegó Santi con un con doce cervezas en una caja para alegrar la tarde casi noche.

  • Venga Hugo coge una, no pasa nada solo tocamos a tres – le dijo Santi como si eso fuera poco, convenciendo a Hugo cuando el resto cogió las suyas
  • ¿Cómo las conseguiste?, somos menores tu no pudiste comprarlas – Hugo miro desconfiado a todo lado
  • Iinfluencias que tiene uno jajja – respondió Santi con una sonrisa – ya cógela no seas aguafiestas, coge una de una vez, que estás ahí acojonao. No seas mala leche y nos arruines la noche  y Hugo cogió una dudando mucho, pero al final que demonios por una vez iba hacer lo que viniera en gana
  • Qué demonios… llevas razón con tres nadie notará nada

Pero lo que Hugo no sabía era que al no ir a cenar, ni coger las llamadas de su padre, éste salga a buscarlo preocupado, tan preocupado que tampoco se paró a cenar, pero peor que eso, fue que lo pille, justo cuando la tenía la latita en la mano, apenas había dado un trago y ya tenía el trasero sentenciado, porque su padre no era un hombre que callara nada o disfrazara el enojo por mucha gente que este a su alrededor.
  • ¿Que estáis haciendo con esas cervezas? – interrumpió Rafael y Hugo al reconocer la voz de su padre dio un respingo que se le cayó la cerveza que tenía en la mano mientras sus amigos corrian asustados
  • ¡Papaaa! – había gritado del susto dando un paso atrás queriendo escabullirse, pero papá lo cogió del brazo y lo llevo casi a rastras ala movilidad y de ahí directito a su alcoba
  • Sinceramente, él se esperaba un regaño cuando fuera a casa por no llegar a la  hora de cenar y dejar a sus hermanos plantados, sobre todo a SAm, lo que nunca se espero es que lo pillara infraganti.
  • Vamos a cenar anda – dijo al final papá cuando Hugo dejo de llorar, por lo visto Hugo venía siendo el más adelantado de sus hijos en tomar alcohol los otros dos, lo hicieron fue cuándo cumplieron los dieciséis
  • NO tengo hambre estoy cansado – murmuro,  Hugo no quería ver a su hermano, si no bajaba no tenía porque toparse con ese embustero y encima responder sus preguntas. El no queria dar explicaciones de porque se fue justo esa noche
  • Hugo no te enfades – dijo papá, pensando que era por el castigo – sabes que te castigue con motivos
  • No estoy enfadado, estoy cansado así que mejor voy a dormir – y era cierto,  no estaba enfadado con papá era con esa sabandija que tenia por hermano
  • Pero no has comido nada desde esta mañana, tampoco comiste tu merienda – murmuro papá preocupado, seria que estaba incubando algo?, frunció  el ceño ante la idea de tener a su hijo enfermo ahora que estaban por preparar el traslado de Sam
  • De verdad papá me ducho y me voy a la cama estoy cansado – finalmente papá no quiso insistir más y lo dejo hacer lo que decía, a ver si al siguiente día se levanta con mejor humor
  • Esta bien luego me paso a darte las buenas noches
  • No hace falta no soy un bebé – reclamo pero a Rafael le importo poco sus protesta, igual lo abrazo
  • Tu siempre serás mi bebe – le apretó la nariz y le dio un beso



Y salió de la habitación yendo directo a la cocina, él tenía hambre y quería cenar, tenía la esperanza de hacerlo con Hugo, pero visto lo visto ni modo.

  • ¿Por qué le pegaste al renacuajo? – pregunto San dando un sobresalto a su padre, no penso encontrarlo en la cocina
  • Sam no llames así a tu hermano – amonesto papá y Sam rodó los ojos
  • Ya pues dime, ¿por qué viniste tan enfadado? – volvió a preguntar
  • Pues después de irse sin decir nada, de no venir a cenar me lo encuentro con una latita de cerveza en la mano – murmuro con mal humor
  • Ja jajajj jajaajj vaya con el enano
  • Yo no sé qué te hace tanta gracia – Sam siempre con sus bromas lo ponía a cien por hora
  • Te quejabas de nosotros jajja – seguía riendo a carcajadas – ahora si es verdad que ya no te salen se te ponen de golpe el pelo blanco – se burlaba porque papa pese a la edad no tenia aun el pelo blanco, tenia una que otra canita por ahí escondida – joder con catorce yo por lo menos aguante hasta los dieciséis para probar jajajaja – seguía gozando a costillas de su padre, es que la cara que traía era comiquísima para su hijo – papá dale la charla de sexo que este viene muy adelantado jajjaaj – y Sam tenía ya lágrimas saltando de los ojos de tanto reír y Rafael con la tensión en las nubes
  • Fuera de mi vista si no quieres probar esto – dijo y se llevó las manos a su cinturón Sam puso pies en polvorosa


       No era por nada, pero intuía que sea la edad que tenga, papá aun podía ponerlo sobre sus rodillas.






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