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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 7
Al día siguiente Mar fue a despertar a Toño para desayunar y llevarlo a la escuela.
Mar: Buenos días dormilón – pero Toño parecía que estaba profundamente dormido, muy lejos de despertar – eh venga que hay que ir a la escuela – más de lo mismo, pero esta vez Mar se dio cuenta que estaba haciendo el dormido – bueno como no despierta tengo que hacerlo con otro método – hizo el ademan de darle una nalgada y Toño se puso de pie al instante
Toño: Joder.... Como te levantas tan agresivo – murmuro apartando su trasero del alcance de su padre
Mar: Zi y tú con eza boquita tan bien puesta, que como siga azi habrá que enseñarle modales – amenazo muy serio, es que a papá no le gustaba que use ese lenguaje y se lo había advertido
Toño: Lo ziento ze me escapó – se disculpo diciéndose a sí mismo que metió la pata como la noche anterior, su carita cambio de pronto por una muy apenada, Mar al darse cuenta lo abrazo para decírselo de otra forma
Mar: Toño cariño, todavía no as cumplió los trece años y esas cosas se escuchan muy feo que un príncipe como tú – dándole un a Caria en la mejilla
Toño: Voy a procurar no decirlo más – Mar se confundía su niño a veces tan niño y otras se veía muy maduro pero claro lo de maduro le duraba muy poquito
Mar: Bueno no paza na zi procura tener más cuidado, ahora vamos a desayunar – le dijo con despeinando su pelo – ¿te vistes ahora o después del desayuno?
Toño: Después
Toño se acordó que ayer no fue a la escuela y no vio a su mamá, tampoco puedo llamarla porque no tenía su móvil y tampoco se acordó de ella el día anterior y ahora estaría un poco enfadada, pero el día que no se vieron fue genial sin ella, pensando en eso bajo a la cocina junto con su padre, María estaba acabando el desayuno.
María: Buenos días vida mía – saludo dándole un beso en la mejilla a Toño
Toño: Buenos días – le respondió con una sonrisa triste
María: Y esa carita triste ¿qué te pasa?...¿esta malito?
Toño: ¿Eh?...no estoy bien – y bajo la mirada mientras Mar le dijo por señas que luego le contaba, se pusieron a desayunar y Toño tentó su suerte a ver si pasaba – ¿papá ¿puedo ir solo a la escuela?... es que ya nadie lleva a zus hijos que ya zomos grandes – Mar se decía de donde era su niño grade, pero hacia un mes que decidió dejarlo ir solo por tanto que insistió Toño
Mar: Ya te dije que no ni tampoco tendrás el móvil – respondió sin alterarse
Toño: Papaaa venga por favor – rogo con ojitos de cordero que convenció a papá
Mar: Bueno yo te llevo y luego regresas tu zolo – algo era algo
Toño: Vale ¿me das el móvil también?
Mar: No, el móvil ze queda conmigo – respondió Mar y al ver el gesto de disgusto de Toño agrego – zabes que no me gusta que tengas móvil, zi lo tienes es porque te lo regalo el abuelo y no hay móvil hasta que...
Toño: Nueno como quieras – corto Toño a su padre – pero zi me paza algo no puedo llamar, será tu culpa – Toño estaba manipulando para ver si su papa le daba el móvil
Mar: Zi te paza algo me llaman de la escuela
María: hey... ustedes dos – María chasqueo los dedos – que el desayuno se les va a enfriar – María quería quitarle fuego al asunto para no empezar mal la mañana pero al parecer no podía ser
Toño: Voy a cambiarme – Toño se paro como rayo al ver la leche sobre la mesa
Mar: Toño vuelve te acabas la leche – Mar vio la leche en la mesa y le sirvió un vaso y deseaba que Toño bebiera leche
Toño: Ya me comí lo demás no quiero más
Mar: No te estoy diciendo que comas, zolo toma la leche
Toño: Pero zi no me gustaaa... ya estas empezando
Mar: Bájale el tono no grites que te estoy escuchando igual – Mar se estaba cabreando desde hace dos semanas Toño todo se lo discutía
Toño: No quiero leche... ya te he dicho que no me gusta
Mar: Me da igual te la bebés
Toño: ¡No! bébetela tu – Mar se preguntaba de dónde sacaba paciencia para no matar a su hijo
Mar: Toño no quiero pelear contigo bébetela y te cambias
Toño: ¿Queee no oyes? ... no es que hablo en chino
Mar: Toño por las buenas o por las malas – dijo enojado ya, dando un paletazo en la mesa que brincaron todos los cubiertos lo mismo que Toño, pero como era un cabezota se negó a bebérsela
Toño: No quiero... no me gusta la leche – y a Mar se le fue toda la paciencia, no aguanto más
Mar: Has decidió que por las malas – dijo cogiéndolo por el brazo para levantarlo de la mesa apoyándolo en su cadera – PLAF PLAF PLAF – le soltó tres manotazos en el trasero e hizo una pausa para ver si su hijo respondía, pero como Toño no contesto siguió – PLAF PLAF PLAF ¿qué va a ser? – pregunto enojado
Toño: Yaaaa.... ya me la bebo – estaba con los ojos llenos en lágrimas, la vergüenza lo invadía ya que su papá lo castigo delate de ella
Mar: Muy bien – lo sentó bruscamente en la silla y le acercó el vaso de leche – bébetela – ordeno y Toño ya no pudo más y se puso a llorar, Mar al verlo así se levantó y lo abrazo dándose cuenta de su rudeza y Toño como todo niño se abrazo a la cintura de su papá llorando más fuerte, sintiéndose culpable – venga churri sin llorar bebé un poco
María: Mira Toño le echo cola cao azi zabe a chocolate – así entre arcada y arcada por parte de Toño se la bebió
Mar lo ayudó a subir las escaleras abrazado para que dejara de llorar.
Mar: Venga mi niño ya pazo – dijo mimándolo – ¿por qué lloras azi? – pregunto dándole masajitos en la espalda
Toño: Me pegaste delante de María – respondió todo eso abrazado a Mar con lo cara metida en el pecho
Mar: ¡Oh! lo ziento – se disculpo golpeándose mentalmente la cabeza, tomando nota de no hacer eso con su hijo, hería sus sentimientos – pero no tienes que tener vergüenza de ella, María ya es de la familia – lo consoló, pero Toño se apretó más fuerte y gimió mas fuerte en su pecho – venga sal de ahí mi príncipe – mimó, dándole besos en la cabeza separándolo suavecito acariciándole la cara – cámbiate zi que vamos a llegar tarde al cole
Después de un buen rato que le tomo a Mar consolar a Toño bajo a la cocina donde se había quedado María recogiendo la mesa y tenía cara de pocos amigos, por lo visto no le gusto lo que hizo, en fin.
María: ¿Por qué le castigaste?
Mar: No empieces tu también María no puedo dejar que haga lo que quiera – respondió – tiene que alimentarse de todo no puede zer zolo de comida basura – se defendió – además que lleva unas zemanas que todo me lo cuestiona y no voy a negociar con un mocoso que le falta un mes para cumplir trece años – agrego y María lo miro enojada moviendo la cabeza – yo tampoco quiero verlo llorar
María: Bueno amor levanta eze animo – se acercó a él dándole un beso en los labios
Al poco rato Toño bajo listo para ir colegio, como se acordó su papá lo llevo al cole recordándole que cuando saliera derechito a la casa, después de eso Mar se fue a trabajar y Toño entró a sus clases donde todo estuvo normal, a la salida Toño estaba hablando distraído con sus compañeros ya de camino a su casa pero hubo una interrupción.
Pilar: ¡Toño! – falto poco para gritar, Pilar estaba enfadada y Toño se dio la vuelta para ver a su mamá de la que llevaba sin acordase dos días
Toño: ¿Mamá que haces aquí? – se acerco para saludarla
Pilar: como ayer no viniste y parecer que hoy tampoco pensabas hacerlo pues... – respondió con el ceño frunció cogiéndolo de brazo retirándolo a un lugar más apartado
Toño: Ayer no vine porque el día anterior me puse malo estuve en el hospital – le conto esperando que lo mime, pero Pilar ni siquiera le pregunto qué le pasó, a ella no le importaba solo quería saber lo que sucedía con María y Mar... tenía que separarlos por segunda vez
Pilar: Pues no parece... porque hoy te vez campante y por ir con esos chavales tampoco ibaz a venir... ibaz a dejarme plantada de nuevo – lo acuso
Toño: Mamá yo... – no le dio tiempo a decir más porque un revés se le vino a la boca haciendo una pequeña rajita en el labio que empezó a sangrar
Pilar: PLOF no me discutas zi yo te digo que vengas viernes fin del asunto – y aunque dolió mucho y Toño se puso rojo con ganas de llorar, le decía si con la cabeza no quería cabrear más a su madre limpiándose con las manos la sangre que salía de su labio – no quiero que le digas a nadie que nos vemos – eso lo dijo mas por ver la sangre en la boca de su hijo, no vaya a ser que le cuente a su padre lo ocurrido – y Toño que no vuelva a pasar... zi no puedes venir me llamas porque zi no... me vas a conocer – aunque cambio de voz, era una amenaza y saco un pañuelo se lo dio para que se limpiará la sangre
Toño: Es que no tengo móvil papá me castigo y me lo quito – le conto aguantado las ganas de llorar, a él nunca su papá le pego de esa manera y tan fuerte
Pilar: ¡Vaya con eso! – dijo burlona – tu papá quiere meterte en cintura, pues bien que a ti lo que te hace falta es mano dura – agrego irónico como si se alegrara – y recuerda como no tienes como comunicarte conmigo, no quiero que faltes a ninguna cita después del colegio, ahora sal de mi vista que hoy no quiero verte ya me cabreaste demasiado – y le abrió la puerta prácticamente arrojándolo del carro
Toño: Adiós mamá, hasta mañana
Toño se despidió y salió camino de su casa parándose en un coche a ver su herida en el espejo, no sabía que iba a inventar si le preguntaba por la herida de su labio.
Toño: Ya estoy en caza
María: Hola mi vida dándole un beso en la frente
Toño: ¿No vino mi papá? – pregunto algo preocupado haciendo a un lado la cara disimulando la heridita
María: Zi esta lavándose las manos – le dijo sin poder evitar darse un abrazo fuerte y besarle cabeza, que diferente era a su madre – ve y te la lavas tu también mientras pongo la mesa
Toño obedeció e hizo lo que le dijo, menos mal Mar no se dio cuenta del labio que empezaba a hincharse un poco, minutos después se sentaron en la mesa para comer y en unas de esas al masticar otra vez le empezó a sangrar el labio que no solo lo vio Mar sino también María.
Mar: Toño ¿qué te paso en el labio hijo? – pregunto preocupado, cogiéndole el mentón para mirarlo mejor frunciendo el ceño como un viejo medico y Toño empezó a ponerse nervioso sin saber que iba a decir, si decir la verdad o si mentía y otra vez se metía en problemas
Que complicado era todo...
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