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martes, 6 de octubre de 2020

Capitulo 3




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Sangre Flamenca
Autora: Terry
Capítulo 3

 

 

 

Ramón llegó a la habitación de su hijo no sabía lo que había pasado pero no le pareció lo suficientemente grave para que le diera con el cinturón.

  • Noel – le dijo papa y Noel que estaba frotando su muslo que fue el lugar que más dolió, quito su mano rápidamente y paso a la preocupación, quizás mamá ya le había contado y papá también estaría enfadado con él y subió a regañarlo – Noel  hijo – volvió a decir Ramón y al no tener respuesta fue hasta la cama y comenzó a acariciar la espalda – ¿Que paso? – le pregunto cariñosamente para que le cuente, Noel volvió la cara a su papá y la acusación no tardó en llegar
  • Mamá me pego shij shij –  Ramón lo abrazo y poco a poco lo sentó en la cama, pero al hacerlo se levantó rápidamente al parecer tenía un verdugón y Ramón arrugó el entrecejo o Noel era un exagerado  o su mujer se pasó de la raya, pero quería pensar en que Noel exageraba
  • ¿Porque? – quería oír la versión de su hijo
  • Yo no quería que me pongan el aparato y mamá empezó a gritar que me lo tenía que poner quiera o no que ella no eras tú y que con ella no me pasará de la raya y quise salir de la consulta y me pego delante de todos shijs shijs  sijs – en realidad eso era lo que mas dolia… la vergüenza
  • Bueno ya sin llorar bebé – lo abrazo – y lo que pasó en el jardín ¿Porque fue? – quería llegar al fondo de la situación
  • Yoo….papiii – seguro que cuando le contara se acabarían los mimos y papá también se enfadaría
  • Anda cuéntale a papá – sea lo que sea no lo iba a calentar otra vez, el todavía seguía pensando que fue muy duro que le diera con el cinturón
  • Mamá empezó a decirme que con ella sería así – dijo refiriéndose a la lapiza en público –  que ella no me iba a dejar que me ponga caprichoso y que la había avergonzado – dijo indignado – fue ella la que  me avergonzó y yo me enfade, entonces le dije que era una estúpida y me baje del coche y ella también y me pego en el jardín otra vez a la vista de todo el mundo – si bien le había dolido el culo también su orgullo las dos veces fue en la calle, Ramón suspiro
  • Hijo sabes que no puedes hablar así a mamá
  • Lo siento pero ella no debió pegarme en la clínica

 

Ramón no dijo nada y lo llevo en frente de el en medio de sus piernas y empezó a desabrochar el botón del pantalón,  Noel empezó a desesperarse pensando que su papá lo iba a castigar de nuevo, asó que llevo las manos a su pantalón tratando de atajar lo que su papá quería hacer

  • Papá ¿Qué haces? – dijo abriendo mucho los ojos,  pero no le contesto y entre manotazo y manotazo que le daba para conseguir apartar las manos de su hijo le bajo el pantalón para ver lo que su mujer había hecho, fue cuando vio un franja hinchada, seguro le saldría un buen moretón, y sintió que se le subió la sangre a la cabeza pero se tenía que calmar, no era buena idea discutir delante de los niños  pero si tendría que hablar con su esposa muy seriamente, desde ese moretón que le hizo hasta porque tuvo que castigarlo delante de todo el mundo,  si bien se ganó un castigo podía haberlo hecho al llegar a casa… o decirle a el vamos que para eso también era su padre
  • ¿Te duele? – le pregunto tocando el borde de que tenia hinchado
  • Aaaah si me duele – y ahora sabedor de que su papá no estaba enojado se puso a llorar, se sentía mal por la  vergüenza que pasó en la clínica y después en el jardín justo cuando estaban llegando los compañeros de trabajo de su padre – Buaaaa  ….me duele
  • Suu ya mi niño – dijo papá con ese tono mimoso que solia usar para sus hijos y calmarlos de niños – vamos que te doy algo para el dolor ya verás cómo pasa pronto
  • No estas enfadao conmigo – pregunto Noel a su padre, sorprendido de que no se lo cargue por insultar a su madre, pero Ramón a decir verdad, si estaba enfadado pero con su mujer
  • No lo estoy Noel, pero hijo tienes que empezar a compórtate ya eres todo un hombrecito y ni a la mamá ni a mi nos puedes insultar de esa manera – le dijo mirándolo serio pero no enojado –  y si hay  que ponerse el aparato es por tu bien hijo, no querrás tener todos los dientes apiñados y una sonrisa de piraña arruinando tu porte vamos que sois todo un galán – agrego usando el ego del niño par lograr su objetivo, que no le ponga peros a la ortodoncia
  • Lo siento  no lo haré más – y Ramón suspiro satisfecho.

 

Tras eso se lo llevo al baño y le echo una pomada para la inflamación y después a la cocina para darle una pastilla y algo de comer, pero Noel apenas vio a su  madre no quiso entrar, Rebeca estaba preparando un bocadillo para Noel.

  • ¿Noel? – dijo mamá, ya más calmada se había dado cuenta que no fue paciente con él y salto directo a castigarlo con el cinturón – ¿Noel hijo? – volvió a repetir pensando que no le había oído, pero Noel no quería contestarle, estaba enojado, resentido en realidad, mamá siempre lo mimaba, pero ahora no solo lo había castigado sino avergonzado horriblemente frente a todos en la clínica, no tuvo consideración de que incluso estaba su ex novia – Noeeel – repitió Rebeca queriéndose acercarse a él, pero Noel se hizo a un lado y puso a su padre de escudo y no dejo que se acercara
  • No …..no te acerques – le dijo
  • Mi vida yo – pero Noel no escuchaba estaba enfadado asi que llevo a su papá de un lado a otro para que su mamá no lo toque
  • Noel mi vida me vas a tirar – hablo Ramón, intentando quitar las manos que tenía puesta en su pecho para abrazarlo y tranquilizarlo pero no estaba siendo tarea fácil porque Noel cuando se ponía en modo orgullo no había quien lo saque, menos mal eran pocas veces, pero cuando tocada que alguien le hacía algo injusto costaba que te perdone, era un poco resentido
  • No la dejes buuuaaa que se vaya – se puso a llorar

 

Y Ramon frunció el ceño, tampoco era para tanto y Rebeca se sintió mal, de sus tres hijos, con el que menos peleaba o discutía era con Noel, porque siempre era un chico tranquilo, pero esa mañana ella no estaba de humor a causa de Abraham y algunas cosas más de la casa y se desquito con el pobre, y como madre que era, pues se sintió mortificada y no pudo evitar que  las lágrimas empiecen a caer y Ramón, que estaba observando todo no creía prudente que Noel la vea en ese estado, si bien le daba la razón…  claro, Rebeca fue un poco torpe, también había que ponerse en su lugar y castigo errado o no, habían cosas que eran mejor mantenerlas al margen y evitar que los muchachos sepan que tienen el sartén por el mango, no era conveniente que la vea así de abatida, sino cada que tenga que reprenderlo usaría esa táctica chantajista… bueno él la uso una temporada y cuando descubrieron lo que hacía su padre le había dejado muy en claro lo de jugar con los sentimientos de su madre con el cinto en el trasero, así que prefirió despechar a su mujer.

  • Déjanos un momento a solas Rebeca por favor – le dijo con gesto como diciendo – todo va a estar bien, menos mal Rebeca entendió y  limpiándose las lágrimas se marcho a su dormitorio, en eso Abraham entró a la cocina para decirle que ya habían llegado todos sus compañeros para ensayar
  • Papi – dijo entrando saltando como siempre,  pero se quedó parado de ver la escena su hermano estaba abrazado a su papá y mamá estaba llorando
  • ¿Qué pasa? – pregunto Ramón distrayéndolo – Abraham ¿Qué pasa? – y lo llamo con la mano para que se acercara
  • Ya han venido todos para ensayar – dijo y Ramón lo abrazo con la mano libre que le quedaba y dio un beso en la cabeza
  • Mi vida… ¿puedes acompañarles y les dice que yo voy dentro de un rato? – es que no podía dejar así a Noel, no después de  un día tan trágico
  • Si papa – contesto el otro muchacho,  encantado… por lo menos hasta que papá fuera podía quedarse y ensayar un poquito y salió flechado
  • Noel ¿estás mejor? – le pregunto, pero Noel no hablo – eh mi pollito ¡cálmate! mira estamos solos tu y yo nada más – y poco a poco se fue calmando –  ¿estás bien? – volvió a preguntar Ramón y no es que exagerara o Noel fuera un niñato mimado, sino que solía padecer de horribles migrañas cuando renegaba, muchas veces termino en el hospital y el ultimo neurólogo pues  le dijo que debía evitar situaciones de estrés y no renegar
  • Me duele la cabeza – respondió cerrando los ojos y Ramon hizo una mueca, lo que les faltada, así que antes de que empeore, lo soltó un poco cogió una pastilla y un zumo para que le subiera el azúcar que seguro la tendría por los suelos además de no comer nada y cuando termino lo llevo a su habitación y lo acostó para que durmiera un rato para que se le pasará el dolor de cabeza y no tardó ni diez minutos en dormirse abrazado a Ramón poco a poco le puso la cabeza en la almohada y salió para el estudio ya que lo estaban esperado y al bajar las escaleras Rebeca lo llamo
  • Ramón – murmuro Rebeca que lo estaba esperando en las escaleras – ¿Cómo esta?
  • Se ha dormido – le dijo para tranquilizarla
  • Yo no queria – y  Ramón la corto
  • Rebeca luego hablamos ahora me están esperando… todos ya han llegado – agrego, mirando la hora, ya era tarde
  • Bueno, está bien – no tuvo más opción que decir

 

Y cuando entro al estudio se encontró nada más y  nada menos que a Abraham bailando como un poseído, con una pasión formidable,  y el pecho  se llenó de orgullo solo que otra vez lo había desobedecido, el mocos tenia examen de matemáticas y no andaba muy lumbreras que digamos en el cole, iba a decir algo pero cuando lo vieron entrar todos pararon para que Ramón se incorporará y Ramón después de saludar a todos miro a Abraham

  • Ya veo que terminaste los deberes – murmuro y Abraham bajo la cabeza
  • No papá no los termine – confeso y Ramón lo cogió del cuello y lo saco al pasillo
  • Te dije bien claro que no podías hasta que terminaras los deberes – y lo miro serio y Abraham como siempre quiso darle la vuelta a la tortilla
  • Pero tú me dijiste que  viniera – pero Ramón le iba a dejar claro eso de “no mentir!
  • PLAFF PLAF PLAF – y tres bien fuertes cayeron encima
  • Yaaa… ¿ahora que hice? – pregunto tapándose con las dos manos para que no  caigan más
  • Metir – dijo papá bastante enfadado
  • Pero tú me dijiste que – y Ramón lo corto, conocía esos trotes de su hijo
  • Que los acompañaras, ¡no! que te quedaras
  • Te odio – y salió corriendo



Y Ramón se llevó las manos por el cabello deseando que terminara el día.







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