Pequeñas travesuras, Capítulo 14

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 Pequeñas travesuras 

 Autora: Anani bvs

 Capítulo 14, Un pequeño cachorro.    

 

¡Joder!

Si pudiera describir como me siento este maldito momento. No todo es culpa de Liam por ir a ese lugar ya que nosotros igual queríamos. 

No se como fui tan estupido para decirle a papá que me hice una perforación si ni se notaba. Yo creo que por los nervios, eso nos hundió.

- Yo me voy.- estaba tan nervioso que llegué a la habitación de Ethan mientras había una clara conversación en la habitación del fondo.

- ¿Eres o te haces? - levantó una ceja.

- Pues creo que soy..- lo pensé.- ¡Es que quiero vivir! Si tú no quieres, bien por ti. Nos vemos en una semana.

- ¿Y a dónde piensas ir? Te van a encontrar y para más te va a esperar una grande..

- Lo sé, lo sé. Si tampoco soy suicida para salir por esa puerta pero ¿no piensas que se está tardando mucho con Liam?

- Si. Pero sabemos ambos que se las ganó porque ayer se lo prohibieron así que como a nosotros no nos advirtieron de nada, dudo que estemos hundidos hasta el fondo.

- Buen punto. A veces siento que ya estamos grande para estas cosas como que no deberían castigarnos así.

- A veces se las ganan.- Papá entró a la habitación interrumpiendo nuestra conversación y me levanté de inmediato de la cama de mi hermano.- ¿Creen que están tan grandes como para no estar en este tipo de situaciones? Quiero ver obediencia y responsabilidad chicos. 

- Colocamos nuestro mejor esfuerzo.- dijo Ethan.- Se que algunas veces como esta por ejemplo no somos del todo responsables.

- Y sabemos que hay reglas que cumplir, también que quieres lo mejor para nosotros pero tienes que entender que estamos creciendo.- lo apoyé.

- Soy consciente que son más grandes pero no actúan de esa manera, aún están de problema en problema. Hasta que no vea cambios por esa parte no pondré pausas a estas charlas.- suspiró.- Se que no es agradable pero tienen que saber comportarse.

- Ni siquiera es tan malo el pircing.- respondí.

- No es tema de que sea malo, hijo. Es que obedezcan a lo que digo. Si le dije ayer a su hermano que no lo dejaba, significa que no es no. 

- Pero a nosotros nunca nos dijiste nada.- Ethan se cruzó de brazos.

- Es cierto, no les dije que no podían hacerlo pero a su hermano si y dudo que ustedes no supieran que todos en esta casa no tienen el permiso para hacer algo así, no hasta unos años más. 

- Que te apuesto que si Marco te lo hubiera pedido no dirías que no.- lo pensé y lo dije en voz alta.

- Lo hubiera considerado pero de igual manera sería un no. Saben que no significa lo mismo para todos en algunas ocasiones, pero depende de la edad y de las factores que influyen. ¿Pensaron que mañana van a ir al colegio?

- Joder, es cierto.

- Ryan esa boca.- me miró.- Pero si, era una de las cosas que influye pero ya está hecho. No puedo ir y quitarles el pircing o el aro que tienen. Así que ya conversamos bastante, Ryan a tú habitación.

Me levanté con enfado y me dirigí a mi cuarto en silencio. Esperé tanto que en algún momento me quedé dormido, estaba tapado y todo estaba tranquilo.

Eran las 3:45 AM. 

Escuché un ruido que provenía de la cocina e inmediatamente recordé la película del otro día, se que no debería estar recordando las partes que daban más miedo pero es imposible no hacerlo. Como soy bien pendejo me levanté a ver que pasaba.

Bajé silenciosamente las escaleras para no despertar a nadie, cuando llegué no había absolutamente nadie. Fueron escalofríos los que sentí cuando de repente tocaron mi hombro haciéndome sobresaltar y soltar mi celular con la linterna puesta por los aires. 

- ¡AHHH! - grité del susto.

- ¡Shhh! Cállate.- Emily tapó mi boca mientras me miraba como un bicho raro.- Vine a ver lo que pasaba, ¿tú también escuchaste un ruido?

- Diablos, me asustate. 

- Lo noté.- se puso a reír y yo también.

- Si, escuché algo aquí pero no había nadie hasta que llegaste tú.- unos rasguños se hicieron presentes en la ventana con vista al jardín.

- No, no pienso ir. Tienes que ser la valiente en esta situación, ve por mi ¿si?

- Eres un cobarde. Anda tú.

- No, me equivoqué en venir para acá. Iré a dormir, adiós.

- ¡Ni te atrevas a dejarme sola!

- Uy ya, vamos. Pero rápido. 

Fuimos sigilosamente hacía esa ventana a mirar y escuchamos nuevamente ese rasguño pero ahora mezclado con un pequeño llanto como de un perrito.

- Creo que es un perro.- dije susurrando.- ¡Allá está!

- Mira esa ternura.- Emily abrió la ventana dejando pasar a ese perrito pequeño negro con blanco.

- Papá no nos va a dejar tenerlo, la vez anterior no fuimos muy responsables que digamos y en vez de un perro era un pez. Creo que adivinas lo que pasó..

- Pero míralo, es tan tierno. Yo lo voy a cuidar pero ahora lo tenemos que esconder, lo tendré en mi cuarto.

El perrito comenzó a ladrar llamando la atención y nos colocamos nervios de inmediato.

- ¡Shhh!.- esté no se calló para nada.

- Silencio, cachorro.- no funcionó.

- ¡Basta Max!.- susurró Emily y este por arte de magia paró con sus ladridos.- Aw, ese será su nombre.- dijo feliz.

- No te ilusiones...

- Cuanto apostamos a que se queda con nosotros.

- No querrás perder, hermanita.

- ¡20 dólares! 

- ¿Broma? ¿Tanto? Acepto.- nos dimos la mano.

Cerramos todo para ir a nuestras habitaciones a dormir y sentimos que alguien bajaba las escaleras, era papá.

- ¿Que haces despiertos a esta hora? ¿Y ese perro que hace aquí?

- Lo escuchamos ladrar, el pobrecito estaba en el frío. 

- Si, por eso bajamos.

- ¿Podemos quedarnos con él?.- Mi hermana colocó una mirada que era casi imposible decirle que no, astuta.

- Cariño..

- Por favor, él estará bien. Te prometo que lo voy a cuidar, le daré todo lo que necesita. 

- Vamos a ver eso mañana, ahora a dormir.

- ¿Y el perrito? ¿Donde lo dejamos?.- pregunté.

- Por el momento lo vamos a dejar en el cuarto que da la salida al patio. Allá le colocaremos unas mantas para que no pase frío. Ryan, ve al cuarto donde está la lavadora y arriba en la repisa hay dos mantas. Las traes mientras que Emily va por un plato a la cocina para darle agua a esta cosita. Creo que quedó encariñado muy rápido.

Hice lo que me pidió y arreglamos un poco el lugar donde se iba a quedar, estoy seguro que perdí esos 20 dólares. Más estúpido no pude ser pero de igual manera me alegra tener a Max aquí. Es tan tierno que me dan ganas de vomitar dulces, literal.

Íbamos subiendo a nuestros cuartos y antes de que papá se fuera al suyo le pregunté sobre lo que me moría de nervios.

- Papá yo me quedé dormido y..

- Esta bien, cariño. Lo sé, no te preocupes.

- ¿Pero aún?.. ya sabes.

- Sería injusto para tus hermanos si no fuera así. Pero como no quiero seguir castigando a nadie vamos a dejarlo en una entrega de tu celular por 2 semanas y computador.

- Pero mañana entramos a clases y..

- Eso o lo otro, Ryan. Lo mismo le di a elegir a Ethan, con Liam es otra historia. El se la ganó de verdad por estar advertido. 

- Supongo que Ethan eligió las cosas..

- Supones mal.- soltó una pequeña risa.- Dijo que amaba sus cosas y prefería pasar altiro el mal rato. No debería estar hablando sobre los castigos de tus hermanos.- sonrió.

- Como soy más inteligente y me gustaría sobrevivir prefiero dejar mis cosas.

- Esta bien, mañana me las entregas. Ve a dormir que en unas horas entran a clases.- le di un abrazo rápido para luego irme a acostar.

Cuando cerré los ojos para intentar dormir me acordé que no arreglé la mochila, estaba maldiciendo mentalmente. Supongo que no me tomará gran tiempo ordenarla mañana ¿que tan difícil puede ser?