Translate

domingo, 4 de julio de 2021

Sangre flamenca , capitulo 25


一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

一一一一一一一一一一一一一一一




 Sangre flamenca

 Autora: Terry

 Capítulo: 25 

 

 


  • Carlos, hijo… sé que no es justo que te castigue a tu edad pero todo tiene un límite y lo sabes, lo que hiciste… simplemente te pasaste murmuró su padre y Carlos bajó la cabeza, se sentía muy avergonzado después de darse cuenta de su error

  • Lo sé papá y estoy muy avergonzado levantó la mirada para mirar a su papá, Alberto cuando vio las lágrimas de su hijo se arrepintió de haberlo castigado de esa manera


Su única excusa era que ese momento él y su esposa estaba angustiados por no tener idea de donde estaba su hijo a esa hora, no sabían nada de él desde día antes y no había llegado ni a dormir y cuando el miedo los consumía y habían decidido acudir a la policía y buscar más allá de las llamadas a los amigos, Carlos entró a la casa en medio de un gran escándalo, hablando incoherencias y riendo a carcajadas era un hecho que estaba ebrio, pero lo peor fue que no vino solo, sino acompañado de una despampanante mujer que a leguas se notaba no sólo mayor sino del oficio y que para colmo le lleno la cara con marcas de un horrible pintalabios y  dejo de besarle la boca  cuando entraron a la sala,  la mujer se percató que en la sala había gente nunca pensó que el niño iba a tener las agallas de llevarla a su casa estando sus padres ,ella sabía que Carlos era joven pero era su oficio y había muchos jóvenes que contratan sus servicios .pero peor que eso fue que  su adorado hijo apenas entraron empezó a quitarse la ropa,el por el estado que llevaba no se percató de la presencia de sus padres ; Alberto vio rojo del enojo y sin medir palabra se sacó el cinturón acercándose a ambos, dando un fuerte jalón del brazo de su hijo para soltar ahí mismo tres cinturonazos bien fuertes en medio del trasero, Lucía al ver aquello se apresuró a coger a la chica y sacarla amablemente de la casa, era un hecho que debería estar agradecida porque Lucía quiso en realidad agarrarla del cabello y zarandear, a Carlos se le pasó la borrachera en un segundo mientras Alberto lo encaminó a su habitación.


  • ¿En que ZAS  ZAS demonios Zas Zas  estabas pensando ZAS?,  ¿tenernos a tu mamá y a mí con el corazón en la boca toda la noche? – Carlos trataba de cubrirse pero no pudo, no tenía muy buen equilibrio por estar un poco ebrio todavía y Alberto lo tiró hacia él, se sentó en la cama y puso a Carlos boca abajo en sus piernas, le dio un tirón a la ropa y la bajó hasta las rodillas… A Carlos se le esfumó el resto de la borrachera en un segundo y se sintió muy avergonzado de estar en esa posición y con la ropa abajo hacía casi tres años que papá no lo ponía en su sitio… bueno en ese sitio

  • Y encima viene el señorito zas zas zas todo borracho y faltando zas zas el respeto a su madre Zas Zas  trayendo a esa mujer a casa comiéndosela a besos ZAS Zas ZAS mientras se  desvestía en el pasillo – Carlos abrió los ojos cuando aquellas palabras taladraban su cerebro – ¿pero que te has creído ZAS ZAS ZAS tu mocoso insolente, sinvergüenza Zas zas – después de eso Carlos no hablo sólo se concentró en no llorar ya estaba demasiado avergonzado como para ponerse a llorar como un mocoso – ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS – esas cayeron en la flexuras de los glúteos haciendo que Carlos respira muy agitado para aguantar sus lágrimas, Alberto lo puso de pie sin importarle que a su hijo se le viera sus intimidades y Carlos de momento se cubrió sus genitales ahora gimiendo, de verdad que esas últimas dolieron demasiado como para fingir  – date una ducha y ponte el pijama y te metes en la cama no quiero verte fuera de ella en todo el día – ordenó su padre tras ponerse el cinturón y sin esperar más salió de la habitación


Carlos si se ducho pero se puso un chándal y se salió por la ventana que fue a casa de su tío Ramón donde lo encontró Alberto cuando su mujer lo hizo entrar en razón; y ahora estaban ahí frente a frente después de aquel amargo momento, Ramón salió del estudio cuando vio a su hermano abrazar a su sobrino pensando que ahora era cosa de su hermano y su sobrino.


  • Perdóname papá – a Alberto se le encogió el corazón cuando su hijo le estaba pidiendo perdón porque desde otra perspectiva, su hijo legalmente era un adulto

  • ¡Oh hijo!, sabes que si te perdono hijo, no tienes que pedirlo – inconscientemente Alberto metió los dedos en la mata de  cabellos de su hijo, sabía que eso calmaba a Carlos – Carlos campeón ¿me tienes miedo? – le pregunto recordando cómo se escondió detrás de Rebeca cuando se quitó el cinturón

  • Porque preguntas eso – aquello tomó por sorpresa al muchacho y se separó un poco de su padre para  mirarle a la cara

  • Tú dime – murmuró su padre, pero sin una pizca de broma en los labios, Carlos respiro profundo se limpió las lágrimas con las manos

  • No papá – a Alberto se le volvió el alma al cuerpo pero no lo vio convencido del todo – pero... ¿porque lo dices?

  • Cuando me saqué el cinturón te escondiste detrás de tu tía – a Carlos se le subieron los colores, pero después de la paliza que le dio su padre, sintió miedo cuando lo vio de nuevo con aquello en la mano, sinceramente no quería experimentar otra vez algo como eso

  • Fue un impulso – Alberto no lo creyó del todo pero ya no quiso ahondar más – ¿mamá está muy enfadada conmigo? – ese nuevo pensamiento lo asaltó y no pudo evitar querer hacer un puchero con los labios, Alberto lo volvió abrazar, su hijo tenía diecinueve años legalmente un adulto, pero por sus reacciones y muchas otras cosas era un niño todavía

  • No, claro que no… con quién está molesta es conmigo, anda vamos a casa


Y los dos se levantaron para ir a la cocina a ver a su hermano, era hora de despedirse y disculparse de las molestias impuestas a último minuto.


  • Tú no te bañas con tus hermanos – le dijo Ramón a Moisés y es lo que le faltó para explotar

  • No yo estoy castigado – hizo unas comillas con sus dedos y Ramón miró a Rebeca

  • Yo creo que lo hemos dejado claro hace un momento – le dijo Rebeca al chico, pero eso le dio más rabia a Moisés que tiró la paleta de madera al suelo con mucha rabia

  • Eso lo has acordado tú – Rebeca abrió los ojos y ni corta ni perezosa cogió la paleta que tiró Moisés estampandose en el trasero

  • PLOP ¡deja de hacer berrinche! – le dijo Rebeca un poco molesta – porque más bien no le cuentas dónde has ido cuando te he mandado al súper – Moisés abrió grande los ojos, él pensaba que su mamá no le iba a decir nada a su papá y se sintió horriblemente traicionado y no quería estar ahí con ella, pensando que tal vez no pueda morderse la lengua, así que giro queriendo salir de la cocina pero su papá lo cogió del brazo

  • ¿Qué pasa Moisés? – Moisés miró a su papá tenía un revoltijo de emociones y al hablar ser quebró y empezó a llorar, si su padre le hubiera gritado o hablado agriamente quizás en ver de ir a su alcoba hubiera optado por abandonar la casa

  • Yo….yo shi j shih solo jiijj quería verla un ratito shij buaaaaaa – Ramón lo abrazo

  • Tranquilo hijo – murmuró su padre en su oído confortanádolo – sé cómo te sientes pero este no es el mejor momento para ir a verla, ten un poco de calma aunque sé que no es fácil y que te sientes muy mal pero lo que no quiero es una nueva denuncia y que te metan preso – Moisés subió la cara para mirar a su papá sin comprender, era un hecho que él creía que todo estaba bien

  • ¿Por enamorarte de una persona y quererla te meten preso? – preguntó sin saber si gritar o que, creía realmente que esto era un plan de su madre para salirse con la suya, total ella nunca estuvo de acuerdo con esa relación, menos mal su padre era un hombre justo así que antes de hablar Ramón l le puso las manos en los hombros

  • No, pero ese hombre va con mentiras, va diciendo que tú secuestraste a su hija – le beso la frente – no sé lo que le hizo cambiar de opinión y no quiero averiguarlo porque sé que no me contendré y le romperé la cara de un puñete por insinuar que eres un delincuente, pero una cosa quiero que quede clara hijo, si ese tipo no quitaba la denuncia ahora mismo no estarías aquí con nosotros corazón, sino tras las rejas y nosotros sin posibilidades de sacarte de ahí porque un secuestro hijo, son palabras mayores – tras eso Ramón lo volvió abrazar, no quería pasar otra vez por lo mismo que pasó en esa semana


Moisés se limpió las lágrimas y no dijo nada, estaba más que claro que sus padre no le negaban ver a su chica por capricho sino por seguridad y aun cuando quería encerrarse en su dormitorio y lamerse las heridas prefirió ayudar a su madre con lo que estaba haciendo; justo cuando Moisés se dio la vuelta entraron Alberto y Carlos a la cocina, así que no vieron a Moises con los ojos cargados de lágrimas,  Rebeca en un intento de mejorar los ánimos, los invito a que se quedarán a comer e instó a Alberto a que llame a su esposa mientras ella empezó a marcar el teléfono a sus suegros y a su hermana ahora mismo necesitaban de la contención y del amor de toda su familia y que mejor que hacer una comida en familia.


Vamos a bañarnos nosotros también Moshé – Moisés removió la salsa

Estoy ayudando a mi mamá cocinar – dijo con tono ausente; Ramón miró a Rebeca para que lo dejara ir, y ella no pudo pegas, total había invitado a la familia para que su hijo estuviera más distraído y no pensara tanto en la chica

Ve a bañarte, de todas formas tu padre tendrá que pedir comida que con esta no habrá para todos – dijo su madre besándole la mejilla


Moisés sonrió a su mamá y salió disparado a su habitación junto a su primo, ambos iban a cambiarse, Moisés le prestó un bañador para disfrutar de la piscina junto a sus hermanos menores; al final llegaron todos los invitados contentos de compartir.

Fue un día agradable para todos, la única que se marchó temprano fue la hermana de Ramon porque tenía que hacer maletas, tenían un  viaje familiar programado para el siguiente día, a las pocas horas se marchó Carlos con sus padres quedando solo los chicos en la piscina, aún estaban jugando mientras sus padres entraron a la cocina a traer un poco de tinto de verano y disfrutar en las tumbonas, pero los planes se les vinieron al agua cuando las risas de sus hijos cambiaron por desagradables gritos lo que apuro el paso de ambos para ser testigos nada menos que del puñetazo que Abraham le dio a Noel en el labio y aunque no le hizo sangrar a Ramón eso no le gustó para nada y claro Noel como no era saco de boxeo se fue hacia su hermano para devolver el golpe solo que se quedó con las ganas cuando su padre lo atajó a tiempo.


  • ¿Pero qué COJONES hacen? – Ramón soltó delante de sus hijos una mala palabra y eso solo quería decir una cosa, que estaba muy enfadado – ¿es que ustedes no entienden lo que les dije?, ¿acaso no recuerdan lo que les advertí que pasaría si volvían a pelear? – pero ninguno de sus hijos abrió la boca para contestar lo que enfadó peor a Ramón – vayan al estudio de INMEDIATO… ¡ya me cansé!


Los chicos abrieron los ojos como faros del susto, nunca antes los había castigado ahí…


Carlos 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario