Translate

miércoles, 13 de octubre de 2021

Una perfecta Familia, Capitulo 16


一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

一一一一一一一一一一一一一一一




 Una perfecta familia 

 Autora: Terry 

 Capítulo 16 

 

 

la repentina caída Mar se levantó del suelo rápidamente aun aturdido por lo que acababa de pasar


Mar: ¿Qué paza Toño? – pregunto, le extrañó que su hijo este en su alcoba cuando ya lo hizo dormir, es que una vez que se dormía podía pasar un camión y Toño ni se inmutaba

Toño: es que me duele la barriga buuuaa – se puso a llorar es que Toño estaba en esta etapa que por momento hablaba como un adulto y otras como ahora se portaba como un niño, que es lo que era

Mar: ve aquí mi vida, métete en la cama – dijo papá – voy a bajar hacerte una manzanilla y verás con ezo como ze te paza – no le iba a reprochar nada, él tuvo la culpa dejar que comiera todas las chuches que quiso, Toño es un niño y él un adulto debió pensar mejor se dijo

María: anda ven quédate aquí conmigo mientras – murmuro mama y Toño fue con María a la cama – ya no llores que el papá te va hacer la manzanilla verás como mejoras

Toño: es que me duele mucho – y María lo abrazo meciéndolo  como si fuera un bebé pero no pudo aguantar hacer un reproche

María: por eso no se comen tantas porquerías de una sola vez – y Toño se quedó por un momento callado pero al final se defendió

Toño: pero el Papá me dejó shij – y paso el muerto a otro, empezando otra vez a llorar

María: bueno ya no llores  ahora te tomas la manzanilla verás como te zientes mejó – y lo abrazo acunándolo en su pecho



Mientras Mar entró a la cocina encontrándose a su papá tomado una taza de café a semejante hora.


Mar: papá todavia es de noche ¿por qué estás desayunado tan pronto? jajja no choches tan pronto – Mar se puso por detrás de su padre y lo abrazo desde ahí,  cosa que a Antonio le encantó ¿cuánto hacia que no lo abrazaban así sus hijos?

Antonio: ustedes tienen la culpa – respondió fingiendo estar molesto, sabía que después de aquel abrazo imposible estar enojado, estaba derretido

Mar: yo no fui – se defendió poniendo la voz infantil, como de cuando eran chicos y papa los iba a regañar

Antonio: y tu ¿a qué has bajado? – ahora si que lo iba a regañar pensó Mar y no se equivocó

Mar: a hacerle a Toño una manzanilla que le duele la barriga

Antonio: pues tú tienes la culpa, ¿cómo lo dejas que coma tanta porquería? …y no ze te ocurra regañarlo – le recomendó con el ceño fruncido, suficiente con un nieto triste durmiendo arriba – lo mimas y zi no puedes dormir te aguantas ¿me has entendido? – pregunto con el dedo índice señalando el pecho de Mar esperando una respuesta

Mar: si señor – contesto cuadrándose haciendo el saludo militar pero de pronto la mano de su padre cayó en su retaguardia, definitivamente Mar no se esperaba aquello

Antonio: PLAF – y una nalgada bien fuerte le cayó en su trasero –  soy papá nunca te deje llamarme señor y ahora no va a ser diferente – lo reprocho y Mar se puso rojo de la vergüenza sentía el calor hasta las orejas una cosa era que de vez en cuando lo regañara y otra es que le zurre con la edad que tenía, si es que eso se podia llamar una zurra, pero bueno, e hacia recordar malos tiempos y Antonio al darse cuenta cambio de tema – ¿te pongo una taza de café? – le pregunto

Mar: no papa, que zi ze le paza el dolor  a Toño quiero dormir un rato, zi tomo el café no podré

Antonio: como quieras pero yo no puedo dormir con el tema de Chus – por eso estaba en la cocina, había sido inútil meterse en la cama pues de la preocupación no paro de dar vueltas

Mar: zi,  espero lo zulucionen pronto yo no podría estar lejos de Toño – dijo pensando en su hermano y la dura decisión –  ahora que no están ninguno de los dos me dieron ganas de ir y cantarle las cuarenta a esa mujer… me dio mucha pena ver azi a Chus

Antonio: zi, yo también lo espero y que Chus no le guarde rencor a su madre

Mar: pues ella ze lo busco – dijo enfadado pensando mas como un hijo que como un padre

Antonio: Mar… todos los padres alguna vez nos equivocamos y necesitamos una zegunda oportunidad

Mar: pues tu nunca te pazates con nosotros, la única vez que usates el cinturón fue cuándo te conté que Pilar estaba embarazada – dijo con una mueca y Antonio iba a decirle que no fue por el embarazo cuando apareció Toño en la puerta de la cocina interrumpiendo la charla

Toño: shif  shif – entro sollozando, buscando a papá pero cuando vio al abuelo no dudo en quejarse – abue me duele la barriga

Antonio: a ver qué le paza al rey de la caza – pregunto con teatralidad y lo abrazo dándole un beso en la cabeza

Toño: me duele – la verdad que si le dolía, no se quejaba por ser caprichoso

Antonio: bebe despacito – y le dio la manzanilla que preparó Mar, pero sin dejar de pensar en algo que despertó su curiosidad  

Toño: papiii

Mar: zi cielo, ¿qué paza?

Toño: ¿por qué estabas durmiendo en el zuelo? – y por segunda vez que se puso rojo Mar, “esta pulga saltarina” dijo en su mente

Mar: no estaba durmiendo en el suelo – se apuro en contestar al ver a su padre elevar la ceja imperceptiblemente

Toño: pues te levantaste de ahí

Mar: estaba buscado y a coza que ze me cayó – se apuro en responder, pero Antonio ya se estaba haciendo una idea de lo que interrumpió Toño

Toño: ¿qué coza? – quiso saber, mocoso del demonio

Mar: mi reloj que ze me cayó – ya creía que se dio por vencido cuando otra vez Toño fue al ataque

Toño: ¿porque no encendites la luz? – le pregunto todo inocentes y el abuelo se apiadó de su hijo yendo al rescate de Mar

Antonio: vamos vente conmigo a mi cama y dejas que el papá encuentre lo que perdió – y fue la tercera vez que Mar se puso rojo



Y tras aquello todos se fueron a la cama por fin a descansar, al día siguiente Chus desperto muy despistado frunciendo la nariz, estaba boca abajo ya que no podía dormir de otra forma, se froto los ojos para despertar del todo sobresaltándose al darse cuenta donde estaba recordando lo sucedido, ¡diablos!, no era un sueño estaba en la casa de su tío se había escapado de casa, esta vez fue su mamá si que se pasó de la raya,  por más que le pedía que parara que no podía más, no quiso parar, le dio muy fuerte y tuvo miedo de ella, en un momento de puro milagro pudo soltarse del agarre de su madre, lastimándose el brazo que también tenía todos los dedos señalados que ya se vistieron de morado, se froto le brazo y se puso a llorar sin darse cuenta de quien estaba ahí; Luis al oírlo se incorporo de golpe, se había acostado junto a su hijo,  pero estuvo toda la noche sin pegar ojo, pensando en lo que había sucedido oyendo los gemidos de Chus mientras dormía, se quejaba de rato en rato de dolor seguramente.


Luis: eh mi niño no me llores – y Chus que creía que estaba solo se sobresalto

Jesús: ¿Qué haces aquí? – él no se había entregado de nada

Luis: pues vine a ver como estabas

Jesús: ¿cuando has venido? – pregunto secándose las lágrimas disimuladamente, ya no lo verían llorar más, desde ahora sería fuerte

Luis: ¿Cómo estás? – pregunto Luis, estudiando sus facciones, pero no hacía falta respuesta se le veía lo demacrado que estaba

Jesús: bien – no quería que supiera lo mal que se sentía

Luis: pues no lo parece pequeño – murmuro Luis, pero sabía que Chus estaba siendo muy agrio con él, pero era el precio a pagar por no haber parado esa situación a su tiempo

Jesús: ja – dio una risotada con ironía – yo nunca he zio tu pequeño

Luis: ¿por qué dices ezo Chus?... no he zio el mejor padre pero te quiero y me haces falta – murmuro, y Chus que tenía un nudo en la garganta a la hora de hablar le tembló la voz y las lágrimas se deslizaron solas sin mayor esfuerzo

Jesús: para que – Luis no entendió

Luis: como que para que

Jesús: para que te hago  falta – Luis lo miro y se dio cuenta del estado de su niño, estaba enfadado y dolido quiso abrazarlo, pero Chus no quiso su abrazo, lo rechazo

Luis: me haces falta día a día – dijo papá con lógica aplastante de padre – zin  ti no podría vivir Chus… tu y tu hermanos zois lo mejor que me dio la vida – pero Chus se fue hacia la ventana y se quedó mirando las vitas que tenía la habitación, que le habían dado el mejor dormitorio de visitas que tenia Mar, desde donde se veía la ciudad, una vista preciosa en realidad – Chus cariño… yo quería – iba a explicarle algo, pero fue cortado por Chus

Jesús: ¿que vuelva?... ¡NI LOCO! – grito importándole poco donde estaban o si el resto aun dormía – ... además ¿para qué?, zi zaco las cozas de quicio, si soy un mal ejemplo a mis hermanos con mi comportamiento – dijo resentido

Luis: pero ¿de dónde zacas ezo? – él nuca le dijo eso

Jesús: ¿Cómo de donde? Si sé lo mal hijo que zoy, me he canzao de oir eso a diario – y las lágrimas no paraban de correr,  estaba de espadas a su papá mirado la ventana así tenía un escudo para que su papá no le viera llorar

Luis: cariño tu nunca fuiste mal hijo – dijo Luis cogiendo su mano para que se gire – tu nos has ayudado mucho más de lo que debías – pero Chus lo corto, le diría todo lo que tenía dentro, ya no se callaría, tenía a su abuelo y tío para apoyarlo no estaba solo

Jesús: pues no ze nota porqué siempre me castigabas tu o ella porque no hazia las cozas como vozotros queríais y nunca fue suficiente, ni cuando tuve que dejar a mis amigos o aplazar las cosas que a mí me gustaban por complaceros – dijo atragantándose las palabras, dejando a su padre en shock

Luis: Chus yo…  – se iba a disculpar pero no tuvo opción

Jesús: ezo no ez… todo también me dejó la niña con la que empecé a zalir  ¿zabes porque? – le pregunto a su padre con mucho veneno en la voz y en la mirada, algo dentro de Chus e había roto –  porque ze creía que la estaba engañado, porque nunca podía zalir con ella ni al puto cine o a un mizero parque – y esta vez Chus lloro abiertamente, ya no le importaba nada

Luis: vida mia – dijo abrazándolo, aun cuando lo rechace tenía que hacerlo –  yo nuca me enteré que estabas saliendo con una chica –  ahora se daba cuenta de la poco atención que le dedicaba a sus hijos

Jesús: no me extraña nuca os interesaba lo que me estaba pazando – respondió empujando a su padre suavemente –  nunca me preguntabas zi tenía que hacer algo zolo, zolo me lo mandabais y yo… pues yo tenía que obedecer – ya estaba llorando mucho tenía que parar y respirar hondo

 Luis: lo ziento Chus – se disculpo su padre y  llevó la cara de su hijo a su pecho – no debimos presionarte azin, pero las cozas van a cambiar te lo prometo

Jesús: puez no me intereza, no quiero volver no quiero ver a esa zeñora – dijo, no podía llamarla mamá, estaba resentido y Luis se dio cuenta de que las cosas estaban más difíciles de lo que se había imaginado

Luis: ¿por qué no viniste a mi despacho hijo?, no hubieses pazado eze mal rato hasta que llegaras aquí

Jesús: porque ziempre espere tu rescate pero no me defendías… ¡nunca tuve tu ayuda! – lo acuso – ... la tuve que buscar fuera – en esos momentos antes de coger el bus eso fue lo que sintió – y para que, seguro que tu también te hubieras enojado y castigado – dijo suspicaz

Luis: perdóname mi niño – Luis también empezó a llorar, casi perdió a su hijo pero eso no iba a pasar nunca más, iba a reparar la herida que le hicieron durante años  sea como sea, aun si con ello tenía que separarse de Carla porque si ella no cambiaba no iba a permitir que le hiciera más daño

Jesús: además me fui porque me dio miedo – confeso, es que su mamá parecía estar poseída, no escucha sus ruegos para que parara, ni su llanto

Luis: ¿miedo? ¿a qué?. Cuéntame quiero saberlo todo, desde hoy pasaremos a contarnos todo y como nos sentimos – dijo Luis sentándose con su hijo en la cama, había logrado evitar si rechazo físico, un punto a su favor

Jesús: miedo a mamá – murmuro – cuando me zali zabia que me castigaría pero no lo que hizo

Luis: que pasó mi rey ¿mmm?... cuéntaselo a papá – Luis lo abrazo de nuevo y le daba besos por todas partes y Chus ya se dejo mimar

Jesús: cuando llegue a la hora que tú me dijiste, me la encontré con el cinturón en la mano y no me dejó hablar… zolo empezó a darme correazos sin parar, muy fuertes – le dijo a su padre mirándolo a los ojos – tu que tienes más fuerza nuca sentí eze dolor, me daba tan fuerte que apenas podía tenerme de pie y por más que le pedia que parara no escuchaba y las cozas que me decía me dolían más que el daño de la correa – y  le empezó a dar espasmos de tanto llanto

Luis: cálmate mi vida, que te vas a poner mal mi rey…  no volveré a permitir que te paze algo azin, las cozas van a cambiar

Jesús: es que… me dijo que no servía para nada, que no daba buen ejemplo a mis hermanos,  que era un egoísta, que no valoraba lo que me dabais snif snif buaaaa

Luis: tu vales mucho mi tesoro, eres un hijo ejemplar… los que no hemos valorado lo que tú nos as ayudao somos nosotros – y lo abrazo bien fuerte llorado los dos – estoy muy orgulloso de ti Chus, gracias por ayudarnos tanto y querer azí a tus hermanos – y Chus se separó lentamente de su padre

Jesús: papá voy a pedirte un favor

Luis: dime mi vida

Jesús: no quiero volver a caza… ahora mismo no quiero ver a mamá – Luis repito hondo

Luis: Chus te he traído tus cozas para que te quedes una temporada aquí – le dijo por primera vez sus planes – pero no quiero que creas que me estoy dezentendiendo, creo que tu necesitas un poco de espacio, y yo he hablado con tu tío Mar para que te puedas quedar aquí hasta que te sientas mejor y decidas volver a casa – le dijo con tristeza sin dejar mi acariciarlo y Chus asintió con la cabeza, eso era un alivio ahora mismo – me va a costar mucho que no estés a mi lado pero es lo mejor para ti,  que te des un respiro a todo lo que teníamos zometio – confeso con pesar y Chus lo abrazo largo rato, entendiedo que papa lo amaba y no lo abandonaba

Jesús: Esta bien papá – respondió – zerá bueno para todos – murmuro y Luis solo sonrió con tristeza, esto era duro, pero al final tenía que respetar a su hijo… era una prueba de confianza

Luis: bien entonces – se obligo a decir – nos vamoz a ver todos los fines de zemana y nos vamos a llamar todos los días ¿bueno? – dijo papá y Chus acepto – bueno entonces vamos a desayunar – agrego y recordó a sus otros dos hijos – a ze me olvidaba…  Isma me dio el aparato que pidió para reyes, me dijo que quería que lo tuvieras tu hasta que vuelvas, que te quiere y te echa de menos – y otra vez lo traicionaron las lágrimas

Jesús: yo también los voy a echar de menos – y se limpio las lágrimas y los mocos con la manga del pijama de su tío que le estaba grande

Luis: no zeas guarro… no creo que tu tío quiera eze  pijama después de dejarlo lleno de mocos – dijo Luis mirando el pijama impregnado de cosas melosas y los dos se miraron se echaron a reír después de tanto sentimiento – prepara la ducha que voy a por ropa para ducharnos los dos como hacíamos cuando eras más chico



Y Luis salió de la habitación y bajo por las maletas y le busco un chándal, unos boxer de algodón y el también se cogió ropa, en el camino se encontró con su padre


Antonio: ¿Cómo esta Chus?

Luis: bueno dentro de lo que cabe pero no muy bien papá

Antonio: tu hermano está en la cocina, ¿porque no zubes a por Chus desayunamos todos antes de irte?

Luis: zi, nos duchamos y bajamos



El abuelo fue a la cocina le dijo que esperarían a que bajaran Luis y Chus para que para desayunar todos juntos y Mar quería hablar con Toño antes de que le dieran la noticia que Chus se iba a quedar en casa


Mar: Toño zube a tu habitación quiero hablar contigo – dijo y Toño abrió la boca para discutir, pero la volvía a cerrar

Toño: yo no hecho nada – se defendió porque cada vez que hablaban en su habitación era la mano de papá la que chocaba con su trasero

Mar: yo no he dicho que hayas hecho nada

Toño: entonces ¿por qué quieres que vaya a mi habitación? – él quería asegurarse de las intenciones

Mar: porque es importante lo que te voy a contar



Y Mar cogió a Toño por el cuello y subieron juntos, Mar le iba a contar lo que pasó con Chus primero para que no cogiera celos porque lo conocía y después para que se comportará bien con Chus; cuando llegaron Toño se seto en su cama y Mar cogió la silla del escritorio y se sentó en frente a él.


Mar: Toño… Chus se va a quedar una temporada en caza –  Toño no paro a más y pregunto

Toño: porque

Mar: zi te callas papá te cuenta todo, no me interrumpas cuando te explique, luego preguntas lo que quieras ¿vale?

Toño: valeee – poniendo los ojos en blanco, Mar se lo dejo pasar quería aclarar el tema cuanto antes

Mar: como te he dicho, ze va a quedar en caza hasta que zolucionen las cozas en zu caza – y aunque le dijo que no lo interrumpiera Toño no aguanto

Toño: que a pazao papii

Mar: zu mamá lo castigo muy fuerte, las cozas no están muy bien y el tío quiere que ze  quede aquí un tiempo – le dijo la verdad, su política era enseñar la verdad – Chus lo a pazao mal y nozotros nos aportaremos bien con él ¿vale?, para que ze sienta bien y que este como en zu caza, así que  Toño quiero que zeas bueno con Chus y zi le préstamos mas atención que a ti, es por la zituacion  que está pasado, mama y yo nos comportaremos como zus papás y tu como zi fueraz tu hermanito ¿Qué dices? – le pregunto mirándolo fijamente

Toño: esta bien, pero tu prométeme que  ziempre harás las cozas que hacemos todos los día juntos cuando regresas del trabajo, eze tiempo lo quiero para mi – es que una cosa era portarse bien con Chus y otra que le quitara la atención de su papá – y Mar se acercó a él y lo abrazo

Mar: claro ezo no lo va a quitar nadie



Después de la charla, ambos bjaron a la cocina donde todos estaban allí esperando, se sentaron a desayunar menos Chus que con disimulo se apoyo a la barra de la cocina y ahí desayuno, nadie comento nada, haciendo como si fuera lo más normal del mudo, después de algunos minutos más, Luis se despido de todos en especial con su niño, con miles de recomendaciones a su hermano y cuñada por si necesitaran algo para su hijo, obviamente se marcho solo cuando prometieron hasta las estrellas por Chus.

Finalmente Mar dijo que se prepararan que iban a salir y de paso comerían fuera pues era sábado y querían aprovechar el fin de semana para pasarlo en familia y distraer a Chus de su pena, pero Toño estaba descalzo saltando de sofá en sofá sin obedecer lo que su padre le ordeno y Chus no podía creer lo infantil que era su primo.


Mar: Toño calzate que nos vamos  ya – era la quinta vez que se lo decía pero a Toño como si se lo dijera a la pared, a cabo de un rato otra llamada de atención – Toño última advertencia ponte el calzado ¡ya! – pero como Toño lo ignoraba lo alcanzó en un salto de esos y fin de la historia –  PLAF PLAF PLAF  ¿cuántas veces a que decirte las cosas? – y lo sentó  en el sofá un poco brusco para ponerle los zapatos, mientras Toño hacia un esfuerzo por no llorar pero a leguas se notaba el labio tembloroso

Toño: yo me los pongo – dijo, era humillante que lo calzara delante de su primo

Mar: no… perdiste la oportunidad – y Toño empezó a llorar bajito y Mar solo atino a negar con la cabeza y lo abrazo después de ponerle el calzado – ¿cuántas veces te hay que decir las cozas para que haga cazo? – le pregunto limpiándole las lágrimas

Toño: lo ziento

Mar: esta bien vamos al coche



Finalmente todos pudieron salir dedicándose a lo que tenían planeado, enseñar Sevilla a Chus, llevandol o a lugares turísticos cercanos, pues tendrían tiempo para mas visitas, después comieron en un restaurante familiar muy ameno y lindo con vistas a la Giralda, surgiendo la idea de ir al cine en grupo, pero cuando iban a montarse al choche Toño vio una boleras y quería ir a jugar un rato en ellas


Toño: venga papii no zeas malo

Mar: no Toño mañana es domingo y vendremos antes de comer y luego comeremos pizza en ese local que te gusta tanto – dijo con toda la paciencia del mundo – además se nos hara tarde para el cine

Toño: no quiero ir al cine, vamos a jugar y mañana al cine –  ya estaba con la pataleta

Mar: Toño he dicho que mañana – respondió mientras metían unas cosa que compraron en el maletero

Toño: pues yo me quedo – respondió de la forma más infantil que podía imaginarse y salió corriendo en dirección de la bolera  y cruzó la calle sin mirar cuando un frenazo de un choche derrapo asustando a María que pego el grito


Y se quedaron todos blancos…


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario