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miércoles, 13 de octubre de 2021

Una perfecta familia, Capitulo 20


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 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 20 

 

 



La enfermera vino para llevar a Toño a hacerle la resonancia  aunque estaba nervioso ya no dijo más nada porque su papá fue claro al decirle que se la tenía que hacer si o si, pero Mar no lo dejo solo lo acompañó hasta la puerta ya que no podía ingresar a la sala de imágenes, diciendo que no se preocupara que todo iba a salir bien; la enfermera lo preparo y se la hizo como a todo un hombrecito, cuando terminó la enfermera lo llevó de nuevo a su habitación y le dijo a Mar que luego vendría el doctor a darle el resultado, los resultados llegaron y menos mal todo había salido bien pero que de todas formas se quedaría esa noche por seguridad, además que estaba medicado con antiinflamatorios en horario para evitar que doliera la mano o la pierna, cosa que a Toño no le hizo mucha gracia pero se mordió la lengua porque su papá todavía no lo había regañado y sabía muy bien que hizo mal antes del accidente, es más reconoció que se portó como si fuera un niño de tres años.

En horas de la tarde vino Chus con el abuelo trayendo comida para todos, un bocado sencillo que preparo Chus por cuenta propia, todos se sirvieron en medio de una charla agradable, pero no podían quedarse más tiempo, era hora de regresar todos, pero  María quería quedarse.


María: que vayan ellos yo me quedo con ustedes – les dijo, ella también quería quedarse con Toño

Mar: María es una tontería pazar mala noche los dos cuando Toño ésta bien

Toño: zi mami yo estoy muy bien, no ze porque tengo que quedarme aquí – se quejo, es que para Toño la orden del médico era una cosa absurda

María: bueno zi mi pollito, pero zi el doctor te lo dijo por algo será – le dijo cariñosa, mimándolo pero cortando más reclamos que pudiera meterlo en líos y se despidieron todos pero cuando María se despidió de Toño, este le hi yzo un pedido especial – buenas noches monito – dijo mamá y le dio un beso en la mejilla Toño se abrazó a su cuello

Toño: no vayas mañana a trabajar – murmuro en su oído para que no lo escuché nadie

María: ¿porque mi vida? – respondido también en el oído, eno voz muy baja como n secreto de dos

Toño: porque mañana cuando llegue  quiero que esté mi mami en caza – respondió sin poder aguantar una risita 

María: no te preocupes que tú mami estará en caza cuando llegues – le dijo cogiendo su nariz entre sus dedos


Cuando todos se fueron Toño estaba muy callado pensando en Pilar y es que él no sabía cómo su madre podía ser así de mala, sorprendiéndose de su inocencia al recordar que cuando era niño la echaba de menos cuando a la salida de la escuela estaban todas las mamá menos la suya, aunque su papá siempre estaba ahí esperándolo, reflexionando sobre otro detalle que  siempre en las actividades de fin de año sea en Navidad o por la finalización del curso donde hacen teatros o bailes el que estaba ahí siempre era su papá pero nunca su mamá, recordó lo mal que se sentía cuando esos eventos ocurrían, veía a casi todos sus compañeros acompañados por  sus papás y mamás felices con su presencia, algo de lo que ya no tenía que preocuparse, ahora tenía a María a su lado, ahora tenía una mamá muy especial que lo defendía de papá cuando se enfadaba, la que le hacía mimitos y también se enfadaba pero nunca por muy enfadada que estuviera lo trataba como Pilar y así sumido en sus pensamientos Mar lo sacó  de el curioso por el silencio de su niño.


Mar: ¿estás bien ? – le dijo preocupado, Toño no era de estar callado ni debajo del agua

Toño: zi papi, estoy bien – respondió regalándole una sonrisa

Mar: y ¿por qué tan callao? – él como todo padre digno quería saber sus pensamientos

Toño: na cozas mías – murmuro cambiando de tema – ¿qué hora es papi?

Mar: las ocho – Mar no era tonto sabía que algo le pasaba pero prefirió no mencionar el tema y dejarlo pasar por ahora, en eso llego Cris haciendo el ganso como siempre

Cris: dónde está el lisiado – dijo a modo de broma

Mar: Chis  mi hijo no está lisiado – respondió revolviendo los ojos 

Cris: a … no pues está cojo y manco – dijo explotando en risa

Toño: ya… no te burles de mi – y se cruzo  de brazos

Cris: ¿cómo estás renacuajo? – le dijo revolviendo el pelo

Toño: bien pero me duele un poco – se quejo con cara de pena


Cris quería hablar con Mar de un tema delicado pero recordando la recomendación de Antonio y del propio Mar, de no decir nada delante de Toño pues se invento una excusa para salir de la habitación del niño.


Cris: Mar me invitas a un café – le dijo levantando las cejas

Mar: claro vamos – sabía con qué intención lo dijo pero al que no le pareció bien que le dejaran solo fue a Toño

Toño: ¿me vais a dejar zolo? – les dijo con los ojos muy abiertos

Mar: cariño zolo zera unos minutos, volvemos enzeguida

Toño: no es justo – dijo cruzándose de brazos

Cris: Toño en este momento no eres el más adecuado para hablar de Justicia – intervino Cris –  porque zi tu papá hubiera sido justo con la acciones que tuviste esta tarde, ahora mismo tendrías el trasero tan caliente que pudiéramos hacer una barbacoa – Toño lo miró con una mirada fulminante lleno de rabia y Cris le saco la lengua

Mar: churri cariño solo será un momento ¿quieres que te traiga algo? – y Toño cambio de actitud

Toño: bueno unas chocolatinas

Mar: está bien amor – y salieron de la habitación


Chis le dijo que no se preocupara pero que sí sería conveniente poner una denuncia por el escándalo que armo Pilar dio en casa y en el hospital; que al tener los papeles de la separación en los que además ella renunciaba a los derechos de Toño no habría problema que llevaría todo lo de perder; cuando acabaron Cris fue a pagar y le compró a Toño un montón de chocolate para compensarle el haberle puesto en vergüenza y por robarle a su padre tanto tiempo.


Mar: ¿que es todo eso? – le dijo con la mano en la frente

Cris: chocolateeeeee – respondió burlándose de Mar

Mar: tu quieres meterlo en problemas – ya sabía lo que tendría que lidiar con Toño

Cris: ¿pero por que?, no veo porque lo tengo que meter en problemas, yo zolo le voy a dar un caprichito que se lo merece después que esa loca lo trate asi – dijo refiriéndose a Pilar

Mar: ya me lo dirás cuando tú tengas un hijo y no te deje dormir por comer porquerías y le duela la barriga

Cris: yo no seré un amargado como tú, yo voy a zer compresivo con mi hijo

Mar: anda vamos – prefirió decir Mar cogiéndolo del brazo para salir de la cafetería, quería ver a su hijo


Cuando llegaron a la habitación Toño y Cris comieron algunos chocolates y Cris también se fue a casa, Mar le dijo a Toño que ya no comiera más que al día siguiente comería los que le quedaban que eran ya pocos y los dejo encima de la mesita, Toño se molestó y se acostó dando la espalda a su papá y Mar aprovecho para echar el sillón para atrás y cerrar los ojos para descansar un poco también, estaba agotado, pero como era de suponer Toño no se durmió y aprovecho la oportunidad para hacerse con el botin creyendo que su  papá estaba durmiendo, así que se incorporó un poco y saco una chocolatina y cuando le iba a quitar el envoltorio no lo vio llegar.


Mar: PLAF – un  manotazo le llegó en el dorso de la mano – ¿que te dije? – y no espero respuesta alguna – ¿es que nos vas hacer caso nunca? – dijo, pero Toño no contesto, solo se llevó la mano a su boca para calmar el dolor con los ojos cristalizados en lágrimas y Mar suavizó su voz – churri mi vida, mañana comes más… ¿no ves que zi te los comes todos a la vez te duele la barriga? – le dijo con voz suave cogiendo la misma mano donde le pego y dándole un beso – además son tuyos te los compro el tío Cris pera ti


Pero Toño no contesto solo se dio la vuelta y se acostó y así durmieron los dos hasta la mañana siguiente, cuando los dos estaban levantados, vino el doctor con el alta de Toño que ya podían irse a casa con los calmantes y la pierna solo tendría tres días de reposo absoluto para que bajara la inflamación y la mano si que tenía que tener más reposo al ser un esguince, Mar sabiendo que Toño no se iba a estar sentado fue arreglar el papeleo para poder llevar la silla de ruedas a casa por los mismos tres días, hasta eso el abuelo a recogerlos con Chus, solo había faltado mamá que se quedo en casa como se lo había prometido.


María: Hola mi príncipe ¿como estas ?

Mar: bien mami – a Toño se le iluminaron los ojos ya que María había cumplido con su palabra de no ir a trabajar para recibirlo, al poco rato Mar estaba listo para salir, iba a ir a inscribir a Chuz al instituto aprovechando que no le iban a tomar ningun examen de acceso ya que el director era hermano de Cristian y Mar cuando hablo con él le comento más o menos lo sucedido y al ver el expediente de Chus que era muy bueno y con buenas notas le dijo que no hacía falta hacerle el examen de ingreso

Toño: paá ¿puedo ir con vosotros? – pidió, es que a Toño no le hacía gracia que saliera con Chus y a el lo dejara en casa

Mar: Toño no vamos a tardar es solo rellenar la  zolicitud y de pazo hablar para decir que no vas a ir en estos tres días


Informo papá y Toño cedió pero no de muy buena gana, María y el abuelo se pusieron hacer la comida y Toño se quedo con un morro de kilométrico aburrido sin poder hacer mucho más que mirar la ventana, sobre la una de la tarde más o menos, por fin su padre y Chus regresaron a casa y Mar fijándose la hora y viendo que aun tenían tiempo, decidió bañar a Toño antes del almuerzo.


Mar: Toño vamos y te ayudó a bañarte – y Toño se enojo, es que él no quería que su padre diga aquello delante de su primo era demasiado vergonzoso, además que le daba armas para que se burle y le diga bebé

Toño: noooo… después

Mar: vamos ahora mientras es la hora de la comida – le dijo estirando lo más que podía el límite de su paciencia, con todo había llegado con dolor de cabeza, total durmió mal en el hospital

Toño: que ¡NO! …. ¿ a cazo estas sordo? – le dijo cruzándose de brazos

Mar: bájale el tonito que no me tienes contento – amenazo su padre y lo cogio de la silla de ruedas teniendo cuidado con la pierna y lo subió al baño, donde fue peor, es que quitarle la ropa fue un dilema

Toño: no….no me quites el pantalón – y se sujeto con todas sus fuerzas para que lo se los quitara, pero con dos manotazos en las manos Mar consiguió su objetivo

Mar: no te vas a bañar con ello ¿no? – pregunto ya enfadado y lo puso en medio de la ducha mientras cogía el champú para lavar el pelo, pero Toño quiso salir corriendo y se escurrió y si no es por Mar que lo cogió al vuelo se da de cara al suelo, con eso y Mar llegó a su límite – PLAF PLAF PLAF es que no vas a obedecer ¿nunca? PLAF PLAF PLAF PLAF

Toño: ayyy papi ya… ya no

Mar: no jovencito…PLAF PLAF es que no ves PLAF PLAF PLAF que te PLAF PLAF has podio PLAF PLAF caer

Toño: papá shijs shijs shijs que duele

Mar: PLAFF – Mar término de castigo pero Toño siguió llorando como si le hubiera dado una tremenda paliza, Mar negó con la cabeza cuando lo lío en la toalla para llevarlo a la cama para vestirlo, fue cuando lo abrazo – ya mi niño no llores azin – pero Toño no quería nada, estaba resentido con todo –  Toño ¿que no ves que si te caes en la ducha?... te has podido haces mucho daño

Toño: es que yoooo noo quer quería – le decía en palabra entrecortadas por el llanto

Mar: que no querías corazón – le dijo secado el pelo con una toalla

Toño: que me vieras – Mar se quedó pensando un poco

Mar: ¿qué te viera desnudo? – como podía ser tan sinvergüenza pensó, si cuando se levantaba se paseaba en boxer por toda casa

Toño: ziii – y ya iba a derramar otras lagrimitas

Mar: cariño tu no tienes que tener vergüenza de mi zoy tu papá – le dijo para tranquilizarlo

Toño: pero ahora todos me van a decir que zoy un bebé _ quien realmente le preocupaba era su primo Chus, si antes se burlaba de el ahora con más razón pensaba apenado

Mar: nadie va a pensar eso churri – le aseguro y le dio un beso en la cabeza – cuando una persona no puede hacer las cosas por si solas no es vergonzoso que lo ayuden con cosas simples como comer o bañarse – le dijo – a mí el abuelo también me ayudó cuando tenía quince años cuando me rompí el brazo y no podía hacerlo yo zolo – y a Toño se le iluminaron los ojos

Toño: ¿de verdad ? Entonces nadie me podrá decir que zoy un bebé

Mar: claro que no – aseguro papa, pensando que a veces no entendía a Toño, pero no dijo nada y prefirió seguir vistiéndolo para bajar a comer.


 

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