__________________________________
"Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo"
___________________________________
Cuando Ramón
terminó su ensayo se despidió de sus compañeros y fue derechito a darse una
ducha, a su paso, para subir las escaleras vio a Abraham en la sala terminado
sus deberes, prefirió no decir nada y subió a la planta alta y fue a ver a Noel
para ver cómo estaba, total le dolía la cabeza pero estaba dormido, aun así
decidió despertarlo en vista de la hora que era, sino a la noche no quería ir a
dormir.
- Noel cariño despierta – le decía papá con ternura –
eh vida mía – le zarandeo suavecito y Noel se fue despertado restregándose
los ojos – ¿cómo te encuentras?, ¿te sigue doliendo? – Noel
se puso rojo, creía que le preguntaba por qué le pegó su mamá claro que
cuando papá le bajo el pantalón para mirar lo que le hizo su mamá luego le
puso la crema estaba tan vulnerable que no le importaba pero ahora con la
cabeza fría pues era una vergüenza
- No – le dijo queriendo tapar su cara
muerto de la vergüenza
- ¿Ya no te duele la cabeza? – Ramón
le tocó la frente por si tenía fiebre –
si no te duele entonces, levántate que luego a la noche no quieres ir a
dormir
- Si ya voy – contesto Noel con un
suspiro mientras Ramón se fue a su habitación y se dio una larga ducha
para que la tensión de sus músculos se relajaran
Estaba cansado a diferencia de lo que todo mundo creía que
bailar era solo diversión, no era así bailar requería mucho esfuerzo físico y
disciplina, sino relajaba sus músculos podía tener mucho dolor, por eso era que
cada vez que terminaba se daba una ducha de agua caliente y se untaba una crema
relajante y dos veces al mes iba a su fisioterapeuta para que le descargara
todas las contusiones que pudiera tener, Abraham término su tarea y no podía de
dejar pensar en lo que le dijo a su papá, quien encima paso por la sala y ni le
saludo… seguro que ya no le quería hablar pensó triste, estuvo tentado ir a su
habitación pero él sabía que se estaba dando una ducha, su papá siempre lo
hacía y a él también se lo recomendó hacer lo mismo después de bailar,
así que decidió irse a su habitación, no tenía ganas de hablar con nadie, su
papá seguro estaría decepcionado de él por decirle que lo odiaba y se quedo en
su alcoba perdiendo la noción del tiempo, mientras tanto Ramón que ya se
había vestido bajo de nuevo a la sala y solo Noel estaba viendo la tele.
- ¿Dónde están los demás? – le
pregunto extrañado de ver la casa tan silenciosa
- Mamá me parece que está en la cocina, los demás no
lo sé – le respondió y a Ramón le extraño que los chicos
no estuviera ayudado a su mamá, a él le gustaba mucho la cocina y siempre
que podía le ayudaba
- ¿No le ayudas a cocinar? – le
pregunto y Noel retorció el hocico
- ¡No! No la voy ayudar – le dijo un
poco molesto
- ¿Por qué? – Noel miró a su padre
como diciendo y ¿todavía lo preguntas?
- No quiero estar cerca de ella – se
le vino todo lo que pasó en la tarde y se puso más molesto con su madre
- Noel, a lo mejor tu madre no tuvo que castigarte en
público pero tú no tienes que comportarte así – se acercó a él y le puso el brazo por encima de
los hombros para que viera que no le estaba regañando –
ya no eres tan chico y tienes que entender que si el doctor dijo que
necesitas ese aparato tu madre no te obliga por fastidiarte lo hace por tu
bien
- Papá pero estoy horrible tengo todas estas latas
puestos en los dientes que ni siquiera puedo hablar sin que se me caiga la
baba – a Ramón se le escapó una carcajada
- Eso es hasta que te acostumbres luego parecerá que no le
llevas – le dijo acercándolo a él
y dándole un beso en la cabeza, Noel no estaba muy convencido… ese aparato
era un horror, pero Rebeca salió de la cocina y no le dio tiempo a
quejarse más
- Oh miren si están aquí – y
se sentó junto a Noel – ¿hoy no voy a tener pinche
de cocina? – pregunto y Noel bajo la mirada negando con la
cabeza, Rebeca suspiro… sabía que perdió los nervios con todo lo que había
pasado en la tarde y lo pagó Noel, tendría que haber sido más paciente,
total era un chico que ya empezaban a coquetear para gustarle a las chicas
y ahora se veía con un horrible aparato en la boca; se acercó a él
abrazándolo, Noel quiso alejarse, pero se sentía bien total su madre
cuando le pego no subió a decirle que todo estaba bien, hoy no hubo beso
caricias por parte de mamá – Noel hijo… lo siento
– se disculpo –
no debí castigarte así en la clínica, perdí la paciencia y aunque seamos
los padres a veces también no equivocamos – para Noel fue suficiente y se apretó aquel
abrazo
- Mamá yo también lo siento, no tuve que hablarte así
no sé lo que me paso – desde que
le dijo a su mamá estúpida él tampoco se sentía bien
- No pasa nada cariño ya borrón y cuenta nueva ¿qué
dices? – sonrio y Noel se quedó pensativo, a
él no le gustaba estar enfadado con nadie menos con su madre
- Vale – su madre le dio un beso en la
cabeza y le preguntó por su otros dos polluelos
- ¿Y los chicos? – desde que vino de
la clínica con Noel no vio a Moisés
- Moisés fue hacer un trabajo para la escuela y Abraham
estará en su habitación seguro enfadado – respondió Ramón con un suspiro,
le gustaba que su hijo lo acompañara, que tuviera su misma pasión por el
baile pero no podía dejar de lado la escuela, su hijo estaba empezando a
odiarlo por ese detalle
- ¿Qué ha pasado? – Rebeca no estaba
de acuerdo que Ramón consintiera tanto a sus hijos, al final siempre había
problemas cuando tenían que cumplir una orden
- Le dije que acompañará a los chicos al estudio y se quedó
mientras baje y me enfade con él y ahora me odia
- No seas tonto tus hijos te adoran solo está molesto ya se
le pasa – respondió Rebeca –
Me ayudas Noel la cocina no es lo mismo sin ti – dijo mamá jalándolo de la
mano y Noel le sonrió y se fue con su madre a la cocina
Mientras que Ramón se miró el reloj, su hijo a no llegó a la
hora acordada pensó frunciendo el ceño, pero decidió ir también a la cocina,
Moisés no tardó ni cinco minutos en llegar.
- Ya
estoy en casa – dijo con voz elevada
- En la cocina – gritó María y Moisés
se fue allí pero Ramón no estaba de humor, se había pasado veinte minutos
de la hora acordada, Moisés sin perder su sonrisa saludo a su madre con un
beso pero cuando fue a saludar a papá
- PLAF
PLAF PLAF PLAF PLAF
- Ayyy pero ¿porque?
- PLAF
PLAF PLAF Cuando acordamos una hora la
cumples – le dijo papa y Moisés se puso rojo por aguantar
las duras nalgadas que le dio papá y también porque lo castigo frente a su
hermano – ¿estamos o no? – dijo
Ramón, esperando una respuesta para seguir o no
- Si estamos – respondió molestó con
su papá, tampoco había llegado tan tarde solo habían sido veinte minutos y
se giro para ir a su alcoba, pero su padre lo retuvo y le dio el abrazo
que solía dar a sus hijos cuando llegaban
- Sube y le dices a tu hermano que baje a cenar
– le pido y Moisés fue al habitación de su hermano cómo le
pidió su papá, donde encontró a su hermano tirado en su cama pero no
enfadado, él se veía triste
- Pulgarcito papá dice que bajes a cenar – su
hermano realmente estaba mal pensó Moisés porque Abraham no empezó a
gritar cuando le dijo Pulgarcito
- Ya voy – respondió sin emoción y bajaron
a la cocina donde ya estaba la mesa puesta
La cena fue silenciosa por parte de Abraham, su papá hablaba
con todos menos con él, cuando termino de cenar se fue a su habitación aunque
era temprano y prefería acostarse a estar en la sala sin que su papá le echara
cuentas, pero no fue solo él quien se acostó temprano sino todos en casa pues
tuvieron un día agitado, pero Abraham por mucho que quiso dormir no puedo, no
paraba de dar vueltas en la cama… por ser un tonto y no obedecer a papá se veía
en esa situación sin que su padre le dirigiera la palabra ya no aguantaba más
se armó de valor se levantó de la cama y fue a la habitación de sus padres
interrumpiendo como un huracán .
- Papiii ….. ¿dónde está papá? – pregunto,
estaba desesperado ya no aguantaba más
- En el baño corazón ¿qué tienes? – respondió su madre pero
Abraham no contesto, fue al baño de la habitación que allí estaba su
padre saliendo después de lavarse los dientes y se tiró abrazarlo por la
espada y por poco la tira encima del lavabo
- Lo siento papá lo siento shij shij – y
se puso a llorar abrazado a su padre –
yo no te odio – declaro muy triste – shij yo voy hacer lo que me digas buuuuaaaa pero
no dejes de hablarme ya no voy a bailar más, voy hacer los deberes pero
shij shij no me no me – ya no podía ni hablar – no me dejes de hablar, yo me voy a portar bien
teee lo juro – Ramón como pudo lo quitó de su espalda
para abrazarlo a su pecho
- OH cariño yo no te dejo de hablar, eso nunca mi vida
¿cómo piensas eso? – si él lo esquivo fue porque creía
que su hijo estaba enfadado con él y para no tener castigarlo decidió no
hablarle evitando que el chiquillo se pong borde
- Cuando pásate shij por la sala no me hablaste
shij shij – lo acuso
- Hijo no me di cuenta que estabas allí – era
verdad que no lo vio, con el afán de subir a ver a Noel si se le pasó el
dolor de cabeza ni se fijo en nada
- Ni en la cena shij y no viniste a darme las buenas
noches shij shij pero voy a cambiar te lo prometo – Ramón
ya la había sacado del baño y lo sentó en la cama junto a él sin separarse
del abrazo – voy a ser mejor hijo te
lo prometo papá – Rebeca que estaba enfadada con él, al
verlo así quiso abrazarlo y decirle que no tenía que cambiar, pero
eso era entre padre e hijo
- No cariño no tienes que cambiar… tu eres mi tesoro tal
como eres y no fui porque creía que ya estabas dormido – le
dijo besando su frente
- Ya shij shij no voy a ser malo voy a ser bueno – vaya
que el mocoso se puso en plan sentimental, algo que no ocurría
siempre
- Tú no eres malo tesoro, no llores que papá es
incapaz de déjate de hablar por muy gorda que la armes – le
dijo abrazándolo – te castigaré para
que aprendas, pero yo te quiero mucho mi príncipe, no podría estar lejos
de ti y yo no quiero que dejes de bailar ¿es que no te gusta? –
pregunto sabiendo ya la
respuesta
- Sí – respondió
Abraham – más que nada en el mundo – afirmo –
cuando no lo hago es como si me faltara algo pero si tú me dejas de
hablar, el ensayo no lo hago más en la vida
- Ya pajarito cálmate te va a doler la cabeza – dijo
papá – ya encontraremos una solución
para que te dé tiempo de venir a los ensayos, pero tienes que tener
paciencia que yo te quiero mucho…. anda ya no llores – le
decía mientras que le daba besos en la cabeza y le quitaba las lágrimas
con la mano lo llevo al baño le le lavó la cara para meterlo en la cama – yo creía que estabas enfado conmigo, por eso te
deje para que se te pasará el enfado y no porque estuviera enojado
contigo… venga deja de llorar mi príncipe vamos a la cama – y
Ramón lo metió en la cama
No hay comentarios:
Publicar un comentario