Capitulo 5

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Sangre Flamenca

Autora: Terry

Capítulo 5

 

Ramón despertó alegre al sonido de la alarma se estiró largamente dado sinquerer con su pequeño y los ánimos disminuyeron al acordarse que tenía que ir al colegio a hablar con sus profesores, el maestro guía le informó que habían concertado una reunión para hablar de la situación de Abraham, cosa que a Ramón le ponía los pelos de punta y se preguntaba porque querían que acuda a esa reunión, ¿sería que Abraham había hecho algo más y el director no quiso decirlo por teléfono? bueno ya se lo preguntaría cuando despertara, Abraham estaba siendo esos últimos días un verdadero dolor de cabeza.

 

• Moises – dijo Ramón moviendo suavemente el hombro Moisés quien despertó restregándose los ojos – arriba campeón prepárate y bajas a desayunar – le dijo con cariño dándole un beso en la cabeza 
• Ya voy papa – aunque estaba recién levantado Ramón le noto la voz triste
• ¿Estás bien? – pregunto Ramón y Moisés se apuro en contestar
• Si papá solo que tengo sueño – pero Ramón dudo de la respuesta, él era medio brujo con las cosas que afectaban a sus hijos, pero  prefirió dejar de preocupase, quizás no sea nada y como dijo Moisés,  no habría dormido bien
• Bueno voy a despertar a tu hermano – salió de la habitación dejando que su hijo mayor se levante, luego cuando entro en la habitación de Noel, éste ya salía de baño bien duchado con una toalla en la cintura
• Que madrugador, ya estás casi listo – se acercó a él le dio un beso en la cabeza siempre los despertaba así desde chicos – déjame ver tu muslo – Noel se puso rojo de la vergüenza cosa que se dio cuenta papá 
• ¡No!  No hace falta ya está bien – le dijo con la cabeza baja
• Me alegro pero de todas formas lo quiero ver – sabía que hoy estaría peor que ayer 
• No papá, ya no duele – replico y Ramón se empezó a molestar un poco 
• Noel me lo enseñas por la buenas o por las malas – amenazo y  Noel sabía que tenía que enseñarle el muslo, si su papá era capaz de dejarlo desnudo y con mal humor se subió la toalla hasta el verdugón que tenía, la marca estaba un poquito morada
• Aaaah ya… duele – se quejo arrugando la cara con signo de dolor cuando Ramón lo toco 
• Pues me dijiste que no dolía – le dijo un poco molesto porque le mintió – anda quédate aquí que ya vengo y no te pongas el pantalón todavía – y salió al baño del pasillo ahí tenían todos los medicamentos, cogió una pomada para los hematomas mientras Noel aprovechó para ponerse unos calzoncillos  para no estar completamente desnudo, Ramón pensó que seguro Noel lo pasaría mal estar sentado en las sillas de la escuela, porque la marca aunque lo tenía en el muslo era en la parte de atrás donde la pierna
• Vuelve a acostarte otra vez si quieres hoy no irás al colegio – murmuro papá y Noel agrando los ojos, su papá no era partidario de que los chicos falten al cole a no ser que se encontrarán enfermos, Ramón se dio cuenta de su asombro y agrego –  no estarás bien cuando tengas que estar tanto rato sentado, así que hoy te quedas en casa y mañana cuando bajé la inflamación vas
• Pero si no voy te llamarán de la escuela – conteste Noel, el  no quería meterse en problemas, con lo su mamá tuvo suficiente
• No te preocupes hoy tengo  que ir a la reunión de tu hermano de paso le digo a tus profesores 
• Vale – sonrió Noel aliviado – ... papá ¿se metió Pulgarcito en problemas? – pregunto pensando en que si su hermano se metió en problemas en el cole se lo iban a sonar de lo lindo, aunque a veces era fastidioso le daba pena verle llorar porque Abraham cuando un castigo era subidito de tono  estaba tres o cuatro días triste y llorando de la nada, aunque si iba su papá no sería tan duro como cuando iba su mamá que no perdonaba el menor desliz que tuvieran
• No lo sé Noel – respondió con un suspiro – el director me llamo y solo me dijo que llevaba los deberes incompletos cosa que ya hablamos, pero si es eso no sé porque de esta reunión si ya le dije que no iba a volver a pasar  porque ya empezamos a ponernos al día y él lo sabe – agrego porque eso es lo que habían acordado
• El enano no es malo en el cole papá 
• Ninguno de mis hijos son malos, solo toman decisiones equivocadas – lo abrazo le dio un beso en la cabeza –  anda acuéstate y duerme un poco más

 

Tras eso Ramón se fue a su habitación a levantar a Abraham porqué Rebeca ya había bajado hacer el desayuno para los chicos.

 

• Abraham cielo – dijo bajito en el oído moviéndolo suavemente para que despertara 
• Ummm – se dio la vuelta sin despertar 
• Pajarito arriba – se estiró todo lo largo que era – venga cariño – empezó a tirar de él fuera de la cama y Abraham empezó abrir los ojos 
• ¿Qué pasa? – Le dijo con la voz pastosa 
• Hay que ir al cole y no podemos ir tarde tenemos la reunión antes de empezar las clases – Abraham despertó de golpe, acordándose de la maldita reunión
• ¿Solo es por lo de los deberes o hay algo más? – le pregunto a su padre, demasiado preocupado – Papiii yo no hice nada ….yo estuve sin presentar los deberes algunos días pero ya no voy hacerlo más 
• Ya veremos, pero ahora ve a prepararte para bajar a desayunar – le dio un beso en la cabeza
• Papi – le dijo con la voz infantil antes de separarse de su padre 
• Dime 
• ¿Me vas a castigar? – pregunto aprehensivo, y sin saber las respuesta casi se pone a llorar 
• No si en la reunión es solo lo de los deberes pero si me dicen que te portaste mal – le hizo la señal de azote y Abraham se puso furioso porque su papá no lo creía
• Ya he dicho que noooo – le dijo gritando ¿cuántas veces se lo iba  a decir para que lo creyera?
• PLAF – sonó el trasero de Abraham – ¡sin gritar!... ¿cuántas  veces te lo voy a decir? – reclamo papá

 

Abraham se froto donde cayó la palmada ya que había sido bastante fuerte, tras eso salió derecho a su habitación estaba molesto con su papá por no confiar en él y bajo al comedor como todos para desayunas,  pero sin hablar con nadie, solo que nadie se dio cuenta porque como siempre sus padres estaban hablando y discutiendo los planes del día.

 

• ¿Donde está Noel? – le pregunto Rebeca 
• Hoy no va a ir al colegio – respondió Ramón con algo de sequedad en la voz, el recordar cómo estaba la pierna de su hijo le hizo cambiar de humor, tendría que hablar con ella cuando regresara de la reunión
• ¿Se puede saber porque? – pregunto Rebeca enojada, pensando mal de Noel, seguro le fue llorando un poco a su papá por el aparato para no ir a la escuela
• No se encuentra bien Rebeca – ya era bueno que en vez de preguntar si le pasaba algo a Noel, ¡se molestara!; quería decirle cuatro cosas, pero lo tendría que hacer  cuando estén a solas 
• Si él no encontrase bien por el famoso aparato ya le va a ir mal – amenazo furiosa 
• Chicos ¿terminasteis de desayunar? – pregunto  Ramón 
• Si – dijeron los dos a coro 
• Espérenme en el coche yo ya los alcanzó – y los dos pusieron los ojos en blanco entendiendo de que iba la cosa, pero se levantaron se fueron al coche 
• ¿Quieres saber porque no va al cole? – Ramón volvió s atención a Rebeca muy molesto 
• Claro que lo quiero saber, porqué ya está bueno de tanto consentirlos – iba a seguir hablando pero Ramón le cortó
• ¡Ya basta Rebeca! – elevo la voz – escucha antes de ponerte a discutir y cuestionarlo todo y ahora abre bien las orejas – le advirtió elevando un dedo – si Noel no va a la escuela porque se te paso la mano – le informo con el ceño fruncido – le hiciste un verdugón en el muslo en la parte de atrás y hoy con lo inflamación le va a costar estar sentado
• No exageres Ramón, basta con que te hagan un puchero para que hagas lo que ellos quieren 
• Pues si soy mal padre por eso lo seguiré siendo – anuncio muy digno Ramón – los voy a castigar si pero sin pasarme, pero también los voy a escuchar… ahora me voy porque llego tarde y en vez de juzgarme que soy un mentiroso compruébalo tu misma – dijo cogiendo las llaves – pero una cosa si mi hijo hoy por no ir a las escuela va a pasar un día de perros contigo, tendremos una pelea tu y yo – advirtió y salió de la cocina dejándola con la palabra en la boca

 

Rebeca subió furiosa las escaleras a la habitación de Noel y hizo su segunda torpeza en los dos días, Noel estaba durmiendo boca bajo y Rebeca dio un tirón a las mantas para ver si era verdad lo que dijo su marido, dándose cuenta que era verdad, Noel se despertó asustado por la brusquedad.

 

• Mamiii – grito y se cubrió rápidamente con las mantas, Rebeca se cubrió la boca… se quedó helada no podía hablar hasta que por fin salió un sonido de su garganta 
• Hijooo yo… – murmuro sin saber decir – ¡Dios mío! ¿cómo he podido? – se pregunto acercándose por fin a Noel – ¿mi niño te duele?... te voy a poner una crema – anuncio pero Noel la corto 
• Ya me puso papá una pomada para el dolor – no quiso decirlo para que su mamá se sintiera mal, al revés… pero Rebeca sintió una punzada en el pecho 
• Lo siento mi vida – Rebeca se sentó a su lado, lo abrazo y le dio un beso en la cabeza – te voy a preparar un rico… – pero otra vez se vio cortada por su hijo 
• Mamá quiero dormir ya que no fui a la escuela, desayunare hasta tarde 
• Está bien como quieras

 

Rebeca le dio otro beso y se retiró de la habitación de Noel bajo a la cocina se hizo un café se sentó en la sala no podía dejar de pensar en lo que le hizo a Noel, si se hubiera contenido y no hubiera perdido los nervios como lo hacía su marido no le hubiera lastimado, el también los castigaba pero no perdía los nervios, pensando en eso se hizo hora de ir a trabajar, pero antes le dejo una nota a Noel; mientras tanto en la escuela cuando bajaron del coche Moisés se fue al aula que le tocaba.

 

• Adiós papá – se despidió de su padre – suerte enano – y  Abraham lo miro con ojos de cachorrito abandonado
• Adiós hijo – respondió Ramón pero antes de que Moisés se marche le recomendó – ¿Moisés?
• ¿Si papá?
• Cuando salgan os vais juntos – le recordó – no quiero que otra vez os vayan cada uno por su lado 
• Está bien papá – respondió resinado era su hermano, pero por ser el mayor siempre se llevaba los reclamos pensó Moisés 

 

Ramón y Abraham se fueron directos al despacho del director Ramón al darse cuenta que su niño estaba muy nervioso quiso tranquilizarlo.

 

• Cariño no tienes que ponerte nervioso, si no hay nada más yo te creo… confío en ti – le pasó el brazo por encima de los hombros y pasaron al despacho, los profesores delante de Abraham solo le reclamaron lo de los deberes cuando un profesor le dijo al niño que se fuera al aula a prepararse, porque en realidad querían hablar con Ramón a solas 
• Ustedes dirán – respondió Ramón un poco desconfiado, creía que la cosas se iban a poner feas por tanto misterio, que habría hecho su bebé, pensaba
• Pues en realidad nada, solo queríamos dejar claro ya que Abraham es muy buen estudiante queríamos saber si le pasa algo para comportarse así – hablo en realidad el maestro guía de Abraham, tomando por sorpresa a Ramón
• ¿Les faltó el respeto alguno de ustedes? – pregunto Ramón que sabía que pensar 
• No, que va, Abraham es muy respetuoso, si le llamamos la atención solo baja la cabeza y no responde por eso nos extraña que sea rebeldía es uno de los mejores alumnos de la escuela y siempre es bien portado por eso lo llamamos por si tiene algún problema en casa – concluyo
• No, no tenemos un problema familiar – aclaro Ramón sintiéndose mas aliviado, pues al parecer su hijo dijo la verdad – miren yo soy bailaor – les conto – y llevo una compañía, Abraham a estado ensayando con nosotros porque le encanta bailar y yo lo dejo ensayar con nosotros y cuando está de vacaciones suele acompañarme en las presentaciones – les explico el meollo del problema – pero hace poco cambiamos el horario por cuestiones de interés de uno de mis compañeros, desgraciadamente este cambio de horario impidió que Abraham haga los deberes a tiempo y me estuvo engañando pero no se preocupen ya no volviera a pasar, además a estado poniéndose al día en todas las materias – agrego y algunos de los maestros dieron fe de aquello porque había entregado ya alunas tareas
• Bueno no le bajaremos la nota por ser la primera vez pero no queremos que vuelva a pasar porque para todos tiene que ser las mismas reglas pero por ser un excelente estudiante se lo vamos a pasar – hablo el director
• Gracias – dijo Ramón realmente mas aliviado
• Una cosa más – sonrió el profesor de música que conocía de primera mano las habilidades del niño – haber si a nuestro artista le hacéis un huequito para que pueda ensayar – le dijo gastándole una bromas 
• Veremos, un gusto de hablar con ustedes – se despidió Ramón de los profesores 
• Que tenga un buen día – se despidió el director

 

Tras aquello Ramón se marcho a casa contento, siempre era bueno saber que a tu hijo le tienen en gran estima como para pensar que algo ocurría en casa para que su niño no presente las tareas y que por su buen comportamiento no iban a tomarlo en cuenta a la hora de las calificaciones, pero eso sí, el iba a cumplir con su parte, su hijo iba a ponerse al día con sus deberes y entregar a todos las carpetas para que sigan considerándolo un niño educado, además servía par enseñarle una valiosa lección, la de ser un hombre de palabra no importa la edad, con eso mente, solo quedaba esperar que Rebeca no haya fastidiado a Noel. Cuerpo de la historia.