Pequeñas travesuras, capítulo 15

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 Pequeñas travesuras

 Autora: Anaisbvm

 Capítulo 15 de vuelta a clases 

 

 

 

Ryan

Desperté desorientado por la alarma, al abrir los ojos recordé que hoy era la vuelta a clases y aún tenía sueño.

Mucho sueño para ser exactos.

Si no me levantaba en ese minuto lo más probable es que vuelva a dormirme y no tenga ni el más mínimo interés de ir a ducharme. Con toda la flojera del mundo hice lo que tenía que hacer, arrastrando los pies por el piso y quejandome hasta llegar al baño. 

Aunque tenía ventajas llegar antes que mis otros dos hermanos porque se demoran tanto que siempre llegábamos tarde a la escuela. Emily va a compartir con Liam y Marco seguramente, así que todo bien.

En la ducha di mi pequeño concierto a todos los productos que estaban ahí, no soy el mejor cantando pero es mi momento de brillar. 

• - ¡Iba yo primero! - Escuché unos gritos desde afuera. Que apuesto a que es Mateo. 

• - Ya voy a salir. - A veces es tan insistente.

• - ¡Siempre lo mismo! - reclamó.

• - Bueno, te esperas.- traté de no tomar en cuenta su mal humor, además ya quería estar listo para ir a ver a esa pequeña criatura que adoptamos o está en proceso de adopción desde anoche.

Cuando terminé mi hermano menor salió disparado a la ducha, es un exagerado. Recordé sobre la mochila.

¡Maldita sea! 

Prácticamente corrí hasta mi cuarto, me coloqué la ropa a una velocidad tremenda y me puse a buscar los cuadernos, guías, estuche pero principalmente la mochila.

• - Chicos el desayuno, bajen. - dijo papá.

• - Está todo listo, nos queda poco tiempo. - habló Marco, él siempre lo ayuda en todo, no es que nosotros no lo hagamos pero es el que más aporta. 

• - Ya voy.- grité y fui rápidamente a la habitación de Liam.

• - ¿Viste mis zapatillas? ¡Las dejé aquí ayer! - me enojé con él.

• - A mi no me vengas a joder, no sé donde pueden estar.

• - Me las pediste ayer, las necesito. Así que ayúdame.

• - Déjame Ryan. ¡Ya te dije que no sé donde están!

• - Agh.- molesto caminé por su cuarto revisando cada rincón para encontrarlas. 

Connor

Hoy me tuve que levantar más temprano que los otros días porque todos teníamos que entrar a algo hoy a excepción de Marco el cual le suspendieron el año por la pandemia. 

Me ayudó con todo,el desayuno para sus hermanos, nada que decir, cada vez que puede estar ahí para ayudarme lo hace sin ningún problema y es algo que aprecio mucho de él.

• - Llama a tus hermanos a comer por favor. Iré a ver a ese perrito para darle algo que sea, tiene que comer, ¿hoy podrías ir de una pasada al supermercado para comprarle? Tengo una reunión en el colegio cuando salga del trabajo. 

• - Si, no te preocupes papá. No es problema, yo iré a dejar a mis hermanos. Tu entras en unos minutos más así que puedes irte.

• - Gracias, cariño. Te pasaste, mil gracias.- me despedí de él y salí a buscar algunas cosas que tenía que llevar al trabajo.

• - Chicos me voy al trabajo, los quiero. Se comportan con su hermano, nos vemos en la tarde.- todos gritaron desde arriba el "Adiós", "Cuídate", "Te quiero" y salí feliz a mi trabajo. Me duele dejarlos aquí pero de algo tenemos que vivir y aunque no quiera pero me encanta mi trabajo lo tengo que hacer.

Marco

Como suspendieron gran parte de mi año tendré que entrar a finales. Es bueno de cierta manera porque no me siento tan presionado por tener que irme de la casa. 

Ayudé a papá con todo lo que pude durante la mañana, se que es difícil la tarea de tener que cuidar a todos estos pequeños monstruitos y quiero que se sienta un poco más desahogado. El regreso al trabajo igual le consume mucho tiempo y el estrés no tarda en llegar. 

Bajaron todos y serví el desayuno. Pude ver algunas caritas desanimadas, otras nerviosas, enfadadas, en fin. Todos no transmitían mucha felicidad que digamos.

• - ¿Que les pasa? - pregunté y me bombardearon de respuestas todos a la vez.

• - Perdí mis guías. - dijo Ryan - ¡Y no tengo mis zapatillas porque alguien las perdió! - recalcó la palabra.

• - ¡Yo no fui! Él es el desordenado.- Liam respondió.

• - A mi me pasó algo mucho peor, no hice las guías. Si me las piden voy a reprobar la materia... - Ethan habló.

• - Pero... - Las interrupciones no faltaron.

• - Y yo que? ¡Voy a ser la nueva! Nadie me va a tomar en¿ cuenta, ustedes no miran que uno tiene mayores problemas.

• - Solo piensas en ti.- Mateo le respondió.- ¡Fíjate que tú rompiste mis lentes de sol ayer! Hoy no voy a tener nada con que ir.

• - ¡Pero si no los necesitas! Estamos en invierno, idiota.

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• - ¡Que sabes tú!

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• - Sigue y no dudo en tirarte el puto tazón de cereal imbécil.

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• - Hazlo. - la retó y ella fue a cumplir lo que le dijo pero antes de que lo hiciera los paré.

• - ¡Hey! Déjense de pelear, tranquilos. Se que tienen problemas pero como se les ocurre actuar así. 

• - Tú por lo menos te quedas. Oye, hablando de quedarse... - Liam salió con su estrategia y todos colocaron su atención en él.

• - No... - dije ya consiente de lo que me iban a decir.

• - Si no le dices a papá todo estará bien.- insistió.

• - Sii.- Lo apoyaron todos. 

• - No, me meterán en problemas si lo hago. Además no es tan malo el colegio, créanme que cuando crezcan van a querer puro volver.

• - Exageras, nadie quiere volver al infierno. - Mateo dijo de inmediato.

• - A la cárcel mejor dicho. - Ryan le corrigió.

• - Si supieran... - Se quedaron callados pero por lo menos pararon con sus peleas.

Cuando se fueron a lavar los dientes fui a prender el auto para llevarlos a todos, el perrito lo dejamos en el patio con la puerta cerrada y todos fueron entrando al auto por su orden de asientos, como Emily llegó de las últimas se puede decir le dejaron el primero porque los asientos finales son sagrados para ellos. 

Camino al colegio ocurrió algo que me esperaba desde hace un tiempo.

• - Marco creo que olvidé la mochila.- Mateo casi susurró.

• - Yo también.. no hay más remedio que dejarnos en casa ¿no? - no era necesario adivinar quién fue el que dijo ese comentario.

• - Buena jugada pero van a ir de todas formas aunque lleguen atrasados. A la próxima le diré a papá.

• - No seas pesado.- reclamaron los demás.

• - No me pienso devolver ahora ¿quién dejó la mochila en casa? Dejaré a los demás que llevan todo. 

Los demás por suerte no cayeron en la tentación de hacerle caso a Liam y los dejé en la entrada, se despidieron para ir con sus amigos.

En el caso de mi hermana les dije si la podían acompañar aunque sea a la sala donde la iban a orientar de como consistía este pequeño transcurso de clases y como se iba a retomar el próximo año. No fue problema y se los agradecí muchísimo.

Volvimos a casa en un absoluto silencio, los otros dos que tenían los brazos cruzados mirando la ventana no quisieron dirigirme la palabra. Cuando volví a abrir la puerta tomaron sus mochilas como un saco de papas y lo tiraron prácticamente al auto.

• - No hagan eso, no saben lo que cuestan las cosas.- ni prestaron atención.

Para que no se fueran enojados traté de animarlos con el colegio pero no resultó, ellos se negaron a todo y para mi que ni caso me hicieron al hablar.

• - No es tan difícil ir al colegio, solo son unas horas. ¿Y sus amigos, no los quieren ver?

• - Obvio que si pero no me gusta ir allá.

• - Se vienen muchas tareas y lo odio bastante. - Ethan suspiró.

• - Imagínense que les va a ir bien, traten de ir positivos y será un buen día. Les prometo que si me toca ir a buscarlos por la tarde nos vamos un rato al McDonald's. 

• - ¿De verdad? - Liam preguntó con entusiasmo.

• - ¡Si a todo entonces!.- sonreí.

Por lo menos logré quitarles esas caras que llevaban, hicieron lo mismo que los demás cuando los dejé y decidí ir de inmediato al supermercado para comprarle comida a esa bola de pelos instalada en la casa.